Si usted fuera nada, ¿Qué escogería ser?

La Única Paz de Mente

SI USTED FUERA NADA, ¿QUÉ ESCOGERÍA SER?

 
TEXTO DE LA ALOCUCIÓN POR V. T. HOUTEFF
MINISTRO DE LOS D. ADVENTISTAS DEL SÉPTIMO DÍA
EL SÁBADO, 17 DE ABRIL DE 1948
CAPILLA DEL MONTE CARMELO
WACO, TEXAS 

   

Nuestro texto se encuentra en 1ª Reyes 3:5. 

   1ª Reyes 3:5 – “Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé”. 

   Salomón pidió sabiduría, y junto con ella él obtuvo todo lo que un hombre puede desear tener. (1ª Reyes 3:10-14). Si se nos diera a elegir como se le dio a Salomón, ¿qué pediríamos? – Temo que muchos de nosotros no pediríamos por algo tan bueno como pidió Salomón. Pienso que la mayoría de nosotros pediríamos una razonable cantidad de dinero, y algunos quizá pediríamos grandes riquezas, otros una esposa o un esposo. Y ¿que me hace pensar esto? – Simplemente porque yo veo a muchos consagrándose a ganar y cazar, no a aprender. 

   Suponiendo que usted fuera nada, y tuviera suficiente sentido para oír la voz de Dios, como lo hizo Salomón, diciendo: “¿Qué deseas ser? Pídelo y te lo daré”. A usted, por supuesto, le gustaría ser lo mejor en la creación de Dios – un ser humano.

   Supongamos que su pedido le ha sido otorgado, que usted ha llegado a ser un bello ser humano, pero no ha avanzado más lejos: Con todo usted no pertenece a ninguna familia, raza, gobierno o nación. Usted no sabe nada acerca de Dios y nada acerca de religión. 

    Después en su progreso entre los vivos, a usted le gustaría escoger su nacionalidad. ¿Cuál de toda la gente en la tierra elegiría ser? Yo elegiría ser un Hebreo, porque la nación Hebrea de todas las naciones en la tierra tiene en su origen profetas, reyes y sacerdotes. La nación Hebrea, por supuesto (no me refiero a los Judíos incrédulos del presente), el tiempo actual no tiene gobierno propio, está esparcida entre las naciones. Por lo tanto tendría que escoger el gobierno bajo el cual le gustaría hacer su hogar. Puesto que los Estados Unidos de América es la nación más próspera, y puesto que bajo su gobierno usted puede moverse con más libertad que en alguna otra nación, sin duda usted elegiría hacerse uno de sus ciudadanos. 

   Suponga enseguida que usted fuera grandemente impresionado a unirse a una iglesia. Habiendo sólo tres religiones para elegir – Pagana, Cristiana, y Mahometana – ¿cuál elegiría para usted? La sabiduría que Dios le ha dado le diría que tendría que ser la que tenga el mejor y más largo récord, la que ha probado su origen y su resistencia, la que se ha probado capaz de salvar un pecador, levantar los muertos, y trasladar a los vivos. 

  

   Puesto que sólo la religión de Cristo se ha probado capaz de hacer todo esto y de predecir el surgimiento y caída de las naciones, y las gentes, pasadas, presentes, y futuras – desde el tiempo inmemorial hasta el tiempo del fin. Y puesto que su fundador mismo sostiene crédito por crear el mundo; y de ser el Hijo de Dios, el principio y el fin, el Salvador de toda la humanidad, a usted le gustaría unirse a ella. De hecho, si uno ha de cosechar todo el beneficio de la religión, entonces estos son los requisitos que su religión debe tener. Y si estas son las razones principales para uno abrazar la religión, entonces no hay alternativa sino tomar la religión Cristiana, porque sólo esta respalda su garantía con hechos actuales, con acciones actuales. 

   Suponga que usted ha llegado a ser un Cristiano del todo sincero, pero usted es confrontado con un problema más grande aún; es decir, usted encuentra el Cristianismo dividido en muchas sectas, una diferente de la otra tanto en doctrinas como en comportamiento. Por lo tanto usted es forzado a elegir la secta que le gustaría unirse, la secta que le gustaría que fuera la suya. 

   Su elección, por supuesto, tendría que ser de nuevo basada en los hechos, no en suposiciones. Y puesto que la Biblia misma ha venido a ser su única guía, su único maestro, usted tendría que consultarla, y su elección tendría que ser hecha en conformidad con ella. Y si usted está viviendo ahora en el tiempo del fin, en el tiempo que La Revelación de Juan realmente habla y resplandece sobre el sendero de los santos, por su puesto, usted tendría que consultar el libro de Apocalipsis primero y unirse a la secta que él recomienda. ¿Y cuál es? – Veamos Apocalipsis 12 – 

   Apocalipsis 12:15 – “Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río”.

   La mujer, sabemos, es el símbolo de la secta, la Iglesia. 

   Apocalipsis 12:16 – “Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca”. 

   Sólo esta Iglesia, vemos, es favorecida aun por la tierra misma. Sólo esta secta es salvada del río del Dragón, salvada de ser arrebatada por el río de hipócritas y “cizañas” en su medio. 

   Apocalipsis 12:17 – “Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo”. 

   Aquí, vemos, el remanente – los que son dejados después que los otros son sorbidos por la tierra, por así decirlo – guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Este remanente, o secta, que guarda los mandamientos de Dios, por consiguiente, es la única que la Inspiración recomienda, la única que vale la pena unirse, la única que le puede beneficiar. Sólo esta posee el poder para escapar cualquier y todas las calamidades que ahora amenazan por todo el mundo. Es la única secta que encuentra el favor de Dios. Ninguna otra lo haría, porque ninguna otra podría beneficiarle. 

   Entonces, también, sólo esta tiene el Testimonio de Jesucristo – el Espíritu de Profecía vivo en su medio (Apocalipsis 19:10), – el Espíritu que guía a toda Verdad, quien solamente puede interpretar correctamente las Escrituras (2ª Pedro 1:20, 21). Claramente, entonces, la Inspiración no le haría unirse a otra secta sino a este “remanente”.

   Guardar los mandamientos de Dios, entonces, involucra guardar cada uno de ellos, porque “cualquiera que hubiere guardado toda la ley, y ofendiere en un punto, es culpable de todos” Santiago 2:10. Y recuerde, también, que el guardar los mandamientos puede ser reconocido abiertamente sólo por guardar el mandamiento del Sábado, el mandamiento que dice: 

   “Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó”. Éxodo. 20:9-11. 

   El día Sábado, vemos, es creado santo, pero los primeros seis días son creados para trabajar. El Sábado, el séptimo día es el único Sábado, y en toda la santa Palabra de Dios no hay mandato para guardar otro día en su lugar. El guardar el Sábado, el séptimo día testifica de la fe de uno en el Creador, y contra la evolución. Un sustituto del Sábado, por consiguiente, no puede ser mas aceptable como un mandamiento de Dios que lo que pudo haber sido aceptada la ofrenda de Caín como el sacrificio ordenado por Dios. 

No, no contradiga al Señor diciendo que el séptimo día es para los Judíos solamente, porque el Señor dice: 

 

   Isaías 56:2-7 – “Bienaventurado el hombre que hace esto, y el hijo de hombre que lo abraza; que guarda el día de reposo para no profanarlo, y que guarda su mano de hacer todo mal. Y el extranjero que sigue a Jehová no hable diciendo: Me apartará totalmente Jehová de su pueblo. Ni diga el eunuco: He aquí yo soy árbol seco. Porque así dijo Jehová: A los eunucos que guarden mis días de reposo, y escojan lo que yo quiero, y abracen mi pacto, yo les daré lugar en mi casa y dentro de mis muros, y nombre mejor que el de hijos e hijas; nombre perpetuo les daré, que nunca perecerá. Y a los hijos de los extranjeros que sigan a Jehová para servirle, y que amen el nombre de Jehová para ser sus siervos; a todos los que guarden el día de reposo para no profanarlo, y abracen mi pacto, yo los llevaré a mi santo monte, y los recrearé en mi casa de oración; sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar; porque mi casa será llamada casa de oración para todos los pueblos”. 

   El único Sábado que Jesús conocía era el Séptimo Día Sábado, y mirando hacia la gran tribulación, absorto en la Era Cristiana, él dijo: Mateo 24:20, 21. Vemos que el Sábado, es para todos los pueblos, tanto en el tiempo del Antiguo y Nuevo Testamento. Más aún, otra vez hablando de la Era Cristiana, el tiempo en que la tierra es hecha nueva, la inspiración declara: 

Isaías 66:23 – “Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová”.

   Puesto que “El Apocalipsis”, el libro que habla al pueblo de Dios en este tiempo, recomienda la secta que guarda los mandamientos y que tiene el don de profecía, usted no puede sabiamente conectarse con ninguna otra secta. Y puesto que Dios así lo declara, debe ser que hay sólo un pueblo tal en este tiempo particular que tiene el testimonio vivo de Jesucristo, el Don del Espíritu de Profecía. Además, para que Dios ponga el Don a mas de un pueblo, sería causar confusión y desastre a su propia obra, frustrar su propio propósito. Aún más, si más de uno tiene el Don, entonces todos ellos necesariamente tienen que coincidir en uno. Pero desde que no hay dos sectas que estén de acuerdo una con la otra, la verdad de que sólo hay una secta que tiene el Don es una realidad absoluta. Y mientras usted puede elegir guardar el mandamiento del Sábado, usted no puede inspirarse con el Espíritu de Profecía – este Don es conferido sobre el remanente por Dios mismo. 

   Su siguiente problema en su progreso de vida sería encontrar el nombre propio del pueblo que guarda los mandamientos, un nombre que realmente por práctica exprese que ellos son “el remanente”, porque un nombre Divinamente inspirado debe en realidad señalar el pueblo que Inspiración aquí recomienda. Y cualquier otro nombre en ellos sería engañoso, y el mismo nombre en algún otro pueblo sería engañoso, también. 

    No descuidemos notar, también, que el nombre de un pueblo en realidad no es un nombre sino un título. Y los títulos, sabemos, cambian tan pronto como la Verdad se desarrolla, tan pronto como la Verdad avanza de una fase de la obra del evangelio a otra.

   Para ilustrar: Aún los nombres personales de los patriarcas, por los cuales varios movimientos del pasado fueron llamados, fueron cambiados al paso del tiempo. Abram, recuerda, en el proceso del tiempo fue llamado Abrahán; y Jacob fue llamado Israel. Entonces, también, la Iglesia del tiempo de Moisés fue llamada Israelita, en el tiempo de Cristo era llamada Judía, y después Cristiana. Finalmente vino el tiempo que fue llamada Católica o Protestante. Después Luterana o algún otro. Cada una de estas fue descendencia de la antigua. No los que se quedan atrás, sino los que marchan con el mensaje de Dios, al pasar el tiempo son siempre reconocidos por el Cielo como la Iglesia. 

   Al comienzo de cada mensaje el pueblo que marcha con la Verdad fueron los miembros individuales de la iglesia que habían llegado a ser una iglesia por la aceptación de un mensaje, un mensaje que su fundador trajo. Por ejemplo, toda la iglesia Judía no vino a ser la iglesia Cristiana, pero la iglesia Cristiana trajo sus miembros de la iglesia Judía y los trajo a la Verdad avanzada, Verdad especialmente adaptada para el tiempo y el pueblo entonces. 

   Como nosotros estamos viviendo en el tiempo del Apocalipsis, en el tiempo del desarrollo de las profecías que apuntan al establecimiento del Reino como también al Segundo Advenimiento de Cristo, la Iglesia en este tiempo, por consiguiente, lógicamente no puede ir por otro nombre que un nombre que le convenga a su fase (avanzada) actual de la obra del evangelio. 

 

   Claramente, entonces, su nombre debe expresar las verdades que defiende: es decir, guardar los mandamientos, el segundo advenimiento de Cristo, y también la restauración del Reino Davidiano de acuerdo a la profecía. De aquí que el nombre lógico que representaría su obra desde este tiempo hasta el tiempo que el Reino es establecido, sería Davidiano Adventista del Séptimo Día, – un nombre que testifica del mensaje del Reino, de guardar los mandamientos de los cuales el Sábado del séptimo día es una parte, y del segundo advenimiento de Cristo. 

   Ahora vemos que cada oportuna Verdad adicional trae un oportuno nombre adicional. Y usted que no ha sido bautizado en el nombre de la Iglesia, sino en el nombre de Cristo por medio de la Verdad del Espíritu, usted que no está atado a ningún hombre, sino a Cristo, no puede ayudar yendo con el Espíritu de Profecía que desarrolla la Verdad y nombra su pueblo. Usted no puede, por lo tanto, permitirse pararse sosegadamente, soñando ser rico y estar rico, en necesidad de nada mientras en hecho espiritualmente usted es pobre y desnudo. Y estará así, si descuida avanzar con la Verdad para este tiempo. 

    Finalmente, necesita saber concretamente cuál es el mensaje del Reino, el “mensaje adicional” (Primeros Escritos, página 277), y la fase de su obra que promueve el título “Adventista del Séptimo Día” al título Davidiano Adventista del Séptimo Día. 

   Isaías 11:11, 12, 16 – “Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo que aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las costas del mar. Y levantará pendón a las naciones, y juntará los desterrados de Israel, y reunirá los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra  … Y habrá camino para el remanente de su pueblo, el que quedó de Asiria, de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto”.

   Si el pueblo de Dios que está en Babilonia ha de salir de ella para escapar de sus plagas (Apocalipsis 18:4) y para evitar los pecados que están en Babilonia cuando ella se monte en la bestia y gobierne el mundo (Apocalipsis 17) necesariamente ellos deben ir a un lugar que no es vulnerable a sus plagas, y donde no hay pecado. ¿Dónde es ese lugar? – Dejemos que la Biblia de la respuesta: 

   Ezequiel 37:21-28 – “Y les dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra; y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel, y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos. Ni se contaminarán ya más con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeliones; y los salvaré de todas sus rebeliones con las cuales pecaron, y los limpiaré; y me serán por pueblo, y yo a ellos por Dios. Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán en mis preceptos, y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra. Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre. Y haré con ellos pacto de paz, pacto perpetuo será con ellos; y los estableceré y los multiplicaré, y pondré mi santuario entre ellos para siempre. Estará en medio de ellos mi tabernáculo, y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y sabrán las naciones que yo Jehová santifico a Israel, estando mi santuario en medio de ellos para siempre”. 

   Ezequiel 36:22-28 – “Por tanto, di a la casa de Israel: Así ha dicho Jehová el Señor: No lo hago por vosotros, oh casa de Israel, sino por causa de mi santo nombre, el cual profanasteis vosotros entre las naciones adonde habéis llegado. Y santificaré mi grande nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos. Y yo os tomaré de las naciones, y os recogeré de todas las tierras, y os traeré a vuestro país. Esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré. Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne. Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra. Habitaréis en la tierra que di a vuestros padres, y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios”. 

Ahora usted puede apreciar más completamente el nombre

   Davidiano Adventista del Séptimo Día. Y así si usted no fue nada ayer, y Divinamente un ser humano iluminado hoy, al menos usted sería un Davidiano Adventista del Séptimo Día. 

   Suponga, entonces, usted entonces ¿desearía ir a la perfección?. Por supuesto clamaría de nuevo al Señor, y diría: 

   Miqueas 6:6, 7 – “¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?”. 

Y ahora esta es la respuesta de Dios a su clamor: 

    Miqueas 6:8 – “Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios”. 

   Si, aquí tiene la respuesta para el deseo de su corazón: Hacer juicio, amar misericordia, humillarte para andar con tu Dios; no altivo y arrogante. Y que más, la Inspiración continúa: 

    Miqueas 6:9 – “La voz de Jehová clama a la cuidad, y el sabio mirará a tu nombre. Oíd la vara, y a quien la establece”. 

  

    La Vara del Pastor, los libros que la Inspiración nombró e inspiró su contenido, siendo la única Vara en el mundo que puede oírse hablando, el Señor ordena que usted debería oírla, que usted no malgasta el tiempo en decidir entre la literatura de la Vara y alguna otra. Porque no hay otra hoy que la literatura de la Vara que Dios le recomienda oír. Y cuando usted oye la Vara, se encontrará envuelto en el amor de Cristo y en los “brazos” de Dios. Pruébelo. 

Ahora escuche su Palabra y permítale decirle en el lenguaje de los profetas mas acerca del día que usted y yo nos estamos aproximando, el día con el cual estamos casi cara a cara. Con la luz ya dada, las siguientes escrituras no necesitan comentarios especiales, son evidentes. 

   Miqueas 6:9 – “La voz de Jehová clama a la ciudad, y el sabio mirará a tu nombre. Oíd la vara, y a quien la establece”. 

   Zacarías 13:8, 9 – “Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos terceras partes serán cortadas en ella, y se perderán; mas la tercera quedará en ella. Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios”. 

   Zacarías 12:8-10 – “En aquel día Jehová defenderá al morador de Jerusalén; el que entre ellos fuere débil, en aquel tiempo será como David; y la casa de David como Dios, como el ángel de Jehová delante de ellos. Y en aquel día yo procuraré destruir a todas las naciones que vinieren contra Jerusalén. Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito”. 

  Jeremías 30:9 – “Sino que servirán a Jehová su Dios y a David su rey, a quien yo les levantaré”. 

   Ezequiel 37:24-26 – “Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos ellos tendrán un solo pastor; y andarán en mis preceptos, y mis estatutos guardarán, y los pondrán por obra. Habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres; en ella habitarán ellos, sus hijos y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David será príncipe de ellos para siempre. Y haré con ellos pacto de paz, pacto perpetuo será con ellos; y los estableceré y los multiplicaré, y pondré mi santuario entre ellos para siempre”. 

   Puesto que ahora se le instruye en Verdad y justicia, y puesto que la tierra todavía no ha sorbido el río del Dragón, también puesto que este mensaje es solo el anuncio de que la tierra pronto sorberá el río, con qué clase de miembros de la iglesia le encantaría mas asociarse? – ahora oiga la clase que el Señor recomienda: 

  

    Mateo 5:3-16 – “Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellosalcanzarán misericordia. Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”.

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