PRIMER INFORME DE LAS
ACTIVIDADES NO ADVENTISTAS
COMITÉ INVESTIGADOR
Este es el resumen completo de lo que hemos encontrado mientras investigábamos la infiltración y las actividades de La Vara del Pastor en nuestras iglesias, y también las opiniones de los hombres que estudian y piensan por sí mismos ya sea que estén equivocados o en lo correcto.
Al poco tiempo de que empezara el trabajo de nuestro comité, todos nosotros llegamos a estar convencidos de que hay mas Varistas en nuestras iglesias de lo que actualmente parece y que muchos otros podrían de una manera u otra ser considerados al menos como simpatizantes. Así lo verán por los reproches que encaramos en todos los lugares donde fuimos. Fuimos confrontados con palabras respaldadas con referencias como las siguientes:
Muchos de nuestros profundos pensadores dijeron, "La exitosa infiltración de la Vara se debe a la manera como tratamos a sus adherentes". Ellos dijeron: "Se debe a que nosotros imprudentemente hemos hecho que nuestras enseñanzas parezcan inconsistentes y nuestro comportamiento injusto de modo que ha creado dudas de nuestra sinceridad. Habiendo protestado siempre contra aquellos que pensaban que era sabio arrojar de entre ellos a los que pensaban que estaban en el error, y ahora nosotros haciendo lo mismo que ellos hicieron, no está ayudando a nuestro pueblo. "Los laicos", dijeron, "están, por lo tanto, perdiendo su confianza en los dirigentes".
Otros dijeron: "El éxito de la Vara se debe a nuestra negligencia en cumplir estrictamente el mandamiento del Señor de dejar que el trigo y la cizaña crezcan juntos hasta la cosecha; que al decir que la cosecha no ha llegado nos hace mentirosos siempre y cuando continuemos arrojando a la Vara como cizaña". Aun otros pensaban que el arrojar a los de la Vara no es nada menos que usurpar el lugar de los ángeles, que este no es un pecado pequeño y que estamos pagando por él. Un número de ellos nos leyó, y otros citaron lo siguiente:
"… El Señor nos prohibe proceder de manera violenta contra aquellos que pensamos que yerran, y no hemos de dispensar excomuniones y denuncias contra los que tienen defectos". Testimonios para los Ministros, página 47.
"… La obra de separación es confiada a los ángeles de Dios; no es encomendada en las manos de hombre alguno". Testimonios para los Ministros, página 47.
Se me dijo una y otra vez que nuestro descuido del Señor es nuestro mayor error. Seguidamente leyeron esto:
"… No hemos de pensar, como los judíos, que nuestras propias ideas y opiniones son infalibles; ni, como los papistas, que ciertos individuos son los únicos guardianes de la verdad y el conocimiento, y que los hombres no tienen derecho a investigar las Escrituras por sí mismos, sino que deben aceptar las explicaciones dadas por los padres de la iglesia". Testimonios para los Ministros, página 105.
"Ustedes pueden ver en estos pasajes", ellos nos dijeron, "que a menos que escuchemos las advertencias de Dios, estamos sujetos a caer en los mismos errores que cometieron todos aquellos que se creyeron ricos y sin necesidad de nada mas, y que como resultado rechazaron a los mensajeros de Dios y advirtieron a sus rebaños en contra de Sus mensajes".
"Ya hemos pagado caramente", continuaron, "pero si no nos damos cuenta en este preciso momento y no cambiamos en esta hora tardía nuestras mentes de que no necesitamos nada, y si no reconocemos que en verdad somos 'desventurados, miserables, pobres, ciegos y desnudos,' y que estamos necesitados de todo, como el Señor dice que estamos, entonces, tan seguros como que Dios vive, nuestro final será mil veces peor que cualquier malvado que ha ido delante de nosotros. La Vara del Pastor está ganando", dijeron, "debido a nuestra actitud de 'tibieza' (conformidad) de ser ricos en la verdad y sin necesitar nada más. Sabemos que esto es aun otra abominación a la vista de Dios. Esto ha roto nuestro circuito de comunicación con el cielo. Esto es un freno para la causa de Dios y una pérdida para nuestras almas. Continuar haciendo lo que estamos haciendo es de hecho una blasfemia, especialmente después de que se nos ha dicho una y otra vez:
"Una luz preciosa ha de resplandecer de la Palabra de Dios, y no se atreva nadie a decir qué cosa debe o qué cosa no debe ser expuesta al pueblo en los mensajes de iluminación que él envíe, apagando así el Espíritu de Dios. Cualquiera que sea su puesto de autoridad, nadie tiene derecho de impedir que la luz llegue al pueblo. Cuando un mensaje viene en el nombre del Señor a su pueblo, nadie puede excusarse de investigar sus pretensiones. Ninguno debe arriesgarse, quedándose atrás y asumiendo una actitud de indiferencia y confianza en sí mismo, diciendo: 'Yo sé qué cosa es verdad. Estoy satisfecho con mi posición. He tomado ya mi posición, y no me dejaré mover de ella, venga lo que viniere. No escucharé el mensaje de este mensajero;porque sé que no puede ser la verdad.' Porque siguieron este mismo proceder, las iglesias populares fueron dejadas en tinieblas parciales, y por esto los mensajes del cielo no las han alcanzado". Testimonios Sobre la Obra de la Escuela Sabática, página 65 (en inglés); Consejos Sobre la Obra de la Escuela Sabática, páginas 29, 30.
"… Este mensaje (el fuerte pregón) parecía ser un complemento del tercer mensaje, pues se le unía como el clamor de media noche se añadió en 1844 al mensaje del segundo ángel …" Primeros Escritos, página 277.
"Si el mensaje del fuerte pregón es una adición al mensaje del tercer ángel", ellos declararon, "entonces ¿Por qué no lo están esperando y orando por él? ¿Por qué no lo estamos buscando? ¿Y cómo lo encontraremos si nosotros no buscamos diligentemente en el trabajo de otro, especialmente cuando este sale exactamente de en medio de nosotros y en el nombre del Señor? La 'adición', deberíamos saber, no vendrá a nosotros como en un paracaídas, no, como tampoco la primera parte del mensaje del primer ángel llegó en un paracaídas. Este ha de venir a través de una persona de seguro. Esta actitud de que no necesitamos nada, como la nuestra, corta la línea de comunicación con el cielo y hace absolutamente imposible que alguna vez el mensaje de Dios nos alcance. Oren, oren, pero piensen y estudien también".
Un gran número de estos pregoneros adventistas se tomó la libertad de decir: "La forma como la actitud de nuestro pueblo ahora sobresale, indica que están listos para denunciar y obstruir toda cosa si el ministro así lo indica. Muchos laicos están estrictamente y aún religiosamente conformándose a esta seudo educación, aunque por sí mismos puede que no tengan idea de lo que trata el asunto. Esta práctica insensata continúa una y otra vez", ellos dijeron, "a pesar de la advertencia dada por la inspiración:
"… La reprensión del Señor reposará sobre los que quieran obstruir el camino a fin de que la gente no reciba luz más clara. Una gran obra ha de ser hecha, y Dios ve que nuestros dirigentes necesitan más luz, para unirse con los mensajeros que él envía a hacer la obra que él se propone sea hecha …" Obreros Evangélicos, página 319.
Así insistieron que Dios quiere que nuestros hermanos dirigentes se unan con los mensajeros que Él envía, no que los mensajeros se unan con los hermanos dirigentes.
Otro grupo nos dijo: "El clamor de que nosotros tenemos toda la verdad para llevarnos al reino y que nuestra terca posición de que no necesitamos de mas nada, no obstante el hecho austero de que no somos capaces de confrontar la molestosa Vara, y que nos alejamos corriendo de ella, y al cargar nosotros un gran palo sobre nuestros hombros, es la mejor aceptación de que estamos urgentemente necesitando algo que no poseemos ahora; que si no nos hacemos de ese algo, la Vara nos tendrá pronto a todos inclinándonos ante ella, mientras que nosotros la condenamos día y noche. En la eventualidad de que la Vara fuera del diablo, entonces el diablo nos tendrá a todos en el infierno, y si la Vara es de Dios, y nos encuentra peleando contra ella, ¡entonces nos condenará y nos enviará al infierno! A partir de esta lógica irrefutable, es cierto que estamos peleando una batalla perdida, ya sea que la Vara es verdadera o es falsa".
Casi todos insistieron que al alejarnos de la Vara y advertir a otros que se mantengan alejados de ella es estúpido. "¿Por qué no encararla?", preguntan y continuaron diciendo: "¿No dijo Dios que probáramos los espíritus (1ª Juan 4:1)? " Y que retuviéramos lo que es bueno (1ª Tesalonicenses 5:21). ¿Por qué no le prestamos atención? ¿Es posible que sepamos nosotros mas que Él? Probemos el espíritu de la Vara. Si es de Dios, acéptelo, y si no es de Él, pruébelo puesto que al cerrar nuestros ojos contra la Vara no ha hecho que esta desaparezca, ni ha hecho que deje de perseguirnos, deberíamos saber ahora que nuestras tácticas de tener los ojos cerrados son tan razonables como la ostra que esconde su cabeza en la arena para escapar de un sabueso. Además, el hablar de ustedes en contra de la Vara está haciendo tanto como el viento soplando a favor del fuego; este lo intensifica. Y el echar a los Varistas los está convirtiendo en mártires, no en herejes. Roma puso en práctica todos estos métodos, pero fracasó en detener la incursión de los así llamados herejes.
Estos párrafos nos fueron leídos por muchos:
"Nadie debe pretender que tiene toda la luz que existe para el pueblo de Dios. El Señor no tolerará esta condición. El ha dicho: "He aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar". Aun cuando nuestros hombres prominentes rechacen la luz y la verdad, esa puerta permanecerá aún abierta. El Señor suscitará a hombres que den a nuestro pueblo el mensaje para este tiempo.
La verdad es eterna, y el conflicto con el error sólo manifestará la fortaleza de esa verdad. Nunca hemos de rehusarnos a examinar las Escrituras con aquellos de quienes tengamos razones para creer que desean saber cuál es la verdad. Suponed que un hermano sostiene un punto de vista que difiere del vuestro, y que viene a vosotros, proponiéndoos que os sentéis con él para hacer una investigación de ese punto en las Escrituras. ¿Debéis levantaros, llenos de prejuicio, y condenar sus ideas, negándoos a escucharlo imparcialmente? El único procedimiento correcto sería el sentaros como cristianos para investigar la posición presentada a la luz de la Palabra de Dios, la cual revelará la verdad y desenmascarará el error. El ridiculizar sus ideas no debilitará su posición en lo más mínimo si fuera falsa, ni fortalecerá vuestra posición si fuera la correcta. Si las columnas de nuestra fe no soportan la prueba de la investigación, es tiempo de que lo sepamos. Ningún espíritu de fariseísmo debe tener cabida entre nosotros". Testimonios para los Ministros, página 107.
Casi todos los que mencionaron estos párrafos terminaron con el siguiente comentario: "Fue este mismo principio", dijeron, "el que defendimos cuando nos hicimos adventistas. Si no hubiera sido porque obramos así, seríamos todavía lo que éramos antes de que la luz nos llegara. ¿Y quién nos persuadió para que siguiéramos este principio divino? ¡No nuestros ministros! No, no en lo absoluto. Ellos nos lo impidieron. Puesto que fue a través de una investigación personal, independiente de sacerdotes o prelados, que encontramos la verdad del juicio de los muertos (el mensaje del primer ángel, Apocalipsis 14:7 en su aplicación indirecta), también debe ser a través de una investigación personal independiente que encontraremos la verdad del juicio de los vivos (el mensaje del primer ángel en su aplicación directa). La aceptación de la verdad nunca ha sido un trabajo o un deber colectivo, y nunca lo será. No se engañe a sí mismo en cuanto a esto, y no permita que otros lo engañen tampoco. Piense en lo que dice la palabra, no en lo que el hombre dice o piensa. Si fracasamos en esto, entonces tan ciertamente como el cielo permanece, nos perderemos. ¿Cómo podría ser de otra manera si no ponemos atención a las advertencias de la inspiración? ¿Porqué no mirar hacia atrás y llevar al corazón la triste historia de aquellos que han partido antes que nosotros? Estos concluyeron diciendo, "Que se entienda que nuestro esfuerzo por defendernos como los romanos esta fracasando y fracasará".
Aún un número mayor que el grupo al que justamente nos referimos, y con palabras aún más enfáticas, comentaron: "Despreciando las advertencias de la inspiración, la iglesia está sin ninguna reflexión echando vehementemente a aquellos que se atreven a leer la literatura de La Vara del Pastor". Se nos dijo que la iglesia está "actuando peor hacia los Varistas que lo que hicieron los judíos contra los apóstoles; que al echarlos de entre nosotros por sus enseñanzas de la purificación de la iglesia exactamente como lo enseña el Espíritu de Profecía, nos hacemos inconsistentes a menos que echemos también al Espíritu de Profecía. "¿No ven ustedes", se nos preguntó, "lo inconsistente que somos y lo endiablado que es nuestro espíritu al respecto? ¿Esperan ustedes entonces que un Dios justo bendiga nuestras acciones injustas? Testimonios para la Iglesia, Volumen 5, página 75 dice que la purificación de la iglesia se 'aproxima velozmente.' ¿Estamos esperando que el Señor venga pronto? Entonces debemos esperar que la purificación de la iglesia venga antes.
Algunos se nos acercaron con las siguientes citas y comentarios:
"… El llamado para hacer esta grande y solemne obra se hizo a hombres eruditos y de elevada posición; si éstos no hubieran tenido una opinión tan elevada de sí mismos y hubieran confiado completamente en el Señor, él los hubiera honrado permitiéndoles llevar su estandarte triunfantemente hasta la victoria … No se mantuvieron al paso con la luz …" Testimonios para la Iglesia, Volumen 5, páginas 77, 76
"Si no se han mantenido al paso con la luz, entonces, ¿cómo pueden ellos impartir luz?", preguntaron. "Entonces, también, aquellos que nos dicen que no escuchemos a nadie sino solo a ellos, están haciendo la misma cosa que Cristo condenó cuando Él dijo: '¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis’ Lucas 11:52. Dios nos ha dicho una y otra vez en su Palabra que investiguemos por nosotros mismos".
Otro grupo insistió que nos quedáramos y escucháramos lo siguiente:
"… Con frecuencia, algunos de nuestros hermanos dirigentes se han colocado del lado equivocado; y si Dios mandase un mensaje y aguardase a que estos hermanos más antiguos preparasen su progreso, nunca llegaría a la gente …" Obreros Evangélicos, página 318.
"El Señor a menudo obra donde nosotros menos lo esperamos; nos sorprende al revelar su poder mediante instrumentos de su propia elección, mientras pasa por alto a los hombres por cuyo intermedio habíamos esperado que viniera la luz. Dios quiere que recibamos la verdad por sus propios méritos, porque es verdad". Testimonios para los Ministros, página 106.
"… Permítame decirle que el Señor actuará en esa etapa final de la obra en una forma muy diferente de la acostumbrada, contraria a todos los planes humanos. Habrá entre nosotros personas que siempre querrán controlar la obra de Dios y dictar hasta los movimientos que deberán hacerse cuando la obra avance bajo la dirección de ese ángel que se une al tercero para dar el mensaje que ha de ser comunicado al mundo. Dios empleará formas y medios que nos permitirán ver que él está tomando las riendas en sus propias manos …" Testimonios para los Ministros, página 300.
"En cada época hay un nuevo desarrollo de la verdad, un mensaje de Dios al pueblo de esa generación. Las viejas Verdades son todas esenciales; la nueva verdad no es independiente de la vieja, sino un desarrollo de ella. Es únicamente comprendiendo las viejas verdades como podemos entender las nuevas". Palabras de Vida del Gran Maestro, página 98.
"¿Podemos asumir honestamente", preguntaron ellos, "que el Señor puede de alguna manera terminar su obra en la tierra con nosotros laodicenses siempre y cuando estemos ciegos? ¿Y quién abrirá nuestros ojos sino es el Señor con el colirio 'fresco' (Apocalipsis 3:18)?. ¿No tiene el Señor nueva verdad 'alimento a su tiempo' - para cubrir las necesidades de su pueblo en este tiempo en particular? ¿Ha abandonado Él la tierra? ¿Y cómo juzgará Él a los vivos sin un mensaje declarando que sus casos han de presentarse ahora delante de Dios? Puesto que tenemos un mensaje para el juicio de los muertos, ¿no es lógico y aún más esencial que deberíamos tener un mensaje del juicio de los vivos? ¿No es lo último más importante que lo anterior? ¿Y cómo sabremos cuando venga si mantenemos nuestros ojos y oídos cerrados? Si no cambiamos nuestra presente actitud mental, ¿cómo creeremos aún si accidentalmente oímos que el mensaje ha llegado?
Aún otro grupo hizo estas preguntas: "Si Dios deja a su iglesia ignorante del más grande evento de todos los tiempos (el juicio de los vivos), ¿qué verdad proclamará la iglesia durante la hora de necesidad? El juicio de los muertos, usted ciertamente lo sabe", dijeron, "¿no sería ya mas verdad presente, igual que el anuncio del diluvio por Noé no sería verdad presente ahora? ¿Podría el Juez del cielo condenar a alguien sin un juicio? ¿Y cómo podría condenarlo sin un citatorio?
Una gran cantidad de hombres se expresó así: "Si el juicio de los muertos es una obra que separa en los libros a los buenos de los malos, a los pecadores de los justos y decreta que el pecador no se levantará de los muertos en la resurrección de los justos (Apocalipsis 20:5, 6, 12), y lo condena a sufrir la muerte eterna, entonces, ¿qué es lo que suponemos que el juicio de los vivos hará con los vivos? ¿No es una obra de separarlos corporativamente a unos de los otros apartar al pez malo de entre los buenos (Mateo 13:48), separar la cizaña del trigo (Mateo 13:40), separar a las vírgenes fatuas de las sensatas (Mateo 25:10-12), a los cabritos de las ovejas (Mateo 25:33, 46)? ¿Qué enseñan estas parábolas sino es la verdad del juicio, "la purificación" de la iglesia? La siguiente declaración inspirada, también declararon, "demuestra que una iglesia pura ha de proclamar el mensaje durante el tiempo del fuerte pregón". Con relación a esto citaron de Review and Herald, Nov. 19, 1908:
"El mensaje del tercer ángel ha de iluminar la tierra con su gloria; pero solo aquellos que hayan resistido la tentación en la fuerza del todopoderoso se les permitirá toma parte en su proclamación (el mensaje del tercer ángel) cuando este se intensifique hasta convertirse en el fuerte pregón".
Entonces continuaron con estos comentarios: "Puesto que nosotros no podemos a conciencia negar algo de esto, ¿porqué, entonces, estamos echando a los creyentes de la Vara por llamar nuestra atención hacia estas cosas? ¿No estamos nosotros frustrando nuestro propio designio y rechazando nuestro propio mensaje? ¿Y no estamos haciendo imposible la enseñanza del juicio de los vivos? Que el Señor pueda tener misericordia de nosotros por haber permitido que el espíritu del Diablo gobierne en nuestros corazones y en nuestras vidas.
"Hermano", prosiguieron, "ahora es nuestra oportunidad para pensar profundamente como nunca antes. Necesitamos pensar, tenemos que profundizar en el asunto. Tenemos que despertar a menos que nos quedemos dormidos para siempre. No debemos engañarnos mas manteniéndonos en nuestra actitud de tibieza de que 'no necesitamos nada.' El Señor no está mintiendo ni se ha equivocado en su advertencia de que necesitamos de todas las cosas, y que si no nos levantamos ahora mismo y empezamos a buscar por algo mas allá de lo que ahora poseemos, desearemos la verdad después que el juicio de los muertos haya finalizado. Y puesto que Él no tendrá caballos muertos en Su 'granero', ciertamente nos 'vomitará' (arrojarnos) fuera. ¡Y entonces ¿en donde estaremos?!" Este grupo concluyó con: "¡Oh, que comentario tan tristey que bancarrota espiritual sería esa!
Todavía en otros lugares se nos dijo: "Aunque levantemos al máximo nuestras voces, y aunque el mundo entero nos escuche demandando que la cizaña permanezca en las iglesias hasta el cierre de la gracia, sin embargo, cuando nos despertemos de nuestro sueño, entonces tendremos que confesar que la separación de la cizaña es la misma obra del juicio, la obra del mensaje del tercer ángel (Primeros Escritos, página 118), no la obra de las plagas o del Armagedón o la persecución por la ley dominical como parece que nosotros quisiéramos que fuera así. El diablo sembró la cizaña en las iglesias mientras dormíamos y él ciertamente planea mantenerla allí y tenernos siempre dormidos. Él es el que quiere que se quede en la iglesia hasta el cierre de la gracia de modo que la iglesia nunca puede estar preparada para recibir el Espíritu y que nunca termine su obra. Nuestro amor por prolongar la vida de la cizaña, por lo tanto, no es nacido del amor del cielo; así, nuestras predicaciones están complaciendo al diablo".
Ahora que hemos cándida y honestamente, aunque brevemente, relatado a ustedes lo que como comité hemos reunido de multitudes de Adventistas de Séptimo Día procederemos a darles la última y personal opinión de la posición de la denominación y su remedio. Nosotros, el comité, no somos los únicos que estamos de esta manera convencidos solamente. Miles saben que nosotros como pueblo estamos profundamente dormidos y engañados; que es dudoso que aún una bomba pudiera despertarnos. ¿Dice usted que no? Veamos:
Sostenemos que la denominación llega ahora a cerca de un millón de miembros, y hemos establecido la meta de doblar la membresía. Nosotros nos jactamos de nuestros logros enfatizando que Dios nos está bendiciendo. Todo esto suena bien y nos hace sentir felices. También, la denominación entera admite que la mayor parte de la obra está todavía por hacerse que hay millones de millones aún en los Estados Unidos, que no han oído todavía el nombre de Adventistas del Séptimo Día, sin mencionar siquiera "el evangelio eterno". Tan claro es esto, por lo tanto, hermanos, que con la presente tasa de crecimiento, cuando la obra esté terminada y Cristo venga para llevar a Su iglesia a la tierra gloriosa, la denominación, para entonces será de varios millones.
Pero, también, enseñamos que cuando Cristo venga habrán solamente ¡144.000 santos vivientes y no más! ¿Tomará usted en el Espíritu de Cristo y por la salvación de su propia alma papel y lápiz y calculará el porcentaje de santos y el porcentaje de impíos o cizaña que constituye ahora la membresía de nuestras iglesias? Bien, puesto que la membresía ahora no es de menos de 800.000 miembros y si habrá para entonces solamente 144.000 santos en ella, ¡entonces de acuerdo a esta relación una congregación de cien miembros consistiría de alrededor de 18 santos y 82 impíos! Y puesto que los dirigentes que llevan las iglesias son elegidos por mayoría de votos, ¿ven ustedes quienes los eligieron a ellos, quienes están a cargo, y quienes están en control de las iglesias? ¿Se pregunta usted entonces por qué las cosas marchan de la manera que lo hacen?
Si esto es verdad que habrá solamente 144.000 santos vivientes cuando Jesús venga, y que si duplicamos la membresía para finales de 1953 o 1954 como parece ser el objetivo, entonces con esa tasa en 1955 habrá 9 santos y 91 impíos por cada 100 miembros. Y si doblamos la membresía varias veces antes que Jesús venga a recibir Su iglesia, ¡entonces no habrá siquiera un santo por cada 100 miembros! De acuerdo con esto, ¿de quién es la iglesia? ¿Del diablo? ¿O del
Señor? Y ¿Dónde buscará Él a Su iglesia cuando venga? Si a pesar de estos tristes hechos, hermanos, ustedes continúan diciendo que no estamos dormidos, que nuestra interpretación de la Palabra es incuestionable, que no tenemos necesidad de nada mas, que tenemos toda la verdad que nos llevará a través de las perlinas puertas, entonces no hay esperanza; se han separado demasiado.
Nosotros, el comité, sabemos ahora personalmente y hemos visto con nuestros propios ojos que hay muchos que no están tan engañados, que no han doblado sus rodillas ante Baal, que no han permitido que se les encierre en corrales, como ovejas y vacas por impostores que están controlando y alimentando el rebaño de Dios con el grado mas bajo de cáscaras con las que los puedan atraer. Esperamos que éstos que alimentan con cáscaras, para su propio bien, pronto abandonen este trabajo diabólico. Los tales que han partido antes que ellos, nunca lo hicieron; murieron en su insensatez.
¿Por qué estamos trayendo mas gente a nuestras iglesias, si ciertamente sabemos que solamente 144.000 aparte de una vasta multitud de miembros de la iglesia merecerán la traslación? ¿Por qué los estamos trayendo a la iglesia y por qué les estamos dando la esperanza de estar en el reino cuando creemos con certeza que no pueden ser salvados? ¿No es tal reunión la forma más directa de engaño y la más grande tarea la de infiltrar la iglesia con cizaña que alguna vez hayamos escuchado?
¡Para encubrir el sueño profundo que se refleja en las figuras mencionadas anteriormente, un ministro explicó que cuando la obra termine habrá en la iglesia mas de 144.000 santos vivientes, pero que en lugar de ser trasladados, la mayoría de ellos morirá bajo las plagas o por epidemias antes de que Jesús venga debido a que no serán lo suficientemente buenos para la traslación aunque suficientemente perfectos para la resurrección!
"¿Es esta doctrina aprobada por la denominación o es esta la opinión privada de alguno?" Preguntamos. Luego, después de un largo silencio, uno con autoridad dijo: "Ninguna de éstas son denominacionales; estas doctrinas espurias son las opiniones de un hombre aquí y de un hombre allá. Uno dice una cosa y otro dice otra cosa. ¡Difícilmente dos dan la misma respuesta a las preguntas acerca de cualquiera de estas doctrinas hasta ahora no reveladas, y, sin embargo, todos están seguros que lo que dicen es la pura verdad! A estos hombres de opiniones diversas y divididas no solamente se les permite enseñar sus doctrinas atadas con el infierno, ¡sino que aún se les paga por hacerlo!" ¡Sin embargo, estos mismos hombres están gritando a mas no poder contra el error y advirtiendo a todos los que están a su alcance de tener cuidado con La Vara del Pastor, porque está en el error! ¡Qué paradoja!"
"Lo que es realmente sorprendente, sin embargo, es que hay muchos, especialmente entre los laicos, quienes sin preguntarse y con sus ojos cerrados, como pájaros en su nido, se tragan cualquier cosa que se les da. Son demasiado perezosos para pensar y demasiado adormecidos para abrir sus ojos y estudiar por ellos mismos. Esperan que los ministros los carguen en sus brazos derechos al cielo".
La forma como aceptan sin reservas estas doctrinas sin autoridad y la forma privada (no inspirada) como interpretan las Escrituras, tal como estos maestros ciegos enseñan con relación a los 144.000, es en efecto increíble. Deberían saber que todos estos perpetradores del mal son ciertamente agentes de actividades no adventistas. Los santos saben que aunque Jesús venga en un tiempo de angustia cual nunca fue, sin embargo, Él liberará a cada uno cuyo nombre esté escrito en el Libro, y que todo el pueblo de Dios que esté en aquél tiempo en Babilonia, el mundo, y por lo tanto sujeto a las plagas, será llamado a salir y a medida que todos salen de ella, escapan de las plagas (Apocalipsis 18:4); ninguno ha de morir por cualquier causa. Todos saben que si son buenos lo suficiente para levantarse en la primera resurrección, son lo suficientemente buenos para la traslación. -
¡Es ridículo decir que la medida de la salvación es menor para los resucitados que para los trasladados! ¡Qué condenación para cualquiera que añade algo tan extraño a la Palabra de Dios!
A estos maestros herejes se les debería ayudar exigiéndoseles que prueben sus enseñanzas con la Biblia, porque una teología tan extraña, inconsistente y errónea como esta es herejía de la clase más baja. ¡A pesar de que ésta es una absoluta blasfemia, sin embargo, se permite que se enseñe mientras se combate la verdad para mantener al pueblo ignorante de ella!
Nosotros como comité finalmente sabemos que lo que la Vara enseña, lo comprueba. Y esta es la misma razón por la que estos maestros de herejías, quienes han infiltrado la iglesia hoy con cizaña en un grado no menor que como lo hicieron los maestros herejes en el tiempo de Cristo, están advirtiendo a todos que no lean la Vara, sino que la quemen y la rechacen. Si
hay alguna sabiduría en ellos, deberían saber que sus engaños frente a los ojos del pueblo pueden durar por un tiempo, pero no para siempre. La sabiduría nos dice que uno debería ver dentro de la controversia con sus propios ojos y conocer por sí mismo los hechos antes de dar su opinión y antes de asentar su posición.
Sean dadas gracias a Dios que los 144.000 no son todos los santos vivientes, sino que ellos son los "primeros frutos" (Apocalipsis 14:4) de la gran cosecha. Además, ellos no vienen de todas las naciones, sino solamente de las doce tribus de los hijos de Israel (de la iglesia al comienzo de la cosecha el juicio). La gran multitud, sin embargo, la cual Juan vio inmediatamente después del sellamiento de los 144.000 son "de todas las naciones" (Apocalipsis 7:9). Ellos son, por lo tanto, los segundos frutos, aquellos que no son cosechados de la iglesia, sino de todas las naciones sobre las cuales rige Babilonia (Apocalipsis 17). De este modo, son llamados a salir de ella (Apocalipsis 18:4).
Sean dadas gracias a Dios que Él tendrá una iglesia llena de santos, sin demonios. Que ninguno tiene que morir para ser salvo, sino que todos vivirán para ser librados cuando Miguel se levante (Daniel 12:1).
"Y tu pueblo, todos ellos serán justos
Es nuestro deber, hermano, hermana, decirle a aquellos maestros herejes que el término "primeros frutos" implica definitivamente que han de haber segundos frutos, así como el término "primera resurrección" (Apocalipsis 20:5) definitivamente implica que ha de haber una segunda resurrección. Decirles que mejor es que no hubieran interferido con la Palabra de Dios. Decirles que puesto que la inspiración no dice que la gran multitud son resucitados, no tienen derecho a decir que son los resucitados. Decirles que al añadir la palabra "resucitados", y al eliminar las palabras "segundos frutos" que están implicadas por el término "primeros frutos", no es ni más ni menos que una añadidura deliberada y apartada de la Palabra de Dios.
Dice el Señor: "Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro. El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús". (Apocalipsis 22:18-20).
Además, cada diatriba emprendida contra la Vara que personalmente testificamos, fue un impulso para la Vara y un golpe decisivo para la denominación. Así fue debido a que falsamente acusaron a la Vara de contradecir los escritos de la hermana White. Los argumentos y tácticas usadas contra la Vara fueron exactamente del mismo tipo y carácter como aquellos que los guardadores del domingo utilizaron en contra de la verdad del sábado. Nuestra investigación personal de las referencias que fueron presentadas no demostró ninguna discrepancia entre los escritos de la hermana White y de la Vara. ¡Además, los argumentos que éstos verdugos de la Vara usan contra ella, ponen a la hermana Elena de White en desavenencia con la Biblia! A aquellos que condenan así la Vara, se les debe hacer ver que se den cuenta que nadie sino solo un autómata no podría notar que en su batalla contra la Vara, usando los escritos de la hermana White, no le está haciendo daño a la Vara, sino que, en efecto, están luchando y extirpando las Escrituras al usar los escritos de la hermana White, así como los judíos arrebataron los escritos de Moisés en un empeño por contradecir las enseñanzas de Cristo. Estas son aún peores que las actividades no adventistas nada menos que blasfemia. Exactamente, la forma como debemos probar que los escritos de la hermana White son correctos o están equivocados es por la Biblia, no a través de alguna otra cosa. De la misma manera debemos por la Biblia misma probar si la Vara es o no es auténtica
Todos nosotros estamos convencidos de que si los laicos permitieran que estos ciegos y hostiles pero piadosos hombres continuaran con su insensatez y blasfemias, demostrarán que no son menos perjudiciales para la iglesia en este tiempo que como lo fueron los piadosos sacerdotes en el tiempo de Cristo que por su insensatez probaron ser perjudiciales para la iglesia del Antiguo Testamento. Si, tan seguramente como que Dios vive, la insensatez y egoísmo de estos maestros herejes probará que no son menos perjudiciales para la denominación que como lo demostró la insensatez de Hitler y su falsa filosofía en detrimento de Alemania.
Hermanos, esto solamente es suficiente para convencer a cualquier adventista que tenga los ojos abiertos que la denominación está en el mar "sin una carta marina y sin compás". Pero demos gracias a Dios que la Vara ha encontrado a ambos, "la carta marina y el compás", y que podemos traerlas de regreso si las queremos.
Puesto que la iglesia como un cuerpo nunca desde el comienzo del mundo ha aceptado un nuevo mensaje, la decisión, como siempre, debe ser del todo un asunto individual. Pero recuerden que su decisión no ha de ser aquella de unirse a algo mas, sino la de unirse a Cristo y a Su mensaje del juicio para la salvación y prosperidad de la denominación. Permanezcan en ella y trabajen por su regreso a Dios.
Lo que hemos presentado en estas páginas son los fieles hallazgos y la decisión unánime y final y con oración de todo el comité, cuya decisión a través de un intenso estudio y mucha oración se basó en una investigación de ambos lados de la controversia, incluyendo un estudio completo de La Vara del Pastor. Como los miembros del comité estaban compuestos de individuos de muchos de los estados y países extranjeros, y como su trabajo fue dirigido tanto por contactos personales y por correspondencia, el terreno que cubrimos, por lo tanto, fue prácticamente todo el mundo adventista. Si ustedes están convencidos de la verdad que se ha presentado en este trabajo de investigación, y si ustedes oran pidiendo perdón y por dirección, entonces felices deberían estar y su esperanza no será en vano. Pero si este informe no puede abrir sus ojos, entonces, ¿qué esperanza hay para ustedes sino la de morar para siempre en su engaño y pasar la eternidad en compañía de aquellos que crucificaron al Señor?
La recomendación del comité para los laodicenses es por lo tanto esta:
"Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno". 1ª Tesalonicenses 5:17-21.
Hagan como los nobles bereanos quienes "recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así". Hechos 17:11.
"Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada". 2ª Pedro 1:20.
Cesen de todas las actividades no adventistas; regresen a Dios. Eviten todas las interpretaciones no inspiradas de las escrituras a no ser que sean ustedes guiados no por el Espíritu de "toda la verdad", sino por el espíritu del diablo que está trabajando a través de cada uno que se involucra en interpretaciones privadas de las Escrituras, herejías, falsedades y difamación de las personas en cualquier cosa que lo mantenga a sí mismo y a otros en las tinieblas y apartados del Espíritu de Verdad en este tiempo.
"Dejaos del hombre, cuyo aliento está en su nariz; porque ¿de qué es él estimado?" Isaías 2:22.
Al buscar la verdad en ésta o en cualquier otra cuestión en disputa, las palabras del anciano Froom sobresalen como una guía de sabiduría:
"La discusión sofocante es contraria al genio tanto de la libertad religiosa como civil, porque la verdad es un principio viviente y en expansión. La reprensión de la discusión siempre es característica de la autocracia con su poder centralizado en el temor de perturbar el status quo. La historia señala a esta como la herramienta notoria de la tiranía y el instrumento del error. La controversia ocupó una gran parte en la formación del canon del Nuevo Testamento. El debate separa la mentira del hecho y el error de la verdad; pero el conservatismo paralizante con su acompañante desaprobación de la discusión tiende hacia la definitiva incertidumbre y desastre; y
la represión de la investigación a menudo termina en levantamiento". L.E. Froom.
El Comité de Investigación de las
Actividades No Adventistas