¿Es infalible el Mensaje?

En 1932 Houteff escribió una carta a un anciano adventista del séptimo día, poco después de publicar La vara del pastor, Vol. I.

"Su otra observación, que es de mayor importancia, dice que 'no debo adoptar la posición de que La vara del pastor es infalible'. Nunca he utilizado la palabra 'infalible'; pero he afirmado que La Vara del Pastor contiene toda la verdad, o no hay verdad en ella. Esta posición la he tomado basándome en la Biblia, y en el Espíritu de Profecía, ya que ambos están de acuerdo en que sólo Dios es capaz de revelar la Verdad en Su santa Palabra, independientemente de su simplicidad... Esto significa: la Inspiración, lo cual es especialmente cierto para la Verdad oportuna".

La afirmación de la Vara no es que sea "infalible", sino que es "toda la verdad." Fue el anciano al que se dirigió el que había sugerido la idea de la infalibilidad, pero el propio Houteff nunca afirmó ni utilizó el término para aplicarlo al mensaje; y hay una buena razón para ello.   "Esta posición", dijo Houteff, fue "tomada con la fuerza de la Biblia y el Espíritu de Profecía. . . . " 

Tres años más tarde reafirmó este mismo pensamiento:

"Algunos de nuestros hermanos desean saber la posición que mantenemos sobre el mensaje de la "Vara". La pregunta es: ¿permitimos errores en él, o sostenemos que el contenido de la "Vara" es incuestionable? A esto respondemos lo siguiente: El análisis demuestra que la verdad no ha llegado en ningún momento por el poder y la sabiduría de los hombres, sino por el Espíritu de Dios a través de instrumentos de su propia elección.  Dijo Jesús: "Cuando venga el Espíritu de la verdad, os guiará a TODA la verdad". Si queremos creer al Maestro, entonces debemos concluir que la "Vara" contiene TODA la verdad o NO hay ninguna verdad en ella, salvo las citas de la verdad. Por lo tanto, si admitimos una verdad revelada por la "Vara", entonces debemos aceptarla TODA. Si Dios ha sido capaz de guiar a Sus siervos en el pasado a TODA la verdad, Él es capaz ahora. Por lo tanto, adoptamos la posición de que el mensaje de la "Vara" está libre de error en lo que respecta a las ideas expuestas."

 El punto es que es "toda la verdad" desde el contexto que es inspirado por Dios.  Simplemente está declarando que el mensaje no vino de su acuerdo-que no se originó con él, sino con el Señor. Dicho de otra manera, significa que él y el mensajero fueron inspirados como lo fue Elena de White o cualquier otro profeta verdadero. Él fue el recipiente o el instrumento, pero el mensaje es de Dios, no la opinión de él ni de nadie más, y por lo tanto tenía que ser toda la verdad. Esta es la razón de la declaración: "La vara del pastor contiene toda la verdad, o no hay verdad en ella".

    La cuestión subyacente aquí, es que para los escépticos de la Vara su afirmación puede ser interpretada como "infalibilidad", aunque nunca lo dijo. ¿Pero qué significa eso en el marco bíblico? ¿Significa que cada palabra, oración y frase, es perfecta en todos los aspectos?  ¿Indica esto que todo lo que un mensajero enseñó o dijo nunca necesitará ser actualizado, enmendado o alterado?    

 ¿Qué significa "infalible" y "toda la verdad"?

Hay algunos puntos que debemos comprender para entender realmente el significado de los términos "infalibilidad" y "toda la verdad" en el contexto bíblico. En el uso general de la palabra se define como: "Incapaz de equivocarse. No susceptible de caer, de equivocarse". En el contexto bíblico esto es cierto. Sin embargo, debido a las debilidades del hombre, a su conocimiento limitado, a su incapacidad para captar la voluntad de Dios de una sola vez (o incluso en una sola generación), hay aspectos de todo mensaje que son limitados en su alcance y, por tanto, parecerían defectuosos. De nuevo, esto no se debe a la incapacidad de Dios, sino a la del hombre. Jesús dijo a sus discípulos: "Tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no podéis soportarlas". Juan 16:12

Remitimos al lector a las secciones anteriores, especialmente a la Sección 3, donde se explica el funcionamiento de la Inspiración con Sus mensajeros. Sin embargo, podemos destacar dos principios clave que se relacionan con nuestra presente discusión sobre la infalibilidad.

 Que ningún mensaje o mensajero es capaz de alcanzar un conocimiento completo de la verdad. 

"Pero ningún hombre", escribió Elena de White, "por muy honrado que sea del Cielo, ha alcanzado jamás una comprensión plena del gran plan de redención, ni siquiera una apreciación perfecta del propósito divino en la obra para su propio tiempo". Pablo escribió a los corintios: "porque ahora vemos a través de un cristal, oscuramente; pero entonces cara a cara: ahora conozco en parte..."

En otra referencia, Elena de White volvió a dejar claro que incluso un profeta es falible. "Tenemos muchas lecciones que aprender", dijo, "y muchas, muchas que desaprender. Sólo Dios y el cielo son infalibles".

Así, un profeta nunca puede pretender ser infalible porque, como ya hemos visto en varias ocasiones, hay verdades que el profeta desconoce. Esto se debe a que Dios no lo revela todo de una vez. No podemos soportarlo. Así que Él no corrige todos nuestros puntos de vista erróneos o limitados. En consecuencia, permite que su pueblo enseñe las ideas comunes hasta que Él envíe más luz. Así, al hacerlo, parece que el anterior mensajero estaba equivocado. Es en ese sentido que el anterior mensajero y su mensaje eran falibles. Para decirlo de nuevo, podemos referirnos a los ejemplos de Moisés, Juan el Bautista, los Apóstoles, Guillermo Miller y Elena de White. Aunque sus mensajes únicos eran fundamentalmente perfectos, todos ellos enseñaron ideas incidentales que más tarde tuvieron que ser enmendadas. La verdad es que todos los profetas, en un grado u otro, estuvieron sujetos a este fenómeno. En última instancia, Dios se hace responsable de la luz limitada, en el sentido de que Él sabe cuánto dar y cuánto corregir. Es decir, Él sabe cuánto podemos soportar o qué es lo mejor para nosotros.   

  Entonces, ¿cómo pudo Victor Houteff decir que el mensaje de la Vara es "toda la verdad"? 

Podría decirlo porque lo que es fiable, perfecto, incapaz de error, es lo que Dios da específicamente; no las ideas o tradiciones que Él permite que el profeta enseñe en armonía con el pensamiento de la época.  Pero, aunque Dios permitió que sus profetas enseñaran o malinterpretaran ciertos puntos de vista, eso no alteró el hecho de que el mensaje central que les dio -la parte que vino específica y enfáticamente de Él- es "toda la verdad". Esta revelación directa y única es infalible y, en consecuencia, inequívoca, autorizada, veraz y sin errores.    Esto es tan importante, que permítenos repetirlo de otra manera. Todo lo que Dios dio a sus siervos como revelación específica, nueva y única, era perfecto, sin embargo, debido a sus debilidades y a las debilidades de su iglesia en general, Dios no pudo revelarles toda la verdad y, en consecuencia, no corrigió todos sus malentendidos, miopía, tradiciones y pensamiento común. Más tarde, sin embargo, Dios revelaría más luz y su pueblo descubriría que el anterior mensajero enseñaba algunas cosas que necesitaban ser actualizadas-lo que la mayoría llamaría errores. Pero, aunque ni ellos ni su mensaje eran infalibles, las enseñanzas específicas y únicas que les dio Dios eran "toda la verdad". 

  Algunos han preguntado: "¿Cómo podemos ir allí tras cualquier interpretación bíblica la cual reclama que tiene Inspiración? ¿No se pone en peligro toda la estructura de su mensaje al hacer tal afirmación?  

En respuesta a esta pregunta, la Vara responde:

[La] "dificultad proviene del duro hecho de que el mundo protestante ha sostenido durante mucho tiempo el concepto de que Dios no emplea en esta época un portavoz inspirado para interpretar las Escrituras y declarar su voluntad, sino que inventa y dirige a cada cristiano individualmente. Esta teoría, sin embargo, es universalmente explotada cuando se ve a la luz el hecho de que esos individuos que afirman ser guiados personalmente por Dios, están en desacuerdo entre ellos tanto como las diversas sectas están en desacuerdo entre sí. Antes de partir, el Salvador declaró:

"Cuando... venga el espíritu de la Verdad, os guiará a toda la verdad; porque no hablará por sí mismo, sino que hablará todo lo que oiga, y os mostrará lo que ha de venir" Juan 16:13. Sin controversia, por lo tanto, la voluntad divina es que tengamos toda la Verdad y sólo la Verdad. Y hay que recordar que "ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada. Porque la profecía no vino en los tiempos antiguos por voluntad de hombre, sino que los santos hombres de Dios hablaron movidos por el Espíritu Santo". 2 Pedro 1:20, 21.

"De hecho, la misma palabra, Inspiración, en su significado teológico, significa comunicar instrucciones Divinas libres de la adulteración de los hombres. Por lo tanto, cualquier objeción a la Inspiración, sólo puede ser, en último análisis, un intento de poner a Dios fuera de la vista y llevar a los hombres al frente, para cortar el único canal a través del cual Dios puede interpretar las Escrituras, comunicarse con su pueblo: 'revelar la verdad y desenmascarar el error', Testimonios para los Ministros, p. 107".