LA VARA DEL PASTOR, Volumen 2
Copyright 1932
Por V. T. Houteff
LISTA DE ILUSTRACIONES
TRES DÍAS Y TRES NOCHES EN EL CORAZÓN DE LA TIERRA.... 21
LA IMAGEN DE DANIEL 2.................................................................29
LAS CUATRO BESTIAS DE DANIEL 7 ...............................................31
EL LEÓN DE DANIEL 7 .....................................................................35
EL OSO DE DANIEL 7 .......................................................................37
EL LEOPARDO DE DANIEL 7............ .................................................39
LAS ALAS DE LEÓN ARRANCADAS, FUELE DADO CORAZÓN
DE HOMBRE................. .....................................................................43
EL MACHO CABRIO Y EL CARNERO DE DANIEL 7..........................51
LA BESTIA INDESCRIPTIBLE EN SU PRIMER ESTADO.
DANIEL 7:7........................ ..................................................................57
LA BESTIA INDESCRIPTIBLE EN SU SEGUNDA ESCENA.
DANIEL 7:8 ............................................................................................59
LA MUJER Y EL DRAGÓN DE APOCALIPSIS 12................................63
LA MUJER CON ALAS DE AGUILA DE APOCALIPSIS 12 ..................73
LAS BESTIAS DE DANIEL Y APOCALIPSIS.........................................83
LA HISTORIA DEL MUNDO EN SÍMBOLOS DE CARNERO
Y MACHO CABRIO........... .................................................................128
LA DESTRUCCIÓN DE LAS BESTIAS, LA COSECHA Y LAS
PLAGAS ................................................................./............................149
LOS SIETE SELLOS Y EL JUICIO ......................................................203
LA HISTORIA DEL EVANGELIO, LA LLAMADA A LA HORA
UNDÉCIMA, MATEO 20, HISTORIA DEL EVANGELIO....... .................223
EL DILUVIO – TIPO Y ANTITIPO .......................................................249
LOS DOS TEMPLOS EN TIPO Y ANTITIPO ......................................269
EL PODEROSO RÍO DE EZEQUIEL.................................................. 293
INDICE DE TEMAS
INTRODUCCION .................................................................. 9
¿EN QUE MANERA FUERON DADAS LAS ESCRITURAS?......12
¿Cómo son Reveladas y Propiamente Interpretadas
las Escrituras? .................................................................... 12
¿Qué es pecar contra el Espíritu Santo? ............................... 13
PRESENTANDO A CRISTO NUESTRO SALVADOR
Tres Días y Tres Noches en el Corazón de la Tierra .................17
La Víspera de la Pascua 20
Tabla del Tiempo Desde la Pascua Hasta la Resurrección......... 23
LA PROFECÍA DE DANIEL Y LA REVELACIÓN DE JUAN
CONTIENEN LA HISTORIA DEL MUNDO ...............................27
Símbolo de Alas y Costillas .................................................. 33
“Levántate, Devora Mucha Carne” ................................ .........42
Arrancaron las Alas de León ............................................... . 42
Le Fue Dado Corazón de Hombre .................................. ........45
EL OSO Y EL LEOPARDO ......................................................50
El Carnero y el Macho Cabrío ...................................................53
El Reino de Bronce Gobierna el Mundo ...................................53
LA BESTIA INDESCRIPTIBLE. Daniel 7:7 ...............................56
Intenta Establecer Gobiernos Eclesiásticos ............................... 56
EL DRAGÓN BERMEJO. Apocalipsis 12:3 ...............................65
Guerra en el Cielo .................................................................66
El Tiempo del Lanzamiento ....................................................66
Los Cuernos y las Cabezas del Dragón ....................................68
Las Coronas del Dragón ................................................... .. 69
El Acusador de los Hermanos ................................................69
LA IGLESIA DE DIOS EN EL SÍMBOLO DE UNA MUJER.
Apocalipsis 12 .......................................................................71
La Corona de Doce Estrellas en el Período del
Nuevo Testamento ................................................... ............ 76
LA BESTIA SEMEJANTE A UN LEOPARDO.
Apocalipsis 13:1-10 .............................................................. 85
Las Coronas y los Cuernos ...................................................... 87
Cuernos y Cabezas Todos Presentes ......................................88
El Símbolo de las Cabezas ................................................... 88
Una Cabeza Herida de Muerte .............................................. 96
Su Herida Mortal Fue Curada .............................................. . 97
Se Maravilló Toda la Tierra en Pos de la Bestia ...................... 98
El Nombre de Blasfemia ............................................. ....... 98
Separando la Cizaña del Trigo .................................... ...... . 101
La Confianza en el Hombre es la Trampa Segura de Satanás ...103
Un Breve Resumen de la Bestia Semejante a un Leopardo ..... 106
LA BESTIA DE DOS CUERNOS. Apocalipsis 13:11-18 ........... 108
LA BESTIA ESCARLATA. Apocalipsis 17 ............................... .111
LA MUJER SENTADA SOBRE LA “BESTIA”, LAS “CABEZAS” Y
LAS “AGUAS”. Apocalipsis 17 ................................... ...........121
¿Quién es la Mujer que está Sentada sobre la Bestia? ... ..........121
¿Cuánto Tiempo Ha Estado la Mujer en Existencia? .................123
La Vara del Pastor Volumen 1 pagina 6
EL CUERNO QUE CRECIÓ MUCHO DE DANIEL 8:9 ................... 126
El Poder de Roma No el Suyo Propio; Entendiendo
Oraciones Oscuras ............................................. ... . ................ 127
El Cuerno Revela lo que la Bestia no Revela ............. . .................129
Echó por Tierra el Ejército y las Estrellas .................. . .................129
El Continuo y el Santuario fueron echados por tierra .. . ...............130
¿Cómo fue Paganizada la Iglesia? .......................... ..... ...............134
¿Cómo se introdujo la idolatría en la Iglesia? ............................... 136
RESUMEN – El Cuerno “Se Enseñorea sobre Toda la Tierra”..........139
El Sábado “Hollado” Solamente Una Vez .................................... 141
Doble Adoración en Todas las Edades ......................................... 142
¿QUIENES SON LA BESTIA (666), EL FALSO PROFETA,
LA MADRE DE LAS RAMERAS Y EL HOMBRE DE PECADO? .....148
La Destrucción de la Bestia y el Profeta ......................... ......... 152
La Destrucción del “Hombre de Pecado” ................................... 153
La Madre de las Rameras No la Bestia ........................................ 153
El Tiempo de la Destrucción de la Mujer ....................... ............ 154
¿Quién es el Falso Profeta? ....................... .................................157
La Mujer Sentada Sobre las Cabezas ...........................................157
La Mujer Sentada Sobre la Bestia ................................................158
El Cáliz, las Joyas, y los Colores Llamativos ................................ 159
RESUMEN .................................................................. .............. 160
LOS CIENTO CUARENTA Y CUATRO MIL. Apocalipsis 7 y 14 ..... . 163
Los 144,000 son Sellados Mientras Están en la Iglesia ............... .. 163
Los Siervos de Dios en el Tiempo de la Cosecha .......................... .166
¿Son los 144.000 de ambos sexos? ................................. ....... .. .167
AL CIERRE DE LA GRACIA, TERMINAN LAS TUMBAS –
Apocalipsis 14 y 15 ....................................... ............................ 170
EL CAPITULO VEINTICUATRO DE MATEO, Y LAS SEÑALES DE
LA VENIDA DE CRISTO ............................................................ 174
Encomendado a la Denominación Adventista del Séptimo Día...... .. 178
La Diez Vírgenes – Mateo 25 .................................... ....... ......... .180
Resumen de las Diez Vírgenes ........................................ ......... . 185
LOS SIETE SELLOS Y EL SANTUARIO ............................ ....... . 187
El Plan de Salvación Precedió la Caída .......................... .......... . 188
¿Es el Santuario el Eterno Lugar del Trono de Dios? ............. ...... 188
¿Dónde está el Trono que vio Juan? ...................................189
El Juicio y los Sellos – Apocalipsis Capítulo 4 ......................... 194
El Mar de Vidrio ................................................................. 198
La Apertura del Libro ........................................................... 200
Los Sellos Por Períodos – Apocalipsis Seis ..........................201
El Significado de los Caballos y los Jinetes ............................202
El Primer Sello – Caballo Blanco ................................... ......205
El Primer Jinete .................................................................. 205
El Segundo Sello – Caballo Rojo .......................... ............., 206
El Jinete sobre el Caballo Rojo .........................................., 207
El Tercer Sello – Caballo Negro .................. .....................,.208
Las Balanzas en la Mano del Jinete ..................................., 209
No Hagas Daño ni al Vino ni al Aceite ................................. , 210
El Cuarto Sello ................................................................., 211
El Quinto Sello ................................................................,.212
El Sexto Sello ................................................................,..213
El Séptimo Sello, Apocalipsis 8:15 ..................... ..............., 214
Reforma en Vista ........................... .................................. ,. 219
Resumen del Comienzo y Terminación de los Sellos ............,221
La Vara del Pastor Volumen 1 pagina 7
.
TRIGO Y CEBADA POR UN DENARIO................................... 222.
El Reloj del Tiempo Antiguo ................................................ .....225
La Llamada por la Mañana .....................................................226
La Segunda Llamada a la Hora Tercera .................................227
Las Llamadas a las Horas Sexta y Nona ................................ 227
La Llamada a La Hora Undécima ......................................... .229
¿Por qué Estáis Ociosos? ..................................................... 231
Los Postreros Primeros y los Primeros Postreros ............... .233
Págadles el Jornal ................................................................. 235
¿Por qué temprano en la Mañana? ....................................... 236
Siete Movimientos Universales ............................. ................236
La Razón Por Qué Tres Horas Por Cada Movimiento ............237
¿POR QUÉ EL ERROR DE MILLER; QUÉ ES PARA NOSOTROS
EL DILUVIO? .......................................................................... 240
El Diluvio: un Tipo de la Destrucción de los Impíos ..................246
El Diluvio Coincide Con la Pascua y la Crucifixión ...................254
El Significado del Primero y del Segundo Mes ..........................256
Caín y Abel ...............................................................................257
EL PRIMER Y EL SEGUNDO TEMPLO – TIPO Y ANTITIPO ..259
El Segundo Templo ................................................. .................259
La Distinción Literal y Espiritual Entre los Dos Templos ...........261
El Primer Templo Más Grande Literalmente, pero el Segundo
Espiritualmente ........................................................................262
El Tiempo Para Edificar el Templo Antitípico (Iglesia)............. 266
Salieron Tres Decretos Antes que se Edificara el Templo.........273
Falsas Acusaciones y Excusas ................................................ 273
Objeciones Contra el Canal que Dios Pueda Usar ............... 275
El Segundo Decreto para Edificar “El Templo” ........................ 276
El Tercer Decreto para Edificar “El Tempo”.............................. 278
El Tiempo Para el Establecimiento de la Verdadera Iglesia..... 279
El Poder del Pueblo de Dios para Edificar su Casa............... 280
El Resultado de la Obediencia a la Palabra de Dios.............. 281
ZACARÍAS 4 ........................................................................... 283
Los Dos Tubos de Oro ............................................................285
Las Siete Lámparas ..............................................................285
Los Siete Tubos de Oro ...........................................................285
¿Qué es Inspirado y Qué No lo Es?” .......................................287
EL RÍO DE LA VISIÓN DE EZEQUIEL ...................................290
Ezequiel 47 ...................................................................... 291
JUSTIFICACIÓN POR FE ¿QUÉ ES? ....................................299
La Vara del Pastor Volumen 1 pagina 8
INTRODUCCION
Este libro no es publicado para explicar, o comentar sobre verdades que han sido previamente reveladas, y aceptadas como tales, sino es para revelar realidades que Dios ha preservado por muchas generaciones, no sólo de extinguirse, sino también de prevenir que su significado sea descubierto por hombres de sabiduría. Así Aquel que controla las Escrituras es capaz de revelar verdad presente a su pueblo en el tiempo cuando se necesita. Por lo tanto, aunque tales verdades sean originalmente proféticas, se hacen nuevas, y están como una carta directa de Dios a los hombres en el tiempo que son reveladas. “Así dice el Dios Jehová … Las cosas primeras he aquí vinieron, y yo anuncio nuevas cosas; antes que salgan a la luz, yo os las haré notorias” (Isaías 42:5, 9). De ahí que, este probará que el contenido de esta publicación es nuevo, interesante, instructivo, inspirado y transformador. El mensaje que está siendo enseñado por símbolos y tipos ilustrado en gráficas, se vuelve simple, y todos los que están buscando la verdad con intención de prepararse para el granero celestial, pueden comprenderlo fácilmente.
Se dice que el libro de “Apocalipsis” es un libro cerrado lleno de misterios simbólicos, incomprensible para los seres humanos. Esto es verdad de todas las verdades proféticas. El que admite este hecho del libro de “Apocalipsis”, automáticamente confiesa que no entiende la Biblia; porque todos los libros de la Santa Escritura se encuentran y terminan en el “Apocalipsis”. Por lo tanto, entender ese libro es entender la Biblia. “El que reveló esos misterios a Juan dará al investigador diligente de la verdad un goce anticipado de las cosas celestiales. Los que tengan sus corazones abiertos para la recepción de la verdad, serán capacitados para entender sus enseñanzas, y se les otorgará la bendición prometida a los que ‘oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas.’” – Los Hechos de los Apóstoles, página 467. Así cuando el Apocalipsis es entendido, abrirá el gran Almacén y traerán a la luz todos los misterios proféticos que están guardados en él.
El mensaje en este Tomo fue proféticamente basado por la parábola del “Padre de familia” que envió obreros a su “viña” (Mateo 20:1-16). Probando ser la “llamada a la “hora undécima”, – la última, y al tiempo exacto. El hecho de que esta maravillosa revelación de las Escrituras no puede ser desmentida, prueba que el mensaje es correcto, y verdadera su inspiración. Esta llamada profética está basada en las profecías de Daniel, y su explicación se hace clarapor el libro de Apocalipsis. Por esto, es explicada simbólicamente. Estos símbolos proféticos de bestias, alas, cuernos, cabezas, coronas, etc., demuestran ser los símbolos más perfectos para revelar la verdad representada por ellos y cuando se aplican correctamente es seguro que su significado no puede ser interpretado erróneamente.
Mientras la actual confusión y el mal entendimiento de las Escrituras entre el Cristianismo está demostrado por la multiplicidad de sectas, es evidente que las iglesias están en el estado Laodicense: “Cuitado y miserable y pobre y ciego y desnudo”. Y negando la acusación de esta clara declaración demuestra que las palabras del “Testigo Fiel” son correctas, “Y no lo conocen”. Mientras piensan que están bien, el “Testigo Fiel” declara: “Estás totalmente mal”. ¿Qué mayor engaño que este? (Lea Apocalipsis 3:14-18). Puesto que la Biblia claramente dice que es la “verdad” lo que nos hará “libres”, no podemos examinarnos tan cuidadosamente a nosotros mismos y las cosas que creemos, porque si dos de este Cristianismo de múltiples sectas no creen del mismo modo, es evidente que la mayoría, si no todas, están ciegas. Y como la Biblia es correcta en las palabras: “Si el ciego guía al ciego, ambos caerán a la zanja”, entonces sería inútil discutir la verdad – el mundo está con rumbo a la “zanja”. ¿No levantará esta indiscutible declaración al profeso pueblo de Dios de su dormitar y sueño? Las experiencias pasadas demuestran que muchos dirán, “No soy yo”. Sabiendo que este engaño se levantaría en los últimos días, Dios ha ideado esta representación gráfica de la verdad, por la cual él puede iluminar su iglesia y poner de manifiesto a su pueblo.
Mientras el enemigo ha tenido éxito para confundir la Palabra escrita, Dios ilumina la tierra con su gloria por estas revelaciones simbólicas; y por las cuales él revela toda la verdad y descubre las trampas del diablo. Así por medio de tipos y símbolos él hace sabio al simple y confunde al prudente mostrando que donde no hay tipo no hay verdad.
Este volumen contiene una revelación simbólica completa de toda la historia del mundo, ambas civil y religiosa. La razón que estas maravillas fueron representadas por símbolos es la misma que hizo que Cristo enseñara por parábolas. “Entonces, llegando los discípulos [a Cristo], le dijeron: ¿Por qué les hablas por parábolas? Y él respondiendo, les dijo: Porque a vosotros es concedido saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no es concedido” (Mateo 13:10, 11). “Mas los impíos obrarán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero entenderán los entendidos” (Daniel 12:10). “El propósito principal de enseñar por parábolas es que la verdad pueda ser revelada a los hijos de Dios y al mismo tiempo encubierta de sus enemigos … Por esta misma razón las profecías que describen los grandes poderes anticristianos y su obra hasta el fin del tiempo habían de estar vertidos en lenguaje simbólico y parabólico para asegurar su preservación”. Lección Trimestral de la Escuela Sabática, página 33. Segundo Trimestre, 1932. “Cristo era el fundamento de la economía Judía. Todo el sistema de los tipos y símbolos era una profecía compacta del Evangelio, una presentación en la cual estaban resumidas las promesas de la redención”. Los Hechos de los Apóstoles, página 112.
Cada uno de estos temas podría ser agrandado grandemente, pero si lo hubiéramos hecho así, este volumen se hubiera hecho demasiado voluminoso, también menos comprensible. Por eso hemos omitido muchos detalles.
¿EN QUE MANERA FUERON DADAS LAS ESCRITURAS?
LA MANERA EN QUE DIOS NOS HABLA
“Dios, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo” (Hebreos 1:1, 2). Dios llamó a Abraham con su voz. Dios También conversó con él por medio de ángeles y sueños. (Génesis 12:1; 15:12, 13; 17:1-6; 18:1-22). Jacob tuvo la misma experiencia. (Véase Génesis 28:12; 32:1, 2). El gran YO SOY habló a su siervo Moisés desde la zarza ardiendo. (Exodo 3:1-10). Israel oyó la voz de Dios desde la nube en el monte Sinaí. (Exodo 20:18, 19). Los diez mandamientos fueron “escritos con el dedo de Dios” (Exodo 31:18). A Faraón rey de Egipto y Nabucodonosor rey de Babilonia les fueron dados sueños, pero el Espíritu de Dios, por medio de José y Daniel reveló los secretos. (Génesis 41:28-36; Daniel 2:19). David y Salomón escribieron los Salmos y Proverbios, no por visiones, sueños o ángeles, sino por la silenciosa voz del Espíritu de Dios impreso en las mentes de sus siervos. Dios habló a Ester y a Ruth por experiencias por la providencia divina. Juan recibió el “Apocalipsis” por visiones. Dios también nos habla por tipos y antitipos – por medio de la ley ceremonial, por los patriarcas, y por las experiencias del antiguo Israel. (Véase La Vara del Pastor, Volumen 1, páginas 223-235). -
Dios usó los muertos y los vivos, las bestias del campo, las aves del cielo, los pescados del mar, la tierra y el agua, el sol, la luna y las estrellas, para revelar su plan divino y para apoyar a sus siervos, etc. (Véase Génesis 16:7-9; 1ª Samuel 6:7-15; Números 22:30; 1ª Reyes 17:4-6; Jonás 2:10; Mateo 27:17; Números 16:32; Mateo 24:29). El Señor tiene miles de maneras por las cuales él puede brindar ayuda en un momento. Verdaderamente ¿Qué mas podría el amor divino hacer por los seres humanos caídos? -
¿Cómo son Reveladas y Propiamente Interpretadas las Escrituras?
El análisis de la historia antigua y moderna, ambas sagrada y secular, demuestran que la verdad, sellada o profética nunca ha sido revelada por medio del sistema educativo del mundo, o por la sabiduría del hombre, sino solamente por el poder de Dios. Si algo es verdad, es esto. Jesús dijo: “Pero cuando viniere aquel Espíritu de Verdad, él os guiará a toda verdad” (Juan 16:13). Cristo claramente declara, que somos guiados a toda verdad, no por la sabiduría de hombre sino por el Espíritu de Dios. No a alguna verdad, sino a toda Por el mismo poder Dios obró sobre sus numerosos siervos, los profetas, escribiendo cada uno una porción de la Biblia; y cuando fueron recopiladas se hizo un libro completo, que trata con un tema principal – la salvación en Cristo. Aunque algunos de estos escritores vivieron cientos de años uno del otro, con todo cada porción de las Escrituras armoniza perfectamente, – una arroja luz sobre la otra. Demostrando así que Dios era el inspector de las Escrituras y hábilmente guió a sus siervos a toda verdad.
¿Qué es pecar contra el Espíritu Santo?
Como la Biblia es libre de error, así su interpretación bajo el mismo Espíritu de Inspiración también debe ser correcta. Por lo tanto, la interpretación de la Biblia es verdadera, solamente cuando es revelada por un canal de inspiración. En ninguna otra manera puede Dios guiar a su pueblo a toda verdad. Algo menos que esto no puede revelar la verdad Bíblica, a pesar de su simplicidad. Le dijo el Ángel a Daniel: “Empero yo te declararé lo que está escrito en la escritura de verdad; y ninguno hay que se esfuerce conmigo en estas cosas; sino Miguel, vuestro príncipe” (Daniel 10:21). Uno de los dones para la iglesia en la dispensación Cristiana, son los “profetas”. “Y él mismo dio unos, ciertamente apóstoles; y otros, profetas” (Efesios 4:11). -{2VPPablo, de nuevo declara de las Escrituras en su tiempo y después: “El cual misterio en los otros siglos no se dio a conocer a los hijos de los hombres como ahora es revelado a sus santos Apóstoles y Profetas en el Espíritu” (Efesios 3:5). Cuando la verdad de las Escrituras es presentada por los siervos de Dios, “la carta” puede ser entendida por todo el que la estudia; pero se requiere el mismo espíritu para sellar, cambiar el corazón, y dirigir los pasos en novedad de vida. Este poder transformador es otorgado solamente cuando el receptor de la verdad humildemente se arrepiente del pecado, renuncia al mundo y acepta a Cristo. Cuando semejante mensaje es presentado, los que se oponen al mensajero y resisten la verdad, rechazan el Espíritu, y pecan contra él. En un mensaje el Espíritu es el único medio para despertar la consciencia. Cuando se revela en contra, el pecador se corta a sí mismo del canal por medio del cual Dios se comunica. “Por tanto os digo: Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres; mas la blasfemia contra el Espíritu no será perdonada a los hombres. Y cualquiera que hablare contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; mas cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo, ni en el venidero” (Mateo 12:31, 32).
El mundo antediluviano pecó contra el Espíritu Santo, porque no creyeron en el mensaje de verdad enviado para salvarlos del terrible diluvio. Por lo tanto, ellos perecieron bajo el pecado que nunca les será perdonado. Lo mismo es verdad cuando uno se rebela contra el mensaje divino en cualquier generación. Los hombres no son condenados porque han pecado, sino que son condenados cuando dan oído sordo al llamado divino que es para salvarlos de sus pecados.
Como todas las verdades proféticas son reveladas oportunamente, es evidente que no puede haber nada revelado por la sabiduría del hombre, no importa cuan simple pueda ser. Cuando Dios revela una porción de su santa Palabra por medio de uno de sus instrumentos escogidos, el análisis de la historia demuestra que ellos nunca están errados en lo que concierne al mensaje que comunican. También es verdad que los que erraron en su supuesto mensaje de verdad, no han tenido verdad. Así el gran apóstol dice: “Empero Dios nos lo reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿Quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así, tampoco nadie conoció las cosas, de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros hemos recibido, no el espíritu del mundo, sino el Espíritu que es de Dios, para que conozcamos lo que Dios nos ha dado. Lo cual también hablamos, no con doctas palabras de humana sabiduría, mas con Doctrina del Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual. Mas el hombre animal no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque le son locura; y no las puede entender, porque se han de examinar espiritualmente” (1 Corintios 2:10-14). Por tanto, cuando un mensaje es proclamado, es todo verdad o no hay verdad en él, excepto las citas de los profetas.
La circunstancia de haber revelado Dios su voluntad a los hombres por su Palabra, no anuló la necesidad que tienen ellos de la continua presencia y dirección del ESPÍRITU SANTO. Por el contrario, el Salvador prometió que el Espíritu facilitaría a sus siervos la inteligencia de la Palabra; que iluminaría y daría aplicación a sus enseñanzas. Y como el Espíritu de Dios fue quien inspiró la Biblia, resulta imposible que las enseñanzas del Espíritu estén jamás en pugna con las de la Palabra. – El Conflicto de los Siglos, página 9. -
Los que están inclinados a desconfiar de la habilidad de Dios para guiar a uno a toda verdad, no solo están negando inconscientemente la fidelidad de su Palabra, sino también están minimizando su poder por su acto, y así han “Limitado al Santo de Israel” (Salmos 78:41).
“El espíritu no fue dado – ni puede jamás ser otorgado – para invalidar la Biblia; pues las Escrituras declaran explícitamente que la Palabra de Dios es la regla por la cual toda enseñanza y toda manifestación religiosa debe ser probada. El apóstol Juan dice: ‘No creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.’ (1 Juan 4:1). E Isaías declara: ‘¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido” (Isaías 8:20). – El Conflicto de los Siglos, páginas 9, 10.
“El término ‘profeta’ como se usó en la Biblia … es empleado para designar a los hombres y las mujeres envueltos en un amplio rango de servicio en conexión con la obra de Dios. Algunos de estos nunca pronunciaron una profecía como ese término es generalmente entendido … Algunos fueron usados solamente para una ocasión especial, otros por una larga serie de años. Algunos escribieron el mensaje que Dios les reveló, y otros lo dieron oralmente. A algunos, como en el caso de Daniel y otros, se les encomendaron profecías que alcanzaban hasta un futuro distante, porciones de las cuales todavía no se cumplen.
“Algunos fueron mensajeros de Dios levantados en períodos de gran crisis, para amonestar a la iglesia y al mundo de juicios amenazantes, y para volver a los hombres a la fidelidad a Dios. Tales fueron Samuel, Elías, Juan el Bautista y otros. Juan rechazó el titulo profético, pretendiendo mejor que él era una voz o un mensajero de Dios, enviado para preparar el camino del Señor llamando a Israel a arrepentirse. Pero como mensajero de Dios él fue declarado, por Cristo, ser un profeta, y ‘aun más que profeta.’ Lucas 7:26. ‘Porque no hará nada el Señor Jehová, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas.’ Amos 3:7”. La Verdad Presente, Volumen 5, No. 72, en inglés.
“El profeta era, en el más elevado sentido, una persona que hablaba por inspiración directa, y comunicaba al pueblo los mensajes que recibía de Dios. Pero también se daba este nombre a aquellos que, aunque no eran tan directamente inspirados, eran divinamente llamados a instruir al pueblo en las obras y caminos de Dios”. La Educación, páginas 42-43.
Estos mensajeros celestiales usualmente eran hombres y mujeres de carácter humilde; algunos no podían ni leer, ni escribir. Aunque no tenían las ventajas que los grandes hombres tienen, estos instrumentos en las manos del Omnipotente, causaron que el conocimiento humano y la grandeza mundana cayeran en insignificancia. Así
Dios buscaba revelar por estos métodos su poder transformador en la máquina humana; en ambos intelecto y carácter. Rebelarse contra los instrumentos escogidos de Dios es renunciar a su poder en preferencia al humano, poniendo lo finito por encima de lo infinito, quien puede transmitir mas conocimiento en un momento, que lo que puede el humano en toda la vida.
Aunque las verdades son reveladas por medio de canales inspirados, el instrumento de iniquidad con frecuencia las ha mezclado con el error. Tales obreros inicuos a menudo recurren al uso de porciones de la revelación divina, usándolas ilegalmente como cuña de entrada para pasar el error y así engañar a los simples. Nadie los halague que pueden escapar las garras del diablo por el estudioso esfuerzo de otro. Cada quien debe estudiar por sí mismo para entender su propia posición, y con mente sincera estar listo para escuchar todo con un espíritu dócil de un niño. “De cierto os digo, que el que no recibiere el reino de Dios como un niño, no entrará en él. (Marcos 10:15). El prejuicio, ha engañado más almas que cualquier trampa jamás inventada por el gran engañador. El que se niega a escuchar las razones presentadas por el otro, es el más ignorante. Tal hombre usualmente es prejuicioso porque el argumento presentado contradice su opinión del tema, o puede ser que se considere a sí mismo más intelectual o de superior posición social. Otros no oirán la verdad porque hiere su conciencia pecaminosa y por temor que deban separarse de algún anhelo egoísta. Esta clase está bajo el poder del diablo, y en camino a la ruina eterna – pecando contra el Espíritu Santo. Los que son sinceros en sus errores son los que se encuentran en el fondo de la bolsa de secuestro del diablo. Esta clase es la más difícil de convencer que ellos están en el camino al infierno.
PRESENTANDO A CRISTO NUESTRO SALVADOR
Tres Días y Tres Noches en el Corazón de la Tierra
La pregunta sobre cuanto tiempo permaneció Cristo en la tumba, y el día en que fue sepultado y resucitado, ha sido tan ampliamente discutida como cualquier otro tema Bíblico. Un número de teorías han avanzado y sin duda mucho tiempo valioso ha sido malgastado; sin embargo, la confusión sobre el tema no ha disminuido, sino al contrario incrementado.
Alguien preguntó: “¿Qué tiene que ver con nuestra salvación?” Tal vez no tiene mucho que ver con la salvación de algunos, pero parece que con otros tiene mucho que ver. Cierta hermana dijo: “Yo creo todo lo que la denominación S – – – – – – enseña, pero yo no puedo estar de acuerdo con la posición que la Hermana W – – sostiene sobre el tema del sepulcro y resurrección de Cristo. Yo se que Cristo estuvo tres días y tres noches en la tumba, pero la Hermana W – – – - declara que él fue sepultado el Viernes en la tarde y resucitó el Domingo en la mañana. Por lo tanto, no puedo creer en todos sus escritos, y por esta razón no me he hecho, ni me haré miembro de su iglesia”.
El mal entendido de esta pregunta ha impedido que esta hermana se conecte con la iglesia. Ahora, si esa denominación particular tiene la verdad para el mundo en este tiempo presente, y el mal entendido de esta hermana ha impedido que ella la acepte, entonces debemos admitir que este tema tan ampliamente discutido tiene algo que ver con la salvación de la gente, por decir lo menos.
Jesús dijo: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abrirá” (Mateo 7:7, 8).
No puede haber algo más agradable para Dios que uno de sus hijos pida en fe el camino de verdad. Si hay algún poder en las palabras de Jesús, entonces seguramente el que desea conocer la verdad y está dispuesto a obedecerla, aunque pueda demandar que él venda todo y lo dé a los pobres, renuncie al mundo y a todos sus atractivos, sería imposible que esa alma permanezca en tinieblas. Que el escudriñador de la verdad haga semejante voto a Dios y así pruebe su poder y sus infalibles promesas por medio de las palabras de su Hijo. Pero aunque sea posible engañar a los hombres, nosotros nunca nos podemos imponer sobre Dios, porque él conoce lo que está en el corazón.
Una de las principales razones porque surge la confusión entre los estudiantes de la Biblia es porque no dependen totalmente de la expresión Bíblica de las palabras. ¡Se creen más sabios que los profetas que fueron inspirados con el Espíritu de Dios, y así desean corregir las palabras y el significado de la Santa Biblia! De aquí que ¡finitos mortales han intentado rectificar y corregir al Infinito, cuya sabiduría, poder y visión es inescrutable! Aunque ellos saben que su interpretación del texto no está totalmente en armonía con todo el contenido del libro y la ley, no ven daño, y no temen a Dios. Y cuando se revela el hecho rehusan cambiar el error por la verdad porque contradice su falsa teología. Invitamos la más cuidadosa atención del lector sobre este tema, y que tome nota de la maravillosa armonía de las Escrituras, y la gran sabiduría usada en ellas. -
Se le preguntó a la hermana: “¿Dónde está su evidencia que Cristo estuvo tres días y tres noches en a la tumba?” “Mi respuesta está”, dijo “en Mateo 12:40, ‘Porque como estuvo Jonás en el vientre de la ballena tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches.’” de nuevo se le preguntó, “¿Qué día cree usted que murió Cristo?” ella dijo, “Juan 19:31 tiene la respuesta: ‘Entonces los Judíos, por cuanto era la víspera de la Pascua, para que los cuerpos no quedasen en la cruz en el sábado, pues era el gran día del sábado, rogaron a Pilatos que se les quebrasen las piernas, y fuesen quitados.’” Aquí ella explicó que no pudo haber sido la preparación para el Sábado del séptimo día, porque el Sábado era un día “Grande”, así que era la preparación para la pascua – Miércoles. Entonces ella comenzó a contar, “Jueves (1), Viernes (2), Sábado (3); la noche del Miércoles (1), la noche del Jueves (2), la noche del Viernes (3). Así son tres días y tres noches”.
De acuerdo al razonamiento de esta hermana ella piensa que su explicación es incuestionablemente correcta. Pero note que Cristo murió a la novena hora, sólo tres horas antes del fin del día (Mateo 27:46-50) y fue sepultado a la puesta del sol – las 12 en punto. (Lucas 23:52-56).
Si fue sepultado el Miércoles, él habría estado tres días completos y cuatro noches completas en la tumba, porque la Biblia claramente dice: “Pasado el sábado, al amanecer [al romper el día] el primer día de la semana, [Domingo A.M.] vinieron María Magdalena, y la otra María, a ver el sepulcro” (Mateo 28:1). De nuevo citamos de Marcos 16:9, “Mas como Jesús resucitó por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena”.
Expliquemos la teoría desde otro ángulo. Jesús dijo: “Sabéis que dentro de dos días se hace la pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado” (Mateo 26:2). “Entonces [después de dos días] los príncipes de los sacerdotes se juntaron … Y tuvieron consejo para prender por engaño a Jesús, y matarle” (Mateo 26:3, 4). Cuando Cristo dijo las palabras: “Sabéis que dentro de dos días se hace la pascua”, no pudo haber sido después del comienzo del Martes, si la fiesta de la pascua era el Jueves. Entonces todo lo que tomó lugar en conexión con su juicio, crucifixión, muerte y sepultura, tuvo que llevarse a cabo desde la mañana del Martes hasta la puesta del sol del Miércoles, lo cual habría sido imposible de acuerdo a la tabla del tiempo Bíblico que intentaremos explicar.
Note las siguientes Escrituras: “Y el primer día de la fiesta de los panes sin levadura, vinieron los discípulos a Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres que aderecemos para que comas la Pascua? Esto fue el día de la preparación para la Pascua. “Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca, en tu casa haré la pascua con mis discípulos. Y los discípulos hicieron como les mandó, y aderezaron la Pascua. Y como fue la tarde del día, se sentó a la mesa con los doce. Y comiendo ellos, dijo: De cierto os digo, que uno de vosotros me ha de entregar” (Mateo 26:17-21). La Pascua sólo puede ser observada después de la puesta del sol al comienzo del primer día de los panes sin levadura: “En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, Pascua es de Jehová” (Levítico 23:5). Este es el último día de preparación para la pascua. Por tanto, Jesús todavía no estaba en las manos de los sacerdotes en la preparación para la fiesta de la pascua, y mucho menos crucificado. Además, Mateo es totalmente claro en el tema y no deja lugar para disputar: “Y comiendo ellos, [la pascua] dijo: De cierto os digo, que uno de vosotros me ha de entregar” (Mateo 26:21). ¿Cómo podría comer Jesús la pascua con los doce si hubiera sido crucificado y sepultado? Estamos listos para aceptar la verdad, pero cuando la teoría contradice las Escrituras, entonces no nos debemos someter a conclusiones erróneas, porque, el que cree una mentira es abominación a Dios. Permítanos aclarar la controversia con hechos que pueden soportar la prueba. Que el lector tenga en mente que la pascua es un asunto de siete días, o lo que se llama la “semana de la pascua”. Citamos Levítico 23:4-8: “Estas son las solemnidades de Jehová, las santas convocaciones, a las cuales convocaréis en sus tiempos. En el
mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, Pascua es de Jehová. Y a los quince días de este mes es la solemnidad de los ázimos a Jehová, siete días comeréis ázimos. El primer día tendréis santa convocación, ninguna obra servil haréis. Y ofreceréis a Jehová siete días ofrenda encendida, el séptimo día será santa convocación, ninguna obra servil haréis”.
Ahora note, el Sábado del séptimo día es controlado por el ciclo semanal, y la pascua por el calendario mensual. Por tanto, en cada semana de pascua hay un sábado del séptimo día, y puede caer en cualquiera de los siete días pascuales. De nuevo, note que el día catorce es llamado el día de la “Pascua”, pero el día quince es la “Fiesta” de la Pascua. (Véase Números 28:17; Josué 5:11). El sábado del séptimo día es llamado, “El Sábado”. La ofrenda de la gavilla era las primicias de la cosecha y debía ser ofrecida delante del Señor la mañana después del sábado; es decir, en el primer día de la semana, comúnmente llamado Domingo. (Véase Levítico 23:11). La ofrenda de la gavilla era un tipo de la resurrección – los primeros frutos. Dice el apóstol: “Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho” (1 Corintios 15:20; también Mateo 27:52, 53). -
Así Cristo “llevó cautiva la cautividad” en el mismísimo día que el tipo señalaba.
La Víspera de la Pascua
La Pascua es una fiesta de siete días; entonces, la preparación para la semana requería más que un día. Citando Exodo 12:3, 6, “En el diez de este mes [el primero] tome cada uno un cordero … Y habéis de guardarlo hasta el día catorce de este mes”. Se le mandó al pueblo que comenzara la preparación en el día diez del mes. En el día catorce, antes de la puesta del sol, todos los ázimos debían ser sacados de sus casas. Luego amaneció el día quince, siendo el primer día de los panes sin levadura, y la semana de la Pascua comenzaba inmolando el cordero de pascua. “Siete días comeréis panes sin levadura; así el primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas” (Exodo 12:15). Por tanto, el día catorce era el último día de preparación, y el quince, o el primer día de la fiesta, era santa convocación, y no debían hacer ninguna obra servil. Mateo 26:17, se refiere al mismo día que Jesús comió la Pascua con los doce. (Véase Mateo 26:20, 21 Los únicos días posibles para la semana de la Pascua sería como
vacio
IMAGEN
sigue: El día catorce del primer mes ese año fue un Miércoles, y el día terminaba a la puesta del sol (la noche). El primer día de la fiesta de la Pascua (el quince día del mes) cayó en Jueves; el segundo, en Viernes; el tercero, en Sábado; el cuarto, en Domingo; el quinto, en Lunes; el sexto, en Martes; el séptimo y el último de la fiesta en Miércoles el día 21 del mes. (Siga la gráfica en la página 21).
Tabla de Tiempo Desde La Pascua Hasta La Resurrección
El cordero no podía ser inmolado antes de la tarde del día catorce y ser llamado “El Cordero de Pascua” de acuerdo a las instrucciones dadas en las siguientes Escrituras: “Y lo inmolará [al cordero] toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes” (Exodo 12:6). Supongamos que todo estaba listo y el cordero era inmolado tan pronto como se pusiera el sol. Le tomaría como quince minutos para morir; luego se le tenía que quitar el pellejo. En adición a ésto todas las partes tenían que ser preparadas, lavadas y puestas de nuevo en el sacrificio y cosidas la abertura, porque ninguna parte se tiraba, excepto los desperdicios. Por lo tanto, la preparación para asar el sacrificio requeriría no menos que una hora. Así leemos: “Ninguna cosa comeréis de él cruda, ni cocida en agua, sino asada al fuego; su cabeza con sus pies y sus intestinos” (Exodo 12:9).
El antiguo método de asar requería más tiempo que nuestra manera moderna. Se atravesaba una vara por medio del sacrificio, luego era puesto sobre carbón de fuego, y se mantenía volteando continuamente por medio de la vara. Este método de asar requiere como cuatro horas. Comer la Pascua, ordenar la Cena del Señor, y la rito de humildad, luego cantar un himno, agregaría otra hora y media. Después fueron al monte de los Olivos. (Véase Marcos 14:26). El monte está como media milla al Este de la tercera muralla de la ciudad. Por tanto, era alguna distancia del lugar donde se celebró la Pascua. Por eso debe haberles tomado cerca de media hora para llegar allí caminando; después de lo cual Jesús tomó los tres al jardín del Getsemaní.
No pudo haber menos de una hora y media gastada en el monte y en el jardín mientras que Jesús oró; después de lo cual le dijo a los apóstoles dormid ya, y descansad; porque Jesús salió a orar tres veces, y al regresar, dos veces los encontró durmiendo, “Y vino a sus discípulos, y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ¿Así, no habéis podido velar conmigo Una Hora?” (Mateo 26:40) podemos suponer que
pasaron al menos una hora durmiendo, de otra manera las palabras del Maestro a su tercer regreso: “Descansad” (Mateo 26:45), habría sido dicho en vano. Después de estas experiencias llegó Judas con la multitud y pasó un poco de tiempo hablando con Jesús; y para cuando lo llevaron a los sacerdotes debe haber consumido no menos que dos horas. De acuerdo a este cálculo del tiempo, el total de horas gastadas desde la puesta del sol el Miércoles en la tarde (el comienzo de la pascua inmolando el cordero) hasta el tiempo cuando Jesús fue llevado al sumo sacerdote no pudo haber tomado menos de doce horas.
El análisis de la tabla de tiempo anterior, demuestra que cuando Jesús fue llevado a Caifás, el sumo sacerdote, eran como las doce, o poco antes de la luz del día del Jueves en la mañana; y después de su juicio ante el sumo sacerdote, “Y llevaron a Jesús de Caifás al pretorio. Y era por la mañana” (Juan 18:28). “Y era la víspera de la Pascua, y como la hora sexta. Entonces dijo [Pilatos] a los judíos: ¡He aquí vuestro Rey!” (Juan 19:14). Como Juan declara que era temprano cuando llevaron a Jesús de Caifás al pretorio, y él también declara que era como hora sexta (de medio día, o de media noche de acuerdo al reloj antiguo), entonces debe haber sido poco después de media noche (como la sexta hora) cuando Pilatos le dijo a los Judíos, “He aquí vuestro Rey”, porque Juan no llamaría al medio día, temprano. Por tanto, después que había sido juzgado por el Sanedrín ellos llamaron a Pilatos, y luego fueron al pretorio. Esto fue hecho en la mañana del día siguiente, después que habían tomado a Jesús del jardín – temprano en la mañana del Viernes.
Juan dice: “Y era la víspera de la Pascua”. Hemos explicado previamente que la preparación para el cordero de la pascua no era de un día, sino por el contrario un asunto de cuatro días. -
Además, Mateo dice claramente: “Aderezaron la Pascua. Y cuando fue la tarde del día, se sentó [Cristo] a la mesa con los doce. Y … comiendo ellos” (Mateo 26:19-21). Entonces, la víspera de la Pascua que menciona Juan, no puede ser la preparación del cordero de Pascua, sino por el contrario la preparación para el Sábado de Pascua (el séptimo día), llamado la preparación de la Pascua, porque era en la semana de la Pascua, como ocurría solamente una vez al año. Así también, ese Viernes es llamado “la víspera de la Pascua”. Así, el Sábado del séptimo día en la semana de la Pascua era llamado “El Gran Día”, porque era un Sábado dentro de un Sábado – el día más grande del año.
De acuerdo al cálculo del tiempo, los gobernantes Judíos enjuiciaron a Jesús desde las doce en punto del Jueves en la mañana, hasta como las seis en punto del Viernes en la mañana (tiempo antiguo). Nueve horas más tarde – a la tercera hora (Viernes), Jesús fue crucificado (Véase Marcos 15:25). Después
que había estado en la cruz por tres horas el sol se oscureció (a las seis en punto – el medio día. Véase Marcos 15:33). Tres horas más tarde Jesús murió y de nuevo el sol dio su luz. (Véase Mateo 27:45-50). En las tres horas restantes hasta la puesta del sol, se hizo preparación muy precipitada y el Salvador fue puesto en el sepulcro nuevo de José antes que llegara el séptimo día Sábado. Citamos Lucas 23:53-56: “Y quitado, lo envolvió en una sábana, y lo puso en un sepulcro abierto en una peña, en el cual ninguno había aún sido puesto. Y era la tarde del día de la preparación; y estaba por comenzar el sábado. Y las mujeres que con él habían venido de Galilea, siguieron también, y vieron el sepulcro, y cómo fue puesto su cuerpo. Y vueltas, aparejaron especies aromáticas y ungüentos y reposaron el sábado, conforme al mandamiento”. Así Jesús permaneció en la tumba desde las doce en punto del Viernes en la tarde como hasta las doce en punto del Domingo en la mañana. Esto también lo demuestra Marcos 16:9, “Mas como Jesús resucitó por la mañana, el primer día de la semana”. Entonces, una suma como de treinta y seis horas en la tumba; y un total de ochenta y cuatro horas desde el comienzo de la Pascua hasta la Resurrección.
Ahora note, que desde cuando los Judíos atraparon a Cristo (el Jueves a la hora duodécima) hasta su resurrección (el Domingo a la hora duodécima), fueron exactamente setenta y dos horas o tres días y tres noches. Cumpliendo así las palabras de Jesús: “Porque como estuvo Jonás en el vientre de la ballena tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches” (Mateo 12:40). La idea que en el “corazón de la tierra” significa en la tumba, es suposición del hombre sin fundamento Bíblico. Si el Salvador tuviera en mente esta experiencia en la tumba, él lo hubiera dicho así. Si su tumba estuviera en el centro de la tierra – como 4,000 millas debajo de su superficie (el corazón de la tierra) entonces uno puede suponer que el quería decir el corazón de la tierra. Jesús usó la expresión para indicar que él estaría tres días y tres noches en las manos de los pecadores, y en la tumba. ¿Por qué son llamados los pecadores “El corazón de la tierra”? Porque el hombre fue hecho de ella de acuerdo a Génesis 3:19, “Pues polvo eres, y al polvo volverás”. -
Ahora atraemos la atención del lector a la gráfica de la página 21. Note la infinita sabiduría usada para idear el cuadro del gran sacrificio (la Cruz) por los seres humanos, la cual es una evidencia del infinito amor Divino. Note primero, que las manecillas del reloj hacen su vuelta tres veces. Note que cada evento fue cada tres horas (3x9 y 6x12), haciendo la cruz.
Ahora observe que la posición de la cruz como está en las manecillas, no muestra la proporción correcta. Pero si el lector
volteara el diagrama al revés, el cual mostraría la manera que el reloj antiguo media el tiempo – siendo regulado a la puesta del sol a las doce en punto, entonces la cruz aparece en su forma perfecta; así tenemos otra visión de perfección divina.
La línea que cruza el cuadrante entre las horas de cuatro y cinco, diez y once – marcaba los polos norte y sur, da la posición exacta del globo como viaja en su órbita anual. Ahora mire en la parte superior en el sol como estaba entonces en su relación correcta con la tierra, cuando se oscureció de la hora sexta a la novena y vemos que ¡el sol estuvo en posición exacta en las horas que permaneció en oscuridad! ¿No es este cuadro perfecto – indiscutible? Si es así, ¿Podrá un ser inteligente imaginar que todo esto pasó por accidente? ¿No muestra esto evidencia inequívoca que Dios lo ha predestinado todo, y que por su enorme poder ha enseñado a sus hijos su plan, y la salvación que les es ofrecida? Pablo dijo, “Acabadas las obras desde el principio del mundo” (Hebreos 4:3) Juan también declara que el cordero fue inmolado desde la fundación del mundo. (Véase Apocalipsis 13:8). Pecador, “He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”.
Aunque el cordero de pascua tipificó la crucifixión de Cristo, no se tenía intención de que él fuera ofrecido en el mismo día que era inmolado el cordero. Este hecho es evidente, porque el cordero era inmolado en la noche y Cristo fue crucificado en la mañana – tres horas después de la salida del sol, – y murió tres horas antes de la noche
LA PROFECÍA DE DANIEL Y LA REVELACIÓN DE JUAN CONTIENEN LA HISTORIA DEL MUNDO
“Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca” (Apocalipsis 1:3).
“Nadie piense que al no poder explicar el significado de cada símbolo del Apocalipsis, es inútil seguir escudriñando el libro en un esfuerzo de conocer el significado de la verdad que contiene. El que reveló esos misterios a Juan dará al investigador diligente de la verdad un goce anticipado de las cosas celestiales. Los que tengan corazones abiertos para la recepción de la verdad, serán capacitados para entender sus enseñanzas, y se les otorgará la bendición prometida a los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas”. Los Hechos de los Apóstoles, página 467.
“En el Apocalipsis todos los libros de la Biblia se encuentran y terminan. En él está el complemento del libro de Daniel. Uno es una profecía, el otro una revelación. El libro que fue sellado no fue el Apocalipsis, sino aquella porción de la profecía de Daniel que se refiere a los últimos días. El ángel ordenó: “Tú empero Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin”. Los Hechos de los Apóstoles, página 467.
“El número siete indica algo completo … mientras que los símbolos usados revelan la condición de la iglesia en diferentes períodos de la historia”. Los Hechos de los Apóstoles, página 467.
“Los hombres finitos deben cuidarse de tratar de controlar a sus semejantes, ocupando el lugar asignado al Espíritu Santo. No sientan los hombres que es su prerrogativa dar al mundo lo que ellos piensan que es la verdad, e impedir que se les dé algo contrario a sus ideas. Esta no es su obra. Muchas cosas inaceptables aparecerán como verdades evidentes para aquellos que creen que su propia interpretación de las Escrituras siempre es correcta. Habrá que realizar cambios muy importantes con respecto a ciertas ideas que algunos han aceptado como perfectas”. Testimonios para los Ministros, página 76.
Una gran porción del Cristianismo está de acuerdo que estamos viviendo en los últimos días de la historia de este mundo. Cuando los discípulos le preguntaron a Jesús de las señales de su regreso de nuevo a la tierra, y del fin del mundo, una de las muchas señales que dio fue; “Por tanto, cuando viereis la abominación del asolamiento, que fue dicha por Daniel profeta, que estará en el Lugar Santo, (el que
lee, entienda)” (Mateo 24:15). Es evidente de las palabras del Maestro que el libro de Daniel contiene información respecto a las señales de los tiempos y del fin del mundo. Las profecías de Daniel eran de poco valor para los discípulos y la iglesia Cristiana primitiva, porque Daniel dice que el libro fue sellado hasta el tiempo del fin. (Daniel 12:4). Y puesto que el libro ahora está abierto es evidente que estamos viviendo en el tiempo del fin. (Apocalipsis 22:6-10). Pero el libro había de ser abierto para una clase de gente y cerrado para otra, porque él agregó: “Muchos serán limpios, y emblanquecidos, y purificados; mas los impíos obrarán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero entenderán los entendidos” (Daniel 12:10). Por tanto, es importante que seamos liberados de toda impiedad y obedientes a los requerimientos divinos, si hemos de entender y recibir las bendiciones contenidas en el libro.
La intención de esta publicación no es explicar los símbolos que han sido completamente explicados antes en varias publicaciones y demostrado ser correctos en contorno general hasta el presente, pero nuestra intención es aclarar ciertos aspectos que han sido escondidos por el Espíritu de Dios por un tiempo. Los símbolos sobresalientes que son tan conocidos para los estudiantes de la Biblia, serán visualizados brevemente, suficiente sólo para conectar el pensamiento con los símbolos que serán explicados. Trataremos de demostrar que los símbolos del libro de Daniel y el Apocalipsis contienen la historia del mundo completa, tanto civil como religiosa, desde la creación hasta la redención.
En el segundo capítulo de Daniel, comenzando con el primer reino universal (Babilonia) después del diluvio, tenemos la historia del mundo desde entonces hasta la segunda venida de Cristo, o hasta el fin del mundo presente, representada en una gran imagen de metal. “Tú, o rey, veías, y he aquí una gran imagen. Esta imagen, que era muy grande, y cuya gloria era muy sublime, estaba en pie delante de ti, y su aspecto era terrible. La cabeza de esta imagen era de fino oro; sus pechos y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de metal; sus piernas de hierro; y sus pies, en parte de hierro, y en parte de barro cocido. Estabas mirando, hasta que una piedra fue cortada, no con mano, la cual hirió a la imagen en sus pies de hierro y de barro cocido, y los desmenuzó … Y en los días de estos reyes, levantará el Dios del cielo un reino que nunca jamás se corromperá. Y no será dejado a otro pueblo este reino, el cual desmenuzará y consumirá todos estos reinos, y él permanecerá para siempre. De la manera que viste que del monte fue cortada una piedra, no con mano, la cual desmenuzó al hierro, al metal, al tiesto, a la plata y al oro; el gran Dios ha mostrado al rey lo que ha de acontecer
IMAGEN Y LETRAS
en lo por venir. Y el sueño es verdadero, y fiel su declaración. (Daniel 2:31-34, 44, 45).
El oro, la plata, el bronce y el hierro han sido interpretados que representan Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma. La mezcla de hierro y barro – los pies y los dedos – los reinos presentes después de la caída de Roma. Maravillosa profecía es esta, tan sencilla y tan verdadera. Pero esta gran imagen sólo revela la armazón, por así decir, de la historia de nuestro mundo.
En el capítulo siete de Daniel tenemos el mismo arreglo cronológico en símbolos de varias bestias. La razón de la duplicidad es revelar en detalles los eventos históricos que habían de acontecer dentro de la armazón de la gran imagen. “Habló Daniel y dijo: Veía yo en mi visión de noche, y he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en la gran mar. Y cuatro bestias grandes, diferentes la una de la otra, subían de la mar. La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta tanto que sus alas fueron arrancadas, y fue quitada de la tierra; y púsose enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y fuele dado corazón de hombre. Y he aquí otra segunda bestia, semejante a un oso, la cual se puso más alta de un lado, y tenía en su boca tres costillas entre sus dientes; y ellas le dijeron: Levántate, traga mucha carne. Después de esto yo miraba, y he aquí otra, semejante a un leopardo, y tenía cuatro alas de ave en su espalda. Tenía también esta bestia cuatro cabezas, y fuele dada potestad. Después de esto miraba yo en las visiones de la noche, y he aquí la cuarta bestia, espantosa y terrible, y en gran manera fuerte; la cual tenía unos dientes grandes de hierro, devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies. Era muy diferente de todas las bestias que habían sido antes de ella, y tenía diez cuernos. Estando yo contemplando los cuernos, he aquí que otro cuerno pequeño subía entre ellos, y delante de él fueron arrancados tres cuernos de los primeros. Y en este cuerno había ojos como ojos de hombre, y una boca que hablaba grandezas” (Daniel 7:2-8).
El león, el oso, el leopardo y la bestia indescriptible representan los mismos reinos que el oro, la plata, el bronce y el hierro. Los símbolos antinaturales y peculiares conectados con las bestias, es decir, las alas, las costillas, cuernos y cabezas, son suficientes para revelar los misterios de sucesos históricos que habían de acontecer dentro de los grandes períodos proféticos. Lo más maravilloso de estos símbolos proféticos es que ellos son perfectamente aptos de revelar la verdad, y una vez entendidos rectamente, no pueden ser contradichos. Cualquier interpretación de profecías simbólicas que no se ajuste perfectamente a la explicación dada nunca se puede confiar en ella. La interpretación de tales símbolos no sólo
IMAGEN
vacio
debe estar en armonía con todo el contenido del libro y la ley de Dios, sino que debe mostrar alguna lección importante para el pueblo de Dios; y cuando tal explicación, a que se hace referencia, se deriva de las escrituras, solamente entonces tenemos la verdad.
Mientras la cabeza de oro en la gran imagen representaba el reino de Babilonia al colmo de su gloria, el león cubre un período más grande de acuerdo a Génesis 10:8-10: “Y Cus engendró a Nimrod; éste comenzó a ser poderoso en la tierra. Este fue victorioso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová. Y fue la cabecera de su reino Babel, y Erec, y Acad y Calne, en la tierra de Sinar”. El principio del reino de Nimrod fue “Babel”, o como es en el Griego, “Babilonia”. Su dominio se extendió sobre las cuatro ciudades de la vega-llanura; es decir, Babilonia, Erec, Acad y Calne. Si el lector va a Génesis 10:1-8 y cuenta cuidadosamente las personas nacidas de la familia de Noé después de salir del arca del diluvio hasta el nacimiento de Nimrod, se notará que Nimrod es la persona número 26 nacida después del diluvio. La ubicación de la ciudad era en la tierra de Sinar, como en Génesis 11:2 “Y aconteció que, como partieron de oriente, hallaron una vega en tierra de Sinar, y asentaron allí”.
El nombre Babel (Babilonia en Griego) se originó cuando se estaba construyendo la torre de Babel, después de la cual Dios confundió la multitud por la diversidad de lenguas. De acuerdo a Daniel, la capital de Babilonia estaba en la misma llanura: “Y el Señor entregó en sus manos a Joacim rey de Judá [el rey de Babilonia], … y trájolos a tierra de Sinar” (Daniel 1:2). Entonces Babilonia fue fundada inmediatamente después del diluvio, quizá entre 2400 y 2300 a.C., y había alcanzado su altura como imperio universal entre 400 o 500 a.C. Babilonia, en su desarrollo, había consumido un período de casi 1800 años o más. Ciertamente nadie pensaría que Babilonia se dio prisa en conquistar el mundo antiguo.
Símbolo de Alas y Costillas
Ahora examinaremos el significado de las alas en el león y en el leopardo; también las costillas en la boca del oso. Las alas en el león ciertamente no pueden representar velocidad, como algunos han enseñado. Si las alas habían de representar rapidez hubieran estado en el oso, porque Ciro y Darío conquistaron la antigua Babilonia de un día para otro. Además, si las alas representan velocidad en una bestia, también deben representar lo mismo en la otra. ¿Podrían representar velocidad en la bestia de cuatro cabezas semejante a un leopardo? Ciertamente no. Una observación cuidadosa de los símbolos
muestra que la bestia semejante a un leopardo no tuvo nada que ver con las conquistas de Alejandro de Medo-Persia. El leopardo representa el reino después que la conquista fue efectuada. Las cuatro cabezas son las cuatro divisiones Griegas después de la muerte de Alejandro; es decir “Casandro, Lisímaco, Tolomeo y Seleuco”.
El conflicto y la conquista entre Medo-Persia y Grecia son presentados en Daniel 8:5-7: “Y estando yo considerando, he aquí un macho cabrío venía de la parte del poniente sobre la haz de toda la tierra, el cual no tocaba la tierra. Y tenía aquel macho cabrío un cuerno notable entre sus ojos. Y vino hasta el carnero que tenía los dos cuernos, al cual había yo visto delante del río, y corrió contra él con la ira de su fortaleza. Y lo vi que llegó junto al carnero, y levantóse contra él, e hiriólo, y quebró sus dos cuernos, porque en el carnero no había fuerzas para parar delante de él; derribólo por tanto en tierra, y hollólo; ni hubo quien librase al carnero de su mano”.
En Daniel 8:20, 21, el ángel le dijo a Daniel que el macho cabrío “es Grecia”, y el carnero, “Medo-Persia”, y el cuerno grande entre sus ojos, “es el rey primero”. Entonces, la rápida conquista de Alejandro está representada por el “macho cabrío” que no tocaba la tierra. Si las alas fueran para representar velocidad habrían estado en el “macho cabrío” y no en el leopardo. Puesto que la verdad de lo que ha sido dicho no puede ser negada, y como el pensamiento que ha sido abrigado por algunos es contrario a los símbolos, debemos buscar en otra parte la aplicación de las “alas”. Pensamos que es mucho más seguro y sabio, como también más razonable admitir uno su error – puesto que nosotros mortales estamos inclinados a cometer muchos de ellos – en lugar de estar envueltos en interpretaciones contradictorias de la Palabra de Dios.
Primero, debemos entender que la Inspiración está registrando por medio de estos símbolos toda la historia del mundo. No olvidemos que había un mundo antes del diluvio. Si alguno de nosotros emprendiera esta maravillosa acción arquitectónica para idear una heliografía, o una gráfica de la historia de este mundo, ciertamente tomaríamos en consideración una relación completa de todas sus partes. Dios siendo infinito en sabiduría, como también en poder, ciertamente no pasaría por alto o descuidaría sin considerar en su gran gráfica de eventos históricos su mundo antes del diluvio.
Un registro de una inspección divina de la historia de este mundo desde la creación hasta la redención sería de gran importancia en este tiempo presente. En una época de infidelidad, ateísmo e hipocresía, los hombres que profesan ser sabios en asuntos seculares como también en religiosos, han perdido de vista la fuente de la verdadera sabiduría y conocimiento. Porque habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni
La Vara del Pastor Volumen 1 pagina 34
IMAGEN
vacio
IMAGEN
vacio
IMAGEN
vacio
dieron gracias; antes se desvanecieron en sus discursos, y el necio corazón de ellos fue entenebrecido. Diciéndose ser sabios, se hicieron fatuos” (Romanos 1:21, 22). Aun los que profesan ser maestros de justicia, han perdido su fe en el cómputo Bíblico de la creación. Dios teniendo conocimiento de la presente negación falaz de su santa Palabra, ha planeado una heliografía profética en símbolos de bestias, alas, costillas, cuernos, cabezas, coronas, etc., por la cual él muestra los hechos en este panorama profético, con un poder que debería humillar a los hombres y mostrarles su completa ignorancia y falta de sabiduría. -{2VP 34.4} De acuerdo al cómputo Bíblico el diluvio vino más de 1600 años después de la creación. Dios originó la raza humana por medio de Adán y Eva. Por tanto, un pueblo, una raza, un lenguaje y una nación desde la creación hasta el diluvio. El gobierno dado a Adán lo llamamos el primer imperio universal Adámico. Babilonia fue el segundo; Medo-Persia es el tercero; Grecia el cuarto; Roma el quinto; el estado dividido de Roma (simbolizado por los pies y dedos de la gran imagen de Daniel 2, que es la presente civilización inestable) es el sexto; y desde el fin del milenio después de la resurrección de los impíos hasta su segunda muerte, es el séptimo y último. Así el número Bíblico siete, como siempre, significa totalidad. Por lo tanto, siete tales imperios universales, revelando la historia completa del mundo, denotan el fin del pecado y su dominio.
Si nosotros mortales hubiéramos ideado semejante gráfica por símbolos de bestias, es cierto que tendríamos suficiente inteligencia para enumerar cada bestia en su orden regular. No podemos suponer que Dios es menos considerado en su maravillosa perfección. Entonces, él ha enumerado cada bestia. Debemos considerar primero los que representaron el tiempo del Antiguo Testamento, por la gran imagen de metal; es decir, el Oro – Babilonia; la Plata – Medo-Persia; el Bronce – Grecia. El oro es el principal de los metales el cual ocuparía el número uno; la plata el segundo al oro, por lo tanto número dos; el bronce es tercero al oro, significando el número tres. El león, el oso y el leopardo son enumerados de igual manera. El león es el rey o jefe de las bestias, por lo tanto es el número uno, correspondiendo con el oro. El oso es segundo al león, por lo tanto es el número dos, correspondiendo con la plata. Es leopardo es el tercero al león, de aquí que es el número tres, correspondiendo con el bronce. Estos son el primer grupo de números, pero todavía hay otro grupo del cual debemos hablar.
Estos nos traerían de regreso a nuestro tema de cual es el significado de las alas en el león como también en el leopardo, y las costillas en la boca del oso. Ciertamente Dios no hubiera delineado la historia del mundo, desde el diluvio hasta el fin, y
no tomar en cuenta todas sus partes. Debe haber algo en esta gráfica de eventos históricos para indicar que él tenía un imperio universal antes del diluvio, como se explicó previamente. Siendo ese imperio el primero, naturalmente ocupa el número uno; Babilonia, el número dos; Medo-Persia, el número tres; y Grecia, el número cuatro. Si esta demanda es correcta, debemos encontrar este grupo de números en el león, el oso y el leopardo.
Las alas en el león denotan el imperio número dos. El león por naturaleza es primero – primero desde el diluvio, pero (antinaturalmente) por las dos alas, segundo desde la creación. Las costillas en la boca del oso significan el imperio número tres. El oso por naturaleza es segundo desde el diluvio, pero (antinaturalmente), por las tres costillas es el tercero desde la creación; se usan costillas, porque las alas van en pares. Las cuatro alas en el leopardo denotan por naturaleza que Grecia es el cuarto imperio universal. El leopardo por naturaleza es el tercero desde el diluvio, pero (antinaturalmente), por las alas, el cuarto desde la creación. La historia vuela, por lo tanto las alas hacen un símbolo perfecto
“Levántate, Devora Mucha Carne”
“Levántate, devora mucha carne”, le dijeron las costillas al oso. (Daniel 7:5). Los Medo-Persas abrieron el camino para las guerras imperiales, por lo tanto: “Levántate, traga mucha carne”. Así imperio tras imperio se sumió en guerras sangrientas. Las costillas en la boca del oso no pueden significar naciones, como algunos han enseñado, porque las naciones son simbolizadas por cuernos, y no por costillas. Tampoco pueden denotar ciertas provincias que Medo-Persia no pudo haber conquistado, porque las tiene en su boca, y sería inconsistente suponer que los Persas hubieran oprimido ciertos estados más que otros. Si fuera el caso, el oso las hubiera quebrado con los pies como lo hizo la bestia indescriptible. (Daniel 7:7). El símbolo es contrario a tales suposiciones, y tampoco hay prueba ni lección que se pueda derivar de semejante teoría.
Arrancaron las Alas de León
Regresando al león, símbolo de Babilonia, Daniel dice: “La primera era como león, y tenía alas de águila. Yo estaba mirando hasta tanto que sus alas fueron arrancadas, y fue quitada de la tierra; y púsose enhiesta sobre sus pies a manera de hombre, y fuele dado corazón de hombre” (Daniel 7:4) “sus alas fueron arrancadas”. El símbolo denota lo mismo que arrancar los tres cuernos de la bestia indescriptible. (Daniel 7:8). Si arrancar los cuernos denota que su reino les fue quitado, entonces arrancar las alas significa que Babilonia, como imperio número dos había de terminar, cumpliendo la interpretación de Daniel de la
vacio
imagen
escritura en la pared: “La declaración del negocio es: Mene, contó Dios tu reino, y le ha puesto fin” (Daniel 5:26). Entonces, Babilonia cayó en las manos de los reyes Medo-Persas. Así sus alas “fueron arrancadas”, y el imperio Medo-Persia, número tres, siguió al león, número dos.
Le Fue Dado Corazón de Hombre
Después que las alas del león fueron arrancadas, Daniel dice: “Púsose enhiesta sobre los pies a manera de hombre, y fuele dado corazón de hombre”. Cual fuere el significado de la posición de la bestia y el cambio de corazón, su aplicación es después que Babilonia había caído bajo el gobierno Medo-Persia, porque se puso como hombre después que las alas “fueron arrancadas”. Si hemos de obtener el entendimiento del símbolo, primero debemos considerar la función del corazón, porque el símbolo en sí debe ser perfecto, de lo contrario no se puede determinar la verdad.
La función del corazón es preservar la energía de la vida en el cuerpo. Si el corazón se detiene todo está perdido. Este órgano vital es el gobernador del cuerpo. Como un imperio se compone de varios individuos, y sus necesidades, así también el cuerpo viviente está compuesto de una multitud de células vivas, y todos sus elementos. Como la responsabilidad del rey es preservar la energía de la vida en su reino, también castigar o desarraigar el mal y supervisar el bien, de igual manera el corazón. Por contracción y expansión controla e imparte la corriente, la energía viva en forma de sangre pura. La evidencia reunida hasta aquí, demuestra que el corazón es un símbolo propio de un rey. Pero debemos especificar la diferencia entre el corazón humano y el de las bestias. Daniel 4:16, hablando del castigo que debía caer sobre el rey antes que fuera llevado de su trono al campo con las bestias, dice: “Su corazón será mudado de corazón de hombre, y séale dado corazón de bestia; y pasen sobre él siete tiempos”. Después que fue cambiado el corazón del rey, él perdió su razón, y por naturaleza fue igual que un buey. “En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se bañaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como de águila, y sus uñas como de aves” (Daniel 4:33).
El intelecto humano no consiste en la imagen externa de la humanidad, sino por el contrario existe en el corazón humano. Este pensamiento es tomado en consideración muy enfáticamente en las Escrituras: “Porque de la abundancia del corazón habla la boca”. Entonces, el símbolo (corazón de hombre) puede denotar inteligencia. Sin embargo, el símbolo no puede sacar visión humana, sino por el contrario una correcta
comprensión de Dios, porque la Biblia dice: “Dijo el necio en su corazón: No hay Dios” (Salmos 53:1). Obteniendo una clara visión del poder infinito del Eterno es lo que Dios llama verdadera educación. La suma del símbolo es, Babilonia fue forzada a reconocer la existencia de el Altísimo quitando un rey (corazón de bestia) y poniendo otro (corazón de hombre).
Habiendo aclarado lo que el símbolo parece indicar, debemos tomar un breve examen de la antigua monarquía para ver si esta interpretación puede ser apoyada por el corazón simbólico. Como el ejemplo eterno expuesto por el diluvio para generaciones futuras no había enseñado a los gobernadores Caldeos el poder y la existencia de Dios, el Creador de la humanidad en su misericordia, paciente y sufrido, no queriendo que ninguno perezca, hizo un esfuerzo supremo para salvar esa nación. “El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (2 Pedro 3:9).
Cuando a Nabucodonosor le fue dado el sueño de la gran imagen su recuerdo del tema se borró, pero la impresión dejada en su mente fue incrementada grandemente. Después que la urgente demanda de los sabios había fracasado en revelar el sueño del rey, Daniel, por revelación divina, descubrió el misterioso fenómeno revelando el sueño. Este asombroso milagro debió haber convertido al rey y a todos los sabios de Babilonia a la adoración Hebrea, por el poder del Dios de Daniel ellos habían escapado la pena de muerte; pero no hubo cambio para mejorar. Aunque el rey honró a Dios con sus labios, su corazón se apartó de él. El rey no destruyó los ídolos de la tierra, pero en su ceguedad procedió a poner otros superiores; porque poco después de la interpretación del sueño el demandó de todos sus súbditos la adoración de la “imagen de oro” que él había levantado en el campo de Dura. (Léase el capítulo tres de Daniel).
La negativa de los tres Hebreos para postrarse ante el ídolo, y el milagro por el cual fueron salvados del horno de fuego, había afectado profundamente las mentes de los gobernadores, pero esto también, falló en cambiar el corazón del rey. De nuevo él honró el Dios de los dioses con sus labios pero no con sus hechos. Los hechos impíos del rey hicieron necesario un castigo sobrenatural. De aquí fue necesario un tremendo esfuerzo para traerlo a darse cuenta de su dependencia de Dios. El sueño que le fue dado (en el capítulo cuatro), del árbol grande – un símbolo de sí mismo – y su interpretación por Daniel, había convencido al empedernido monarca de su verdad, y el juicio que había de caer sobre él, al menos que se arrepintiera. “Por lo tanto, oh rey, aprueba mi consejo, y redime tus pecados con justicia,
y tus iniquidades con misericordias hacia los pobres; que tal vez será una prolongación de tu tranquilidad … Al cabo de doce meses, paseando sobre el palacio del reino de Babilonia … En la misma hora se cumplió la palabra sobre Nabucodonosor, y fue echado de entre los hombres; y comía hierba como los bueyes, y su cuerpo se bañaba con el rocío del cielo, hasta que su pelo creció como de águila, y sus uñas como de aves” (Daniel 4:27, 29, 33).
Al fin de la experiencia dolorosa, el rey dijo: “Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdad, y sus caminos juicio; y humillar puede a los que andan con soberbia” (Daniel 4:37). Aunque él reconoció el poder del Eterno, lo adoró, y pronunció palabras de alabanza con la expresión más sublime, el rey no rindió su corazón pagano y renunció al sistema de adoración pagano. El no admitió la gran importancia de impartir el conocimiento de Jehová a su posteridad para la tranquilidad y duración de su reino.
Estas asombrosas experiencias fueron para una lección objetiva para los reyes futuros. Poco después del cumplimiento del sueño, el nieto del rey había ascendido al trono. En su costumbre pagana se atrevió a desafiar al Dios de los dioses, y el Rey de reyes, quien puede hacer bueyes de reyes y reyes de bueyes, y gobernadores de esclavos. “Porque ni de oriente, ni de occidente, ni del desierto viene el ensalzamiento. Mas Dios es juez: A éste abate, y a aquél ensalza” (Salmos 75:6, 7).
Los vasos sagrados nunca antes habían sido contaminados por ningún rey como en la fiesta de borrachos de Belsasar. Dios mostrará paciencia hasta que el hombre se pare en la línea límite. Este Belsasar lo hizo trayendo los vasos sagrados delante de sus señores, concubinas y dioses paganos. Cuando apareció la escritura en la pared su conciencia culpable lo perturbó; se desataron las ceñiduras de sus lomos, y sus rodillas se batían la una con la otra. Belsasar, como su padre, ignoraron a Daniel y reunieron los sabios de Babilonia para interpretar la escritura; aunque él conocía la inhabilidad de ellos para revelar el secreto. Al fin fue llamado Daniel y en su aparición dijo: “La declaración del negocio es: Mene: Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin. Tekel: Pesado has sido en la balanza, y fuiste hallado falto. Peres: Tu reino fue roto, y es dado a Medos y Persas” (Daniel 5:26-28). Las inapreciables experiencias de su padre que fueron a su acceso pudieron haber sido bendiciones eternas, pero ignorando el poder de Dios el rey invirtió los beneficios de una bendición a una maldición, y trajo un conclusivo fin a su reino. Todo recurso para hacer que el león (Babilonia) se pusiera enhiesta a manera de hombre bajo el gobierno de los reyes Caldeos había sido agotado, y fracasó todo esfuerzo.
por lo tanto, había llegado el tiempo para que el Señor aplicara el último remedio al reino del león.
Ciro, de quien Dios había hablado por su profeta muchos años antes, le fue dado entrar a la ciudad capital del rey Caldeo. (Véase Isaías 45:1). Babilonia como imperio número dos desapareció, y el símbolo de “arrancar” las alas encontró su cumplimiento. “La misma noche fue muerto Belsasar, rey de los Caldeos”. El corazón de león es un símbolo del rey pagano – Belsasar quien fue muerto – y así fue quitado el corazón de bestia. El hombre propone, pero con frecuencia otro poder sobre el cual él no tiene control, dispone.
Daniel fue hecho primer presidente sobre los 120 príncipes porque “había en él más abundancia de espíritu”. Ambos Ciro y Darío se convirtieron a la adoración del Dios verdadero. Entonces, el Brazo eterno que interviene en los asuntos de la humanidad, estableció un rey de su propia elección.
En esta manera los símbolos encontraron su cumplimiento y el león “fue quitada de la tierra; y púsose enhiesta a manera de hombre, y fuele dado corazón de hombre”.
El corazón es un emblema propio de un gobernante de una nación. El contraste entre un rey piadoso y un rey impío es tan sumamente diferente como entre el corazón humano y el de bestia. El corazón es la energía que da vida al cuerpo humano, así como un rey es la cabeza de una nación.
Después que se le había dado libertad a los Judíos, Ciro, en su proclamación dijo: “Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. ¿Quién hay entre vosotros de todo su pueblo? Sea Dios con él, y suba a Jerusalén que está en Judá, y edifique la casa a Jehová Dios de Israel (él es Dios), la cual está en Jerusalén” (Esdras 1:2, 3). Esta piadosa influencia de los reyes de Medo-Persia no se agotó hasta años más tarde. El decreto hecho por Ciro fue escrito en un rollo y puesto en Acmeta, en el palacio que está en la provincia de los Medos. Años más tarde el rollo fue encontrado por Darío, el edicto fue llevado a cabo inmediatamente. Ciro había declarado que todos debían hacer una ofrenda voluntaria, y el rey mismo contribuyó sin limite. Él dijo: “Y por mí es dado mandamiento de lo que habéis de hacer con los ancianos de estos judíos, para edificar la casa de este Dios. Que de la hacienda del rey, que tiene del tributo de las parte de allá del río, los gastos sean dados luego a aquellos varones, para que no cesen” (Esdras 6:8). Además él decretó que todas las necesidades para sostener los servicios sacrificiales “déseles cada día sin obstáculo alguno”. Luego agregó “Para que ofrezcan sacrificio y
olores de holganza al Dios del cielo, y que oren por la vida del rey y por sus hijos” (Esdras 6:10). Nabucodonosor profesó conversión después de su asombrosa experiencia con el Dios del cielo y declaró: “Y todos los moradores de la tierra por nada son contados; y en el ejército del cielo, y en los habitantes de la tierra, hace según su voluntad; ni hay quien estorbe su mano, y le diga ¿Qué haces? En el mismo tiempo mi sentido me fue vuelto, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis grandes me buscaron; y fui restituido a mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdad, y sus caminos juicio; y humillar puede a los que andan con soberbia” (Daniel 4:35-37).
Aunque las palabras habladas por el rey Caldeo parecen revelar un cambio de corazón, sus obras mostraron falla en lo que sus labios proclamaron. ¡Que contraste entre la monarquía Babilónica y los reyes Medo-Persas! Nabucodonosor se negó a liberar al pueblo de Dios; él rehusó restaurar los vasos sagrados al Rey del cielo; él no hizo decreto para la reconstrucción de la casa de Dios; él no dio presente de ninguna clase al Rey de reyes; él no impartió el conocimiento de Jehová a su pueblo; él dejó que sus hijos y su casa adoraran los dioses paganos de madera y de piedra; él no hizo esfuerzo para darle a Dios la gloria, excepto con sus labios.
Aunque tenemos estos ejemplos vivos delante de nosotros, con todo con cuanta frecuencia admitimos con nuestros labios lo que es correcto y verdadero, y no hacemos movimiento para alcanzar el Brazo extendido del amor divino. Multitudes están levantando la norma establecida por el antiguo monarca. “Este pueblo de labios me honra, mas su corazón lejos está de mí” (Mateo 15:8).
Aunque Nabucodonosor falló en estas cosas sagradas, Dios, en su gran misericordia salvó al Rey. Dios taladró mucho con el rey Babilonio, pero “el que fuera una vez un orgulloso monarca había llegado a ser humilde hijo de Dios; el gobernante tiránico e intolerante, era un rey sabio y compasivo. El que había desafiado al Dios del cielo y blasfemado contra él, reconocía ahora el poder del Altísimo, y procuraba fervorosamente promover el temor de Jehová y la felicidad de sus súbditos. Bajo la reprensión de Aquel que es Rey de reyes y Señor de señores, Nabucodonosor había aprendido por fin la lección que necesitan aprender todos los gobernantes”. Profetas y Reyes, página 382.
EL OSO Y EL LEOPARDO
El ejemplo hecho de los monarcas Babilonios debe tener una lección objetiva para todos los reyes sucesivos. La influencia piadosa de Ciro también podría haber sido retenida, pero los reyes de Medo-Persia, como los Caldeos, estaban esperando gloria mundana sin temer a Aquel que puede poner Reinos, y deponer reyes.
La inapreciable lección enseñada por el castigo de los reyes Caldeos, debería haber sido una bendición para ellos, pero en su vana imaginación se apartaron de la fuente de la verdadera sabiduría y del poder infalible. Así lo que tenía el propósito de ser una bendición vino a ser una condenación. Entonces, los reyes de Medo-Persia se volvieron peor que los reyes de Grecia cuyos ídolos eran sus dioses y el apetito perverso su única regla de vida. Así de nuevo el tiempo había llegado para que las costillas en la boca del oso hablaran, “Levántate, traga mucha carne”. Entonces, el brazo del Omnipotente fue retirado de los reyes Persas, y Alejandro, con la rapidez de un águila marchó sobre su presa. Así, Medo-Persia abrió la puerta a las guerras más sangrientas en la historia de nuestro mundo. De esta manera las palabras, “Levántate, traga mucha carne”, encontraron su cumplimiento. Daniel dice: “Y estando yo considerando, he aquí un macho cabrío venía de la parte del poniente sobre la haz de toda la tierra, el cual no tocaba la tierra. Y tenía aquel macho cabrío un cuerno notable entre sus ojos. Y vino hasta el carnero que tenía los dos cuernos, al cual había yo visto delante del río, y corrió contra él con la ira de su fortaleza. Y lo vi que llegó junto al carnero, y levantóse contra él, e hiriólo, y quebró sus dos cuernos, porque en el carnero no había fuerzas para parar delante de él; derribólo por tanto en tierra, y hollólo; ni hubo quien librase al carnero de su mano … Aquel carnero que viste, que tenía cuernos, son los reyes de Media y Persia. Y el macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero” (Daniel 8:5-7, 20, 21). Por lo tanto, Alejandro, cuyo amor por la conquista no conocía límites, fue el primero en guiar exitosamente el oeste contra el este.
Pero tan pronto había conquistado el imperio Alejandro, se entregó al vicio de borracho y murió mientras aun era joven. Así el cuerno del macho cabrío fue quebrado de entre sus ojos, “Y en su lugar subieron otros cuatro maravillosos hacia
IMAGEN
VACIO
los cuatro vientos del cielo”. No teniendo Alejandro un sucesor que heredara el reino, el reino fue dividido entre sus cuatro generales; llamados Casandro, Lisímaco, Tolomeo y Seleuco. Así el tiempo y la providencia dieron lugar a la bestia como leopardo de cuatro cabezas.
El Carnero y el Macho Cabrío
Todo el conflicto entre las naciones está simbolizado por el carnero y el macho cabrío, con varios cuernos saliendo y quebrándose. ¿Por qué un carnero y un macho cabrío? ¿Por qué no algunas otras especies de animales? Jesús da la respuesta: “Y serán reunidas delante de él todas las gentes; y los apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a la izquierda” (Mateo 25:32, 33).
Por estas bestias domésticas la inspiración transmite el pensamiento que los habitantes de la tierra sólo son ovejas y cabritos – verdadera y falsa religión. También significa que las guerras son una contienda entre el bien y el mal. Pero ¿Por qué Medo-Persia por un carnero, y Grecia por un macho cabrío? ¿Por qué no lo opuesto? Los reyes del imperio Medo-Persia se volvieron creyentes del Dios verdadero como se explicó previamente; teniendo así principios opuestos a los de Grecia. Por esa razón Medo-Persia estaba representada por un carnero, y Grecia por un macho cabrío. Es maravilloso notar cuan perfecta y considerada fue la gran sabiduría y el cuidado del Infinito, ejercida para planear estos símbolos. Sólo la omnipotencia puede inventar tan perfecto arte profético, prediciendo los eventos históricos.
El Reino de Bronce Gobierna el Mundo
Se explicó previamente que las bestias el león, el oso y el leopardo están enumeradas divinamente. El leopardo siendo el cuarto imperio desde la creación, y como los números en esa forma se suspenden con él, naturalmente surge la pregunta: ¿Por qué no continúa el orden numérico con las bestias que siguieron al leopardo? Hay varias razones para el cambio con esa bestia particular. Mientras Roma fue surgiendo lentamente de entre el imperio griego finalmente ella absorbió la última división Griega y la dinastía Toloméica vino a ser una provincia del estado de Roma por el año 27 a.C. Así el Antiguo Testamento termina con Grecia y con Roma comienza el Nuevo. Por lo tanto, entre Grecia y Roma se sitúa la línea que divide. También note que las bestias que representan el Antiguo Testamento están sin cuernos, pero las del Nuevo están con cuernos. Todo lo cual significa el fin del tipo y el comienzo del período antitípico.
Los números de la Biblia son como ricas venas de metal debajo de la superficie de la tierra. Miles caminan sobre estos tesoros desconocidos hasta que un poder invisible los trae a la superficie. Sabemos que la Trinidad se expresa mejor por el uso de los términos, Padre, Hijo y Espíritu Santo. De igual manera expresamos los atributos de Dios en tres términos, llamados omnipresencia, omnisciente y omnipotencia. Estos rasgos podrían ser ampliados grandemente.
Si tres es el símbolo del Trino Jehová, cuatro debe designar lo que procede de él, como se revela en la creación. Los querubines consisten de cuatro criaturas vivientes, cada una teniendo cara de león, de becerro, de hombre y de águila, respectivamente. Hay cuatro regiones de la tierra: Este, Norte, Sur y Oeste, lo cual expresa la totalidad de dirección; de igual manera: el invierno, la primavera, el verano y el otoño cubren un circulo completo de las estaciones. Ya hemos observado que hay cuatro imperios universales en la historia del mundo desde la creación hasta la crucifixión. También podemos notar el hecho en conexión con este tema que hay una combinación del triple con el cuádruple como se ve claramente en la obra de la creación en la cual los primeros cuatro días fueron empleados en formar la esfera, y los tres días restantes en la creación de las criaturas vivientes y culminando en un Sábado de reposo. El cuarto día vio terminada la substancia material de la creación, y en los días quinto y sexto, fue la población de la tierra. En el libro de Apocalipsis bajo el título de los siete sellos, observamos que los cuatro primeros sellos fueron separados claramente de los tres últimos por los símbolos de cuatro caballos. Así aparece que la medida cuádruple en cada caso precede al triple, así como en el orden de la creación: cada división culmina en el siete de perfección. Por esta razón hay cuatro secciones en la gran imagen de Daniel Dos, cuatro bestias en la visión de Daniel, cuatro alas y cuatro cabezas en el leopardo con quien terminan los números en esta forma. Por esto es evidente que el Antiguo Testamento termina con un número simbólico – cuatro (la bestia leopardo). Mostrando que toda la provisión necesaria para la salvación de la familia humana fue completada bajo las dispensación de este número prominente, “cuatro”, cuando terminó al tiempo de la crucifixión. Por eso este número es usado en conexión con incidencias para significar lo amplio de la tierra.
Tocad trompeta en Sión, y pregonad en mi santo monte, tiemblen todos los moradores de la tierra; porque viene el día de Jehová, porque está cercano. (Joel 2:1).
LA BESTIA INDESCRIPTIBLE
Daniel 7:7
Después del leopardo de cuatro cabezas viene la bestia indescriptible de Daniel 7:7, representando el cuarto imperio universal desde el diluvio, pero el quinto desde la creación. Roma es representada por un símbolo más terrible que los reinos antes que ella. Debe haber una razón especial porque la monarquía Romana es representada por una bestia indescriptible. El símbolo revela que el sistema de gobierno Romano era un arreglo que no podría ser descrito. La más cercana aproximación para un nombre correcto es el término – indescriptible.. -{2VP 56.1}
Ahora consideraremos la administración de su gobierno. – La crucifixión de Cristo y el martirio de los Cristianos dan evidencia que la autoridad ejecutiva de Roma estaba investida en el paganismo, que estaba en guerra con el Cristianismo. Mientras estos Cristianos fueron puestos a la muerte por rehusarse a adorar los dioses del pueblo, es obvio que los Judíos usaron el brazo civil de Roma para procurar y poner en vigor sus propias costumbres religiosas; siendo Jesús un ejemplo, porque él fue crucificado como resultado de la controversia religiosa. En el primer siglo Roma persiguió a los Cristianos, pero después adoptó el Cristianismo, ella maltrechó los paganos; obligándolos a unirse a la así llamada iglesia Cristiana. De las evidencias reunidas, es claro ver que la monarquía Romana fue un instrumento para Pagano, Judío o Cristiano; alternando en favor de uno, y luego del otro. Tanto que el carácter de la jurisdicción Imperial Romana no puede ser definida como Pagano, Judío o Cristiano, “indescriptible” es el único símbolo apropiado. Se dice de Constantino a su muerte que sus súbditos no sabían que clase de entierro darle, puesto que era un Cristiano profeso, pero de corazón Pagano. Quizá muchas naciones como también algunos de los profesos Cristianos, en este tiempo presente son indescriptibles como los Romanos, porque los apóstoles han descrito su condición así: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído, y se volverán a las fábulas” (2 Timoteo 4:3, 4).. -{2VP 56.2}
Intenta Establecer Gobiernos Eclesiásticos
Puede surgir la pregunta: ¿Qué impidió a Satanás que estableciera una monarquía eclesiástica antes que terminara el período del
IMAGEN
VACIO
IMAGEN
VACIO
Antiguo Testamento? La única respuesta que puede ser dada, es, que la nación Judía le permitió anublar sus ojos. Se les había dicho que no hicieran confederación con el mundo, pero, olvidados de la orden hicieron alianza con los Romanos, y eso es lo que ayudó a Satanás a llevar a cabo su designio.
Lo siguiente mostrará que este gran enemigo de la humanidad ensayó el mismo procedimiento en los días de Babilonia: “Nabucodonosor hizo una estatua de oro, la altura de la cual era de sesenta codos, y su anchura de seis codos; y levantóla en el campo de Dura, en la provincia de Babilonia. Y el pregonero pregonaba en alta voz: Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones y lenguas … que os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado. Y cualquiera que no se postrare y adorare, en la misma hora será echado dentro de un horno de fuego ardiendo … las naciones y las lenguas, se postraron, y adoraron la estatua de oro” (Daniel 3:1, 4-7). Pero había tres Hebreos que se revelaron contra la orden del rey y rehusaron postrarse ante el ídolo. “Sadrac, Mesac, y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor: No cuidamos de responderte sobre este negocio. He aquí nuestro Dios a quien honramos, puede librarnos del horno del fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que a tu dios no adoraremos, ni tampoco honraremos la estatua que has levantado … Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército, que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego, para echarlos en el horno de fuego ardiendo … Y porque la palabra del rey daba prisa, y había procurado que se encendiese mucho, la llama del fuego mató a aquellos que habían alzado a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Y estos tres varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego, cayeron atados dentro del horno de fuego ardiendo. Entonces el rey Nabucodonosor … respondió y dijo: He aquí que yo veo cuatro varones sueltos, que se pasean en medio del fuego, y ningún daño hay en ellos; y el parecer del cuarto es semejante a hijo de los dioses. Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y habló y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del alto Dios, salid y venid” (Daniel 3:16-18, 20, 22-26).
Entonces estos hombres salieron ilesos. Es asombroso lo que Dios efectuó con sólo tres esclavos contra un imperio del mundo. Estos tres hombres, con fe en Dios, rompieron el plan de Satanás, abolieron el establecimiento de un gobierno eclesiástico y causaron que el decreto del rey fuera nada.
Satanás obró un complot similar en el gobierno Medo-Persia con planes que fueron llevados por intriga, tomando al
rey inadvertido. Aunque Daniel fue echado en el foso de los leones, él también, salió ileso, pero sus enemigos perecieron como los que lanzaron a los tres Hebreos en el horno de fuego ardiendo. Así el poder de Satanás fue quebrantado en ambos de estos imperios antiguos. Si hubiera habido semejantes hombres como estos hebreos en el tiempo del establecimiento de la monarquía Romana, o al fin de la historia del Antiguo Testamento y durante el comienzo del Nuevo, las condiciones hubieran sido totalmente diferentes. El mundo en este tiempo está en urgente necesidad de hombres como los tres Hebreos, preferirían dejar esta vida presente que ofender a su Dios. – Hombres como Daniel, que buscó al Señor con fe fuerte y no tuvo falta en sus deberes religiosos y seculares. Por hombres como estos el mundo ha sido bendecido con beneficios eternos y recompensas que ningún labio humano puede describir.
“¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que publica la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salud, del que dice a Sión: Tu Dios reina! ¡Voz de tus atalayas! Alzarán la voz, juntamente darán voces de Júbilo; porque ojo a ojo verán que Jehová vuelve a traer a Sión” (Isaías 52:7, 8).
VACIO
IMAGEN
EL DRAGÓN BERMEJO
Apocalipsis 12:3
“Una grande señal apareció en el cielo: Una mujer vestida del sol, la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, y sufría tormento por dar a luz. Y fue vista otra señal en el cielo: Un gran dragón bermejo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en su cabeza siete diademas. Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y la echó en tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba por dar a luz, a fin de devorar a su hijo cuando hubiese nacido … Y fue lanzado fuera aquel gran Dragón, la serpiente antigua, que se llama el diablo y Satanás, el cual engaña a todo el mundo; fue arrojado en la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él” (Apocalipsis 12:1-4, 9). El dragón fue visto en el cielo y siendo “arrojado”, es obvio que el símbolo es de origen celestial. De él se dijo: “la serpiente antigua, que se llama el diablo y Satanás”. Note que el dragón es un símbolo de Satanás, así como el Cordero que tiene “siete cuernos y siete ojos” es un símbolo de Cristo” (Apocalipsis 5:6).
Puesto que las numerosas bestias forman una cadena irrompible de los imperios del mundo, el dragón no puede interceptar entre los eslabones como el símbolo de un sistema terrenal separado; así él representa exactamente lo que la Escritura dice: “El diablo y Satanás”. El símbolo es dado para revelar el plan de Satanás a cierto tiempo en la historia de nuestro mundo.
La “mujer vestida del sol” se entiende que es la iglesia de Dios. El hijo al cual ella dio a luz fue Cristo. Las doce estrellas que contiene la corona de la mujer originalmente fueron símbolos de los doce patriarcas. Esto se aclarará en otro estudio. Entonces, trataremos de hacer claro el tiempo del dragón y su obra. Note que el dragón se paró a fin de devorar al hijo (Cristo) cuando hubiese nacido. Es evidente, que la serpiente antigua se armó a sí misma con siete cabezas y diez cuernos antes del nacimiento de Cristo.
“Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo”. La Escritura es obvia en cuanto a quienes son las estrellas simbólicas, porque la Inspiración dice: “fue arrojado en la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él”.
Entonces, la “tercera parte de las estrellas” representa los ángeles que fueron engañados por la controversia de Satanás. Citando Testimonios para la Iglesia, Volumen 3, página 129-130. “Satanás, al rebelarse,
arrastró consigo a una tercera parte de los ángeles. Estos se apartaron del Padre y del Hijo, y se unieron con el instigador de la rebelión”. Puede surgir la pregunta: ¿Por qué los arrastró con su cola y no de alguna otra manera? El símbolo es perfectamente capaz de indicar la manera en que Satanás los arrastró a la tierra. Si hubiera sido con sus garras, denotaría que Satanás derrotó a Miguel (Cristo), y por la fuerza arrastró una tercera parte de los ángeles. Pero puesto que los arrastró con su cola, el significado es que una tercera parte de los ángeles se unió a él en rebelión contra Miguel. Porque cuando el dragón fue lanzado fuera, naturalmente él estaba encabezando, y como los arrastró con su cola, esto revela que ellos lo siguieron voluntariamente. Por esto Cristo no pudo hacer nada por ellos.
Guerra en el Cielo
“Y fue hecha una gran batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles lidiaban contra el dragón; y lidiaba el dragón y sus ángeles, y no prevalecieron, ni su lugar fue más hallado en el cielo” (Apocalipsis 12:7, 8). El conflicto fue en el cielo. El nombre “Miguel” significa quien como Dios; de aquí que es uno de los muchos títulos de Cristo. Daniel lo llama “Miguel el Gran Príncipe que está por los hijos de tu pueblo” (Daniel 12:1). Cristo tiene varios títulos, cada uno lleva una definición de cierta fase o carácter de su obra. El ángel le dijo a José: “Y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados”. El también lo llamó “Emanuel”, que significa “Dios con nosotros”, etc.
El Tiempo del Lanzamiento
Satanás no pudo haber sido lanzado del cielo inmediatamente después que pecó, o cuando engañó a Adán y Eva, porque en Job 1:6, 7, leemos: “Y un día vinieron los hijos de Dios a presentarse delante de Jehová, entre los cuales vino también Satán. Y dijo Jehová a Satán: ¿De dónde vienes? Y respondiendo Satán a Jehová, dijo: de rodear la tierra, y de andar por ella”. “Los hijos de Dios” son los representantes de los mundos no caídos; igual que Adán antes que pecara, creados por la mano de Dios, y representantes en la misma capacidad que Adán pudiera haber tenido si no hubiese caído de su trono por el pecado. Citando del Espíritu de Profecía: “Los comandantes de las huestes angélicas, los hijos de Dios, los representantes de los mundos que nunca cayeron, están congregados. El concilio celestial delante del cual Lucifer había acusado a Dios y a sus Hijos, los representantes de aquellos reinos sin pecado, sobre los cuales
Satanás pensaba establecer su domino”. El Deseado de Todas las Gentes, página 773.
Satanás todavía tenía acceso al cielo en el tiempo de Job. Entonces, él debe haber sido arrojado en una fecha posterior. Dice Juan: “Y cuando vio el dragón que él había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al varón” (Apocalipsis 12:13). El siguiente paso necesario es encontrar cuando el dragón persiguió primero a la “mujer” (la Iglesia Cristiana); entonces tendremos la verdad del tiempo cuando Satanás fue arrojado. Ese tiempo de persecución está registrado en Hechos 8:1, “Y Saulo consentía en su [Estebán] muerte. Y en aquel día se hizo una gran persecución en la iglesia que estaba en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las tierras de Judea y de Samaria, salvo los Apóstoles”. Así la gran persecución contra la iglesia fue en el 34 d.C. Es verdad que Satanás persiguió a Cristo antes de ese tiempo, pero Cristo no es la “mujer”. El es el “Hijo” a quien Satanás deseaba “devorar”. Por lo tanto, Satanás fue arrojado inmediatamente después que Cristo ascendió al Cielo. El Espíritu de Profecía hablando de la ocasión dice:
“Todos están allí para dar la bienvenida al Redentor. Sienten impaciencia por celebrar su triunfo y glorificar a su Rey … ofrece a Dios la gavilla de las primicias; aquellos que resucitaron con él como representantes de la gran multitud que saldrá de la tumba en ocasión de su segunda venida … Se oye entonces la voz de Dios proclamando que la justicia está satisfecha. Satanás está vencido. Los hijos de Cristo, que trabajan y luchan en la tierra, son ‘aceptos en el amado’. Delante de los ángeles celestiales y los representantes de los mundos que no cayeron, son declarados justificados.
“Satanás vió que su disfraz le había sido arrancado. Su administración quedaba desenmascarada delante de los ángeles que no habían caído y delante del universo celestial. Se había revelado como homicida. Al derramar la sangre del Hijo de Dios, había perdido la simpatía de los seres celestiales. Desde entonces su obra sería restringida. Cualesquiera que fuese la actitud que asumiese, no podría ya acechar a los ángeles mientras salían de los atrios celestiales, ni acusar ante ellos a los hermanos de Cristo de estar revestidos de ropas de negrura y contaminación de pecado. Estaba roto el último vínculo de simpatía entre Satanás y el mundo celestial”. El Deseado de Todas las Gentes, páginas 773, 774, 709.
El tiempo cuando él arrastró la tercera parte de las estrellas (ángeles) del cielo, y el tiempo de la guerra en el cielo, fueron dos ocasiones distintas. Él arrastró los ángeles cuando ellos le siguieron del cielo a la tierra y procuraba devorar a Cristo. “Y cuando el dragón vio que había sido arrojado a la tierra”; es decir, después que Cristo fue crucificado, Satanás en su regreso al cielo se le prohibió
la entrada. Así él “vio” – entendió que era arrojado. Entonces persiguió la iglesia.
Los Cuernos y las Cabezas del Dragón
El único tiempo posible para la aplicación de los cuernos, cabezas y coronas simbólicos sería con el cierre de la antigua dispensación, y al comienzo de la Nueva. Porque el dragón apareció en esa forma cuando Cristo iba a nacer. Los cuernos representan lo mismo en cualquier bestia simbólica. Siendo diez en número el símbolo denota que el efecto del plan fue sentido universalmente. También significa que Satanás había obtenido control total de las naciones que estaban simbolizadas por los diez cuernos de la bestia indescriptible de Daniel 7; y así él persuadió a Herodes para matar los niños cuando nació Cristo con la esperanza de destruir al Salvador – devorar al “Hijo”.
No ignoremos el hecho que todos los cuernos, cabezas y coronas, estaban presentes cuando él se paró frente a la mujer “a fin devorar a su hijo”. Por consiguiente, cualquiera que sea el significado de estos símbolos, todos deben estar en existencia al mismo tiempo. Si no fuera así, los símbolos de las cabezas y los cuernos lo indicarían surgiendo uno después del otro como las bestias, y también como los cuernos del carnero y el macho cabrío de Daniel 8. Lo mismo es cierto con la bestia indescriptible de Daniel 7:7, de la cual tres de los diez cuernos fueron “arrancados”. Donde los sistemas y los gobiernos no existen todos al mismo tiempo, los símbolos aparecen uno después del otro en su orden correcto. Así vemos que la Inspiración es perfecta en todo respecto, e impecable en revelar la verdad deseada. Por lo tanto, sería inconsistente concluir que los “cuernos” como también las “cabezas” pueden representar un orden consecutivo de sistemas mientras todos aparecen un grupo, y en unidad con la bestia que los lleva.
También es imposible que ambos cuernos y cabezas puedan representar gobiernos civiles, o reyes. Si los cuernos representan sistemas políticos, entonces las cabezas no. Si la cabeza herida en la bestia como leopardo de Apocalipsis 13:1-3 representa una organización religiosa, entonces todas las cabezas deben representar sistemas religiosos. Sin embargo, hay una excepción con el leopardo de cuatro cabezas de Daniel 7:6, porque él está sin cuernos y sus cabezas está demostrado que son civiles por los cuatro cuernos del macho cabrío. Es un hecho inequívoco que los símbolos tienen el propósito de revelar las fases civil y religiosa durante el período representado por la bestia indescriptible en ambas escenas – Roma imperial y papal.
Como las coronas denotan autoridad civil y como aparecen sobre las cabezas en lugar de los cuernos, es evidente que la iglesia en
ese período el poder civil dictatorial para propagar sus dogmas. Así las lecciones incluidas en estos símbolos son mayores de lo que podemos comprender en un momento. Como los hechos presentados en cuanto a la naturaleza de los símbolos no puede ser discutida, tenemos una base positiva para su aplicación.
El dragón con sus siete cabezas y diez cuernos, con las coronas sobre las cabezas, apareció cuando Cristo nació como se explicó previamente, y ocupa el período paralelo con la bestia indescriptible. Las cabezas están representadas por el número Bíblico “siete”, que significa “completo”, y abarca todo sistema religioso en los días de Cristo. Como el dragón representa al diablo quien controla las cabezas, el símbolo evidentemente denota una apostasía completa. Este no tiene el propósito de revelar que el sistema de adoración pagano estaba encabezado por el diablo, porque nunca ha sido de otra manera. Fue la iglesia Judía que había apostatado, y eso es lo que hizo el número Bíblico “siete cabezas”. Similar apostasía había agarrado al mundo en los días de Noé; y su maldad hizo que la continuación del mundo fuera imposible. Por lo tanto, la necesidad, por el bien de la humanidad, causó el diluvio. La terrible apostasía de los Judíos hizo inevitable otro desastre similar al espantoso diluvio. Como Dios no podía destruir al mundo por agua la segunda vez, y aun mantener su infalible promesa a su fiel siervo Noé, él envió a su Hijo para que muriera en lugar del mundo. Por lo tanto, el mundo no pereció, por el supremo sacrificio del Hijo de Dios; y el mundo existe hoy porque Cristo resucitó de los muertos.
Las Coronas del Dragón
A continuación vemos las coronas y su significado. Ha sido explicado que las coronas denotan autoridad civil. Estando coronadas las cabezas, revela que las iglesias de ese tiempo empleaban el brazo civil del estado. Si esto no fuera verdad, los Judíos no hubieran crucificado al Señor de gloria; tampoco podrían haber apedreado a Esteban, o degollado y matado a los otros. Fue el brazo civil de Roma, encabezada por el dragón, por medio de la cual los Judíos cometieron estos terribles crímenes; resultando en su propia destrucción.
El Acusador de los Hermanos
Después que el dragón fue arrojado del cielo de acuerdo a la visión de Juan: “Y oí una grande voz en el cielo que decía: Ahora ha venido la salvación, y la virtud, y el reino de nuestro Dios, y el poder de su Cristo; porque el acusador de nuestros hermanos ha sido arrojado, el cual los acusaba delante de nuestro Dios día y noche” (Apocalipsis 12:10). “Las acusaciones de Satanás contra aquellos
que buscan al Señor no son provocadas por el desagrado que le causen sus pecados. El carácter deficiente de ellos le causa regocijo porque sabe que sólo si violan la ley de Dios puede él dominarlos”. Profetas y Reyes, página 430. Cuando el Espíritu de Dios incita a condenar, él revelará el pecado y reprenderá al pecador. Pero Satanás, anima al pecador para que inconscientemente se entregue a la transgresión, luego lo acusa ante el gran Juez en el Cielo, de “estar vestido de negrura y contaminación de pecado”, para asegurar su condenación. El pueblo de Dios debe aprender a detectar la voz del Espíritu de Cristo, como también el espíritu de Satanás. Cuando los dos chocan uno se esforzará por la obediencia a la Palabra de Dios, pero el otro excusará el pecado y simpatizará con el pecador. De esta manera Satanás gana terreno, porque el pecador ama su pecado.
LA IGLESIA DE DIOS EN EL SIMBOLO DE UNA MUJER
Apocalipsis 12
“Una grande señal apareció en el cielo: Una mujer vestida del sol, la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Y estando encinta, clamaba con dolores de parto, y sufría tormento por dar a luz. Y fue vista otra señal en el cielo: Un gran dragón bermejo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en su cabeza siete diademas. Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y la echó en tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba por dar a luz, a fin de devorar a su hijo cuando hubiese nacido. Y ella dio a luz un hijo varón, el cual había de regir a todas las gentes con vara de hierro; y su hijo fue arrebatado para Dios y su trono. Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar aparejado por Dios, para que allí la mantengan mil doscientos sesenta días” (Apocalipsis 12:1-6).
Note que los objetos mostrados en la visión estaban en el cielo, no en la tierra. Por lo tanto, cualquier cosa que estos símbolos puedan implicar, debe ser de origen celestial. De nuevo note que su único vestido es el sol, y que su corona se compone solamente de “doce estrellas”. Observe que ella no está parada sobre la “luna”, porque el Revelador dice, Ella tenía “la luna debajo de sus pies”. Debemos estudiar cuidadosamente el carácter de estos símbolos, porque sólo así podremos aprender su significado. También note que ella estaba por dar a luz un hijo varón, y que el mismo fue “arrebatado para Dios y su trono”.
Es un hecho admitido que el hijo era Cristo, quien ascendió al Cielo después de su resurrección. (Marcos 16:19). El símbolo siendo de origen celestial, la “mujer” no puede representar a María, la madre de Cristo, sino que ella denota la iglesia (“mujer”) que había de poner de manifiesto, o en la cual Cristo habia de nacer. Así Juan en visión estaba mirando atrás más allá del nacimiento de Cristo.
Ha sido enseñado por algunos que la “mujer” es un símbolo de la iglesia Cristiana, y que la luna debajo de su pies denota la dispensación Mosaica o el sistema ceremonial de los sacrificios que ya había pasado, y estando vestida con el sol, significa la gloria del evangelio en la nueva dispensación. De acuerdo a lo siguiente, estos dichos prueban ser incorrectos.
Si la “mujer” representa la iglesia Cristiana, ¿Cómo podría la misma iglesia (mujer) estar de parto con Cristo, por quien fue fundada la iglesia treinta años más tarde? Si decimos que ella representa la iglesia Judía, ¿Cómo podría ella volar al desierto y permanecer allí desde 538 hasta 1798, en la dispensación Cristiana? Si la “luna” debajo de sus pies indica el fin de sistema Mosaico de sacrificios, ¿Por qué no terminó antes del nacimiento de Cristo, puesto que la luna estaba debajo de sus pies antes que él naciera?. Si este sistema Mosaico hubiese terminado en ese tiempo, ¿Podría este haber sido un símbolo de la muerte de Cristo?. Si su vestido de luz solar es un símbolo del evangelio en la dispensación Cristiana, ¿Cómo podría la iglesia (mujer) estar vestida con ella años antes que la dispensación del evangelio comenzara, habiendo estado vestida de ella antes que el hijo naciera? ¿Cuál de las dos iglesias, Judía o Cristiana, dio nacimiento a Cristo? Si fue la iglesia Judía, entonces ¿Cómo la luz con la cual estaba vestida se aplica a la iglesia Cristiana? Si estas preguntas no pueden ser contestadas, entonces estamos obligados a ir más profundo en el tema.
La idea avanzada que la “mujer” es un símbolo de la iglesia Cristiana únicamente, y la “luna” del sistema ceremonial Judío, es incorrecta. La iglesia Cristiana fue fundada por el 31 d.C., y no antes del 27, en ese tiempo Cristo comenzó a predicar; siendo de treinta años de edad. Por lo tanto el símbolo apunta hacia atrás al menos treinta y un años antes del comienzo de la iglesia Cristiana, porque la “mujer” (iglesia) “clamaba con dolores de parto, y sufría tormento por dar a luz”.
Así fue que la iglesia Judía y no la Cristiana “dio a luz” al Hijo de Dios. Por lo tanto, “ella [la iglesia Judía] estaba encinta, clamaba con dolores da parto, y sufría tormento por dar a luz”; es decir, la promesa fue hecha a Israel que el Mesías había de nacer por medio de esa nación por esa iglesia particular (“mujer”). El dragón antiguo, conociendo el canal por el cual había de venir el “hijo”, vigiló muy cuidadosamente con la intención de destruir al Prometido tan pronto hubiera nacido. Fue entonces, que el dragón por mano de Herodes, “mató a todos los niños que había en Belén y en todos sus términos”, esperando deshacerse del Rey venidero. (Véase Mateo 2:16).
La evidencia demuestra que el símbolo de la “mujer” toma ambos períodos, a.C. y d.C. Entonces como la luna estaba debajo de sus pies antes del nacimiento de Cristo, esta debe ser un símbolo de un período de tiempo que había precedido a la iglesia Judía. Como la “mujer” estaba “vestida del sol” antes que diera a luz el “Hijo”, es evidente que el símbolo, “vestida con el sol, fue cumplido antes del nacimiento de Cristo. Si la luna es
VACIO
IMAGEN
simbólica, entonces, el símbolo del “sol” debe ser el objeto principal, porque, la “luna” depende del sol para tener luz, y la “mujer” estaba vestida de él. Así, el “sol” y la “luna”, deben ser tomados en consideración. En Génesis 1:16, se nos dice que el sol y la luna han de gobernar el día y la noche. El “sol” por lo tanto debe denotar un período en el cual la iglesia de Dios le había sido dada gran luz, y la “luna” debe ser un símbolo del período anterior. La luz mayor no puede ser el evangelio de Cristo en el Nuevo Testamento. Tampoco la “luna” puede representar el sistema ceremonial bajo la economía Judía, porque la “mujer” estaba vestida con el “sol”, y la “luna estaba debajo de sus pies” mientras el sistema ceremonial todavía estaba en existencia, porque el hijo nació después que la “mujer” estaba vestida con el “sol”. Cristo mismo, al comer la Pascua justo antes de su crucifixión, estableció el hecho que la ley ceremonial todavía estaba en existencia 34 años después de su nacimiento. (Véase Mateo 26:18-21).
Si la declaración anterior es correcta, entonces debemos encontrar dos períodos tales que se ajusten perfectamente a los símbolos. El primero es antes que existiera la Biblia, y el segundo es con la Biblia – “vestida con la luz” – la Palabra de Dios escrita. Así simbólicamente, el primer período puede ser llamado, noche, gobernado por la “luna”, y el segundo, día, gobernado por el “sol”. Entonces, la “mujer vestida con el sol”, y “con dolores de parto”, es el período después que Israel salió de Egipto, y en ese tiempo el período sin la Biblia, “luna”, estaba pasando.
Presentaremos otra prueba de un ángulo diferente, asegurando doblemente la idea que la “mujer” representa ambos períodos – antes y después de Cristo. Apocalipsis 12:14 declara: “Y fueron dadas a la mujer dos alas de grande águila, para que de la presencia de la serpiente volase al desierto, a su lugar, donde es mantenida por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo”. Note que le fueron dadas dos alas de grande águila. Si las alas no fueran simbólicas, ¿Cuál es su objeto? Como las alas del león y el leopardo de cuatro cabezas de Daniel 7 representan períodos, como se explicó previamente en las páginas 33-34, entonces las dos grandes alas deben denotar dos grandes períodos de la historia de la iglesia. El águila siendo el rey de las aves, y como se enfatiza que eran de “grande águila, es evidente que el símbolo debe comprender cada período desde su comienzo. Así una de las alas abarca toda la historia de la iglesia desde la caída de Adán hasta la crucifixión de Cristo, y la otra desde su crucifixión hasta el fin de este mundo presente (su segunda venida). Así demuestra que sólo hay una iglesia verdadera en todas las edades.
Su corona de doce estrellas originalmente representó los doce
patriarcas y más tarde las doce tribus después que salieron de Egipto, en cuyo tiempo la maravillosa luz brillando de la Palabra de Dios (la Biblia), vistió a la iglesia (mujer) mientras ella daba a luz (la promesa del Mesías). Pero la corona de doce estrellas en el período del Nuevo Testamento representa los doce apóstoles. El número doce es símbolo de gobierno. Jesús les dijo: “Vosotros también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel” (Mateo 19:28). Este hecho es demostrado por el tipo (las doce tribus). Note que en la cuenta de las tribus del Israel espiritual (los 144.000) por el tipo (Israel de la carne) como en Apocalipsis 7:5-8, la tribu de Dan no aparece, y en su lugar es contada la tribu de Manasés, el primogénito de José. El tipo corresponde perfectamente con el antitipo, porque, Judas Iscariote siendo uno de los “doce apóstoles”, fue puesto a un lado, del cual Dan era figura. Y en su lugar Pablo de Tarso fue agregado, del cual Manasés es figura. Entonces, vemos perfecta armonía en el tipo y el antitipo. La lección en este caso por estos símbolos inequívocos, enseña que Dios ha tenido sólo una iglesia, una verdad, y una manera de salvación para todas las generaciones. Lo mismo se expresa en las palabras de Pablo: “Un cuerpo, y un Espíritu, como sois también llamados a una misma esperanza de vuestra vocación. Un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos” (Efesios 4:4-6).
La iglesia de Dios también ha sido simbolizada por objetos terrenales; hablamos de los símbolos de mujeres; es decir, Agar y Sara. La primera es símbolo de la Judía, y la última de la iglesia Cristiana. (Véase La Vara del Pastor, Volumen 1, página 136). Estos símbolos terrenales muestran la iglesia de Dios en diferentes secciones y condiciones. Pero la “mujer vestida con el sol” y sus “alas de águila” siendo de origen celestial, denota la verdadera iglesia de Dios (la verdad) en una línea continua, y su Hijo, nuestro único Salvador y Redentor en ambos períodos – antes y después de Cristo.
La Corona de Doce Estrellas en el Período del Nuevo Testamento
La visión de Juan en el capítulo doce de Apocalipsis, trata dos temas principales; es decir, la “mujer vestida con el sol”, y el “dragón bermejo”. El último ha sido explicado. (Véase las páginas 65-69). El símbolo de la “mujer” en el tiempo del Nuevo Testamento cubre tres divisiones: primero, el período apostólico; segundo, su ausencia de la civilización (en el desierto) por 1260 días (años de persecución papal, Apocalipsis 12:6, 14); tercera, el último período de la iglesia mientras está en conflicto con el dragón. (Apocalipsis 12:15-17). Los períodos primero y segundo serán explicados en
conexión con otro estudio. Una explicación del tercer período se encuentra en La Vara del Pastor, Volumen 1, páginas 151, 152.
Por lo tanto, nuestra intención en este capítulo es visualizar brevemente la lección enseñada por su “corona de doce estrellas”. Preguntamos: ¿Quién asignó estas supuestas autoridades apostólicas de hoy? Se dice que después que los apóstoles murieron, otro grupo del mismo número tiene el derecho de ser apóstoles. Supongamos que el reclamo es verdadero; hay cientos de iglesias, y si cada una de ella tuviera doce apóstoles, habría un sinnúmero de miles al mismo tiempo, y si ese acto hubiera sido repetido en cada época, habría una innumerable multitud de apóstoles cuando Cristo venga. Si ha habido miles de apóstoles, es evidente por la siguiente Escritura que ellos nunca entrarán en la ciudad de Dios como apóstoles, porque la Inspiración dice: “Y el muro de la ciudad tenía doce fundamentos, y en ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero” (Apocalipsis 21:14).
¿Cuál es la diferencia entre un apóstol y un ministro del evangelio? Si no hay diferencia, entonces debería haber más que doce apóstoles en la iglesia primitiva, porque hubo más que doce envueltos en el ministerio. Cristo había asignado doce, pero Judas fue contado fuera, dejando sólo once. Después que Cristo ascendió al cielo, los once estuvieron de acuerdo en asignar otro en el lugar de Judas: “Y cayó la suerte en Matías; y fue contado con los once apóstoles” (Hechos 1:26). Por lo tanto, ellos ajustaron el número. Ahora si Matías tomó el lugar de Judas, entonces debe haber trece hombres de acuerdo a Romanos 1:1, “Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser Apóstol, apartado para el evangelio de Dios”.
Note cuidadosamente que la corona de la “mujer” sólo tiene “doce estrellas”, y en el fundamento de la ciudad sólo están los nombres de los doce apóstoles. ¿Cuál de los dos, Matías o Pablo, no está reconocido por Aquel que puso el precioso fundamento de la Santa Ciudad? Si decimos Pablo, lo hacemos a él mentiroso. Si decimos Matías, entonces su ordenación por los once no tuvo efecto en designar un apóstol. ¿Qué entonces? En Hechos 1:26, está lo primero y lo último que oímos de Matías, pero no así de Pablo. Si Matías es el apóstol, entonces seguramente él no es tan digno como Pablo. ¿Cuál de las ordenaciones sería más honorable? ¿La de Pablo porque Cristo mismo se encontró con él en el camino a Damasco, o la de Matías, por las manos de los apóstoles?
La pregunta es clara. Ninguna mano de hombre está calificada para ordenar a un apóstol. Solamente las santas manos de Cristo y su presencia personal pueden asignar a uno para tal oficio. Esto es
evidencia inapreciable, porque la “mujer” tiene una corona de sólo “doce estrellas”. Por lo tanto, ¿Quién tiene el poder para ordenar otro y multiplicar así las “estrellas”?
¿Qué es un apóstol? Respuesta. – Uno que es “apartado para el evangelio de Dios”. Pero si éste es el único significado del título, entonces todos los que están involucrados en la proclamación del evangelio, siendo apartados, deben ser apóstoles. Entonces, la palabra, “apóstol”, debe tener un significado especial y un significado más profundo que simplemente apartar para el evangelio de Dios. El apóstol Pablo fue llamado para ser apóstol para los Gentiles. Así él, con los once vinieron a ser los fundadores terrenales de la iglesia de los Gentiles, y Cristo la cabeza divina. Hablando de los dones en la iglesia, los apóstoles son lo primero, porque sin un fundador no habría organización, así el resto de los dones sigue. (Véase 1 Corintios 12:28).
La corona es su gloria, y las estrellas (los doce apóstoles) son su única autoridad terrenal. Aquí está una sorprendente evidencia que los apóstoles actuales son llamados así falsamente. Un profeta podría proclamar autoridad como profeta pero nunca como apóstol. Sin embargo, hay una diferencia entre los profetas del Antiguo Testamento y los del Nuevo; los del Nuevo están bajo la autoridad de los del Antiguo; en otras palabras, él puede ser un intérprete o revelador de la Biblia: “Porque todos los profetas y la ley [ceremonial – en tipo] profetizaron hasta Juan” (Mateo 11:13). La interpretación es correcta sólo cuando es inspirada por el mismo Espíritu, así las declaraciones oportunas son reveladas. No sólo los anales de la historia demuestran esto, sino que la Biblia es muy enfática sobre el tema, porque claramente dice que nosotros somos, “Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” (Efesios 2:20). De nuevo leemos: “Pero cuando viniere aquel Espíritu de verdad, él os guiará a toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará de todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir” (Juan 16:13). ¿Dónde está la necesidad de tales apóstoles? ¿No están las palabras de los apóstoles en la Biblia? Si nosotros designáramos un grupo de hombres tales, ¿No pondríamos a un lado la “mujer” y su “corona de doce estrellas”? Si ponemos a un lado la “corona” por elección voluntaria de apóstoles, ¿Qué haríamos con el evangelio encomendado a la iglesia por los apóstoles que Cristo ordenó? Escuche la autoridad por la corona de estrellas: “Mas aun si nosotros o un ángel del cielo os anunciare otro evangelio del que os hemos anunciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora decimos otra vez: Si alguno os anunciare otro evangelio del que habéis recibido, sea anatema” (Gálatas 1:8, 9) “Porque estos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos,
transfigurándose en apóstoles de Cristo” (2 Corintios 11:13). El mundo está lleno con así llamados apóstoles y sectas de toda clase, ¿No es así? Es tiempo de que el pueblo de Dios caiga en sus rodillas ante su Creador, y estudie las Escrituras por sí mismos, para que puedan saber lo que es verdad. ¿Por qué aceptar la decisión de otro? Haciendo así somos robados de una experiencia propia. Si es así, no preguntaremos, ¿Cuál es la futura perspectiva del mundo? Nadie se salva porque admita la evidencia de la verdad, o porque pertenezca a la iglesia o al credo correcto. Es solamente por una experiencia propia, basada sobre las evidencias de la verdad, recibida en el corazón, que puede renovar la mente, y regenerar el alma, para que pueda andar en novedad de vida. Es totalmente imposible entrar en el reino de Cristo sin un toque personal de la gloria divina. Jesús dijo: “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere otra vez, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3). Las siguientes Escrituras llevan la misma evidencia. “Porque no es judío el que lo es en manifiesto; ni la circuncisión es la que es en manifiesto en la carne. Mas es judío el que lo es en lo interior; y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no es de los hombres, sino de Dios” (Romanos 2:28, 29).
“La circuncisión nada es, y la incircuncisión nada es; sino la observancia de los mandamientos de Dios” (1 Corintios 7:19). “Y lacerad vuestro corazón, y no vuestros vestidos; y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira, y grande en misericordia, y que se arrepiente del castigo” (Joel 2:13). “Porque los tales no sirven al Señor nuestro Jesucristo, sino a sus vientres; y con suaves palabras y bendiciones engañan los corazones de los simples” (Romanos 16:18).
Volviendo a nuestro pensamiento original: A los once se les permitió la ordenación de Matías para una lección para hoy con su nueva religión modelada, mostrando que Dios no ha encomendado a hombre alguno autoridad Apostólica – excepto a los doce. La comisión para el ministerio es: “Por tanto, id, y doctrinad a todos los Gentiles, bautizándolos en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mateo 28:19, 20). “Tú pues, hijo del hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel, oirás la palabra de mi boca, y los apercibirás de mi parte. Diciendo yo al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, mas su sangre yo la demandaré de tu mano” (Ezequiel 33:7, 8).
En realidad las doce “estrellas” en la “corona de la mujer”
originalmente representaban los doce patriarcas; más tarde las doce tribus del Israel de la carne; después de eso los doce apóstoles; y por último las doce tribus del Israel Espiritual (los 144.000). Así de nuevo demuestra que el número “cuatro” es un número importante, y que por la “mujer” están representados estos cuatro períodos.
Dios quien previó el egoísmo de los hombres, ordenó al profeta que escribiera lo siguiente: “Coméis la leche, y os vestís de la lana; la gruesa degolláis, y no apacentáis las ovejas. No corroborasteis las flacas, ni curasteis la enferma, no ligasteis la perniquebrada, ni tornasteis la amontada, ni buscasteis la perdida; sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia. Y están derramadas por falta de pastor, y fueron para ser comidas de toda bestia del campo, y fueron esparcidas. Y anduvieron perdidas mis ovejas por los montes, y en todo collado alto. En toda la faz de la tierra fueron derramadas mis ovejas, y no hubo quien buscase, ni quien requiriese. Por tanto, pastores de Jehová: Vivo yo, ha dicho el Señor Jehová, que por cuanto mi rebaño fue para ser robado, y mis ovejas fueron para ser comidas de toda bestia del campo, sin pastor; y mis pastores no buscaron a mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí mismos, y no apacentaron a mis ovejas; Por tanto, oh pastores, oíd palabra de Jehová: Así ha dicho el Señor Jehová: He aquí, yo juzgaré a los pastores; y requeriré mis ovejas de su mano, y háreles dejar de apacentar las ovejas. Ni los pastores se apacentarán más a sí mismos; pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida. Porque así ha dicho el Señor Jehová: He aquí, yo, yo requeriré mis ovejas, y las reconoceré” (Ezequiel 34:3-11).
Como una comparación el Espíritu de Dios dibujó un cuadro literal del rebaño de ovejas y pastores; el pueblo de Dios como el rebaño; y el ministerio como los pastores. El verdadero pueblo de Dios imitará las ovejas, y sus atalayas imitarán el buen pastor que cuida sus ovejas. Cualquier cosa menos que esto es abominación a la vista de Dios. Si hemos de aprender la lección propuesta, primero debemos adquirir un claro entendimiento del tipo (pastores y rebaños), porque, al antitipo (ministros y miembros de iglesia) se les pide que imiten el modelo.
El cuadro está trazado del método antiguo de pastorear el rebaño. Los pastos abiertos de los montes y los collados requerían el cuidado continuo del pastor sobre las ovejas. El vasto territorio atraía las ovejas y los pastores a una distancia considerable del hogar, y el continuo movimiento sobre el paisaje hacía imposible obtener un albergue permanente de cualquier clase para las ovejas, o
los pastores. Por consiguiente, se necesitaba otra ayuda. Cada pastor tenía cierto número de perros, dependiendo del tamaño del rebaño, para la seguridad de las ovejas de hombre y bestia. Como una cosa requiere otra, se usaba un asno para llevar los suplementos necesarios para las ovejas, perros y pastores. Estos consistían de ropa, cobijas, alimento para los pastores como también para los perros, medicinas, vendas, etc. El fiel animal llevaba la carga en su espalda durante cada día del año. Al fin del día el pastor contaba sus ovejas. Si una estaba perdida, él iba a buscarla inmediatamente, porque no era seguro que una vagara separada del rebaño.
La excelente condición de las ovejas era la evidencia de la fidelidad y del mérito del salario del pastor. El no sólo tenía que buscar buenos pastos, sino también actuar como veterinario. Con frecuencia una oveja se quebraba su pierna y era el deber del pastor de diestramente poner, entablillar y vendar la herida. Al viajar sobre la escabrosa superficie de la tierra, donde había rocas y breñal, los accidentes eran frecuentes. Algunas veces una espina pinchaba la carne, u ocurría otra lesión menor, eso probablemente no causaba dolor, y no sería notado por el pastor, con todo una mosca podría haber depositado sus huevos en la llaga abierta, y pronto se desarrollaría la larva y se abriría camino bajo la piel y hasta el hueso; esto era un incidente común. En ese tiempo la atención del pastor se volvía al padecimiento de la oveja y entonces debía darle cuidado especial y vendar la herida.
Cuando un cordero, o aún una oveja estaba enferma y muy débil para seguir el rebaño era el deber del pastor cuidar de ellas y cargarlas. Si él tenía un cordero en sus brazos, la oveja madre estaba constantemente a su lado mirándolo, y hablándole. Estas nobles criaturas, cuidan, alimentan y mantienen a sus corderos inmaculadamente limpios. ¿Están ustedes madres haciendo tanto por sus niños? ¿Están ustedes pastores (ministros) del rebaño de Dios haciendo todo lo que los antiguos pastores hacían por sus ovejas? ¿O se alimentan y cuidan de sí mismos más de lo que hacen por el rebaño de Dios? ¿Es usted digno de su salario?
El pastor antiguo tenía que dar cuenta completa del rebaño, aun de los detalles más pequeños. ¿Piensa usted que Dios requerirá menos de usted? ¿No son sus ovejas de mucho más valor? David arriesgó su vida por un cordero, pero Dios lo libertó del león y del oso. David, por el honor de Dios, y por la seguridad de su pueblo, puso en peligro su propia vida, enfrentando al Gigante Goliat, pero Dios entregó al Filisteo en las manos de David, e hizo David rey sobre su nación. ¿Piensa usted que Dios hará menos por usted, si usted, también, imita al Buen Pastor?
Jesús dijo: “Yo soy el buen pastor; el buen pastor da
su vida por las ovejas.Mas el asalariado y que no es el pastor,de quien no son propias las ovejas,ve el lobo que viene y deja las ovejas y huye.Y el lobo las arrebata y esparce las ovejas .Asi que el asalariado huye porque es asalariado y no tiene cuidado de las ovejas .Y o soy el buen pastor, conosco mis oveas y ellas me conocen ami.Como el padre me conoce,y yo conosco al padre pongo mi vida por las ovejas. juan 10:11-15
el profeta isaias mirando las condiciones actuales dise:Y estos perros comilones son insaciables;Y los pastores mismos no saven entender,todos ellos sigen sus propios caminos,cada uno busca su propio provecho,cada uno por su lado.Isaias 56:11
vacio
imagen
LA BESTIA SEMEJANTE A UN LEOPARDO
Apocalipsis 13:1-10
La bestia indescriptible de Daniel 7, representando a Roma en su primera fase, muestra proféticamente por sus diez cuernos que de Roma habían de surgir diez reyes. En su segunda fase se muestra que había de surgir el papado, subyugar tres reyes, y quebrantar a los santos del Altísimo por espacio de 1260 años. Pero no dice de la caída de la monarquía Romana o del papado. Guarda silencio en cuanto a la reforma que vino antes o después de 1798 d.C. Por tanto, la falta de información por los símbolos de esta bestia, debe encontrarse en otro lugar en la profética Palabra de Dios. Esta debe buscarse en el libro del Apocalipsis, porque es el complemento de las profecías de Daniel.
La bestia semejante a un leopardo de Apocalipsis 13:1-10 es la única profecía simbólica que habla de la caída de la monarquía Romana, la coronación de los diez reyes, la herida del papado, la reforma y el surgimiento del Protestantismo, y la cautividad del papa.
“Y yo me paré sobre la arena del mar, y vi una bestia subir del mar, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cuernos diez diademas, y sobre las cabezas de ella nombre de blasfemia” (Apocalipsis 13:1). Note que esta bestia tiene el mismo número de cuernos que la “indescriptible” en su primera fase (Roma imperial). Daniel dice, los diez cuernos en la bestia que representando a Roma son “diez reyes que se levantarán” (Daniel 7:24). Los cuernos simbolizan al mundo Romano en su estado imperial, también apuntan al tiempo que el imperio sería dividido en diez partes, o reinos. En otras palabras, mientras los cuernos primeramente representaban al mundo Romano en su forma imperial, en segundo lugar denotan al mundo presente en su estado dividido desde la caída de Roma – correspondiendo con los diez dedos de la gran imagen de Daniel 2.
La bestia indescriptible en su primera fase tiene diez cuernos. Mientras que en su segunda fase surge el cuerno pequeño, y tres de los diez fueron arrancados de raíz, esto denota que ellos nunca pueden ser restablecidos como reyes. Los cuernos siendo reducidos al número Bíblico siete, significa que el papado había de tener dominio completo sobre todo el mundo en cuanto concierne a la iglesia Cristiana. Entonces, los diez cuernos de la bestia semejante a un leopardo de Apocalipsis 13:1, no puede significar que los tres que fueron arrancados han asumido su autoridad por segunda vez.
Como el mismo número de cuernos aparece en cada bestia subsiguiente; es decir, la indescriptible (Daniel 7:7); la que es semejante a un leopardo
(Apocalipsis 13:1); y la bestia escarlata (Apocalipsis 17:3); representando toda la era del Nuevo Testamento, es evidente por los hechos acumulados que el número de cuernos tiene el propósito de denotar universalidad. Como estos no existen en la bestia de Apocalipsis 13:11-18, esto verifica el hecho que la bestia de dos cuernos denota un sistema local. Por tanto, está indiscutiblemente claro que el permanente número de cuernos (diez) está designado para simbolizar universalmente los pueblos y gobiernos. (Sígase la gráfica de la página 83).
En cuanto al león, el oso, el leopardo de cuatro cabezas y la bestia indescriptible (los símbolos de Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma) están vinculadas una a la otra, la irrompible cadena de bestias hace imposible que otra bestia universal (sistema) corte su orden consecutivo. Por consiguiente, la bestia semejante a un leopardo de Apocalipsis 13:1-9, debe seguir a la bestia indescriptible (Roma).
Apocalipsis 13: 2, 3: “Y la bestia que vi, era semejante a un leopardo, y sus pies como de oso, y su boca como boca de león. Y el dragón le dio su poder, y su trono, y grande potestad. Y vi una de sus cabezas como herida de muerte, y la llaga de su muerte fue curada; y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia”. La composición de la bestia revela el hecho que es descendiente de las cuatro bestias anteriores. La boca de león, los pies de oso, el cuerpo de leopardo, y el número de cuernos, todos muestran sus características hereditarias que desciende de Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma. Este hecho indisputable demuestra que es la quinta bestia universal.
La bestia semejante a un leopardo sube del mar en la misma manera que las cuatro bestias anteriores a ella. (Daniel 7:3). Por tanto, la bestia de Apocalipsis 13:1-9 se crea del resultado de guerra y conmoción entre las naciones, de la misma manera que Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma. Puesto que la evidencia revelada por el símbolo no puede ser debatida, la bestia semejante a un leopardo asume el período después de la caída de Roma imperial, correspondiendo a los pies y los dedos – hierro y barro de la gran imagen en Daniel 2. En otras palabras, la bestia semejante a un leopardo llega al fin del período representado por la primera fase de la bestia indescriptible, mientras la segunda fase de la bestia indescriptible (Roma papal) continúa hasta 1798. Por consiguiente, el proceso de desarrollo de una, se entrelazan a la caída de la otra. A Juan le fue mostrada la bestia semejante a un leopardo no en su proceso de desarrollo, sino por el contrario en su acto final, porque él dice: “Y la llaga de su muerte fue curada”. El vio en visión la bestia después que la herida mortal había sido sanada, porque él usa el tiempo pasado, “fue”. Pero en la visión de Daniel toda la obra de la bestia indescriptible estaba en el
futuro. El profeta dice: “Y hablará palabras contra el Altísimo, a los santos del Altísimo quebrantará, pensará en mudar los tiempos y la ley; y entregados serán en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo” (Daniel 7:25). Daniel en visión miró la historia representada por las bestias, en el porvenir; mientras que Juan miró hacia el pasado; o en otras palabras, Daniel vio lo que la bestia iba a hacer, mientras que a Juan se le mostró lo que la bestia había hecho.
Las Coronas y los Cuernos
De la bestia “que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cuernos diez diademas” Juan dice: “Y vi una de sus cabezas como herida de muerte”. La cabeza herida representa el papado, herido por Martín Lutero que originalmente fue simbolizada por el cuerno-cabeza de la bestia indescriptible mostrando solamente el poder y la autoridad papal. Pero la que es “semejante a un leopardo” muestra al papado en el estado herido, y el encarcelamiento del papa. Así, las dos bestias (la indescriptible y la semejante a un leopardo) se entrelazan una a la otra, desde la caída de Roma imperial hasta 1798. Por tanto, mientras la bestia indescriptible en su segunda fase representa al papado, en segundo lugar es descrito por la bestia “semejante a un leopardo”. Una revela la autoridad tiránica, y la otra describe su caída. Porque el cuerno pequeño iba a tener poder y quebrantar a los santos del Altísimo por 1260 años (Daniel 7:25). Pero la bestia semejante a un leopardo también “abrió su boca en blasfemia”, y le fue dado poder “de obrar cuarenta y dos meses” (Apocalipsis 13:5, 6). El número de meses es equivalente a “un tiempo, y tiempos, y medio tiempo” – 1260 días (años) calculando 30 días por mes.
Con el encarcelamiento del Papa Pío VI, y su muerte el 19 de Agosto de 1799, ocurrió cierta transacción entre la bestia indescriptible y la bestia como leopardo. La cabeza y los cuernos fueron removidos de una a la otra, por así decirlo. Haciendo el cambio el cuerno pequeño “que tenía ojos como ojos de hombre, y una boca que hablaba grandezas”, fue transpuesto de cuerno-cabeza a una común cabeza herida, mostrando que el papado había perdido su autoridad eclesiástica, y no era más representado por un cuerno-cabeza (combinación de iglesia y estado).
Como ese evento terminó el período profético de las 1260 años de Daniel 7:25 y Apocalipsis 13:5, esto coronó completamente los cuernos de la bestia semejante a un leopardo, significando que ahora el estado es independiente de la iglesia. Las coronas en los cuernos denotan la caída de la monarquía Romana, mostrando que los diez reyes que eran simbolizados por los diez cuernos de la bestia indescriptible, han recibido reino.
Cuernos y Cabezas Todos Presentes
“Yo Juan vi la bestia que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cuernos diez diademas”. No ignoremos el hecho que todos los cuernos, coronas y cabezas estaban presentes en la bestia. Por tanto, cualquier significado que se derive del símbolo, todos deben estar en existencia al tiempo que su herida mortal fue sanada. Si no fuera así, los símbolos de las cabezas y los cuernos hubieran venido uno después del otro como lo fue con el cuerno pequeño y los otros tres que fueron “arrancados” de la bestia indescriptible de Daniel 7:7. Un método similar se observa con el “macho cabrío”. Después que el cuerno que creció mucho (Alejandro) fue quebrado, subieron cuatro para tomar su lugar (las cuatro divisiones de Grecia), y después que estos subieron, el gran cuerno representó primeramente a Roma. (Daniel 8:8, 9).
Donde los sistemas y gobiernos no existen todos al mismo tiempo, los símbolos muestran su orden consecutivo. Otro factor que notar es que cada símbolo de toda la procesión de las bestias muestra hechos que iban a acontecer dentro del período representado por cada bestia, y ninguno de ellos se refiere a algo en el pasado, excepto las características hereditarias del antepasado.
Entonces, las cabezas o los cuernos no tienen referencia a algo antes o después del período representado por la bestia. También no es natural que las cabezas (miembros de la bestia) existan antes o después de la bestia misma. Por tanto, sería inconsistente concluir que los cuernos como también las cabezas pudiesen denotar un orden consecutivo de sistemas porque todas ellas aparecen al tiempo del acto final de la bestia. La bestia semejante a un leopardo en su estado herido debe tener el propósito de mostrar la condición existente de la presente civilización.
El Símbolo de las Cabezas
Es imposible que tanto cuernos como cabezas pudiesen representar gobiernos o reyes civiles. Si los cuernos representan el lado político, entonces las cabezas no pueden. Juan dice de la bestia semejante a un leopardo, “Y vi una de sus cabezas como herida de muerte”. Como la “cabeza” que estaba “herida” representa un sistema religioso, entonces todas las siete deben representar organizaciones religiosas, porque todas las cabezas son iguales, excepto la herida. Así es un hecho inequívoco que los símbolos tienen el propósito de revelar tanto el lado civil como el religioso del mundo presente.
Las coronas representan autoridad civil como se explicó previamente. Si estuvieran sobre las cabezas como en el dragón de Apocalipsis 12:3, denotaría que las iglesias están usando el arma civil del
estado para propagar su dogma como en los días de Roma imperial y papal, representada por el dragón. Pero puesto que las coronas están sobre los cuernos, y el estado es independiente de la iglesia, esto demuestra por las coronas que el símbolo es correcto. Como los hechos presentados en cuanto a la naturaleza de los símbolos no pueden ser cuestionados, es evidente que tenemos un fundamento positivo para su aplicación.
La bestia semejante a un leopardo es un descendiente de cuatro imperios antiguos. Por tanto, representa el mundo, pero más particularmente toda la civilización del oeste, con sus sistemas religiosos y políticos. Por consiguiente las cabezas representan solamente el Cristianismo. Juan dice: “La bestia tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cuernos diez diademas, y sobre las cabezas de ella nombre de blasfemia”. El hecho de que está el nombre de blasfemia sobre las cabezas es una prueba adicional de que ellas sólo pueden representar organizaciones religiosas, porque la blasfemia es igual a la hipocresía, e hipocresía significa un intento de mezclar lo sagrado con lo común. Pero el Señor dice: “Yo conozco la blasfemia de los que se dicen ser judíos [Cristianos] y no lo son, mas son sinagoga de Satanás” (Apocalipsis 2:9). “De los cuales son Himeneo y Alejandro, los cuales entregué a Satanás, para que aprendan a no blasfemar” (1 Timoteo 1:20). “Por tanto, hijo del hombre, habla a la casa de Israel, y diles: Así ha dicho el Señor Jehová: Aun en esto me afrentaron vuestros padres cuando cometieron contra mí rebelión” (Ezequiel 20:27). “Por vuestras iniquidades, y las iniquidades de vuestros padres juntamente, dice Jehová, los cuales hicieron perfume sobre los montes, y sobre los collados me afrentaron; por tanto, yo les mediré su obra antigua en su seno” (Isaías 65:7). La desobediencia a la Palabra de Dios es blasfemia.
Naturalmente surge la pregunta, ¿Quién puede ser esta denominación blasfema? Ciertamente pueden ser muchas; considere la multiplicidad de sectas. La profética palabra de Dios, hablando de este tiempo presente dice: “Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias” (2 Pedro 3:3). “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus concupiscencias, se apartarán de la verdad el oído, y se volverán a las fábulas” (2 Timoteo 4:3, 4).
¿Qué ha traído la presente confusión? Porque se han apartado de la sana doctrina es la única respuesta que puede darse. ¿Es posible que todos puedan estar en lo correcto cuando ni siquiera dos creen lo mismo, con sólo una Biblia, un evangelio, un Señor, un infierno que rehuir y un cielo que ganar? Jesús dijo: “También tengo otras ovejas
que no son de este redil; aquellas también me conviene traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor” (Juan 10:16).
Semejante confusión Satánica como la del tiempo presente estaba por surgir en los días de Pablo. Como el Espíritu de Dios obró sobre él, él expresó las palabras con agudo reproche: “Os ruego pues, hermanos, por el Nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y que no haya entre vosotros disensiones, antes seáis perfectamente unidos en una misma mente y en un mismo parecer. Porque me ha sido declarado de vosotros, hermanos míos, por los que son de Cloé, que hay entre vosotros contiendas. Quiero decir, que cada uno de vosotros dice: Yo cierto soy de Pablo, pues yo de Apolos, y yo de Cefas, y yo de Cristo. ¿Está dividido Cristo? ¿Fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O habéis sido bautizados en el nombre de Pablo?” (1 Corintios 1:10-13). Cuán grande el contraste entre la posición tomada por los siervos de Dios llenos del Espíritu, y los falsos apóstoles de hoy.
Jesús dijo: “Y estas cosas os harán, porque no conocen al Padre ni a mí” (Juan 16:3). Si todos estos así llamados líderes Cristianos fueran guiados por el Espíritu de Dios, imitarían el ejemplo expuesto por los profetas y los apóstoles; entonces allí no podría haber división en la verdad Bíblica. La condición actual verdaderamente es una blasfemia y cumple las palabras del Maestro: “Porque se levantarán falsos cristos, y falsos profetas, y darán señales y grandes prodigios; de tal manera que engañarán, si fuese posible, aun a los elegidos” (Mateo 24:24).
En vista de esta gran confusión hay aparente dificultad para determinar inmediatamente quien está bien y quien está mal. Jesús dijo: “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se convinieren en la tierra, de toda cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos” (Mateo 18:19). No puede haber nada más agradable para Dios que uno de sus hijos pida con sinceridad el camino de verdad; por tanto, el tal no será dejado en tinieblas: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7).
Si a la gente le importara encontrar la verdad, fácil lo haría. Pero la realidad del asunto es que no les interesa. La gente prefiere ser engañada que pedirle a Dios que les muestre su verdad. Si, ellos oran, pero sus oraciones no son escuchadas, porque: “El que aparta su oído para no oír la ley, su oración también es abominable” (Proverbios 28:9). Los así llamados Cristianos de hoy, dicen, “Esa Escritura está en el Antiguo Testamento y es sólo
para los Judíos”. Vamos al Nuevo Testamento por luz sobre el tema: “De manera que cualquiera que infringiere uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare a los hombres; muy pequeño será llamado en el reino de los cielos. Mas cualquiera que hiciere y enseñare, éste será llamado grande en el reino de los cielos” (Mateo 5:19). El de corazón honesto, con sorpresa, escucha la palabra del burlador impío de hoy: “Eso no significa la ley de Dios; es el mandamiento de Jesús: Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Cierto, ¿pero cuál de los diez mandamientos puede quebrantar y todavía cumplir los mandamientos de Jesús? ¿Y si usted ama a su prójimo, deshonrará a su Dios? ¿No se guardan los primeros cuatro honrando a Dios; y los últimos seis para probar nuestro amor hacia los hombres?.
Jesús dijo: “De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas” (Mateo 22:40). ¿Está el unigénito Hijo de Dios obrando en oposición a su Padre? “La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder presto; y la declaró, enviándola por su ángel a Juan su siervo” (Apocalipsis 1:1). “Aquí está la paciencia de los santos, aquí están los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús” (Apocalipsis 14:12). ¿No ha dicho Jesús que sus santos guardan los mandamientos de Dios? De nuevo la mente carnal levanta objeción, “Ellos guardan los mandamientos de Dios, y no la ley”. Pero el Espíritu declara: “Mas si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y sois reconvenidos de la ley como transgresores. Porque cualquiera que hubiere guardado toda la ley, y ofendiere en un punto, es culpable de todos. Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no hubieres cometido adulterio, pero hubieres matado, ya eres hecho transgresor de la ley. Así hablad, y así obrad, como los que habéis de ser juzgados por la ley de libertad” (Santiago 2:9-12). “Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para tener derecho al árbol de la vida, y para entrar por las puertas en la ciudad” (Apocalipsis 22:14).
Guardar sus mandamientos es el pase al cielo. “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido” (Isaías 8:20). “La intención de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede” (Romanos 8:7). “El que dice: Yo le he conocido, y no guarda sus mandamientos, el tal es mentiroso, y no hay verdad en él” (1 Juan 2:4). Después de liberarse de una excusa diabólica, la mente carnal se agarra de otra; determinada a servir al diablo y engañarse a sí misma, y con su nariz en el aire expresa las palabras, “No debemos guardar la ley de acuerdo a la letra sino de acuerdo al Espíritu,
‘Porque la letra mata más el Espíritu da vida.’” Su mala interpretación de lo que es verdad, lo lleva a creer que para guardar la Ley de acuerdo al Espíritu debe desatender la palabra de Dios escrita, y guardar la Ley Divina de acuerdo a sus propios caminos, y en armonía con su mente carnal; haciendo inválida la propia inscripción de Jehová (Véase Exodo 31:18), ¡exaltando así lo finito sobre lo Infinito! ¿Qué mayor blasfemia puede uno cometer? Aquí damos una breve explicación del tema.
Guardar la ley de acuerdo a la letra es construir una pared alrededor como lo hicieron los orgullosos Fariseos. Citamos 1 Juan 3:15, “Cualquiera que aborrece a su hermano, es homicida”. Por lo tanto, aunque no matemos, y aun aborrezcamos a nuestro hermano hemos guardado la ley intachable de acuerdo a la letra, pero no de acuerdo al Espíritu. Guardar la ley de acuerdo al Espíritu tiene un significado más amplio que lo que la mente carnal puede concebir. Si yo debo guardar toda la ley, Yo debo guardar toda la Palabra de Dios en todo respecto, de otra manera, lo estaría deshonrando, y sería un transgresor de la ley como un hijo desobediente deshonra a su padre terrenal, y es culpable del quinto mandamiento de la ley.
“¿Somos salvos por la ley?” ¡Ciertamente, no! Somos juzgados por la ley. Así que, si desobedecemos voluntariamente la Palabra de Dios, caemos bajo la condenación de la ley. “Porque si pecamos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio por el pecado” (Hebreos 10:26). Pero si amamos la justicia de Dios como se expresa en la ley, y determinamos obedecer su Santa Palabra donde quiera que se encuentre (en la Biblia o el Espíritu de Profecía) de acuerdo a la revelación por su Espíritu, entonces recibimos el poder que nos capacita para cumplir el propósito divino, y con lo cual son borrados nuestros pecados por la sangre de Cristo, y así somos hechos libres de la ley y su condenación – puestos bajo la gracia divina.
Es cierto que a la gente le gusta ser engañada, se lisonjean a sí mismos que están en el camino al cielo, mientras Satanás se ríe de su ignorancia. La Palabra de Dios dice: “Y muchos seguirán sus disoluciones, por los cuales el camino de la verdad será blasfemado … Mas éstos, diciendo mal de las cosas que no entienden, como bestias brutas, que naturalmente son hechas para presa y destrucción, perecerán en su perdición” (2 Pedro 2:2, 12). Esto demuestra cómo se originó el sectarismo.
Como ha sido demostrado, aceptado generalmente que las “siete iglesias” de Apocalipsis, capítulos dos y tres, representan la historia en la era Cristiana, es evidente que la iglesia fue dividida en siete secciones. Siendo Laodicea la última, ella también está en peligro de caer de acuerdo al
testimonio del Testigo fiel: “Mas porque eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca” (Apocalipsis 3:16). Dios ha enviado mensaje tras mensaje para dar luz sobre su Palabra escrita. Estos tenían el propósito de corregir el error, reprender el pecado y condenar al pecador; pero los líderes de cada sección torcieron los mensajes, y los pocos que estaban dispuestos a sacrificar todo por la verdad fueron forzados a separarse de las iglesias y a avanzar con la luz. Si los líderes hubieran estado dispuestos a corregir sus errores y purificar la iglesia, sólo hubiera habido una sección. Por la negación de la verdad, cada sección se cortó a sí misma del brazo poderoso de Dios. Por eso, ninguna de estas iglesias ha tenido más luz adicional sobre las Escrituras que la que les fue impartida por los fundadores de cada movimiento. Este hecho demuestra que la profética Palabra de Dios es correcta, y entre más antigua la sección mayor la condenación. Por tanto, estas iglesia están representadas por las “cabezas”; la “blasfemia” sobre ellas, denota su caída. Si también rechazan esta última llamada, entonces la revelación de estos hechos será contra ellas, y traerá su ruina final.
El mensaje en cuanto a los 144.000, y el llamado de reforma presentado a la iglesia Adventista del Séptimo Día en 1930 fue rechazado de igual manera. Entonces, como el liderazgo de la iglesia nunca ha aceptado un mensaje en ningún tiempo, ciertamente están cumpliendo la siguiente profecía: “Los sabios se avergonzaron, y se espantaron y fueron presos. He aquí que aborrecieron la palabra de Jehová, ¿Y qué sabiduría tienen?… Porque los pastores se infatuaron, y no buscaron a Jehová. Por tanto, no prosperaron, y todo su ganado se esparció” (Jeremías 8:9; 10:21).
Las “siete cabezas” de la “bestia semejante a un leopardo” representan este misterio de impiedad e hipocresía, mostrando como cada una cayó en la trampa cuando llegaron a ella. Entonces, desde el tiempo de Lutero repetidamente, Dios permitió que su pueblo fuera arrojado por el río de Satanás (los inconversos). Así, él ha estado llamando a su iglesia de un movimiento a otro.
Por tanto, ¡los que rebajan las normas, y rehusan reformarse al sonido de la trompeta, son los que causan división en la iglesia de Dios! “Y os ruego hermanos, que miréis los que causan disensiones y escándalos contra la doctrina que vosotros habéis aprendido; y apartaos de ellos. Porque los tales no sirven al Señor nuestro Jesucristo, sino a sus vientres; y con suaves palabras y bendiciones engañan los corazones de los simples” (Romanos 16:17, 18).
Puesto que la historia de la iglesia es tal, y la última sección
(Los Laodicenses) está en una condición peor, y bajo mayor condenación que cualquier otra anterior, y como no queda tiempo para convocar un nuevo movimiento, entonces un mensaje de luz admirable y reprensión severa por medio de la Palabra de Dios, con manifestaciones de los juicios divinos, es el único remedio que puede traer verdadera conversión y reforma. Preparando así una iglesia para estar “sin mancha, ni arruga o cosa semejante”, de la cual sólo se puede decir: “El dragón fue airado contra la mujer [la iglesia como un cuerpo] y se fue a hacer guerra contra el remanente de su simiente de ella, los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo” (Apocalipsis 12:17). Es la pureza de la iglesia lo que atrae la ira del dragón.
Estas “siete iglesias” también fueron simbolizadas por los “siete candeleros”, y el liderazgo de las mismas iglesias, por “siete ángeles”. Así leemos: “El misterio de las siete estrellas que has visto en mi diestra, y los siete candeleros de oro. Las siete estrellas son los ángeles de las siete iglesias, y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias” (Apocalipsis 1:20). “Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea” (Apocalipsis 3:14). Note que el mensaje se dirige al ángel (liderazgo), y no al candelero (la iglesia como un cuerpo). Entonces, la condenación no es para el candelero, sino para el ángel. “Porque tú dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa; y no conoces que tú eres un cuitado y miserable y pobre y ciego y desnudo” (Apocalipsis 3:17). Mis hermanos, esto no es contra ustedes, porque Cristo quien murió por ustedes está hablando, pero lo será, si no cambian su curso de acción.
Si Cristo reuniendo estas siete iglesias en un grupo de siete candeleros y le da el registro más negro a la última, no está llamando a los Laodicences Babilonia, entonces tampoco lo hace la interpretación de las “cabezas”. No es porque los Laodicences sean mejores que no son llamados Babilonia, porque su registro es peor, pero es para mostrar que a causa de su incremento de luz, él tratará diferente con ellos. Es para demostrar que si el “ángel” (liderazgo) de la iglesia de los Laodicenses rechazan el mensaje del “Testigo Fiel”, él no puede sacar a los 144.000 de en medio de ellos a otro movimiento por el llamado de Apocalipsis 18. “Salid de ella pueblo mío, para que no seáis participantes de sus pecados, y no recibáis de sus plagas”, (Apocalipsis 18:4), sino por el contrario por el mensaje de Apocalipsis 7 y Ezequiel 9. Liberando así a su pueblo, veloz y rápidamente “Porque palabra consumadora y abreviadora en justicia, porque palabra abreviada, hará el Señor sobre la tierra” (Romanos 9:28).
La desobediencia a la Palabra de Dios es blasfemia, y blasfemia
es hipocresía; es decir, no son lo que profesan ser. La hipocresía esconde los atroces pecados bajo apariencia de virtud. Este pecado de hipocresía es difícil de remediar porque no es descubierto fácilmente por los hombres. No podemos entender los corazones de otros ni discernir entre la capa de hipocresía y la vida de santidad. Un engaño espiritual tiene su comienzo en otro ser que el humano. Por lo tanto, el designio es tan astuto que no puede ser discernido por observación finita. Esta clase de engaño sólo puede ser reconocida bajo el atento escudriñamiento de la Santa Palabra de Dios y por la ayuda de su Espíritu.
“El medio efectivo para curar semejante plan bien inventado de engaño es una creencia determinada en que hay un ojo de Dios que todo lo ve; quien ve el pecado dondequiera que esté, y lo traerá a juicio. Un hipócrita puede esconder su pecado de los ojos de otros y algunas veces de su propia consciencia, pero nunca se puede imponer sobre Dios”. Pablo, mirando semejante tiempo como este, dice: “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina; antes, teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus concupiscencias. Y apartarán de la verdad el oído, y se volverán a las fábulas” (2 Timoteo 4:3, 4). “Tú, pues, que enseñas a otros, ¿No te enseñas a ti mismo? ¿Tú, que predicas que no se debe de hurtar, hurtas? ¿Tú, que dices que no se ha de adulterar, adulteras? ¿Tú, que abominas a los ídolos, cometes sacrilegio? ¿Tú, que te jactas de la ley, con infracción de la ley deshonras a Dios?” (Romanos 2:21-23). Al descuidado e indiferente, Job comenta lo siguiente: “El primogénito de la muerte comerá los ramos de su piel, y devorará sus miembros” (Job 18:13).
Las siete cabezas son para mostrar simbólicamente estos “lugares altos” gobernados por líderes no santificados que han intentado mezclar lo sagrado con lo común, y rehusan oír la Palabra del Señor. El número Bíblico “siete”, denota totalidad, naturalmente abarca todo el Cristianismo cuando la verdad profética es dada a conocer. Semejante apostasía no es una cosa extraña en la historia del pueblo de Dios, porque una y otra vez la iglesia ha caído bajo un diluvio satánico. En los días de Lutero las condiciones eran tan malas como cuando la iglesia crucificó a Cristo. Si esta generación es más malvada que ninguna anterior, ¿Qué inmunizaría a la iglesia de semejante apostasía? Es aceptado por la mayoría de estudiantes de la Biblia que las profecías de esta naturaleza son entendidas solamente cuando el objeto profético en vista está totalmente desarrollado. Por lo tanto, este es el tiempo del cual hablan los símbolos. Sin embargo, hay otro ángulo para esto, por el cual demostraremos que los hechos presentados son verdaderos.
Una Cabeza Herida de Muerte
Juan dice: “Y vi una de sus cabezas como herida de muerte”. Como la cabeza herida se refiere al golpe dado al papado por Lutero, el exilio del papa en 1798 fue una señal de la totalidad de la herida y que el período profético había terminado. Cumpliendo así las palabras: “El que lleva en cautividad, va en cautividad” (Apocalipsis 13:10). Si el papado no hubiera recibido la herida mortal por Lutero, el papa no pudiera haber sido puesto en prisión por el general Francés, porque antes que la autoridad pontifical recibiera la herida de Lutero, el papa reinó supremo. Pero el golpe debilitó su poder, y el resultado fue que el Protestantismo vino a la escena de acción. La continua pena comenzó a irritar la “cabeza”, hasta que finalmente el papa fue a dar tras las rejas de la prisión. La molestia continuó hasta 1870, cuando finalmente el poder temporal del papa fue quitado. Siendo éste el último disgusto de la “cabeza”, esto mostró que fue dejado para que sanara su “herida mortal”.
Citando las palabras de Lutero explican como fue herido el papado: “Expuse con claridad la Palabra de Dios; prediqué y escribí, esto es todo lo que hice. Y sin embargo, mientras yo dormía … la Palabra que había predicado afectó al papado como nunca le perjudicó príncipe ni emperador alguno. Y sin embargo nada hice; la Palabra sola lo hizo todo”. El Conflicto de los Siglos, página 201. “Principié esta obra en el nombre de Dios”, dijo Lutero, “Y ella se acabará sin mí y por su poder”. El Conflicto de los Siglos, página 152. Nadie mal entienda la siguiente declaración porque el mismo autor ha registrado ambas. Por lo tanto, sería injusto mal interpretar una declaración, porque haciéndolo derribaríamos la armonía de la otra. Hablando de los 1260 años leemos: “Este período, como fue indicado en capítulos anteriores, empezó con la supremacía del papado, en el año 538 d.C., y terminó en 1798. En aquel tiempo, el papa fue hecho prisionero por el ejército francés, el poder papal recibió su golpe mortal y quedó cumplida la predicción: “Si alguno lleva en cautiverio, al cautiverio irá”. El Conflicto de los Siglos, página 492. Note que la intensión del autor en esta declaración no es decir como se recibió la herida, sino para mostrar que el período profético terminó con el arresto del papa, el cual no cumplió las palabras, “Y vi una de sus cabezas como herida de muerte” (Apocalipsis 13:3); sino por el contrario la Escritura citada. “El que lleva en cautividad, va en cautividad” (Apocalipsis 13:10). ¿Ignoraremos a Dios y su Espíritu, y le daremos el crédito a Berthier, justificando así la estupidez?
Su Herida Mortal Fue Curada
“Y vi una de sus cabezas como herida de muerte, y la llaga de su muerte fue curada; y se maravilló toda la tierra en
pos de la bestia” (Apocalipsis 13:3). Guillermo Miller proclamó el período profético de los 2300 días antes de 1844. La maravillosa profecía fue comunicada al Cristianismo con gran poder por el Espíritu de Dios. Aunque los líderes de las iglesias nominales no podían contradecir la verdad presentada por Miller, dieron oído sordo a la doctrina que él enseñaba. -
Pero cuando vino el chasco en 1844 por el mal entendimiento de lo que había de ocurrir al fin del período profético, el movimiento creado por Miller llegó a su fin. El Mensaje del segundo ángel de Apocalipsis 14:8, había anunciado que Babilonia (las iglesias antes de 1844) habían caído. Es decir que Dios no permitiría que la luz de su palabra resplandeciera por medio de estas iglesia caídas. Si Dios no hubiese llamado otro movimiento Protestante la herida mortal hubiera sido sanada en aquel tiempo.
Por el movimiento llamado divinamente, y ayudado por los escritos del “Espíritu de Profecía”, la intensión de Dios era mantener la “herida mortal” en la “cabeza”. Pero la Palabra profética de Dios dice: “Su herida mortal fue sanada”. Puesto que la Santa Palabra de Dios declara que la herida fue sanada, y como la profecía no puede ser quebrantada, es cierto que la herida está “sanada”.
Pero si el Protestantismo, por la obediencia a la Palabra de Dios, fue lo que infligió la herida, entonces solamente el verdadero Protestantismo puede mantener la dolorosa llaga en la cabeza. Si la herida está sanada, entonces es evidente que a los que Dios había encomendado el mensaje para un mundo que perece han sido derrotados igual que todo movimiento desde que comenzó el mundo. Es algo sorprendente notar como el viejo enemigo ha tenido éxito corrompiendo la iglesia en cada época por medio de su liderazgo. El intelecto humano más alto ha estado continuamente guiado al error y así ha servido a Satán para su propia ruina. ¿Nunca se beneficiará el pueblo de Dios por estos hechos históricos y bíblicos? ¿No están escritas estas cosas para nuestra admonición, en quienes los fines de los siglos han alcanzado? Dios, por su Santa Palabra, ordena: “Dejáos del hombre, cuyo hálito está en su nariz; porque ¿De qué es él estimado?” (Isaías 2:22).
Como ha sido aceptado que el exilio del papa en 1798 fue una señal de que la inflicción había sido llevada a cabo, entonces como él ha ganado de nuevo su poder temporal esto nuevamente demuestra que la herida mortal está sanada. Estos hechos no pueden ser negados, porque es admitido que el incidente de 1798 es verdadero; por lo tanto el de 1929 no puede ser contradicho. Siendo así, este es el tiempo al cual habla el símbolo profético, “su herida mortal fue sanada”. Léase La Vara del Pastor, Volumen 1, porque todo el Tomo trata ese tema.
Se Maravilló Toda la Tierra en Pos de la Bestia
“Su herida mortal fue sanada”, dice Juan “Y se maravilló toda la tierra en pos de la bestia”. Note que el mundo se maravilló en pos de la bestia y no en pos de la cabeza. Por lo tanto, esto no puede significar que el mundo necesariamente tendría que registrarse en la membresía del sistema representado por la cabeza. El significado es que todo el mundo ha participado del espíritu de la bestia – la mundanalidad. El mundo en general nunca ha sido de otro modo. No se podría decir que “todo el mundo se maravilló en pos de la bestia” si el pueblo a quien Dios ha confiado el evangelio estuviera libre del espíritu de la bestia. Pero debe ser que han traicionado su confianza, y participado de su espíritu. ¿Dónde está la distinción entre la iglesia y el mundo?.
El Nombre de Blasfemia
“Y sobre las cabezas de ella nombre de blasfemia”. Es decir, resistencia a conocer la verdad, expresión de impiedad desafiante e irreverencia hacia Dios, o las cosas tenidas como sagradas – escarnecer la personalidad y autoridad de Dios. El profeta Isaías, mirando hacia este tiempo de engaño al por mayor, encabezado por los así llamados guías espirituales, dice: “Echarán mano de un hombre siete mujeres en aquel tiempo, diciendo: Nosotras comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestra ropa; permítanos llevar tu nombre, quita nuestro oprobio” (Isaías 4:1).
Es un hecho admitido entre los estudiantes de la Biblia que las iglesias están simbolizadas por “mujeres”. Una mujer pura – una iglesia pura, como en Jeremías 6:2, Apocalipsis 12:1; una mujer vil – una iglesia corrupta, como en Apocalipsis 17:4, 5. Isaías dice, que hay “siete” mujeres. El número abarca estas mismas iglesias. Ellas dicen, “Nosotras comeremos de nuestro pan”. Es decir, ellas quieren tener su propio camino; no les interesa el camino de Dios (la Palabra). “Nos vestiremos de nuestra ropa”; es decir, ellas quieren sus propios planes en preferencia a los planes de Dios o su Justicia. De este modo, ellas se visten con su justicia propia. Su propósito es ser llamadas por el nombre del hombre; es decir, por el nombre de Cristo (Cristianas) para quitar su oprobio. La gente ha llegado a suponer que puede hacer cualquier cosa bajo la apariencia de Cristiandad y salirse con la suya. Dios los dejará continuar su curso hasta que, como Belsasar, han pasado el límite de la gracia divina, y entonces él los llamará a cuentas.
“Y adoraron al dragón que había dado la potestad a la bestia, y adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién es semejante a la bestia? y ¿Quién podrá lidiar con ella?” (Apocalipsis 13;4). Puede hacerse la pregunta, ¿Cómo los profesos Cristianos
pueden adorar al dragón? La respuesta es fácil, y la adoración del dragón se puede ver claramente. El sistema actual de adoración por las así llamadas instituciones Cristianas es indiscutiblemente pagano. Guardar el Domingo, Navidad y la Pascua, etc., se originó en la antigua Babilonia, de la antigua religión pagana en honor del dios sol. Los Cristianos, en tiempos modernos, asumen honrar al Dios Altísimo con costumbres paganas llamándolas “Doctrinas Cristianas”. El Protestantismo ha tomado con fuerza estos festivales paganos como una sanguijuela en un cuerpo humano. Como el haragán chupa la sangre ignorando que su satisfacción lo trae a la destrucción, así también con los protestantes y sus conmemorativos paganos; atreviéndose aun a llamarse por el nombre de Cristo. ¡Blasfemia ciertamente! Todo estudiante de la historia antigua sabe que esto es verdad; al igual que todo estudiante de la Biblia sabe que todos estos así llamados festivales Cristianos no son bíblicos como tampoco Cristianos. Si estas instituciones fueran Cristianas o Bíblicas, ciertamente se hablaría de ellas en la Biblia. Pero puesto que no se encuentran en la Palabra de Dios, es mejor que los Cristianos no se metan con ellas para que no sean encontrados adorando al dragón.
Jeremías, mirando hacia este tiempo de apostasía, dice: “Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las gentes, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las gentes las teman. Porque las ordenanzas de los pueblos son vanidad, porque leño del monte cortaron, obra de manos de artífice con buril. Con plata y con oro lo engalanan; con clavos y martillo lo afirman, para que no se salga” (Jeremías 10:2-4). Aunque la Palabra declara, “No aprendáis el camino de las gentes”, los profesos ministros del evangelio cortarán un árbol del monte y lo engalanan con plata y oro, luego se atreven a llamarlo por el nombre de Cristo – Christmas Tree. ¿Qué mayor blasfemia puede uno hacer? ¿Son ignorantes de estas cosas los ministros y los maestros de la religión? Jesús dijo, “Dios es Espíritu; y los que lo adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren”.
Juan oyó los hombres desafiando a Dios, diciendo, “¿Quién es semejante a la bestia? Y ¿Quién podrá lidiar con ella?” Es decir, ¿Quién puede abolir este sistema de adoración pagano; hay alguno? Ellos retan la autoridad de Dios. Quizá no con palabras, pero es expresada más decididamente por la acción. El discernimiento de los hombres está embotado por el pecado, y cuando se hace un intento para asociar lo sagrado con lo común o pagano, no ven el mal. Aunque la Palabra de Dios declara: “Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longaminidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor
sincero, en palabra de verdad, en poder de Dios, con armas de justicia a diestra y siniestra; por honra y por deshonra, por mala fama y por buena fama; como engañadores, pero veraces; como desconocidos, pero bien conocidos; como moribundos, mas he aquí vivimos; como castigados, mas no muertos; como entristecidos, mas siempre gozosos; como pobres, mas enriqueciendo a muchos; como no teniendo nada, mas poseyéndolo todo. Nuestra boca se ha abierto a vosotros, oh corintios, nuestro corazón se ha ensanchado … No os unáis en yugo con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas? ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay en el templo de Dios y los ídolos? Porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré en ellos, y seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré a vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso” (2 Corintios 6:4-11, 14-18)
Es la abierta desobediencia a un claro “así dice Jehová” lo que ha traído confusión y desgracia en el mundo Cristiano en el tiempo presente. Es cierto que los reformadores no miraron todos estos errores, y no fueron responsables, porque no tenían luz acerca de ellos. Como Dios ha dado luz sobre su Palabra, poco a poco, haciendo posible la comprensión de la verdad, él espera que la recibamos, y guiarnos así a la victoria.
Pero alguien puede decir, si Dios pudo salvar a otros con menos luz, ¿Por qué debería él darnos más luz a nosotros? De las muchas razones comentaremos sobre dos solamente. Incrementando la luz sobre la Palabra, Dios puede salvar a una multitud en lugar de sólo unos pocos. La segunda razón es, como la última parte de la iglesia será trasladada en lugar de ser resucitada, necesitamos suficiente luz que nos preparará para encontrarnos con Dios y los seres inmortales.
Semejante ignorancia de la Palabra de Dios en los días de Noé trajo el mundo a su destrucción por agua. Una malvada condición similar redujo a cenizas las ciudades de Sodoma y Gomorra. Si en los días de Cristo, semejante hipocresía, bajo la apariencia de virtud, requirió la vida del Hijo de Dios para preservar el mundo de la destrucción, ¿Cuál será el resultado en este tiempo presente? Dios no puede destruir al mundo, porque él tiene una multitud que salvar. Él no tiene otro Hijo para darlo a la iglesia, porque Cristo es el “unigénito” Hijo de Dios. Si el ideal de Dios es bendecir al mundo por medio de su iglesia en la tierra, y a los que les es
encomendado el evangelio para el mundo han dejado las ovejas y están sirviendo al diablo, en la persona de sí mismos, ¿Dónde está la esperanza del mundo? La única respuesta que se puede dar es, ay de los pecadores en Sión. Dios juntará sus ovejas. Él tendrá una iglesia, pero ¿Cuál será la recompensa de los que fueron instruidos para alimentar los corderos y se están alimentando a sí mismos? Cristo, quien ve el fin desde el principio, y con su ojo que todo lo ve enfocado en las condiciones actuales, ha dicho: “¿Quién, pues, es el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su familia para que le dé alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su señor viniere, le hallare haciendo así. De cierto os digo, que sobre todos sus bienes le pondrá. Y si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor se tarda en venir, y comenzare a herir a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos; Vendrá el señor de aquel siervo en el día que no espera, y a la hora que no sabe, y le cortará por medio, y pondrá su parte con los hipócritas [con las cabezas de la bestia]. Allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mateo 24:45-51).
Separando la Cizaña del Trigo
Pedro miró un tiempo cuando Dios juzgará la iglesia: “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿Qué será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?” (1 Pedro 4:17). ¿Qué será el fin del que no entre al arca de seguridad, pero se atreve a estorbar el camino de otros? Mientras el profeta miró el día de venganza sobre los pecadores de Sión, y al Señor regresando de la matanza, preguntó: “¿Quién es éste que viene de Edom, de Bosra con vestidos bermejos? ¿Este hermoso en su vestido, que marcha en la grandeza de su poder? Yo, el que hablo en justicia, grande para salvar … Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos es venido. Y miré, y no había quien ayudara, y maravilléme que no hubiera quien sustentase; y salvóme mi brazo, y sostúvome mi ira. Y con mi ira hollé los pueblos, y embriaguélos con mi furor, y derribé a tierra su fortaleza” (Isaías 63:1, 4-6).
Terrible es el día que pronto caerá sobre el atalaya de los muros de Sión, porque sólo los justos serán preservados. “Los que están dispuestos a morir antes que cometer un mal acto, son los únicos que serán hallados fieles”. Testimonios para la Iglesia, Volumen 8, página 50, en inglés. La separación de los honestos de los deshonestos es bien descrita por Ezequiel. Los que sean dignos de
escapar la ruina serán marcados por el hombre con el tintero de escribano, después de lo cual los cinco hombres con las armas de matanza herirán la clase que es dejada sin la marca. El Señor dijo: “Matad viejos, mozos y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno. Mas a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no llegaréis. Y habéis de comenzar desde mi Santuario. Comenzaron pues desde los varones ancianos que estaban delante del templo. Y díjoles: Contaminad la casa, y henchid los atrios de muertos. Salid. Y salieron, e hirieron en la ciudad” (Ezequiel 9:6, 7). En este tiempo la cizaña es separada del trigo de acuerdo a las palabras de Cristo: “Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega, y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Arrancad primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; mas juntad el trigo en mi alfolí” (Mateo 13:30).
La purificación de la iglesia de Dios señala la cosecha o el “Fuerte Pregón” del Mensaje del Tercer Ángel, porque el Señor de la cosecha declara, “Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega”. El trigo juntado al comienzo de la cosecha y en la separación de la cizaña en la iglesia, es llamado las primicias de la cosecha. Mientras Juan miraba la compañía oyó una melodía de júbilo, inexpresable por labios humanos: “Y cantaban un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro seres vivientes, y de los ancianos. Y ninguno podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil, los cuales fueron comprados de entre los de la tierra. Estos son los que no fueron contaminados con mujeres, porque son vírgenes. Estos son los que siguen al Cordero por donde quiera que va. Estos fueron comprados de entre los hombres por primicias para Dios y para el Cordero” (Apocalipsis 14:3, 4). “Y ninguno podía aprender el cántico”. Sólo la experiencia puede decir el gozo en el corazón de uno al tiempo cuando es rescatado de la ruina eterna, y se le otorga la vida eterna sin gustar la muerte – ¡sumergido en los incesantes siglos de la eternidad! – una vida que se mide con la vida de Dios.
La confianza en el Hombre es la Trampa Segura de Satanás
Podemos investigar desde cuando deseemos y ciertamente descubriremos para nuestra sorpresa y dolor, que el liderazgo de la iglesia ha sido tan grandemente engañado que en cada período no reconocieron el desenvolvimiento del rollo; y mientras la multitud ciega tomo el lado de los líderes corruptos contra la verdad revelada, ellos dividieron la iglesia en varias secciones. Así engañando los líderes, Satanás ha podido comprometerlos a trabajar para él, y derrotar así la iglesia como un cuerpo. Para determinar la exactitud de la declaración anterior no será
necesario comentar sobre los hechos antes del primer advenimiento de Cristo. Por lo tanto, un breve estudio de la era Cristina será considerado aquí.
Satanás había pasado el cepillo sucio sobre los ojos del más alto intelecto humano al final de la dispensación del Antiguo Testamento. Sus ojos espirituales fueron cubiertos tan diestramente que no podían ver un rayo de luz tan brillante como el sol, en la noche más oscura. El cumplimiento de la profecía, los milagros que rodeaban el nacimiento de Cristo, su carácter inmaculado, su labor abnegada y prodigios en cada paso, toque, mirada y acto, lleno de la atmósfera del amor divino. Hombres que estaban destituidos del sentido de la vista desde su nacimiento, sintieron el poder sanador del Infinito. El ciego miró al Señor de gloria y alabó a Dios, pero los maestros religiosos de Israel no fueron afectados por el poder que aun movió objetos inanimados. La tierra tembló; y el sol encubrió su rostro; se rasgaron las rocas y las tumbas fueron abiertas; los muertos resucitaron y contemplaron al Hijo de Dios. Pero los orgullosos Fariseos, sacerdotes y rabinos, estimados como si nunca cometieran un error, no pudieron sentir, oír, ni ver. No hay milagro más grande que el que está escrito por las acciones de los ciegos líderes de esa época. Juan, hablando de la experiencia, dice: “En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. Y la luz en las tinieblas resplandece; más las tinieblas no la comprendieron” (Juan 1:4, 5).
Todo posible rayo de luz que apuntaba hacia la venida del “Cordero de Dios” había sido dado al pueblo una vez escogido; pero no les aprovechó. Jesús dijo: “Si la luz que en ti hay, son tinieblas, ¿Cuántas serán las mismas tinieblas?” Ojalá que estas experiencias pudieran despertar a los líderes y al pueblo en este tiempo presente de la confianza propia y la falsa seguridad a un diligente escudriñamiento de la verdad Bíblica.
De igual manera la iglesia Cristiana primitiva fue arrastrada a las edades oscuras. Tan pronto como murieron los Apóstoles, Satanás dirigió sus agentes, hombres de renombre, a la iglesia. Los ya ciegos líderes impusieron sus manos sobre hombres, no desde el punto de vista de la consagración, sino de distinción y así los hicieron pastores del rebaño. En la hora más oscura de la iglesia Cristiana, Dios, por mano de Lutero, llamó la atención de la multitud al terrible engaño, pero pocos estaban preparados para escuchar al humilde monje. Uno imaginaría que el más intelectual hubiera sido el primero en ver la luz en el claro “así dice Jehová”. Lutero, con gran conflicto y arriesgando su vida, fundó la denominación Luterana. Pero cuando él murió, de igual manera ese movimiento se corrompió y se volvió indiferente contra la nueva luz de la Palabra de Dios.
Cuando Juan Knox vino con verdad adicional, los líderes de la iglesia rehusaron interesarse, así la necesidad dio nacimiento a la denominación Presbiteriana. Estas experiencias han sido repetidas con Wesley, Campbell, Miller y White. (Véase La Vara del Pastor, Volumen 1, páginas 32-114). “Tenemos mucho más que temer de enemigos internos que de externos. Los impedimentos para el vigor y el éxito provienen mucho más de la iglesia misma que del mundo”. Mensajes Selectos, Tomo 1, página 142. Si el peligro contra la iglesia ha sido de dentro, por la confianza en el liderazgo engañado en sí mismo en cada época, ¿Qué cambiaría las cosas en este tiempo presente?
Estos hechos concernientes a las trampas seguras de Satán, sonados y resonados con el más fuerte gemido para despertar al durmiente en este tiempo particular. Escuche el sonido de la trompeta: “Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén. Suelta las ataduras de tu cuello, cautiva hija de Sión” (Isaías 52:2). El prejuicio, la dependencia de los hombres, con la confianza de tener toda la verdad y que no hay necesidad de más verdad, ha devorado más almas que cualquier otra trampa inventada por el enemigo de la humanidad. Los que aceptan las decisiones de otros sin investigar por sí mismos, y rehusan interesarse en escuchar y razonar las Escrituras, han sido engañados respecto a la verdad presente en cada época. “Porque la sabiduría de este mundo es necedad ante Dios; pues escrito está: el que prende a los sabios en la astucia de ellos. Y otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos” (1 Corintios 3:19, 20).
Los hombres que son estimados grandes por el mundo, Dios rara vez los puede usar. En general, los grandes educadores de la época son de mente carnal, por lo tanto el producto de las escuelas de los hombres es enemistad contra Dios. “Por cuanto intención de la carne es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede” (Romanos 8:7). Si Dios los usara primeramente deben, con el gran apóstol, negarse a sí mismos. Pablo dijo: “A predicar el evangelio; no con sabiduría de palabras, porque no sea hecha vana la cruz de Cristo. Porque está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé la inteligencia de los entendidos” (1 Corintios 1:17, 19). “Así que, hermanos, cuando fue a vosotros, no fui con altivez de palabra, o de sabiduría, a anunciaros el testimonio de Cristo. Porque no me propuse saber algo entre vosotros, sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve yo con vosotros con flaqueza, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra, ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, mas con demostración del Espíritu y de poder. (1 Corintios 2:1-4).
Dios llevó a Moisés al desierto y allí bajo su supervisión
lo entrenó por cuarenta años – cuando Moisés desaprendió todo lo que había aprendido en las escuelas de Egipto, sólo entonces Dios podía usarlo como instrumento de su brazo poderoso. Cuando Moisés se sintió capaz de libertar a Israel de la esclavitud Egipcia fracasó; pero cuando se vio a sí mismo impotente, entonces fue fuerte. Si Dios le diera gran luz a un hombre que es grande en su propia estima, y es juzgado así por el mundo, el hombre se glorificaría a sí mismo y robaría a Dios de su gloria. “En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, que hayas escondido estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las hayas revelado a los niños” (Mateo 11:25). Dios se revela a sí mismo por medio de los instrumentos y las maneras menos sospechadas por los hombres. Así hace un milagro haciendo posibles las imposibilidades, revelando su poder y despertando al durmiente con luz y voz divina. Los hombres de distinción rara vez han aceptado la luz de la Palabra de Dios simplemente por el valor de su verdad; esta clase generalmente acepta la verdad Bíblica después que se hace popular y cuando es predicada por hombres estimados más grandes que ellos mismos.
El profeta dijo, “Dejáos del hombre, cuyo hálito está en su nariz; porque ¿De qué es él estimado?” (Isaías 2:22). “Mejor es esperar en Jehová que esperar en hombre” (Salmos 118:8). El profeta Miqueas, mirando hacia este tiempo de seguridad carnal, dice, “No creáis en amigo, ni confiéis en príncipe” (Miqueas 7:5). El pueblo de Dios debe aprender a mirarlo a él solamente, dependiendo de un claro “así dice Jehová”. El puede usar el instrumento humano para comunicar la luz, pero esta resplandecerá en la infalible Palabra de Dios. Semejante luz disipará el pecado y reprenderá al pecador, exaltará a Cristo, glorificará a Dios y abatirá a los hombres. “La altivez de los ojos del hombre será abatida, y la soberbia de los hombres será humillada; y Jehová solo será ensalzado en aquel día. Porque el día de Jehová de los ejércitos vendrá sobre todo soberbio y altivo, y sobre todo ensalzado; y será abatido” (Isaías 2:11, 12).
Satanás sabe como engañar de tal manera que no sea detectado fácilmente. Él estudia la inclinación de la gente, y lo que llama más la atención lo pone como una trampa. Porque la generación está confiando en el intelecto humano y están dispuestos a que otros piensen por ellos, el diablo le presentará a esta clase la personalidad más deslumbrante que el mundo jamás haya visto. El profeta dijo: “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se transfigura en ángel de luz” (2 Corintios 11:14).
Los instrumentos de Dios para comunicar la luz de su Palabra serán lo opuesto a los de Satanás. “Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra”, dijo Jesús, “que hayas escondido estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las hayas revelado
a los niños” (Mateo 11:25). Al profeta Isaías, se le reveló que Dios usará hombres humildes para abatir a los soberbios: “Porque he aquí que el Señor Jehová de los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá el sustentador y el fuerte, y todo sustento de pan y todo socorro de agua;. El valiente y el hombre de guerra, el juez y el profeta, el adivino y el anciano, El capitán de cincuenta, y el hombre de respeto, y el consejero, y el artífice excelente, y el hábil orador. Y pondréles mozos por príncipes, y muchachos serán sus señores. Y el pueblo hará violencia los unos a los otros, cada cual contra su vecino; y el mozo se levantará contra el viejo, y el villano contra el noble” (Isaías 3:1-5). Jesús dijo, “Así que, cualquiera que se humillare como este niño, éste es el mayor en el reino de los cielos. Y cualquiera que recibiere a un tal niño en mi Nombre, a mí recibe” (Mateo 18:4, 5).
Un Breve Resumen de la Bestia Semejante a un Leopardo
Ha sido demostrado previamente que la bestia semejante a un leopardo por sus siete cabezas, y diez cuernos es una representación de un sistema universal. Las cuatro bestias de Daniel 7; es decir, el león, el oso, el leopardo y la bestia indescriptible fueron mostradas en la visión como cuatro imperios universales que surgían uno después del otro. Así, la profecía como también la historia demuestra que Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma se siguieron una a la otra. Esta irrompible cadena de cuatro eslabones hace posible interceptar cualquiera de las cuatro bestias con un sistema universal. Por lo tanto, la bestia semejante a un leopardo debe venir en la línea después de la cuarta bestia. Como los “diez cuernos” de la bestia indescriptible representan “diez reyes” que se habían de levantar de la monarquía Romana, las “coronas sobre los cuernos” demuestran que la bestia semejante a un leopardo representa el período después de la caída de la monarquía Romana, en cuyo tiempo los “diez reyes” recibieron su reino. Como también “subió de la mar”, es evidente que también sería creado del resultado de las guerras. Así la caída de la monarquía Romana dio origen a la quinta bestia. Su boca de León, pies de oso, cuerpo de leopardo, y diez cuernos, muestran que es un descendente de Babilonia, Medo-Persia, Grecia y Roma.
Como abrió su boca en blasfemia por cuarenta y dos meses, o 1260 años, es innegable que representa el período papal desde el 538 d.C. hasta 1798 d.C. – el tiempo en que la cabeza papal recibió su herida mortal. Pero como su herida fue sanada después de 1798, es evidente que también representa la historia de este mundo después del arresto del Papa Pío VI hasta el tiempo que su “herida mortal fue sanada”; estos períodos dieron origen al Catolicismo y al Protestantismo.
Hubiera sido imprudente, e inútil planear esta bestia profética si los símbolos no revelaran el Protestantismo como revelan el Catolicismo. Antes que terminaran los 1260 años en 1798, las cuatro denominaciones Protestantes ya estaban en existencia; es decir, Luterana, Presbiteriana, Metodista y Cristiana. Pero después de 1798 vinieron los Adventistas del Primer día; y los Adventistas del Séptimo día desde 1844 hasta 1929 completó sus siete cabezas. Como el Protestantismo cayó por la declaración del Mensaje del Segundo Ángel después de 1844, y como el símbolo de Apocalipsis 13 en 1930 reveló que los Adventistas del Séptimo día “se maravillaron en pos de la bestia” (el mundo), estos dos incidentes sanaron la herida, y pusieron la blasfemia sobre todas las siete cabezas. Así, el completo cumplimiento de la profecía simbólica revela la verdad de la bestia. Como todas las otras sectas solo son vástagos de estos siete cuerpos, las cabezas incluyen todo el Cristianismo hasta 1930. Como la profética palabra de Dios dice, “Toda la tierra se maravilló en pos de la bestia” (mundanalidad), y no en pos de la cabeza (el papado), esto denota que se maravillaron en pos del mundo y no en pos del Catolicismo. De esta gran apostasía el mensaje de Apocalipsis 7:1-8, sellará y salvará 144.000 santos, de la iglesia A.S.D. quienes nunca gustarán la muerte. Pero el mensaje representado por el ángel de Apocalipsis 18, con cuya gloria será iluminada la tierra, sacará del mundo la “gran multitud” de Apocalipsis 7:9.
Dios, quien es tan particular por el bien de su iglesia revelando su verdad a su pueblo, nos ha presentado sorprendentes cuadros de eventos históricos; que es la evidencia del amor eterno por Israel su escogido – las primicias de su cosecha. Así “el Dios de Jacob”, miles de años antes, había trazado sus planes para presentar a su pueblo una obra de arte profético con un toque divino.
LA BESTIA DE DOS CUERNOS.
Apocalipsis 13:11-18
Mientras Juan contemplaba la visión con intenso interés, su atención fue dirigida a otro objeto sorprendente: “Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, mas hablaba como dragón” (Apocalipsis 13:11). Exactamente al tiempo que había de terminar la segunda y última escena de la bestia indescriptible, otro poder terrenal había de subir a la escena de acción, de acuerdo a la visión. Es sorprendente notar cuán exactos son los símbolos, aun en su debido tiempo y orden. La bestia que tenía cuernos semejantes a los de un cordero (promesa de crecimiento) es un símbolo inequívoco de una nación “subiendo lentamente de un pequeño plan a un poderoso imperio”. “Semejante a un cordero”, es una descripción del gobierno que surgió en 1776 d.C. (Véase El Conflicto de los Siglos, páginas 492-494).
Esta bestia ha sido aceptada como un símbolo de los Estados Unidos. Por tanto, nuestra intensión es presentar hechos pertenecientes a su aplicación. Nuestro propósito es, como se dijo previamente, brevemente conectar una bestia con la otra arrojando luz sobre los símbolos que no han sido entendidos.
Nótese que cada bestia que representa el tiempo del Nuevo Testamento tiene diez cuernos excepto ésta. Repetimos que los diez cuernos son un símbolo de sistemas universales. Este hecho demuestra que la bestia de dos cuernos representa un gobierno local. Puesto que los poderes o gobiernos civiles están simbolizados por cuernos, esta bestia particular tiene dos, es evidente que la nación representada por este símbolo, debe tener una forma doble de gobierno. Como Juan dice, “La bestia hablaba como dragón”, claramente muestra que ha de repudiar su constitución, y la libertad -dada por Dios- de sus súbditos será quitada. De acuerdo a Apocalipsis 13:12, este poder había de imitar a la “primera bestia” (el gobierno papal): “Y ejerce todo el poder de la primera bestia en presencia de ella; y hace a la tierra y a los moradores de ella adorar a la primera bestia, cuya llaga de muerte fue curada”. Si esta gran nación había de obrar presuntuosamente sobre la consciencia de sus súbditos por legislación, en cuanto a como ellos podían, o no podían adorar, esto sería contrario a las estipulaciones de su constitución – hablando como dragón. Citando la constitución de los Estados Unidos, la primera enmienda concerniente a los asuntos religiosos, dice: “El congreso no legislará con respecto al establecimiento de una religión ni prohibirá el libre ejercicio de ella”. Si este país repudia esta enmienda, cumplirá completamente la especificación simbólica.
El versículo siguiente revela el hecho que el antiguo dragón ejercerá su poder para engañar a tantos como sea posible: “Y hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y engaña a los moradores de la tierra por las señales que le ha sido dado hacer en presencia de la bestia, mandando a los moradores de la tierra que hagan la imagen de la bestia que tiene la herida de cuchillo, y vivió” (Apocalipsis 13:13, 14). Así él va a ejercer poderes perseguidores como también hacer milagros.
Como la Palabra expone este gran engaño, uno pensaría que el mundo abrirá sus ojos y rehusará ser hechizado por semejantes milagros Satánicos. Pero Satanás sabe que la gente está olvidada de la Palabra de Dios, y que sus emociones son movidas fácilmente por prodigios y la elocuencia de hombres. Por tanto, él perfeccionará el artificio y muchos caerán en él a pesar de las amonestaciones. La mente humana no puede comprender ese poder misterioso e irresistible que pronto ha de esparcir su terrible sombra sobre los habitantes de la tierra. Ningún ser mortal puede permanecer contra ese sistema sobrenatural, civil y religioso. Los que son estudiantes de la Palabra, confiando en Dios sin reserva, y llenos así del Espíritu Santo, escaparán esa trampa terrible.
“Los que están dispuestos a morir antes que cometer un mal acto, son los únicos que serán hallados fieles”. Testimonios para la Iglesia, Volumen 5, página 50, en inglés. Su única seguridad será “Así dice el Señor”. Deben mirar a Dios como su único libertador, como lo hicieron los tres Hebreos en la antigua Babilonia, y como Daniel en el foso de los leones. Sea cual fuere la consecuencia, el pueblo de Dios puede encontrar refugio sólo tomando la posición de Sadrac, Mesac y Abed-nego, como cuando respondieron al rey: “Nabucodonosor no cuidamos de responderte sobre este negocio. He aquí nuestro Dios a quien honramos, puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que tu dios no adoraremos, ni tampoco honraremos la estatua que has levantado” (Daniel 3:16-18).
El pueblo de Dios, con Daniel, podrá decir al tiempo de su liberación: “El Dios mío envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones, para que no me hiciesen mal; porque delante de él se halló mi justicia. Y aun delante de ti, oh rey, no he hecho lo que no debiese” (Daniel 6:22). En semejante tiempo de prueba se verá claramente quien le servirá a Dios y quien no. Ese tiempo de angustia dividirá los habitantes de la tierra en dos clases separadas y distintas, como las ovejas y los cabritos.
“Y le fue dado que diese espíritu a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia hable; y hará que cualesquiera que no adoraren la imagen de la bestia sean muertos. Y hacía que a todos, a pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, se pusiese una marca en su mano derecha, o en sus frentes. Y que ninguno pudiese comprar o vender, sino el que tuviere la señal, o el número de la bestia, o el número de su nombre” (Apocalipsis 13:15-17).
Este drástico decreto de la bestia de dos cuernos será adoptado por las naciones del mundo, y la imagen de la bestia, que demandará obediencia a una forma eclesiástica de adoración, será establecida internacionalmente. La marca de la bestia es la observancia del Domingo. Bajo un pretexto u otro, los descuidados e indiferentes adorarán la imagen de la bestia, y recibirán la marca. Solamente los que se han fortalecido a sí mismos con fe en Dios, conocimiento de su Palabra, y obediencia a los preceptos divinos por la santificación del corazón por el poder del Espíritu Santo, podrán escapar de las garras del diablo. Cuando al pueblo de Dios se le prohiba comprar y vender, su única fuente de sustento será por medio de la providencia divina. De una manera o de otra, por ese corto tiempo, Dios proveerá y cuidará de su pueblo. Pero quizá sea en circunstancia similar a la jornada en el desierto.
“No está lejano el tiempo en que, como los primeros discípulos, seremos obligados a buscar refugio en lugares desolados y solitarios. Así como el sitio de Jerusalén por los ejércitos romanos fue la señal para que huyesen los Cristianos de Judea, así la asunción de poder por parte de nuestra nación [los Estados Unidos], con el decreto que imponga el día de descanso papal, será para nosotros una amonestación. Entonces será tiempo de abandonar las grandes ciudades, y prepararnos para abandonar las menores en busca de hogares retraídos en lugares apartados entre las montañas”. Testimonios para la Iglesia, Volumen 5, páginas 439-440; Joyas de los Testimonios, Volumen 2, páginas 165-166. El versículo 18 de Apocalipsis 13, será explicado en otro estudio.
LA BESTIA ESCARLATA.
Apocalipsis 17
“Y me llevó en Espíritu al desierto; y vi una mujer sentada sobre una bestia bermeja llena de nombres de blasfemia, que tenía siete cabezas y diez cuernos” (Apocalipsis 17:3). Esta bestia particular no puede ser un símbolo de Roma como algunos han pensado. La primera razón es, que la bestia indescriptible de Daniel 7, como se explicó previamente, es un símbolo de Roma, y fue vista subiendo del mar; pero la bestia escarlata, Juan dice, era en el desierto. Por lo tanto, las fuerzas que trajeron la bestia escarlata a la escena de acción son lo opuesto a las que ocasionaron a la bestia indescriptible.
La segunda razón es, cuando el ángel estaba por mostrar la visión a Juan, él le dijo, “Ven acá, y te mostraré la condenación de la gran ramera, la cual está sentada sobre muchas aguas” (Apocalipsis 17:1). Luego Juan fue llevado al desierto y allí miró una mujer sentada sobre la bestia. La razón por lo que es dada la visión es para mostrarle el juicio de la mujer. Pero ella no estaba juzgada en los días de Roma; su juicio todavía está en el futuro, y será ejecutado bajo el “Fuerte Clamor” del ángel de Apocalipsis 18 (Véase los versículos 8, 10). Cabalgar sobre la bestia es su último acto; entonces, la bestia debe representar el período en el cual ella es juzgada. Hay una tercera razón porque la bestia no puede ser un símbolo de Roma. El libro de Daniel, y el libro de Apocalipsis fueron escritos especialmente para la generación que vive en el tiempo del fin, y no tanto para el mundo Romano (Véase Daniel 12:4). Ellos no tenían entendimiento de los escritos que pertenecen a los últimos días, y por eso no se podían haber beneficiado de ellos. Por tanto, hubiera sido incorrecto e imprudente por parte de Dios aplicar todas las bestias a Roma, y dejar el período al cual se aplican los libros sin representación simbólica.
Creemos que debe haber más información simbólica completa para esta generación presente que para cualquier otra anterior. Por eso, es muy inconsistente e irrazonable de los que han aplicado la “bestia semejante a un leopardo” de Apocalipsis 13, y la “bestia escarlata” de Apocalipsis 17, en adición la “bestia indescriptible” de Daniel 7, como símbolos de Roma. ¿Por qué tantos símbolos de Roma y ninguno del período para el cual se escribieron los libros? Además, no hay hechos que apoyen tales pretensiones. La mayor censura para tales aseveraciones es que ellos derivan la misma lección de una bestia como lo hacen de la otra. Si no
hay lección especial en cada una de ellas, ¿Por qué son dadas? Aplicando las cabezas, como aplican los cuernos, símbolos de gobiernos, muestra que ellos no tenían luz del grande y sabio Dios. Si cada término significa gobierno, ¿Por qué la Inspiración usa ambos cuernos y cabezas?
Note cuán irrazonable es aplicar la mujer montada sobre la bestia, o sentada sobre las cabezas al Catolicismo en el tiempo del Nuevo Testamento, y las cabezas a siete formas consecutivas de gobiernos en el período del Antiguo Testamento. Dijo el ángel: “Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer” (Apocalipsis 17:9). Si la iglesia papal vino a existencia en 508 d.C., ¿Cómo podría ella “sentarse” sobre algún gobierno siglos antes? De nuevo, si las cabezas se siguieron una a la otra, ¿Dónde está la prueba? ¿No están todas presentes en la bestia y la mujer sentada sobre ellas? Como la bestia escarlata por sus diez cuernos y sus siete cabezas demuestra ser universal, la cadena sucesiva de bestias (el león, el oso, el leopardo de cuatro cabezas, la bestia indescriptible, y la bestia semejante a un leopardo) hacen imposible que otra bestia universal rompa su irrompible cadena de cinco eslabones. Semejante acto sería un intento de derribar la profecía, y la historia. Entonces, el único período que posiblemente puede representar sería el período después que la “herida mortal” de la semejante a un leopardo fue sanada – viniendo a ser la sexta bestia universal.
Puesto que la “bestia escarlata” es la última en la procesión simbólica de bestias, esta debe poseer todas las características de sus antecesoras. Los diez cuernos de la bestia indescriptible, las siete cabezas de la bestia semejante a un leopardo, y sus propias cabezas ilesas, muestran que viene a la escena de acción después que la herida mortal fue sanada. Su color escarlata denota maldición, al igual que en el dragón (diablo), en Apocalipsis 12:3, y las palabras “va a perdición” (Apocalipsis 17:11), revelan que esta traerá el mundo a su fin por una maldición que resultará en “ruina total; destrucción completa; miseria futura o muerte eterna”. Diccionario Estándar.
Por tanto, si esta bestia representa nuestro mundo en este tiempo presente, ¿No sería imprudente por parte de Dios, si haya descuidado prever el actual sinnúmero de sectas, y la gran confusión entre el Cristianismo, si los símbolos de esta bestia no revelan la verdadera condición de las iglesias? Como la bestia indescriptible revela la caída de la iglesia en el período que representa, así también la bestia escarlata. De hecho, esta es la razón principal porque estas bestias simbólicas son presentadas.
La bestia escarlata es la última bestia simbólica en la cadena continua de eventos históricos. Esta bestia no surge del mar como las bestias anteriores, pero fue vista en el desierto. Por tanto, la bestia escarlata es creada por
un incidente histórico a diferencia de las bestias anteriores. El símbolo denota que no es contienda y guerra entre las naciones lo que trae esta bestia a la escena de acción, sino por el contrario un principio que es lo opuesto al símbolo – mar turbulento.
Tiene diez cuernos y siete cabezas, igual que la bestia semejante a un leopardo de Apocalipsis 13:1-3. La única diferencia entre las cabezas de las dos bestias es la herida mortal en la bestia como leopardo. Como su “herida fue curada”, es evidente que la “bestia escarlata” es una continuación de la “bestia semejante a un leopardo”. Juan dice, “Y la llaga de su muerte fue curada”.
Así la bestia escarlata tiene siete cabezas ilesas. Las siete cabezas representan el Cristianismo al igual que en la bestia semejante a un leopardo, pero es en el símbolo de la bestia escarlata, que son llamadas Babilonia. Como está llena de nombres y blasfemia, esto verifica el hecho que representa un período excesivamente pecaminoso. “Llena de nombres”, implica un período de gran sinnúmero de así llamadas sectas Cristianas; “Y blasfemia”, por rechazar la verdad presente, (rehusar ser corregidas) y todavía atreverse a llamarse a sí mismas por el nombre de Cristo (Cristianas).
Los “diez” cuernos denotan lo mismo que en la bestia anterior, significando un sistema universal. Si las cabezas de la bestia semejante a un leopardo representan organizaciones religiosas, entonces la (escarlata) abarca toda la civilización presente, ambas civil y religiosa (cuernos y cabezas). Note que el dragón de Apocalipsis 12:3, tiene las coronas sobre sus cabezas - diademas, no sobre sus cuernos. Ha sido explicado previamente que cuando las coronas aparecen sobre las cabezas, denota un sistema religioso-político. Pero si aparecen sobre los cuernos revela que el estado es independiente de la iglesia.
Se notará que la bestia escarlata no tiene coronas, como la bestia indescriptible de Daniel 7:7, 8. Los diez cuernos en la primera escena de la bestia indescriptible, que representan a Roma imperial, no tenían coronas porque ellos no habían recibido reino todavía. Pero en su segunda escena (después de la caída de Roma imperial) en realidad ellos deberían haber estado coronados; el “cuerno pequeño” que tiene “ojos como ojos de hombre, y una boca que hablaba grandezas” (una combinación de cuerno-cabeza – unión de iglesia y estado – el papado) siendo supremo, los cuernos no pueden tener coronas, mostrando que el papado había de tener dominio sobre reyes. La bestia escarlata también es controlada por la mujer que está montada sobre ella (iglesia y estado). Así denota que ella es la autoridad, o la corona, porque ella gobierna la bestia. Esta es una de las razones porque las coronas no están en esta bestia. La última es una imagen de la primera, verificando el hecho que la bestia escarlata representa el período de la “imagen de la bestia”, cumpliendo Apocalipsis 13:12, 15: “Y ejerce todo el poder de la primera bestia en presencia de ella; y hace
a la tierra y a los moradores de ella adorar a la primera bestia, cuya llaga de muerte fue curada. Y le fue dado que diese espíritu a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia habla; y hará que cualesquiera que no adoraren la imagen de la bestia sean muertos”. La diferencia entre los dos sistemas drásticos está revelada por los dos símbolos (cuerno-cabeza de una, y la mujer montada sobre la otra).
La bestia indescriptible sólo tiene un “cuerno-cabeza” – un símbolo de un sistema monosectario por alianza del poder civil con el credo religioso. Pero la bestia escarlata tiene siete cabezas, que denotan una combinación multisectarista bajo una jurisdicción suprema religioso-política (la mujer). Este representa nuestro mundo en su fin, con su autoridad soberana y su teología teórica bajo el dominio de la “mujer”.
El período representado por la bestia escarlata comenzó en 1929, en cuyo tiempo la herida mortal fue sanada. Pero su carrera no está totalmente desarrollada hasta que la “mujer” se siente sobre ella.
El comienzo de tal acto será marcado cuando la siguiente predicción se realice completamente: “Cuando el protestantismo extienda la mano a través del abismo para asir la mano del poder romano, cuando se incline por encima del abismo para darse la mano con el espiritismo, cuando, bajo la influencia de esta triple unión, nuestro país repudie todo principio de su constitución como gobierno protestante y republicano, y haga provisión para la propagación de las mentiras y seducciones papales, entonces sabremos que ha llegado el tiempo en que se verá la asombrosa obra de Satanás, y que el fin está cerca”. Testimonios para la Iglesia, Volumen 5, página 426-427.
Apocalipsis 17:8, “La bestia que has visto, fue, y no es; y ha de subir del abismo, y ha de ir a perdición. Y los moradores de la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se maravillarán viendo la bestia que era y no es, aunque es”. “La bestia que has visto” (la bestia escarlata), dijo el ángel, “era y no es”. Como se explicó previamente, la bestia comenzó primero a aparecer en la escena de la historia en 1929. Por tanto, la palabra, “era”, representa el período desde la fecha antes mencionada hasta el tiempo cuando “no” será.
El período representado por la palabra “no”, son los mil años de la cautividad de Satanás – el milenio: “Y prendió al dragón, aquella serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo arrojó al abismo, y lo encerró, y selló sobre él, porque no engañe más a las naciones, hasta que mil años sean
cumplidos. Después de esto es necesario que sea desatado un poco de tiempo” (Apocalipsis 20:2, 3).
Este período comienza con la segunda venida de Cristo y el fin de este mundo presente. En ese tiempo se cumplirá la Escritura de Apocalipsis 20:6: “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad en éstos; antes serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil años”. Mientras los justos muertos son resucitados y se unen con los vivos, entonces la profecía de Jeremías se realizará completamente: “Miré, y he aquí el Carmelo desierto, y todas sus ciudades eran asoladas a la presencia de Jehová, a la presencia del furor de su ira. Porque así dijo Jehová: Toda la tierra será asolada; mas no haré consumación” (Jeremías 4:26, 27).
Cuando las ciudades sean quebrantadas y la tierra asolada, entonces la esperanza de los redimidos será cumplida: “Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes a recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4:16, 17). En ese tiempo glorioso cuando los santos se vayan, la tierra será dejada en tinieblas como la describe Jeremías: “Por esto se enlutará la tierra, y los cielos arriba se oscurecerán. Porque hablé, pensé, y no me arrepentí, ni me tornaré de ello. Del estruendo de la gente de a caballo y de los flecheros huyó toda la ciudad; se entraron en las espesuras de los bosques, y se subieron en peñascos; todas las ciudades fueron desamparadas, y no quedó en ellas morador alguno” (Jeremías 4:28, 29).
Entonces, mientras los santos entran por las puertas de perlas la visión de Juan encontrará su cumplimiento: “Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos, y les fue dado juicio; y vi a las almas de los degollados por el Testimonio de Jesús, y por la Palabra de Dios, que no habían adorado la bestia, ni a su imagen, y no recibieron la señal en sus frentes, ni en sus manos, y vinieron y reinaron con Cristo mil años” (Apocalipsis 20:4). Los justos estarán mil años juzgando a los impíos muertos. Para un mayor estudio del milenio véase Patriarcas y Profetas, páginas 92-93; El Conflicto de los Siglos, páginas 367, 719-720.
“Mas los otros muertos no tornaron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección … Y vi a los muertos, grandes y pequeños, que estaban ante Dios. Y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, el cual es de la vida. Y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban
escritas en los libros, según sus obras” (Apocalipsis 20:5, 12). Los libros contienen el registro de los impíos; el libro de la vida es abierto y examinado por los santos, y en él sólo ven los nombres de los justos. Los nombres de algunos que una vez aparecieron en él fueron borrados, mientras los nombres de otros nunca entraron entre sus páginas.
Regresando a nuestro tema: “La bestia que has visto, fue, y no es; y ha de subir del abismo”. Hasta aquí, hemos explicado la primera parte de la escritura citada (fue y no es). Ahora notemos las palabras, “Y ha de subir del abismo”. En el período milenario los impíos serán juzgados; y al final, Cristo y los santos regresarán a la tierra. Juan da testigo de esto: “Y yo Juan vi la santa ciudad, Jerusalén nueva, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido” (Apocalipsis 21:2). Mientras Cristo desciende con los santos y la ciudad, entonces, se cumplirá la siguiente escritura: “Y el mar dio los muertos que estaban en él; y la muerte y el infierno dieron los muertos que estaban en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras” (Apocalipsis 20:13). Note el verbo, “fueron”, estando en tiempo pasado, muestra que fueron juzgados antes de su resurrección. Por la resurrección de los impíos, Satanás será suelto de su cautividad por un “poco de tiempo” (Véase Apocalipsis 20:3). De esta manera la bestia (mundo) “ha de subir del abismo”.
Pero el ángel también dijo, la bestia “va a perdición”; es decir, después que sube, Satanás es suelto sólo por un corto tiempo. Él y los impíos vivirán por cien años después de la resurrección. (La Vara del Pastor, Volumen 1, páginas 164-165). La Biblia dice que al fin de los cien años “El infierno y la muerte fueron lanzados en el lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no fue hallado escrito en el libro de la vida, fue lanzado en el lago de fuego” (Apocalipsis 20:14, 15). La segunda muerte de los impíos es una muerte eterna, “Y serán como si no hubieran sido” (Abdías 16). Hablando de la destrucción de Satanás, el profeta dice: “Todos los que te conocieron de entre los pueblos, se maravillarán sobre ti. En espanto serás, y para siempre dejarás de ser” (Ezequiel 28:19).
“Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno; y todos los soberbios, y todos los que hacen maldad, serán estopa; y aquel día que vendrá, los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, el cual no les dejará ni raíz ni rama” (Malaquías 4:1). De esta manera la bestia ha de ir a perdición. (La definición del Diccionario Webster de la palabra perdición es: “destrucción total; pérdida total del alma o de felicidad en un estado futuro”.)
se resume como sigue; La bestia que "fue"es el
período antes del milenio; y, “no es”, es durante el tiempo del milenio; y “ha de subir del abismo”, es el período después del milenio, en cuyo tiempo todos los impíos serán resucitados e irán a perdición; es decir, al fin de los cien años, los impíos, Satanás y sus ángeles serán consumidos por el fuego.
“Y los moradores de la tierra, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida desde la fundación del mundo, se maravillarán viendo la bestia que era y no es, aunque es” (Apocalipsis 17:8). Que sorpresa será para los impíos cuando sean testigos de la gran multitud, como la arena del mar en número, que de repente vive. Será algo que nunca entró en su mente. Note la frase, “Desde la fundación del mundo”. Este término incluye todos los impíos desde que el mundo comenzó y demuestra positivamente que su interpretación es correcta.
Apocalipsis 17:9: “Y aquí hay mente que tiene sabiduría. Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer”. Todas las cabezas estando presentes en la bestia, y la mujer sentada sobre ellas, demuestra que todos los siete “montes” deben estar en existencia al mismo tiempo. No pueden ser consecutivas porque la mujer se sienta sobre todas ellas, lo cual denota una gran unión de las cabezas por medio de la mujer. Son llamadas “montes”, como la denominación de Dios es llamada “monte” en Isaías 2:2, y Miqueas 4:1. El “monte” (singular) es la denominación de Dios, pero los “montes” (plural por ambos Isaías y Miqueas) se refieren a las mismas denominaciones representadas por las cabezas sobre la bestia. Así “las siete cabezas son siete montes”.
Apocalipsis 17:10: “Y son siete reyes. Los cinco son caídos; el uno es, el otro aun no es venido; y cuando viniere, es necesario que dure breve tiempo”. Note que no dice “ellos son”, sino, “son”. Por lo tanto las “cabezas” no pueden ser símbolo de los reyes. Los reyes reinan en orden sucesivo, porque, cinco son caídos, y uno es, y el otro aun no es venido. Note que el número “siete”, significa totalidad. Como la bestia también representa los impíos que resucitarán de los muertos después del milenio, y si todos los que vivieron desde Caín hasta el fin de esta presente generación serán resucitados, entonces los siete reyes en conexión con la bestia se deben aplicar a toda la historia del mundo desde la creación hasta el fin. “¿Quién obró e hizo esto? ¿Quién llama las generaciones desde el principio? Yo Jehová, el primero, y yo mismo con los postreros” (Isaías 41:4).
Como la explicación de la profecía simbólica es entendida por primera vez en este tiempo presente, y como tales profecías sólo son reveladas oportunamente, y la lección que se deriva en cuanto a esta generación presente,
entonces la predicción es verdad presente. Por lo tanto, debemos considerar el uso de la Biblia del tiempo pasado y presente. Esta regla gramática se sigue en las Escrituras, y es una manera para reconocer la verdad presente. No permita que el enemigo le haga caer en este punto por filosofía o teología vana. Las Escrituras son perfectas en sí. La versión King James es tan confiable como cualquier “buena” traducción. Preste atención de explicaciones por traducciones que usted mismo no entiende. No confíe en el hombre.
“Y son siete reyes. Los cinco son caídos; el uno es, y el otro aun no es venido; y cuando viniere, es necesario que dure breve tiempo” (Apocalipsis 17:10). El “rey” que “es”, debe ser el que está en existencia en este tiempo presente, y el que “aun no es venido”, debe estar en el futuro. Por consiguiente, los cinco que son “caídos”, deben estar en el pasado. Esta sería la única posición justa que tomar sin hacer daño a la Santa Palabra de Dios. Como se refiere a toda la historia del mundo bajo el pecado, debemos considerar el número de imperios universales, o períodos, desde que comenzó el mundo. Hay uno antes del diluvio, como se explicó previamente; el segundo es Babilonia; el tercero, Medo-Persia; el cuarto, Grecia; y el quinto es la monarquía Romana. Estos cinco son caídos. El que “es”, es la presente civilización desde la caída de Roma bajo el símbolo de la bestia “semejante a un leopardo” y la “bestia escarlata”, hasta el comienzo del milenio, cuyo período es denominado Roma en su estado quebrantado, representado por los pies y los dedos de la gran imagen de Daniel 2. Estos son los seis reyes. “Cinco son caídos” y el uno “es”. El otro que “aun no es venido”, debe ser el período después del milenio, correspondiendo con la bestia que ha de subir del abismo.
Es asombroso notar como Dios ha pintado la historia de nuestro mundo con tan perfectos símbolos, usando números de totalidad en cada caso. Así su plan divino, gobierna, y guía a su pueblo, es revelado de generación en generación. Hablando del séptimo rey, el que es después del milenio, el texto dice, “Cuando viniere, es necesario que dure breve tiempo”, correspondiendo con el de Apocalipsis 20:3, “Después de esto es necesario que [Satanás] sea desatado un poco de tiempo”.
Apocalipsis 17:11: “Y la bestia que era, y no es, es también el octavo, y es de los siete, y va a perdición”. Para desenmascarar el aparente misterio, todo lo que es necesario, es contar las bestias proféticas que representan períodos y naciones. Comenzando con la primera bestia y terminando con la última, este debe ser “el octavo” y “es de los siete”. El león (Babilonia) es el primero; el oso (Medo-Persia) es el segundo; el leopardo de cuatro cabezas (Grecia) es el tercero; la bestia indescriptible (Roma)
es el cuarto; la bestia semejante a un leopardo (desde la caída de Roma hasta 1929) es el quinto; el que tiene cuernos semejantes a los de un cordero (Estados Unidos) es el sexto; la bestia escarlata (desde 1929 hasta el fin de este mundo presente) es el séptimo; la misma bestia “escarlata” que ha de subir del abismo, y ha de ir a perdición (desde la resurrección de los impíos hasta su segunda muerte), es el octavo: “Y la bestia que era, y no es, es también el octavo, y es de los siete, y va a perdición”. El es el “octavo”, pero es “de los siete”, porque “era y no es, aunque es”. Es decir, la bestia escarlata aparece en la escena de acción la segunda vez (primero, antes del milenio y segundo, después del milenio, por la segunda resurrección). Por lo tanto, es el octavo, pero es de los siete: “Y va a perdición” (La segunda muerte de los impíos). Simple como es, y tan perfecto, dice la verdad y corrige el error. Aquí vemos otro grupo de números que incluye toda la cadena de bestias. El dragón bermejo en Apocalipsis 12:3, no puede ser contado con las numerosas bestias porque él no es un símbolo de una nación o gobierno particular. Este representa a Satanás y sus designios en cierto tiempo, porque él “llama el Diablo y Satanás” (Apocalipsis 12:9).
Apocalipsis 17:12: “Y los diez cuernos que has visto, son diez reyes, que aún no han recibido reino; mas tomarán potencia por una hora como reyes con la bestia”. Los diez cuernos denotan exactamente lo mismo que en la bestia indescriptible. Como la presente civilización estaba incluida en esa bestia (la monarquía Romana) y simbolizada por los cuernos, así la multitud impía después del milenio está incluida en la bestia escarlata y simbolizada por los cuernos. Por lo tanto, ellos “aún no han recibido reino”. “Mas tomarán potencia por una hora como reyes con la bestia”. Esta última frase (una hora con la bestia) será explicada completamente en conexión con otro estudio.
Apocalipsis 17:13: “Estos tienen un consejo, y darán su potencia y autoridad a la bestia”. Los reyes que descendieron de la monarquía Romana han estado en lucha continua y lo estarán hasta el fin. El profeta dijo: “Cuanto a aquello que viste, el hierro mezclado con tiesto de barro, se mezclaran con simiente humana, mas no se pegarán el uno con el otro, como el hierro no se mistura con el tiesto” (Daniel 2:43). Pero con la innumerable compañía después del milenio no será así: “Estos tienen un consejo, y darán su potencia y autoridad a la bestia” (Apocalipsis 17:13).
Apocalipsis 17:14: “Ellos pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque es el Señor de los señores, y el Rey de los reyes; y los que están con él son llamados, y elegidos, y fieles”. Satanás reunirá la gran muchedumbre y los engañará
otra vez. El guiará los ejércitos de las naciones al fin de los cien años contra la santa ciudad – Nueva Jerusalén, haciendo así guerra contra el Cordero: “Y cuando los mil años fueron cumplidos, Satanás será suelto de su prisión, y saldrá para engañar a las naciones que están sobre los cuatro ángulos de la tierra, a Gog y a Magog, a fin de congregarlos para la batalla; el número de los cuales es como la arena del mar. Y subieron sobre la anchura de la tierra, y circundaron el campo de los santos, y la ciudad amada; y de Dios descendió fuego del cielo, y los devoró. Y el diablo que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde está la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche para siempre jamás” (Apocalipsis 20:7-10).
“Atormentados día y noche para siempre jamás”. Note que no dice atormentar, sino “atormentados”, es decir, ellos son castigados una vez para siempre. “Día y noche”, significa que ellos serán castigados y destruidos en la misma manera que los antediluvianos – por lluvia, “día y noche”, – agua en la primera vez y por fuego en la segunda.
El color de la bestia (escarlata) revela que el pueblo de Dios ha sido llamado por el mensaje del “fuerte pregón”, y así separado y diferente del mundo. Dejando así la bestia “escarlata” (escoria-separada) una señal de que está bajo condenación, dejada sin excusa – lista para perecer. “Llena de nombres y blasfemia”, denota multiplicidad de sectas e hipocresía. El resto del capítulo será explicado en otro estudio.
LA MUJER SENTADA SOBRE LA “BESTIA”,
LAS “CABEZAS” Y LAS “AGUAS”.
Apocalipsis 17
“Y vino uno de los siete ángeles que tenían las siete copas, y habló conmigo, diciendo: Ven acá, y te mostraré la condenación de la gran ramera, la cual está sentada sobre muchas aguas” (Apocalipsis 17:1). El ángel que estaba hablando con Juan es uno de los siete que tenían las siete copas de las siete postreras plagas. (Véase Apocalipsis 15:7; 16:1). Note que él tenía la copa de la plaga lista, pero no había sido derramada cuando le dijo a Juan, “Ven acá, y te mostraré el juicio de la gran ramera”. Por la información dada, es indudable que el evento predicho por el símbolo, la mujer sentada sobre la bestia, es poco antes que las plagas sean derramadas y en el tiempo cuando la “mujer” es juzgada.
¿Quién es la Mujer que está Sentada sobre la Bestia?
La razón porque se le mostró la visión a Juan, es clara por las palabras del ángel: “Ven acá, y te mostraré el juicio de la gran ramera la cual está sentada sobre muchas aguas”. La interpretación del ángel de las “aguas” es dada en Apocalipsis 17:15: “Pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas”. La mujer sentada en ellas denota que los habitantes (aguas) habían caído en su trampa de engaño (sentada sobre ellas).
“Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, dorada con oro, y adornada de piedras preciosas y perlas, teniendo un cáliz de oro en su mano lleno de abominaciones, y de la suciedad de su fornicación” (Apocalipsis 17:4). La mujer es un símbolo de un sistema religioso falso. De su cáliz ella reparte falsas doctrinas. Siendo de oro, tiene apariencia de esplendor – seductor. Sus costosos vestidos de colores llamativos y ornamentos preciosos vívidamente describen la magnificencia de esta mujer vil y su pompa real, vana gloria. Por el poder de su atracción, tan irresistible para el ojo humano, ella ha conquistado los hombres del más fuerte intelecto – “Con la cual han fornicado los reyes de la tierra”. Millones con fuertes facultades mentales, hombres que parecen como gigantes entre los habitantes de la tierra, han caído impotentes víctimas en su trampa. Los
reyes de la tierra son culpables de adulterio espiritual con la “mujer” (embriagados con falsas doctrinas), enredándose así en sus engaños seductores.
Cualquier así llamada organización Cristiana que sostiene falsas doctrinas bajo una apariencia de virtud, evidentemente es gobernada por el poder de la “mujer”. El origen de semejantes enseñanzas engañosas se pueden remontar en la copa de oro. Dijo el ángel: “Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer”. Ha sido explicado previamente que las cabezas son símbolos de así llamadas denominaciones Cristianas, y como ella se sienta sobre todas ellas, denota una unión de iglesias bajo una cabeza – ”la mujer”. El número Bíblico “siete” abarca todas esas organizaciones.
Si todas las iglesias en este tiempo presente fueran guiadas por el Espíritu Santo, no habría confusión entre las así llamadas sectas Cristianas. Como sería imposible que todas estuvieran en lo correcto mientras que ni siquiera dos creen lo mismo, se puede decir con seguridad que los que están bebiendo del “cáliz de su fornicación”, no son pocos, porque la Inspiración dice: “Y los moradores en la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación” (Apocalipsis 17:2, última parte).
Note que la “mujer” se sienta sobre las “aguas”, también sobre las “cabezas”, y sobre la “bestia” (Véase Apocalipsis 17:1, 3, 9). Como sería imposible que una persona se sentara sobre todos los tres objetos a la vez, los símbolos proféticos revelan un fraude espiritual en tres períodos diferentes. Por eso Juan declara: “Vi una mujer sentada sobre una bestia bermeja - escarlata”. No sobre las “aguas”, ni sobre las “cabezas”. Antes que él la viera, el ángel dijo, La mujer “está sentada sobre muchas aguas”. También fue el ángel quien agregó, “Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer” (Véase Apocalipsis 17:1, 9). Así, Juan vio su última hazaña solamente (sentada sobre la bestia). Por consiguiente, el símbolo, sentada sobre las “aguas” es su primer acto, de acuerdo a la visión.
Por lo tanto, su primer logro (“sentada sobre las aguas”), debe haber sido en el pasado antes del tiempo que el símbolo profético es revelado. De aquí que, el sentarse sobre las cabezas viene a ser su segundo logro, y sentarse sobre la Bestia es el último; en cuyo tiempo ella es juzgada.
Como las iglesias Protestantes están representadas por las cabezas, ella no puede haberse sentado sobre ellas antes de la reforma, porque ellas todavía no estaban en existencia. Como las cabezas sobre cuales “se sienta la mujer” están ilesas, es evidente que el símbolo profético encuentra su cumplimiento después que la herida mortal de la bestia semejante a un leopardo de Apocalipsis 13:3, es sanada. El
símbolo, sentada sobre las cabezas, denota unión de iglesias, porque ella se sienta sobre ellas.
Por lo tanto, cuando el Catolicismo, Protestantismo y Espiritismo se den las manos por medio de una asociación, entonces se puede decir, “la mujer está sentada sobre las cabezas”.
El símbolo de la “mujer sentada sobre la bestia”, encontrará su cumplimiento cuando esa federación religiosa haga una alianza con los poderes del mundo. Semejante acto daría a la mujer completo poder de la bestia, cuernos y cabezas – el mundo. En ese tiempo la siguiente Escritura encontrará su cumplimiento perfecto: “Y hacía que a todos, a pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, se pusiese una marca en su mano derecha, o en sus frentes. Y que ninguno pudiese comprar o vender, sino el que tuviera la señal, o el nombre de la bestia, o el número de su nombre” (Apocalipsis 13:16, 17).
Así el símbolo de la “mujer” sentada sobre las “aguas”, representa el período antes de la reforma. Esto fue verdad durante el período de la supremacía papal, porque en ese tiempo el papado gobernó el mundo Romano – “pueblos y multitudes y naciones y lenguas”. Así la “mujer” se sentó sobre las “aguas” durante los 1260 años proféticos de Daniel 7:25, pero ella todavía se ha de sentar sobre las “cabezas” y sobre la “bestia”. Si ella se haya sentado sobre la bestia indescriptible en lugar de sobre las “aguas”, hubiera sido simbolizada equivocadamente, porque, la “mujer”, por el instrumento del Catolicismo, no reinó sobre todo el mundo (la bestia), sino sobre muchos “pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas” (muchas aguas). Por lo tanto, el símbolo, “sentada sobre la bestia escarlata”, denota un sistema religioso-político internacional.
¿Cuánto Tiempo ha Estado la Mujer en Existencia?
Esta pregunta puede ser contestada por las siguientes Escrituras: “Y vi a la mujer embriagada de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús. Y cuando la vi, quedé maravillado de grande admiración” (Apocalipsis 17:6). Esto puede decirse verdaderamente de la iglesia Romana, porque, ella persiguió a los Cristianos y los martirizó. Por lo tanto, ella está “embriagada” con su sangre. Cierto, la iglesia Romana ha tenido conexiones ilícitas con la “mujer”; fue, y es embriagada con el vino de su fornicación.
La “mujer” no se originó con la iglesia Romana, sino por el contrario ella produjo esa iglesia. Por lo tanto, debemos remontar su existencia más allá del comienzo del papado. Apocalipsis 18:24, arroja luz sobre el tema: “Y en ella fue hallada la sangre de los profetas y los santos, y de todos los que han sido muertos en la tierra”. La Santa Palabra de Dios declara que la “mujer”
es culpable de la sangre de los mártires de todas las edades. Por tanto, la “mujer” está embriagada con la sangre de Abel, y así la sangre de “todos” los mártires se encuentra en ella; demostrando que Caín fue su primer cliente presentando un sacrificio falso (falsa doctrina), y matando a su hermano.
Hay muchos así llamados Cristianos, que como Caín, dicen, “No hay diferencia; una cosa es tan buena como la otra”. Pero Dios no acepta sustitutos ni la religión de hombre. Lo que la sabiduría humana ha inventado, es la justicia del hombre, y no la justicia de Cristo. Entonces, es una abominación a la vista de Dios. La fibra humana de obediencia a los requerimientos divinos es debilitada, y las inclinaciones pecaminosas fortalecidas de generación en generación, la naturaleza del hombre no puede ser mejor en este tiempo presente que cuando los discípulos le preguntaron a Jesús: “¿Sabes que los fariseos oyendo esta palabra se ofendieron?” Los así llamados Cristianos, como los fariseos, se ofenden cuando se les dicen sus errores, y les reprenden sus pecados. “Mas respondiendo él, dijo: Toda planta que no plantó mi Padre celestial, será desarraigada. Dejadlos, son ciegos guías de ciegos; y si el ciego guiare al ciego, ambos caerán en el hoyo” (Mateo 15:12-14).
“Y en su frente un nombre escrito, Misterio, Babilonia la Grande, la Madre de las Fornicaciones y de las Abominaciones de la Tierra” (Apocalipsis 17:5). La mujer montada sobre la bestia es la madre. Las siete cabezas en la bestia son símbolo de sus hijas (rameras). El Catolicismo es su primera hija en este símbolo, y como el Protestantismo salió del Catolicismo, entonces el Protestantismo apóstata en el sinnúmero de sectas, son sus hijas también. O se puede decir, la “mujer” es la madre del Catolicismo, y el Catolicismo es la madre del Protestantismo. Dice el Revelador: “Vi una mujer sentada sobre una bestia escarlata, llena de nombres de blasfemia” (Apocalipsis 17:3). Así el número de “cabezas”, y “llena de nombres”, incluye todos los vástagos del Protestantismo y del Catolicismo. Si no se hubiera hecho mención de estar “llena de nombres”, más de siete, y “escarlata”, lo cual denota que el pueblo de Dios ha sido llamado fuera de ella, por tanto, “escarlata” – escoria – bajo maldición lista para perecer, el número Bíblico “siete cabezas”, habría incluido los que están llevando el mensaje de Dios como en el período de la bestia semejante a un leopardo de Apocalipsis 13:1, en ese tiempo su herida mortal fue curada. Por lo tanto, no hubiera tenido en cuenta la iglesia que “guarda los mandamientos de Dios, y la Fe de Jesús”, y así hubiera contradicho la siguiente Escritura: “Y el dragón fue airado contra la mujer [la iglesia de Dios], y se fue a hacer guerra contra los otros de la
simiente de ella [el verdadero Israel – los 144.000], los cuales guardan los mandamientos de Dios, y tienen el testimonio de Jesucristo” (Apocalipsis 12:17).
Dios nunca ha tenido más de un movimiento en existencia a la vez y no podría ser de otra manera ahora, porque Cristo no puede ser dividido. (Véase 1 Corintios 1:13). La iglesia de Dios está bien marcada en cada generación por la obediencia a la verdad presente. El hecho mismo demuestra que el reclamo es verdadero como hay sólo una iglesia en el período de la bestia que tiene el “Espíritu de Profecía” y todos los mandamientos como están escritos por el dedo de Dios. Jesús dijo: “De manera que cualquiera que infringiere uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñare a los hombres; muy pequeño será llamado en el reino de los cielos. Mas cualquiera que hiciere y enseñare, éste será llamado grande en el reino de los cielos” (Mateo 5:19). Es este divino principio lo que dividirá al mundo en dos clases – los mandamientos de Dios y las tradiciones de los hombres. “Y serán reunidas delante de él todas las gentes; y los apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda” (Mateo 25:32, 33).
EL CUERNO QUE CRECIÓ MUCHO DE DANIEL 8:9
“Alce mis ojos, y miré, y he aquí un carnero que estaba delante del río, el cual tenía dos cuernos; y aunque eran altos uno era más alto que el otro; y el más alto subió a la postre. Y vi que el carnero hería con los cuernos al poniente, al norte y al mediodía, y que ninguna bestia podía parar delante de él, ni había quien escapase de su mano. Y hacía conforme a su voluntad, y engrandecíase. Y estando yo considerando, he aquí un macho cabrío venía de la parte del poniente sobre la haz de toda la tierra, el cual no tocaba la tierra. Y tenía aquel macho cabrío un cuerno notable entre sus ojos. Y vino hasta el carnero que tenía los dos cuernos, al cual había yo visto delante del río, y corrió contra él con la ira de su fortaleza. Y vilo que llegó junto al carnero, y levantóse contra él, e hiriólo, y quebró sus dos cuernos, porque en el carnero no había fuerzas para parar delante de él; derribólo por tanto en tierra, y hollólo; ni hubo quien librase al carnero de su mano. Y engrandecióse en gran manera el macho cabrío; y estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado, y en su lugar subieron otros cuatro maravillosos hacia los cuatro vientos del cielo. Y de uno de ellos salió un cuerno pequeño el cual creció mucho al mediodía, y al oriente, y hacia la tierra deseable” (Daniel 8:3-9).
El ángel que da la interpretación a Daniel dice: “Aquel carnero que viste, que tenía cuernos, son los reyes de Media y de Persia. Y el macho cabrío es el rey de Grecia, y el cuerno grande que tenía entre sus ojos es el rey primero. Y que fue quebrado y sucedieron cuatro en su lugar, significa que cuatro reinos sucederán de la nación, mas no en la fortaleza de él. Y al cabo del imperio de éstos, cuando se cumplirán los prevaricadores, levantaráse un rey altivo de rostro, y entendido en dudas” (Daniel 8:20-23).
“Y al cabo del imperio de éstos [las cuatro divisiones Griegas], se levantará un rey altivo de rostro”. Esta Escritura se aplica a la monarquía Romana, porque este rey debía levantarse al final del reino de los reyes de Grecia. La de Tolomeo fue la última de las cuatro divisiones Griegas en caer bajo el poder de Roma. Con la derrota de Anthony, y la muerte de Cleopatra el 27 a.C., la célebre dinastía de Tolomeo llegó a su fin, y Egipto vino a ser una provincia del
estado Romano. El debía levantarse “cuando se cumplieran los prevaricadores”. Los Griegos nunca han sido algo sino transgresores; por lo tanto; la referencia se puede aplicar solamente a la nación Judía, en cuyo tiempo el una vez favorecido pueblo de Dios habría excedido cualquier registro anterior de corrupción tanto moral como Espiritual. La nación Judía alcanzó esa condición en el tiempo de la ascensión de Roma, y el primer advenimiento de Cristo. Entonces este rey de “altivo rostro” es la monarquía Romana, después que los transgresores (Judíos) se habían “cumplido”.
El Poder de Roma No el Suyo Propio; Entendiendo Oraciones Oscuras
“Y su poder se fortalecerá, mas no con fuerza suya; y destruirá maravillosamente, y prosperará; y hará arbitrariamente, y destruirá fuertes y al pueblo de los santos. Y con su sagacidad hará prosperar el engaño en su mano; y en su corazón se engrandecerá, y con paz destruirá a muchos, y contra el Príncipe de los príncipes se levantará; mas sin mano será quebrantado” (Daniel 8:24, 25).
“Entendido en dudas”, y “su poder se fortalecerá, mas no con fuerza suya”. Su prosperidad se llevará a cabo con paz; entonces, si con paz, la Escritura no puede referirse a ambiciosas conquistas de territorio. Su poder se había de dirigir contra el pueblo de los santos (los Cristianos). “Contra el Príncipe de los príncipes se levantará” (Cristo).
Para que un ser humano pueda entender dudas, debe usar poder sobrenatural, y ese poder no puede ser suyo. La pregunta surge en cuanto a donde estaba él para obtener su enorme poder. Si su ataque ha de ser contra Cristo y su pueblo, no será difícil reconocer la clase de poder que usará. Sin embargo, Juan nos da la fuente de su misteriosa fuerza.
“Una grande señal apareció en el cielo: Una mujer vestida del sol, la luna debajo de sus pies, y sobre su cabeza una corona de doce estrellas. Y estando en cinta, clamaba con dolores de parto, y sufría tormento por dar a luz. Y fue vista otra señal en el cielo: Un gran dragón bermejo, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y en sus cabezas siete diademas. Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las echó en tierra. Y el dragón se paró delante de mujer que estaba por dar a luz, a fin de devorar a su hijo cuando hubiese nacido. Y ella dio a luz un hijo varón, el cual había de regir a todas las gentes con vara de hierro; y su hijo fue arrebatada para Dios y a su trono” (Apocalipsis 12:1-5).
imagen
La mujer es un símbolo de la iglesia de Dios; la corona de doce estrellas es su autoridad o gobierno (los doce apóstol), y el hijo es Cristo. En el versículo nueve se nos dice que el dragón el “el Diablo, y Satanás”. Fue bajo la figura de Herodes que el dragón se paró delante de la mujer, listo para devorar a su hijo cuando hubiese nacido.
“Y partidos ellos, el ángel del Señor aparece en sueños a José, diciendo: Levántate, y toma al niño y a su madre, y huye a Egipto, y estáte allá hasta que yo te lo diga; porque ha de acontecer, que Herodes buscará al niño para matarlo” (Mateo 2:13).
Entonces, el poder que Roma usó en su crueldad contra el “pueblo de los santos y el Príncipe de los príncipes” fue el poder del viejo dragón y así el emperador Romano fue “entendido en dudas” por medio de las cuales él, el diablo, estaba determinado a destruir a Cristo y sus seguidores. (Siga la gráfica en la página 128).
El Cuerno Revela lo que la Bestia no Revela
Como Medo-Persia y Grecia son representadas por dos símbolos cada una – Medo-Persia primero por el carnero, y segundo por el oso; y Grecia primero por el macho cabrío y segundo por la bestia como leopardo de cuatro cabezas, así Roma primero fue representada primero por el cuerno que creció mucho en el macho cabrío, y segundo por la bestia indescriptible. La primera escena de la cuarta bestia representa a Roma imperial, pero la segunda escena, después que sus tres cuernos habían sido arrancados, describe a Roma papal. (Véase las páginas 56-59). La bestia que representa a Roma imperial no da mucha información en cuanto a la forma del gobierno Romano, pero lo que no es revelado por la bestia es hecho saber por el gran cuerno del macho cabrío. Entonces, debemos considerar el poder y la conducta del gran cuerno.
Echó por Tierra el Ejército y las Estrellas
Daniel dice: “Y engrandecióse en gran manera el macho cabrío; y estando en su mayor fuerza, aquel gran cuerno fue quebrado, y en su lugar subieron otros cuatro maravillosos hacia los cuatro vientos del cielo. Y engrandecióse hasta el ejército del cielo, y parte del ejército y de las estrellas echó por tierra, y las holló” (Daniel 8:8, 10).
“El ejército del cielo” no se puede referir a la nación Judía en ese tiempo porque los Judíos habían matado a los profetas, y habían rechazado cada mensaje que Dios había enviado por sus humildes siervos, hasta que no hubo remedio. Así ellos habían estado sin profeta desde el tiempo de Malaquías. Si ellos hubieran obedecido la voz de Dios por medio
de sus mensajeros, él no los hubiera dejado caer bajo el yugo Romano.
Los Judíos razonaron como la mayoría de los Cristianos lo hacen en el tiempo presente. Toman la posición que ellos eran sabios y bien favorecidos de Dios, aunque habían rechazado todo rayo de luz, y habían despreciado completamente las súplicas y misericordias de Jehová. Su mala interpretación de la verdad de Dios, los robó de sabiduría y conocimiento del Altísimo, hasta que finalmente fueron guiados a terrible pecado y condenación. Cuando rechazaron el mensaje llevado a ellos por los apóstoles con el poder del Espíritu Santo, pecaron contra el Espíritu Santo, y así cerraron el único canal por medio del cual Dios podía comunicarse con ellos.
Por lo tanto, los Judíos, bajo tal condenación, no podían haber sido llamados el “ejército del cielo”, y mucho menos “estrellas”. “Aun contra el Príncipe de la fortaleza se engrandeció” (Daniel 8:11). “El Príncipe” es Cristo; y “el ejército” son los Cristianos. Esta es la única aplicación correcta que se puede hacer de la expresión.
“Las estrellas” no son otras que los apóstoles, como fueron simbolizados por la corona de la mujer de Apocalipsis 12:1. Entonces, las “estrellas” que fueron echadas por tierra se refieren a los apóstoles, y “el ejército”, a los Cristianos después de la crucifixión de Cristo, cuando Roma, junto con los Judíos, persiguieron y martirizaron (“echó en tierra”). “Aun contra el Príncipe de la fortaleza se engrandeció”, es decir, el poder Romano se engrandeció aun contra Cristo – el Príncipe de los Cristianos.
El Continuo Sacrificio y el Santuario Fueron Echados por Tierra
“Y por él fue quitado el continuo sacrificio, y el lugar de su Santuario fue echado por tierra. Y el ejército le fue entregado a causa de la prevaricación sobre el continuo sacrificio, y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y sucedióle prósperamente” (Daniel 8:11, 12).
El Espíritu de Profecía, comentando sobre el texto, dice: “Entonces vi en relación con el “continuo” (Dan. 8:12) que la palabra “sacrificio” había sido provista por la sabiduría humana y no pertenece al texto”. Primeros Escritos, página 74. Siendo esto verdad, debemos hacer caso omiso de la palabra “sacrificio”, aunque la palabra “sacrificio” está en letra itálica, mostrando que fue suplida, fue dada una visión en cuanto al texto, haciendo evidente que una verdad vital está envuelta en las palabras “continuo”, y “Santuario”. Cualquiera que pueda ser el “continuo”, fue quitado por el “Gran Cuerno”.
En Daniel 11:31, se hace referencia al mismo incidente:
“Y serán puestos brazos de su parte; y contaminarán el Santuario de fortaleza, y quitarán el continuo sacrificio, y pondrán la abominación espantosa”.
El versículo citado hace clara la idea que ambos el “continuo” y el “Santuario” deben ser una parte de la verdad de Dios. Esto no puede ser interpretado erróneamente sin hacer daño a la Escritura. Note el lenguaje usado: “Y contaminarán el Santuario de fortaleza, y quitarán el continuo”. Después de contaminar el “Santuario y quitar el “continuo”, fueron remplazados por la abominación. La abominación debe ser alguna institución religiosa Pagana, y esa doctrina Pagana (“abominación”) había de ser espantosa. Eso es decir, asoló el “Santuario”, el “continuo”, y la “verdad”; o como se expresa en Daniel 8:13, fueron “Hollados”. “Y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y sucedióle prósperamente” (Daniel 8:12).
Jesús, hablando del mismo incidente, dice: “Cuando viereis la abominación del asolamiento, que fue dicha por Daniel profeta, que estará en el Lugar Santo, (el que lee, entienda)” (Mateo 24:15).
Jesús llama al “continuo” y al “Santuario”, “el Lugar Santo”. A ningún Santuario Pagano el Maestro llamaría “Lugar Santo”; ni puede ser contaminado, porque siempre ha sido inmundo. Ningún continuo Pagano puede ser santo. Por lo tanto, el “continuo” y el “Santuario” deben tener verdad vital para la iglesia Cristiana, y el profeta declaró que esta iba a ser “hollada”. La palabra “sacrificio” en relación al “continuo” se mostró que fue suplida por la sabiduría humana, como se dijo previamente. También se mostró que la palabra “continuo” es correcta. Por lo tanto, no puede ser suplida por otra palabra; debe permanecer como está.
Mientras Daniel estaba mirando cuidadosamente la escena de la visión, el dice: “Y oí a un santo que hablaba; y otro de los santos dijo a aquel que hablaba: ¿Hasta cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora que pone el Santuario y el ejército para ser hollados? y él me dijo: Hasta dos mil trescientos días de tarde y mañana; y el Santuario será purificado” (Daniel 8:14).
El período profético de 2300 días (años), una verdad Bíblica bien conocida, fue enseñada por primera vez por Guillermo Miller antes de 1844. Por lo tanto, no daremos su explicación aquí. Es suficiente decir que el largo período profético terminó en 1844. La pregunta fue hecho por un santo, ¿Hasta cuándo durará la visión
del continuo, el Santuario, y el ejército? Luego es contestada por otro santo, “Hasta dos mil trescientos días”. Sólo es necesario determinar cuales dos verdades vitales fueron traídas a la luz en 1844, y tendremos la verdad de lo que significa el “continuo” y el “Santuario”. Es evidente en ambos palabra y tiempo – las verdades del Sábado y del Santuario, como fueron enseñadas juntamente en 1844 d.C.
La doctrina del Sábado es la única verdad Bíblica en la dispensación Cristiana que tiene que ver con un día definido; de aquí que, es llamado “continuo”. La palabra “continuo”, en el Hebreo por Isaac Leeser es traducida “continuo”. Así claramente da evidencia que el Sábado (doctrina continua) es una verdad continua y eterna.
Como el Sábado (continuo) fue quitado, y fue “puesta la abominación”, entonces lo que tomó el lugar del Santo Sábado y la verdad del Santuario, es llamado la “abominación”. Por consiguiente, la observancia del Domingo y un sacerdocio falso son las únicas cosas a las que se puede aplicar el término “abominación”, porque el séptimo día fue suplantado por el primer día de la semana, Domingo – “la abominación espantosa”. Es decir, se perdió de vista el Sábado, o fue “echado por tierra”, hasta 1844, junto con la verdad del Santuario. Como la verdad concerniente al servicio del Santuario fue “echada por tierra”, (la verdad del sacerdocio de Cristo en el Santuario celestial), el sacerdocio Pagano, o Papal, como es llamado ahora, fue establecido, quitando así de la iglesia la verdadera obra mediadora de Cristo. La verdad del Santuario juntamente con el Sábado, fue presentada en 1844, en cuyo tiempo comenzó el juicio (borrar el pecado) en el Santuario celestial, cumpliendo la siguiente profecía:
“Estuve mirando hasta que fueron puestas sillas, y un Anciano de grande edad se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su silla llama de fuego, y sus ruedas fuego ardiente. Un río de fuego procedía y salía delante de él, millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él. El Juez se sentó, y los libros fueron abiertos” (Daniel 7:9, 10).
Al cumplimiento de esta profecía, fue proclamado el mensaje del primer ángel: “Y vi a otro ángel volar por en medio del cielo, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los que moran en la tierra, y a toda nación, tribu, lengua y pueblo. Diciendo en alta voz: Temed a Dios, y dadle honra, porque la hora de su juicio es venida; y adorad a aquel que ha hecho el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas” (Apocalipsis 14:6, 7). Esta es otra verdad Bíblica bien conocida. (Léase El Conflicto de los Siglos, páginas 401-405).
Las verdades del Sábado y del Santuario fueron restauradas a su lugar adecuado en 1844. Pero la pregunta en cuanto al tiempo cuando estas dos doctrinas fueron “echadas por tierra”, u “holladas”, queda por ser contestada. El ángel, hablando a Daniel en relación al tiempo, dijo: “Y desde el tiempo que fuere quitado el continuo sacrificio hasta la abominación espantosa, habrá mil doscientos y noventa días. Bienaventurado el que espere, y llegue hasta mil trescientos treinta y cinco días” (Daniel 12:11, 12).
Nótese que no hay bendición pronunciada a la terminación de los 1290 días (años), sino que hay una bendición especial prometida para los que esperan hasta que los 1335 días (años) sean cumplidos. Entonces, al fin de los 1335 años el “continuo” (Sábado) será restaurado, y la bendición es para los que vivan de ese tiempo en adelante, si entienden y reciben su verdad.
Para determinar el tiempo profético cuando el Sábado del Séptimo día (“continuo”), y la “verdad” (“Santuario”) fueron hollados, y la observancia del Domingo con su sacerdocio Pagano fue puesta en su lugar, será necesario restar 1335 años de 1844, lo cual apunta hasta 508 d.C., (en el calendario Hebreo). En ese año las verdades del “Continuo” (Sábado) y el “Santuario” fueron “echadas por tierra”, y fue puesta la “Abominación”.
Para entender la verdad de los 1290 años (“días”), sume esta cifra a 508, lo cual apunta hasta 1798 d.C. En cuyo tiempo terminaron los 1260 días proféticos de Daniel 7:25 con el arresto del Papa Pío VI. Así el profético hollar del “ejército” terminó en 1798, pero las verdades del “Santuario” y el “continuo” no fueron restauradas y puestas en la iglesia hasta después del cumplimiento de los 1335 días (años) en 1844. Esta incuestionable evidencia demuestra que el movimiento que surgió en 1844 es la verdadera iglesia de Dios, predicha divinamente. Por tanto aclara la extensa confusión en el Cristianismo, en cuanto a cual denominación tiene la verdad para el tiempo presente; también extirpa todo el resto como falsas, porque el único movimiento que tiene la verdad del Santuario.
Como la verdad de las dos doctrinas inseparables fueron holladas en el 508 d.C., preliminar al establecimiento del papado, así el arresto del papa en 1798 fue preparatorio para la restauración de las verdades Bíblicas enseñadas juntamente, el Sábado y el Santuario. La responsabilidad que descansa sobre el papado no es la observancia del día, sino por el contrario, el deseo de cambiar la ley de Dios, como se muestra en Daniel 7:25: “Pensará en mudar los tiempos y la ley”. El papado pensó borrar el Sábado
del Séptimo día de la ley eterna, e inscribir el primer día de la semana en su lugar.
¿Cómo fue Paganizada la Iglesia?
Fue el emperador Romano quien paganizó la iglesia, y como los paganos siempre observaron el Domingo, el Sábado fue puesto a un lado en cuanto a las autoridades de la iglesia, los sacerdotes y los emperadores, estaban interesados. Los paganos no se interesaron por el Sábado. No se les enseñó su carácter sagrado, y los pocos Cristianos que trataron de guardar el Santo Día se perdieron en la multitud. Pronto los servicios del Sábado fueron cosas del pasado. Esto fue logrado por el 508 d.C. Este acto satánico preparó el camino, y el papado fue establecido en el 538. El papa fue hecho el gobernador absoluto, rey de reyes, y corregidor de Herejes por la así llamada autoridad divina. El designio fue para la perpetuidad de las falsas doctrinas, y para mantener la verdad hollada para siempre. Es una cosa muy misteriosa, la manera del viejo enemigo de la humanidad ha tenido éxito en engañar los intelectos más fuertes. Él los esclaviza a su propia destrucción. Así ha sido en cada época.
Como se explicó previamente, al principio Roma persiguió a los Cristianos. Pero cuando el dragón antiguo vio que la persecución no podía derribar su fe, invirtió su plan, e inventó un plan satánico más sutil para destruir la iglesia. Él obró, como siempre, por medio del corazón natural, usando el instrumento humano para llevar a cabo un engaño invisible por el ojo mortal.
La Roma de Gibbon, Volumen 2, páginas 273, 274, dice: “Por los edictos de tolerancia, él [Constantino] quitó las desventajas temporales que hasta ahora habían retardado el progreso del Cristianismo; y sus activos y numerosos ministros recibieron una licencia gratis, un estímulo liberal, para recomendar las sanas verdades de revelación por todo argumento que pudiera afectar la razón o la piedad de la humanidad. El balance exacto de las dos religiones [Cristiana y Pagana] continuó sólo un momento … Las ciudades que señalaban un celo exagerado por la destrucción voluntaria de sus templos [los Paganos] fueron distinguidas con privilegios municipales, y recompensadas con donativos populares … La salvación del pueblo común fue comprada a un precio fácil, si es verdad que, en un año, doce mil hombres fueron bautizados en Roma, además de un número proporcionable de mujeres y niños, y que un vestido blanco, con doce piezas de oro, había sido prometido por el emperador a cada converso”. Esto era “una ley de Constantino, que dio libertad a todos los esclavos que abrazaran el Cristianismo”.
De esta manera, Roma paganizó la iglesia, y lo que la persecución no pudo hacer, los donativos y privilegios lo lograron. Mientras
los Cristianos victoriosos estaban avanzando contra la impregnable pared perseguidora que era apoyada por el diablo, de repente él retrocedió, permitiendo que fracasara. Así, mientras cesó la persecución, los hizo caer por así decirlo, por su fuerza propia. Así lo que el poder satánico no pudo hacer por la persecución, lo logró por un repentino retraimiento. Cuando el dragón antiguo vio que no podía derribar esa casa espiritual por medio de la persecución él invirtió el plan y empleó su poder para debilitar el fundamento apostólico con donativos y varias persuasiones a los paganos en favor de los Cristianos. Mientras los paganos se apresuraban para unirse a la iglesia, la corriente de apostasía se volvió en contra de los Cristianos. En lugar que la iglesia Cristianizara al mundo, el mundo paganizó a la iglesia. De esta manera los Cristianos cayeron bajo el poder del “dragón” y así fueron sorbidos por sus jefes (paganizados). Pero como Satán designó asegurar completamente su plan, volvió la persecución hacia los paganos, temiendo que el verdadero espíritu Cristiano se reavivara si las dos sectas, Cristianos y Paganos, estaban en existencia.
Gibbon dice: “Bajo su reino, [de Atanasio] la Cristiandad obtuvo una victoria fácil y duradera; y tan pronto como se fue la sonrisa del patronato real, el genio del Paganismo, que había sido levantado y fomentado afectuosamente por los artificios de Julián, irrevocablemente se hundió en el polvo”. La Roma de Gibbon, Volumen 2, página 521.
“Una comisión especial le fue dada a Cynegius, el prefecto Preatorio del este, y después a los Counts Jovius y Guadentius, dos oficiales de distinguido rango en el Oeste; por el cual fueron dirigidos a cerrar los templos, a decomisar o destruir los instrumentos de idolatría, a abolir los privilegios de los sacerdotes, y a confiscar la propiedad dedicada para el beneficio del emperador, de la iglesia, o el ejército … Muchos de esos templos eran los más espléndidos y hermosos monumentos de la arquitectura Griega; y el emperador mismo estaba interesado en no estropear el esplendor de sus propias ciudades, o disminuir el valor de sus propias posesiones … En Siria, el divino y excelente Marcellus, como es llamado por Theodoret, un obispo animado con fervor apostólico, decidió emparejar con la tierra los majestuosos templos … Pero cuando se pronunció una sentencia de destrucción contra los ídolos de Alejandría, los Cristianos elevaron un grito de gozo y triunfo mientras los desafortunados Paganos, cuya furia había dado lugar a la consternación, se retiraron con apresurados pasos silenciosos … Theophilus procedió a demoler el templo de Serapis, … y a contentarse con reducir el edificio a un montón de escombro, después una parte del cual pronto fue quitada, para hacer lugar para una iglesia, creada en honor de los mártires Cristianos”. La Roma de Gibbon, Volumen 3, páginas 140-146
Así los Paganos se unieron a la iglesia Cristiana por medio de la fuerza y el soborno en lugar de convicción de pecado, y así la Cristiandad dio lugar a la idolatría. Gibbon dice: “Ambas religiones habían sido deshonradas alternadamente por la aparente adquisición de prosélitos indignos, de los adoradores del imperio reinante, que podían pasar, sin razón, sin bochorno, de la iglesia al templo, y del altar de Júpiter a la mesa sagrada de los Cristianos”. La Roma de Gibbon, Volumen 2, página 522.
La iglesia en su pureza, llena del espíritu del manso y humilde Jesús, luchó contra la opresión y la tortura. Oraban por los que les quitarían sus vidas, diciendo, “Señor, perdónalos, porque no saben lo que hacen”. Ellos, como Esteban, se arrodillaron bajo una lluvia de piedras, suplicando, “Señor, no les atribuyas este pecado”. Pero los Cristianos que una vez eran celosos de la norma pura de la iglesia, tomaron la corona de la autoridad civil, y obligaron a los Paganos a que se unieran a sus filas.
Como los Cristianos y los Paganos vinieron a ser uno, el dragón dio su poder y gran autoridad al papado. Por esta concentrada monarquía eclesiástica él borró el Sábado del Séptimo día de la ley de Dios, y en su lugar introdujo el Domingo pagano. Luego dirigió su poder contra la deslealtad a las demandas del papado. Esta autoridad pontifical continuó quebrantando los santos del Altísimo, como en Daniel 7:25. Como Sadrac, Mesac y Abed-nego en Babilonia, y Daniel en Medo-Persia, impidieron el establecimiento de un gobierno eclesiástico, y trajeron a nada el decreto del rey, así Lutero abolió la monarquía pontifical, y le dio fin a la autoridad papal. Como el golpe de Lutero debilitó su poder, el Protestantismo continuamente irritó su herida, el papa, por mano de Berthier, fue puesto tras las barras de la prisión.
¿Cómo se Introdujo la Idolatría en la Iglesia?
Sólo unas cuantas líneas más de la pluma de Gibbon, describe como la adoración de los ídolos y los santos se introdujo en la iglesia Cristiana: “Los cuerpos de San Andrés, San Lucas y San Timoteo, habían reposado por casi trescientos años en las oscuras tumbas, desde donde fueron transportados, en solemne pompa, a la iglesia de los apóstoles, la cual la magnificencia de Constantino había fundado en las riberas de Thracian Bosphorus. Casi cincuenta años después, las mismas riberas fueron honradas por la presencia de Samuel, el Juez y profeta del pueblo de Israel. Sus cenizas, depositadas en un vaso de oro, y cubiertas con un velo de seda, fueron entregadas por el obispo en la mano de cada uno … En el largo período de 1200 años, que transcurrió entre el reino
de Constantino y la reforma de Lutero, la adoración de los santos y reliquias corrompió la sencillez pura y perfecta del modelo Cristiano: y algunos síntomas de degeneración se podían observar aun en la primera generación que adoptó y fomentó esta innovación perniciosa … Los Cristianos frecuentaban las tumbas de los mártires, con la esperanza de obtener, de su poderosa intercesión, toda clase de bendición espiritual, pero más especialmente de bendiciones temporales. Imploraban la preservación de su salud, o la cura de sus dolencias; la fertilidad de sus esposas estériles, o la seguridad y felicidad de sus hijos”. La Roma de Gibbon, Volumen 3, páginas 156, 157, 162.
Ambas clases fueron incitadas ilícitamente, los Cristianos a olvidar el espíritu del evangelio, y los Paganos a incorporarse al espíritu de la iglesia. La sublime y simple teología de los Cristianos primitivos fue corrompida gradualmente. El poder del demonio fue demorado. Aunque él no pudo derrotar las operaciones de los dirigentes Cristianos por medio de la persecución, tuvo éxito por halagos.
Como la injusta persecución contra los Cristianos había cesado, la iglesia tomó el paso descendente. Aunque pocos respetaban la santidad del Sábado, no fueron disturbados hasta después que fue establecida la monarquía eclesiástica en el 538. El dragón cuidadosamente había determinado obtener la perpetuidad de la religión nacional combinada, Cristiana de nombre, pero Pagana en práctica. Satanás designó establecer el papado, y “quebrantar los santos del Altísimo”. La persecución, primero contra la iglesia Cristiana primitiva, y segundo, contra el paganismo en favor de la Cristiandad, fue invertida bajo el gobierno papal. Los pocos Cristianos que reverenciaban el Sábado del Séptimo Día fueron, en algunos respectos perseguidos como conejos, y se demandó de ellos estricta obediencia a la religión legal pero no cristiana de los papas.
Volviendo a nuestro tema, – “El cuerno que creció mucho”. Roma en su estado dividido echó por tierra la verdad y la holló. Pero no fue llevado a cabo en una manera repentina o arbitraria. La observancia del Domingo se introdujo gradualmente en la iglesia Cristiana. Al principio las horas de la mañana eran consideradas algo sagrado, porque el Señor había resucitado ese día por la mañana. Después que se había vuelto formal, se le dio más santidad, y las horas fueron extendidas hasta el medio día. Finalmente, el día entero fue separado como día de adoración.
Mientras que el Domingo se volvía cada vez más sagrado, el Sábado del Séptimo Día estaba en decadencia, y se volvía cada vez menos santo. Aquí vemos un ejemplo que debe ser notado cuidadosamente por todos los Cristianos. Agregar algo a la religión de Cristo, aunque parezca bueno en la superficie, resulta en una herida mortal de debajo. Nuestro Dios ha ideado una religión
suficiente para salvar la iglesia, si se sigue cuidadosamente. Él no necesita la ayuda del hombre, tampoco puede aceptar los inventos del hombre.
“Porque yo protesto a cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: si alguno añadiere a estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía. Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad, y de lo que está escrito en este libro” (Apocalipsis 22:18, 19).
La iglesia Romana cambió la sencillez de la verdad por la sabiduría humana y las tradiciones del hombre. O, como lo pone Daniel: “Y el ejército [un río Pagano] le fue entregado a causa de la prevaricación sobre el continuo sacrificio, y echó por tierra la verdad, e hizo cuanto quiso, y sucedióle prósperamente” (Daniel 8:12). El “ejército” contra el “continuo sacrificio” fueron los inconversos Paganos traídos a la iglesia; por tanto, “a causa de la prevaricación”. ¡Cuán diferente del método empleado por Juan el Bautista! “Y viendo él muchos de los fariseos y de los saduceos, que venían a su bautismo, decíales: Generación de víboras, ¿Quién os ha enseñado a huir de la ira que vendrá? Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento” (Mateo 3:7, 8).
Sería provechoso preguntar: ¿Está imitando la iglesia en el tiempo presente a Juan o a los Romanos? ¿Son sus miembros Católicos o Cristianos? El Señor encargó a sus siervos que amonestaran al Israel antiguo contra una práctica destructiva similar. Él dijo: “Y dirás a los rebeldes, a la casa de Israel: Así ha dicho el Señor Jehová: Bástaos de todas vuestras abominaciones, oh casa de Israel: De haber vosotros traído extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi Santuario, para contaminar mi casa” (Ezequiel 44:7, 8).
Ciertamente, ¿Está el pueblo trabajando para Dios o para sí mismo? El ángel, dando instrucciones a Daniel, llama a la verdad del Sábado y del Santuario, “La Verdad” (Véase Daniel 8:12). Ciertamente, es la verdad. Guardando el Sábado honramos a Dios reconociendo el santo recordativo de la creación de Cristo.
“Dios, habiendo hablado muchas veces y en muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, al cual constituyó heredero de todo, por el cual así mismo hizo el universo” (Hebreos 1:1, 2).
Porque el pecado entró en la familia humana, el Señor instituyó la verdad del Santuario, la cual típicamente ilustra su sacrificio, muerte y resurrección – la revelación de nuestra redención. Así guardando el Sábado y la verdad del Santuario, abiertamente confesamos que
Cristo es tanto Creador como Redentor. “Así que el Hijo del Hombre es Señor aun del sábado” (Marcos 2:28).
La Biblia es la revelación de la creación y la redención en Cristo – Creador y Redentor. Por lo tanto, el Sábado y el Santuario constituyen “La Verdad” (Véase Hebreos 9:10; 4:4-10). Por eso estas dos doctrinas se conectan juntas, no pueden ser separadas, y llevar toda la verdad.
¿Cómo guardamos la verdad del Santuario? Se guarda, no en tipo, sino en antitipo. Por fe creemos que Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, está oficiando a nuestro favor en el Santuario Celestial, como se enseñaba en el tipo por medio del Santuario Terrenal, construido por Moisés. Así como Israel cumplió con los requerimientos de su servicio en el tipo, así nosotros en el antitipo. Así “proclamamos la verdad [del Sábado y el Santuario] más completamente”.
RESUMEN
El Cuerno “Se Enseñorea de Toda la Tierra”
Para comprender totalmente lo que se enseña en este capítulo, de nuevo llamamos la atención a la gráfica en la página 128. Ahora sigamos la gráfica junto con la lectura. En el estudio anterior se demuestra que el “cuerno que creció mucho” del “macho cabrío” no sólo representa a Roma imperial, sino también a Roma papal, como también al mundo presente; porque el “cuerno” primero persiguió a Cristo y sus seguidores bajo la jurisdicción de la monarquía Romana. La verdad expresada en el “Continuo” y el “Santuario” fueron echadas por tierra “a causa de la prevaricación” en el período del estado dividido de Roma hasta el 538 d.C.; porque el período imperial llegó a su fin en el año 476. Además, el poder papal “holló” la verdad de Dios en la tierra hasta la terminación de los 1260 años proféticos, y terminó con el arresto del papa en 1798. Pero el “Santuario” y el “Continuo” fueron mantenidos en la tierra por el “Cuerno Grande” hasta 1844. En ese tiempo él perdió control de ellos, y el poder del “MENSAJE DE LOS TRES ANGELES” levantó la verdad de la tierra, y la puso en la iglesia. Por lo tanto, el “Cuerno Grande” es un símbolo de todo el período del Nuevo Testamento hasta la segunda venida de Cristo – correspondiendo con las piernas de hiero, y los pies y los dedos de la gran imagen de Daniel 2.
Estos hechos no pueden ser negados. Sin embargo, hay otra prueba que da evidencia de lo mismo. Dijo el profeta: “Y después de ti [rey de Babilonia] se levantará otro reino menor que tú; y otro tercer reino de metal, el cual se enseñoreará de toda la tierra” (Daniel 2:39).
El reino de “metal o bronce” es aceptado que es Grecia, pero el
es que Grecia nunca se enseñoreó de toda la tierra. El punto más distante de la tierra alcanzado por Alejandro el Grande fue una porción de India. Tampoco Roma imperial se enseñoreó de toda la tierra. ¿Qué entonces? ¿Está equivocado Daniel en la interpretación del sueño? Si hay algún error, no es falta de Daniel. Naturalmente la responsabilidad caería en Dios quien fue el inspector de todos los escritos, y las interpretaciones de las Escrituras. Si Daniel hubiera cometido un error era el deber de Dios hacer que lo corrigiera. Pero como Dios es perfecto en toda su obra, él no puede permitir error en su Santa Palabra. Daniel está correcto en su interpretación y el reino de “bronce” debe enseñorearse de toda la tierra, porque todo lo demás puede fallar, pero la Palabra de Dios permanecerá para siempre.
Cuando el cuerno notable entre los ojos del macho cabrío (Alejandro) fue quebrado, otros cuatro subieron en su lugar (las cuatro divisiones de Grecia). Después de esto salió otro cuerno pequeño de uno de los cuatro, y “creció mucho al mediodía, y al oriente y hacia la tierra deseable” (Daniel 8:9). Note que este cuerno creció mucho. Es decir, él fue más grande que aquel “entre sus ojos” (Alejandro). El cuerno que creció mucho hacia el sur, hacia el oriente y hacia la tierra deseable (Jerusalén) como en Salmos 106:24 y Zacarías 7:14. Geográficamente, Babilonia donde Daniel tuvo la visión, está al Este de Jerusalén. Así en la visión el “macho cabrío estaba en Babilonia. Para hacer el circulo, por consiguiente el macho cabrío subió hacia los cuatro ángulos de la tierra, o, como lo pone Daniel, “al mediodía, y al oriente y hacia la tierra deseable”. El símbolo denota que el cuerno que creció mucho extendería su dominio sobre toda la tierra – los cuatro ángulos de la tierra. El hecho es que, el cuerno representa a Roma en sus tres divisiones – Imperial, Papal y el presente mundo inestable.
La Biblia es correcta en hacer la declaración concerniente al reino de bronce, “el cual se enseñoreará de toda la tierra”, porque el bronce representa al “macho cabrío”. Por eso el profeta declaró: “Un macho cabrío venía de la parte del poniente sobre la haz de toda la tierra” (Daniel 8:5).
Si Daniel haya dicho de la bestia indescriptible, el símbolo de Roma imperial y papal, que esta se enseñorearía de toda la tierra, el reclamo demostraría ser incorrecto. La bestia indescriptible, en su primera escena, representa a Roma imperial, y en su segunda escena, a Roma papal hasta 1798, en cuyo tiempo la bestia llegó a su fin con el arresto del papa Pío VI, y dio lugar a la “bestia semejante a un leopardo” de Apocalipsis 13:1-3.
Note la exactitud de la Inspiración. Si el profeta haya dicho, “el reino de hierro se enseñoreará de toda la tierra”, hubiera sido verdad en lo que se refiere al hierro enseñoreándose, pero semejante afirmación hubiera desacreditado esta sorprendente lección enseñada por el símbolo del macho cabrío. Lo que es verdad del hierro y del barro, es verdad del macho cabrío; y uno corresponde con el otro.
El cuerno se extiende más allá de 1798, y hasta la segunda venida de Cristo, correspondiendo con el hierro (piernas, pies y dedos) de la gran imagen de Daniel 2. Del “cuerno” leemos, “mas sin mano será quebrantado” (Daniel 8:25). Se usan los mismos términos de expresión de los pies y los dedos de la gran imagen en Daniel 2:45 “Y en los días de estos reyes, dice Daniel, “levantará el Dios del cielo un reino que nunca jamás se corromperá” (Daniel 2:44). Por tanto, la presente civilización es el producto del macho cabrío, o el reino de bronce. Si la Inspiración hubiera dicho que el reino de hierro se enseñorearía de toda la tierra, hubiera arruinado el cuadro, porque el oro, la plata y el bronce (el tiempo del Antiguo Testamento), están sobre las piernas de hierro (el tiempo del Nuevo Testamento). Así el símbolo demuestra que el período del Antiguo Testamento está sobre la dispensación Cristiana (Cristo); y el período del Nuevo Testamento se alimenta de la dispensación del Antiguo Testamento.
El tronco de la gran imagen, que representa a un ser viviente contiene todos los órganos vivientes, corresponde a la Biblia, porque el Antiguo Testamento es el gran granero de la Palabra de Dios, y el Nuevo se alimenta del Antiguo. En la Antigua dispensación, el Señor reunió la Palabra de Dios en la Biblia para alimentar el mundo en la Nueva dispensación. El Nuevo Testamento es el cumplimiento del Antiguo. La Palabra de Dios indica perfección en toda dirección.
El Sábado “Hollado” Solamente Una Vez
De nuevo llamamos su atención a la “mujer” (iglesia) de Apocalipsis 12, donde se nos dice que le fueron dadas “Dos alas de grande águila, para que de la presencia de la serpiente volara al desierto … para que allí la mantengan mil doscientos sesenta días” (Apocalipsis 12:14, 6). Como las alas del león (Babilonia) y el leopardo de cuatro cabezas (las cuatro divisiones de Grecia, Daniel 7:4, 6) representan períodos de la historia del mundo, (véase las páginas 33-42), así las alas de la mujer también deben denotar dos grandes períodos de la historia de la iglesia. Siendo el águila el rey de las aves, sus alas deben representar un jefe, cabeza o principal. Por tanto, cada ala debe ser un símbolo de uno de estos dos grandes períodos desde su mero principio.
Si la Inspiración no hubiera enfatizado que las alas eran de una grande águila, posiblemente nosotros concluiríamos que una de ellas representa el período del Antiguo Testamento, y la otra de la
era Cristiana. Pero la palabra, grande, no permite semejantes conclusiones. Por eso, una de las alas debe comprender la historia de la iglesia desde la creación hasta la crucifixión de Cristo, y la otra desde la resurrección hasta el fin de este mundo presente. Aquí, también, sería posible que concluyéramos que una ala puede representar el período antes que viniera la Biblia, y la otra el período de la Biblia después del éxodo. Pero las palabras del Revelador niegan ese pensamiento, porque él dice: “Y fueron dadas a la mujer dos alas de grande águila, para que de la presencia de la serpiente volase al desierto, a su lugar, donde es mantenida por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo” (Apocalipsis 12:14). Entonces, las alas le fueron dadas para que volara al desierto en el tiempo del Nuevo Testamento.
El símbolo revela que Dios ha tenido sólo una iglesia (verdad) en todas las edades, y que la cruz de Cristo es el único centro de atracción. La lección enseña que la iglesia de Dios huyó al desierto solamente una vez en toda su historia, y que fue desde 538 hasta 1798 d.C. Durante este tiempo las verdades del Sábado y del Santuario fueron “echadas por tierra”, u “holladas”. Por lo tanto, la continuación de estas verdades antes del año 538 nunca había sido interrumpida por el liderazgo de la iglesia. Aunque estas verdades divinas puedan no haber sido respetadas por los miembros o líderes en la iglesia ellas estuvieron allí para los que las quisieran. Así la eterna verdad de Dios podía haber sido guardada por su pueblo, abiertamente, en todas las edades excepto el período bajo el gobierno papal.
De nuevo note, que la verdad fue echada por tierra, y la “mujer” (iglesia) tuvo que huir al desierto. Inspiración dice: “tiene lugar aparejado por Dios, para que allí la mantengan” (Véase Apocalipsis 12:6, 14). Así, mientras la verdad fue “echada por tierra” por el liderazgo de la iglesia en ese período, y fue puesta “la abominación”, Dios tenía algunos en oscuridad que guardaban el Sábado y tenían el conocimiento de la verdad del Santuario en todos los 1260 años de jornada por el desierto. Así fue nutrida (alimentada), revelando que había de regresar.
Doble Adoración en Todas las Edades
Observando la gráfica, se notará la historia de la observancia del Sábado y del Domingo, o la verdadera y falsa adoración. En el principio el Señor creó a Adán y Eva, y puso la santa pareja en el jardín de Dios, pero nuestros primeros padres transgredieron el consejo del Altísimo, y el pecado entró en el hogar del Edén. Para preservar su plan original para la familia humana, él fue obligado a trasladar a nuestros padres de su morada Edénica. A ellos les nacieron hijos e hijas; véase Génesis 5:4. Sus dos primeros hijos son traídos a nuestra atención por las Escrituras en
un contraste que es más sorprendente, y que debería ser considerado cuidadosamente por todo profesor de religión.
El sacrificio y la adoración religiosa de los dos primeros nacidos en la familia humana, revela que el Salvador del mundo había dado a conocer el plan de salvación a la familia de Adán. Su sistema de adoración habiendo sido ideado por el Creador mismo, era perfecto, y capaz de salvar al pecador de su pecado. La cuidadosa observación religiosa de Abel, de acuerdo a la instrucción de la Deidad a la cual adoraba, muestra que sólo semejante adoración, honra y gloria, puede ser aceptable para Dios. Caín no fue cuidadoso del mandato, y así presentando lo que Dios no había requerido, emprendió establecer una religión propia. Como él inmediatamente después mató a su hermano esto debería ser una lección objetiva para todos: que una adoración de acuerdo a la inclinación de los hombres, por buena e inocente que parezca ser, no puede santificar y salvar al adorador. Pero si lo absorbe en el pecado y la ruina final. Los que están inclinados a perseguir a los que no adoran como ellos lo hacen, se están postrando con Caín al altar hecho de ladrillos. Tales altares son el producto del hombre convirtiendo la forma del original; y aunque puedan parecer más atractivos que el altar de piedra, no hay poder santificador en ellos, y su adoración es tan mortal como el veneno. No se puede negar la evidencia que ambas formas de adoración (verdadera y falsa) fueron introducidas casi al mismo tiempo, y corren de lado a lado. Ambas parecen inocentes y fueron conducidas casi de la misma manera, con la diferencia que una está en armonía con el libro y la ley de Dios, y la otra no está.
Las dos pistas en la gráfica, al lado de Abel, representan la eterna verdad de Dios, el Sábado y el Santuario. El Sábado se originó en el jardín de Dios. “Y acabó Dios en el séptimo día su obra que hizo, y reposó el día séptimo de toda su obra que había hecho. Y bendijo Dios al séptimo día, y santificólo, porque en él reposo de toda su obra que había Dios creado y hecho” (Génesis 2:2, 3).
A causa del pecado, la verdad del Santuario fue agregada después de la caída de Adán. Ambas verdades son de vital importancia. Guardamos el Sábado para evitar el pecar, pero la verdad del Santuario es para salvarnos después que hemos pecado. ¡Una es para guardarnos de no caer, y la otra es el remedio si caemos! Si, después de recibir el conocimiento de la verdad, quebrantamos el Sábado, hemos pecado y negado al Creador, lo que es mucho peor que el pecado de Adán. Por la falta de obediencia a la verdad del Santuario, desechamos el plan (o remedio), y rechazamos al Salvador de nuestra Salvación. Léase El Deseado de Todas las Gentes, página 165. El Sábado es parte de la Ley de los Diez
Mandamientos (Exodo 20:1-17). La verdad del Santuario es la ley de nuestra salvación, después que hemos pecado. Adán pecó comiendo el fruto prohibido. Lucifer pecó por ponerse a sí mismo como Dios. Él dijo, “Subiré al cielo, en lo alto, junto a las estrellas de Dios ensalzaré mi solio, y en el monte del testimonio me sentaré a los lados del aquilón; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo” (Isaías 14:13, 14).
Por comer del fruto prohibido, Adán quebrantó la ley de salud (alimentación), y por esto también él, indirectamente, quebrantó la ley de los Diez Mandamientos; porque transgrediendo la Palabra de Dios él lo deshonró como un hijo deshonraría a su padre terrenal por desobediencia, y quebrantando así el quinto mandamiento. (Exodo 20:12). Por tanto, Adán es culpable de violar dos leyes, mientras que Lucifer sólo quebrantó una, la Ley de los Diez Mandamientos, porque él no comió nada de lo que Dios había prohibido.
La transgresión de Adán lo llevó a la tumba (polvo), porque, después de comer el fruto prohibido, este reaccionó en su ser físico, y así el mal pasó de padre a hijo. Pero como Lucifer no había transgredido la ley de salud, la muerte natural no tuvo poder sobre él. Adán, por obediencia a la provisión hecha para su redención – aceptar el remedio – podría vivir por resurrección. A Lucifer, por rechazar el mismo privilegio y engañar la familia humana, Dios dijo: “Mas tú derribado eres en el sepulcro, a los lados de la abismo” (Isaías 14:15). “Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad … y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín cubridor … Con la multitud de tus maldades, y con la iniquidad de tu contratación ensuciaste tu Santuario; yo pues saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y púsete en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos los que te miran. Todos los que te conocieron de entre los pueblos, se maravillaran sobre ti. En espanto serás, y para siempre dejarás de ser” (Ezequiel 28:15, 16, 18, 19).
Aquí hay una lección que es digna de nuestra consideración. Que el pecador ponga su dedo sobre su pecado. Desobedeciendo la palabra de Dios en cualquier forma, usted está quebrantando uno o más de sus leyes eternas. Esta es su última oportunidad para aceptar o rechazar la salvación. La misericordia está tocando a la puerta por última vez. ¿Le dará usted Hermano, Hermana, su corazón a Dios?
De nuevo se llama la atención del lector a la gráfica. La doble pista que pasa al lado de Abel y alrededor de la cruz, muestra que las verdades del Sábado y el Santuario son eternas y divinas, y que el reconocimiento de su santidad nunca había sido arrojado
de la iglesia de Dios hasta después del 508 d.C.; en cuyo tiempo el “macho cabrío” con su cuerno grande “echó por tierra la verdad” Pero en el año 1844, la verdad de Dios por el poder del “Mensaje de los Tres Angeles”, fue traída de nuevo a la luz. Es evidente que el Sábado y el Santuario, (la ley y el evangelio) son inseparables. Si usted ha sido desobediente a la palabra de Dios en alguna forma, ¿No dirá usted ahora, en la última llamada, “Señor, aquí estoy. Toma mi corazón de piedra y dame un corazón de carne?” ¿No le suplicará que escriba su ley en su corazón? El ángel está esperando sellarlo con el sello de Dios. ¿Elegirá las tinieblas en lugar de la luz? Mientras el ángel está iluminando la tierra con su gloria, ¿Le permitirá iluminar su corazón? Aun un poco y la verdad de Dios triunfará, ¿Por qué quedarse atrás? ¿Adorará obstinadamente, como Caín, con una religión que no puede salvar? ¿Deshonrará al Salvador quien murió por usted, y honrará al adversario y enemigo de su alma? ¿Por qué perecer en un poco más, en el oscuro milenio? (Siga la gráfica) ¿Estará listo cuando Jesús venga a llevar a sus santos a las mansiones del cielo? Note que guardar la verdad es el tren para la ciudad de Dios. “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre” (Eclesiastés 12:13).
Los 1290 y 1335 “días” (años), relativos al “continuo” y al “Santuario” de Daniel 12:11, 12, ahora son entendidos por primera vez. Siendo este el tiempo en que son revelados, es evidente que estamos tratando verdad presente. Por lo tanto, la Escritura nos debe estar hablando directamente a nosotros en este mismo momento. Así, tanto las maldiciones como las bendiciones de este capítulo se aplican a esta generación, y se nos da el privilegio de elegir las unas o las otras.
Es necesario que comentemos primero sobre el versículo 10 de Daniel 12, porque presenta el hecho que al tiempo que esta escritura es revelada, “Muchos serán limpios, y emblanquecidos, y purificados; mas los impíos obrarán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero entenderán los entendidos”. Por tanto, es necesario que nos arrepintamos de todo pecado y nos separemos de todo camino falso, teniendo así nuestra visión clara, para que podamos entender.
“Y en aquel tiempo se levantará Miguel, el gran Príncipe que está por los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente hasta entonces; mas en aquel tiempo será librado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos en el libro” (Daniel 12:1). El nombre “Miguel”, significa “que es igual a Dios”. “Cristo es la imagen expresa del Padre”, y el gran Príncipe de su pueblo.
Así el título significa Cristo. En ese tiempo, Cristo (Miguel) se levantará por su pueblo, y serán libertados todos los que se hallaren escritos en “El Libro”. Por eso el pueblo de Dios no necesita temer en el tiempo de angustia.
“Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados, unos para vida eterna, y otros para vergüenza y confusión perpetua” (Daniel 12:2). Nótese que la resurrección predicha en esta Escritura es mixta – algunos son de los justos, mientras que otros son de los impíos. Por lo tanto, esta es una resurrección especial, e independiente de la referida en 1 Tesalonicenses 4:16, 17, porque claramente dice: “Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes a recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”.
Juan también aclara que sólo los justos son llamados a la venida del Señor, porque él dice: “Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos” (Apocalipsis 20:6). Por consiguiente, la resurrección mixta debe preceder a la de la vendida de Cristo en las nubes. Los que son despertados para “confusión eterna” deben ser los que traspasaron a Cristo, cumpliendo así la siguiente Escritura: “He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron” (Apocalipsis 1:7).
“Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan a justicia la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad” (Daniel 12:3). Los que son “entendidos” son los que “entenderán”, y enseñarán a justicia la multitud; así ellos resplandecerán como estrellas “a perpetua eternidad”. Estos no son los que fueron resucitados en la resurrección especial, porque sería después del cierre de gracia, y casi al fin de la séptima plaga, sólo un poco antes de la venida del Señor. Así los resucitados no tendrían oportunidad de enseñar a nadie a justicia. Por lo tanto, los que resplandecerán como estrellas son los 144.000, y todos los que tengan parte en la obra final del evangelio. ¡Piense en la gloriosa promesa! ¿Hay algo cómo esto en todo el mundo? ¿Qué puede comparar con la gloria celestial en la presencia de Dios? ¡Vida eterna, sin dolor o lagrimas! Véase Apocalipsis 7:17, e Isaías 11:6, 7; 65:25.
“Tú empero Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin; pasarán muchos, y miltiplicaráse la ciencia” (Daniel 12:4). ¿Qué evidencia más clara podemos pedir para convencernos que este es el tiempo del
fin? ¿Se ha multiplicado la ciencia? ¿Están corriendo muchos de aquí para allá? Mientras Daniel no dice como se realiza el correr, Nahum dice: “El carro como fuego de hachas; el día que se aparejará … El carro [automóviles] se precipitarán a las plazas, discurrirán por las calles, su aspecto como hachas encendidas, correrán como relámpagos” (Nahum 2:3, 4). Siendo entendida la profecía, es evidente que “el libro” es revelado, y que el tiempo del fin está sobre nosotros.
“Y yo, Daniel, miré, y he aquí otros dos que estaban, el uno de esta parte a la orilla del río, y el otro de la otra parte a la orilla del río. Y dijo uno al varón vestido de lienzos, que estaba sobre las aguas del río: ¿Cuándo será el fin de estas maravillas? y oí al varón vestido de lienzos, que estaba sobre las aguas del río, el cual alzó su diestra y su siniestra al cielo, y juró por el Viviente en los siglos, que será por tiempo, tiempos, y la mitad. Y cuando se acabare el esparcimiento del escuadrón del pueblo santo, todas estas cosas serán cumplidas” (Daniel 12:5-7).
Se preguntó, “¿Cuándo será el fin de estas maravillas?” La respuesta es, que será por tiempo [un año], tiempos [dos años], y la mitad [medio año]”. Treinta días por mes, doce meses por año, suman 1260 días (años) proféticos.
El período profético apunta hacia la supremacía papal, y la persecución del pueblo de Dios desde 538 hasta 1798 d.C. (Véase Daniel 7:25, y Apocalipsis 12:6, 14; 13:5). El fin del largo período profético en el que el papado esparció el poder del pueblo santo, está en el pasado por ciento treinta años. El ángel declaró, en ese tiempo “todas estas cosas serán cumplidas”. ¿No demuestra todo esto que estamos en el margen de la eternidad?
¿Se ataviará usted, hermano, usted, hermana con la justicia de Cristo? ¿O esperará un poco más, hasta después que ha pasado la cosecha? Alguien dirá las siguientes palabras con gran decepción: “Pasóse la siega, acabóse el verano, y nosotros no hemos sido salvos” (Jeremías 8:20). ¿Lo dirá usted, o lo diré yo?
“Y yo oí, mas no entendí. Y dije: Señor mío, ¿Cuál será el cumplimiento de estas cosas? y dijo: Anda, Daniel, que estas palabras están cerradas y selladas hasta el tiempo del cumplimiento” (Daniel 12:8, 9). ¿Están cerradas ahora? Si no, ¿Entonces no es este el tiempo al cual se refiere el profeta? “Bienaventurado e que esperare, y llegar hasta mil trescientos treinta y cinco días” (Daniel 12:12).
¿QUIENES SON LA BESTIA (666), EL FALSO PROFETA,
LA MADRE DE LAS RAMERAS Y EL HOMBRE DE PECADO?
El místico número “666” de la bestia en Apocalipsis 13:18, como aplicado al papado, prueba ser antibíblico como también irrazonable. Mientras que el número de las letras del titulo del papa llevan el número 666, hay muchos otros títulos, al igual que nombres de individuos, que llevan el mismo número. Simplemente calculando el valor numérico de las letras en un titulo, o nombre, encontramos que queda en muchos, de aquí que debemos buscar una prueba Bíblica para hacer la aplicación. Excepto que lo probemos así, la idea sería impropia e injusta aplicar el símbolo a algún individuo.
La idea concerniente a la aplicación simbólica del falso profeta de Apocalipsis 19:20, la mujer sobre la bestia escarlata de Apocalipsis 17, la bestia como leopardo de Apocalipsis 13, la bestia escarlata de Apocalipsis 17, y la bestia indescriptible de Daniel 7, de ser símbolos del papado, ni es bíblico y también es ilógico.
“Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, mas hablaba como un dragón. Y ejerce todo el poder de la primera bestia en presencia de ella; y hace a la tierra y a los moradores de ella adorar a la primera bestia, cuya llaga de muerte fue curada. Y hace grandes señales, de tal manera que aun hace descender fuego del cielo a la tierra delante de los hombres. Y le fue dado que diese espíritu a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia hablase; y hará que cualesquiera que no adoraren la imagen de la bestia sean muertos. Y hacía que a todos, a pequeños y grandes ricos y pobres, libres y siervos, se pusiese una marca en su mano derecha o en su frente. Y que ninguno pudiese comprar o vender, sino el que tuviera la señal, o el nombre de la bestia, o el número de su nombre. Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, cuente el número de la bestia, que es número de hombre. Y el número de ella, seiscientos sesenta y seis” (Apocalipsis 13:11-18).
“Y engaña a los moradores de la tierra por las señales que le ha sido dado (a él - versión inglés) hacer en presencia de la
vacio
imagen
bestia” (Apocalipsis 13:14). La bestia de la que se habla aquí es la que tiene cuernos semejantes a los de un cordero. Pero se introduce alguien mas por el pronombre “él”, quien “tenía poder para hacer milagros en presencia de la bestia” (con cuernos semejantes a los de un cordero). Las siguientes Escrituras aclaran quien es el que hace los milagros: “Y la bestia fue presa, y con ella el falso profeta que había hecho las señales delante de ella [delante de la bestia de dos cuernos] con las cuales había engañado a los que tomaron la señal de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego ardiendo en azufre” (Apocalipsis 19:20). Entonces, los milagros son hechos por el falso profeta en presencia de la bestia de dos cuernos.
Hay muchas bestias de las que se habla en la Biblia, pero esta bestia de dos cuernos es a la única que se le puede dar el término de “hombre”. Nótese que desde el versículo 11 en adelante el capítulo 13 de Apocalipsis, la escritura habla de la bestia de dos cuernos y termina con las palabras: “Pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis”. De ahí que el místico numero “666”, pertenece a la bestia de dos cuernos y a ninguna otra. De cualquier manera, no podemos concluir que nadie mas haya tenido tal numero antes.
La idea de que el papado es llamado la bestia es totalmente equivocada. El papado es representado por símbolos en dos bestias diferentes. Primero en la bestia “indescriptible” de Daniel 7, y por el “cuerno pequeño que tenia ojos como de hombre, y una boca que hablaba grandes cosas”; segundo, en la “bestia como leopardo” de Apocalipsis 13, por la cabeza que fue “herida de muerte”. Estas bestias son universales, representando todo el mundo en su tiempo, ambos civil y religioso. Por lo tanto, no se puede decir de estas bestias, “es … un hombre”. El papado es solamente parte de ambas bestias (cuerno-cabeza en una, y simplemente una cabeza herida en la otra) no puede ser llamado “la bestia”. La bestia de dos cuernos es la única que representa un gobierno local político-religioso. Por lo que, solamente de él puede decirse, es “un hombre”. Así quien quiera que esté a la cabeza de ese poder perseguidor como se describe en este capítulo, y representado por la bestia, es el que llevara el místico numero 666. El Espíritu de Profecía también declara que el “Rey del Norte” que se presenta en Daniel 11:45, y la bestia de dos cuernos de Apocalipsis 13, es el mismo poder y que este tendrá este místico numero 666. Citamos: “Este poder es el último que hollará la verdadera iglesia de Dios: y como la verdadera iglesia es hollada todavía y arrojada por todo el Cristianismo, resulta que este el último poder opresivo no ha ‘llegado a su fin’; y Miguel no se ha levantado. Este último poder que holló los santos es presentado en Apocalipsis 13:11-18.
Su numero es 666”. Una Palabra a la Pequeña Manada, páginas 8, 9. Hemos demostrado la verdad del número de una manera, ahora la probaremos de otra.
La Destrucción de la Bestia y el Profeta
La destrucción de ambos el “falso profeta” y “la bestia” es claramente predicho: Y la bestia fue presa, y con ella el falso profeta que había hecho las señales delante de ella … estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego ardiendo … Y los otros (el remanente) fueron muertos con la espada que salía de la boca del que estaba sentado sobre el caballo, y todas las aves fueron hartas de la carne de ellos” (Apocalipsis 19:20,21) Su fin es completado al ser lanzados vivos en el lago de fuego. Pero el resto del mundo (“el remanente”) fueron todos muertos con la “espada que salía de su boca: y todas las fueron hartas de la carne de ellos”.
El lago de fuego en el cual son lanzados la bestia y el falso profeta, no puede ser en la venida de Cristo en las nubes, porque los impíos no son destruidos por el fuego en ese tiempo, sino “con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida” (2 Tesalonicenses 2:8) La bestia y el falso profeta son lanzados en el lago de fuego después de la sexta plaga y antes del fin del mundo. Esta destrucción de los otros o “el remanente”, los que son dejados después de la destrucción de la bestia y el profeta, no es después del milenio porque los impíos no son destruidos en este tiempo por la espada que “salía de su boca”, sino por fuego que “descendió del Dios del cielo, y los consumió” (Apocalipsis 20:9) Después del milenio y la destrucción de los impíos ninguna criatura viviente se comerá a otra. (Véase Isaías 11:6-9). De aquí que, la bestia y el falso profeta son lanzados en el lago de fuego antes del milenio; y ese lago de fuego viene a ser un tipo de la destrucción de los impíos después del milenio – la segunda muerte – para la destrucción final de toda la multitud es descrita en las siguientes palabras: “Y el infierno y la muerte fueron lanzados en el lago de fuego. Esta es la muerte segunda. Y el que no fue hallado escrito en el libro de la vida, fue lanzado en el lago de fuego” (Apocalipsis 20:14,15). Así se le dará un ejemplo al mundo antes del milenio de la destrucción después que los mil años hayan terminado. El ejemplo de la bestia y el falso profeta es para mostrar que todas los impíos serán lanzados vivos en el lago de fuego, y eso es la muerte segunda. Hablando de la ruina eterna del diablo, la Palabra dice: “Y el diablo que los engañaba, fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde está la bestia y el falso profeta”; (Apocalipsis 20:10) Es decir, la bestia y el falso profeta no se levantarán.
En la segunda resurrección, ejemplificando, que no hay resurrección de la segunda muerte. De nuevo, vemos que hay un tipo para cada evento, y nadie menosprecie los tipos, porque donde no hay tipo no hay verdad. El numero 666 es demostrado mas adelante por
La Destrucción del “Hombre de Pecado”
Note cuidadosamente, de acuerdo al siguiente testimonio, la destrucción del papado es en otro tiempo y por un proceso diferente. “Pablo dice claramente que el hombre de pecado subsistirá hasta el segundo advenimiento. Proseguirá su obra de engaño hasta el mismo fin del tiempo”. El Conflicto de los Siglos, página 636. Así el papado ha de continuar hasta la segunda venida de Cristo, en ese tiempo los impíos serán destruidos por el resplandor de su venida. Por lo tanto el papado es una cosa, y el falso profeta es otra, y la bestia aun otra. La bestia “666" y el falso profeta, quienes serán lanzados vivos en el lago de fuego, son los que desarrollan la imagen de la bestia una adoración semejante a la del período de los 1260 años.
El tiempo de ese grande engaño está a la mano. Se necesitara mas que un gran conocimiento teológico para escapar la mas poderosa artimaña que su majestad Satánica haya jamás inventado. Los asombrosos milagros serán convincentes y el espíritu de adoración aparentemente genuino traerá profunda convicción sobre los que están sujetos a ser extraviados. Cuando los grandes hombres del mundo declaren que su adoración es verdadera, multitudes aceptaran sus decisiones sin investigación personal. Agregando a todo esto las siguientes declaraciones de las autoridades civiles: “Cualesquiera que no adoraren la imagen de la bestia sean muertos”. Y tenemos un abrumador poder que la fuerza humana no puede resistir por un momento. Solamente por un conocimiento de la verdad profética, con confianza en un “así dice el Señor”, y en el poder de su Espíritu, puede uno escapar los astutos engaños del diablo.
La Madre de las Rameras No la Bestia
Ha sido explicado que el papado continuará hasta lo último. Si la mujer en la bestia escarlata (Babilonia la Grande) viene a su fin en un tiempo diferente y en otra manera, ella no puede ser un símbolo del papado como algunos han pensado. Apocalipsis 17:16, hablando de la mujer y los cuernos de la bestia escarlata, dice: “Y los diez cuernos que viste en la bestia, éstos aborrecerán a la ramera, y la harán desolada y desnuda; y comerán sus carnes, y la quemarán con fuego”.
Note, ella no es lanzada en el lago de fuego como la bestia y el falso profeta, pero ellos (los cuernos) “la harán desolada y desnuda; y comerán sus carnes”. Así la destrucción de la mujer es en un tiempo diferente, y en otra manera que la de el papado, el falso profeta, y la bestia. Puesto que lo que ha sido dicho no puede contradecirse, es evidente que la “bestia” es una cosa, el “falso profeta” otra, y el “papado” otra, y la “mujer” aun otra. Es de gran importancia que estas cosas sean entendidas correctamente, por el conocimiento de la verdad solamente, puede guiar Dios a su pueblo a la victoria.
El Tiempo de la Destrucción de la Mujer
Para determinar el tiempo de la destrucción de Babilonia, (la mujer) será necesario referirnos a Daniel 7:11,12, “Yo entonces miraba a causa de la voz de las grandes palabras que hablaba el cuerno: Miraba hasta tanto que mataron a la bestia, y su cuerpo fue deshecho y entregado para ser quemado en el fuego. Habían también quitado a las otras bestias su señorío, y les había sido dada prolongación de vida hasta cierto tiempo” (una estación y un tiempo, versión inglés) Concerniente al resto de las bestias – el león, el oso, y el leopardo, su dominio fue quitado, pero continuaron viviendo, mientras la bestia indescriptible vino a su fin. Las bestias que quedaron vivas, representan los descendientes de los tres imperios antiguos. Mientras que su dominio es quitado, los habitantes (bestias) están aquí al tiempo presente. El fin de estas bestias significa el fin del mundo.
La bestia indescriptible no es la última bestia de la historia de este mundo, porque ella es seguida por la bestia como leopardo de Apocalipsis 13:1, y la bestia escarlata de Apocalipsis 17:3. La segunda es el último símbolo de los eventos históricos, por la cual este mundo presente y después del milenio vendrán a su fin, como se explicó previamente. Por lo tanto la destrucción de la bestia indescriptible es antes de la segunda venida de Cristo. Si las vidas de las tres bestias antes de esta fueron “prolongadas”, su tiempo no puede ser extendido mas allá de la segunda venida de Cristo. Dice Daniel: “Sus vidas fueron prolongadas por un tiempo y una estación”. Entonces, desde el tiempo que el cuerpo de la bestia indescriptible es deshecho, habrá “una estación y un tiempo”, hasta el fin de este mundo presente.
Si Daniel dice un año por “tiempo”, y medio año por “medio tiempo”, en el versículo 25 del mismo capítulo, entonces él debe decir lo mismo en el versículo 12. Si la interpretación es válida en un versículo debe serlo en el otro. Por lo tanto, “tiempo” sería un año, y una “estación” una cuarta parte de un año, haciendo así un total de un año y tres meses. De cualquier manera, el período en el
versículo 25 tiene un término profético de 1260 días (años), pero el “tiempo” en el versículo 12 no puede ser profético, porque entonces significaría 450 años literales. Es evidente que desde el tiempo que la bestia es destruida, hasta el fin, habrá quince meses literales.
Nótese que la destrucción de la “bestia” es profético de la destrucción de la “mujer”. Citamos las escrituras referente a ambos: “Miraba hasta tanto que mataron a la bestia, y su cuerpo fue deshecho y entregado para ser quemado al fuego” (Daniel 7:11 “Y los diez cuernos que viste en la bestia, estos aborrecerán a la ramera, y la harán desolada y desnuda; y comerán sus carnes, y la quemarán con fuego” (Apocalipsis 17:16) La destrucción es semejante en ambas (la bestia y la mujer). Además, es en el período bajo el símbolo de la mujer sentada sobre la bestia que hace una imagen de la bestia como leopardo en su primera fase (antes de la herida) o de la bestia indescriptible en su segunda fase; porque, el período de los 1260 años fue representado por ambas bestias. La imagen es el establecimiento de una falsa religión internacionalmente. Por lo tanto, una es semejanza de la otra. Así la destrucción de la original (la bestia indescriptible) es una profecía de la destrucción de la “mujer”, y la destrucción de una es la destrucción de la otra. Proféticamente esto significa que la “imagen” (la mujer montada sobre la bestia – la unión de ese sistema religioso-político), perecerá quince meses (“una estación y un tiempo”) antes que el “remanente” (resto del mundo). Recordemos que la visión de Daniel es una profecía, y la visión de Juan es una revelación. Por lo tanto, la destrucción de la bestia indescriptible es la profecía, y la destrucción de la mujer es el cumplimiento de la profecía.
Las siguientes escrituras refiriéndose al tiempo en que la “mujer” fue destruida, dicen: “Después de estas cosas oí una gran voz de gran compañía en el cielo, que decía: Aleluya. Salvación y honra y gloria y potencia al Señor Dios nuestro. Porque sus juicios son verdaderos y justos; porque él ha juzgado a la gran ramera, que ha corrompido la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de mano de ella. Y otra vez dijeron: Aleluya. Y su humo subió para siempre jamás. Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron y adoraron a Dios que estaba sentado sobre el trono, diciendo: Amen. Aleluya. Y salió una voz del trono, que decía: Load a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes” (Apocalipsis 19:1-5).
La mujer fue destruida y su humo subió “Para siempre Jamás”, mientras los “ancianos” y los “seres vivientes” estaban ante el trono. Esto prueba que el juicio en el Lugar Santísimo no ha terminado, o al menos el tribunal no ha aun
evacuado el lugar del juicio, (explicado en otro capítulo) porque después que los santos son numerados y sellados, sus pecados borrados en el juicio predicho, se terminará la gracia, y el Santuario donde se lleva el juicio será evacuado de los ancianos, y las bestias, también el “Cordero”, y toda la hueste angélica. Después de lo cual “Y ninguno podía entrar en el templo, hasta que fuesen consumadas las siete postreras plagas … (Véase Apocalipsis 15:5-8). Así es claro que la mujer fue destruida antes que se derramen las siete postreras plagas.
Citando Apocalipsis 19:6, “Y oí como la voz de una gran compañía, y como el ruido de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: Aleluya porque reinó el Señor nuestro Dios Todopoderoso”. Mientras Cristo está en el Santuario y el juicio está en progreso, El no reina, sino que es un Sacerdote y Abogado, borrando los pecados de los justos. Pero cuando haya terminado con el juicio investigador, entonces es coronado Rey de reyes y Señor de señores. (Véase Apocalipsis 19:16).
Después que el “humo de la mujer suba para siempre jamás”, la hueste celestial exclamo, “Aleluya: porque reinó el Señor nuestro Dios Todopoderoso”. Entonces todos los santos fueron juzgados antes de la destrucción de la “mujer”, y después que ella sea quemada con fuego, Cristo es coronado Rey de reyes y Señor de señores; entonces el templo será evacuado y serán derramadas las siete postreras plagas.
Las siguientes escrituras dan mas evidencia. Dijo la hueste celestial: Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque son venidas las bodas del Cordero, y su esposa se ha aparejado. Y le fue dado que se vista de lino fino, limpio y brillante; porque el lino fino es la justificación de los santos. Y él me dice: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena del Cordero”. Continuo el Ángel, “Ven acá, yo te mostraré la esposa, mujer del Cordero … y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo de Dios” (Apocalipsis 19:7-9; 21:9,10). Entonces la esposa del Cordero es la santa ciudad y no la iglesia, y los que son llamados a la cena de la boda (los santos) son los invitados. (Véase El Conflicto de los Siglos, página 480) Los que estaban ante el trono, dicen de la Nueva Jerusalén: “Su esposa se ha aparejado. Y le fue dado [a la ciudad] que se vista de lino fino, limpio y brillante…porque el lino fino es la justificación de los santos” (Apocalipsis 19:7, 8). De allí que la esposa del Cordero estará aparejada al cierre de la gracia cuando los santos son numerados, porque ellos son su “lino”. Como a ese tiempo la mujer (Babilonia) fue quemada, los santos (el lino) estaban aparejados. Su destrucción será una señal que la gracia ha terminado. Entonces algunos serán
conscientes de su condena y dirán, “Pasóse la siega, acabóse el verano, y nosotros no hemos sido salvos” (Jeremías 8:20). Otros “Irán errantes de mar a mar, desde el norte hasta el oriente y discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán” (Amos 8:12). Cuando el pueblo de Dios haya terminado su obra que Dios les dio, su respuesta será: “No tenemos nada para ustedes, la cosecha paso, la salvación ha terminado, es demasiado tarde”.
¿Quién es el Falso Profeta?
Como se explicó previamente el falso profeta no es el papado o la bestia de dos cuernos, tampoco es el diablo, porque leemos: “Y el diablo que los engañaba fue lanzado en el lago de fuego y azufre, donde está la bestia y el falso profeta” (Apocalipsis 20:10). Por lo tanto, el falso profeta es el que precede la manifestación de Satanás mismo. Dice el apóstol, “Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se transfigura en ángel de luz” (2 Corintios 11:14).
Como las doctrinas del falso profeta no pueden ser sostenidas totalmente por las Escrituras, se hacen milagros para asegurar la confianza del pueblo. Los grandes hombres y lideres religiosos declaran al público que la si llamada religión es la verdad de Cristo, y que el falso profeta es su siervo, multitudes caerán en los engaños de Satanás. Su falsa predicción de la venida del Señor, será cumplida por Satanás mismo cuando aparece como un ángel de luz. Su deslumbrante brillantes, y el falso cumplimiento de la predicción profética, en adición a la ya abrumadora desilusión, entrampara una multitud mas grande que la primera. “Al par que se hace pasar ante los hijos de los hombres como un gran médico que puede curar todas sus enfermedades, Satanás producirá enfermedades y desastres al punto que ciudades populosas sean reducidas a ruinas y desolación”. El Conflicto de los Siglos, página 647.
La Mujer Sentada Sobre las Cabezas
Dijo el ángel: “Las siete cabezas son siete montes, sobre los cuales se sienta la mujer” (Apocalipsis 17:9). Ha sido previamente explicado que las cabezas representan el presente Cristianismo apostata, (Véase las páginas 88-96). Son llamadas “montes” (denominaciones), siete en número, significa todas. Pues la ramera se sienta en todas las siete, el símbolo con evidencia inequívoca revela que el así llamado Cristianismo se someterá a si mismo para ser gobernado por una cabeza, de la cual la mujer es un símbolo. (Véase El Conflicto de los Siglos, página 646).
Preliminar a ese poder que obra milagros, El protestantismo, Catolicismo, y Espiritismo, se habrán dado la mano uno al otro por medio de la confederación de iglesias. La diferencia de opiniones en puntos de doctrina será considerado de no vital importancia para la salvación. Ellos verán en esa unión aparentemente inocente un gran movimiento para el establecimiento de diferencias y para la conversión del mundo. En la aparición del falso profeta, y de Satanás mismo, sus expectaciones serán realizadas, y el anuncio de que el tiempo milenial de paz por tanto tiempo esperado se proclamará que está a la mano. Así en la superficie parecerá tener evidencia que la crisis mundial está por terminar. Pero como el pueblo de Dios ha sido amonestado de todo esto, ellos rehusan adorar la imagen de la bestia, lo cual es una falsa religión internacional, y serán acusados como rebeldes, turbadores de la paz, y causantes de problemas. Esto traerá la gran persecución de Apocalipsis 12:17.
De ellos se dirá: “¿Eres tú el que alborotas a Israel?” y los santos les responden en la manera que lo hizo el profeta Elías: “Yo no he alborotado a Israel, sino tu y la casa de tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los Baales”, esto incurrirá en el desagrado de los impíos y los hará enfurecerse contra los inocentes.
La Mujer Sentada Sobre la Bestia
Mientras el Revelador miró en visión la bestia que tenía el número 666, y el falso profeta, ejecutando una falsa religión por ley y milagros dentro de los bordes del gobierno representado por la bestia de dos cuernos, se le mostró otra interesante visión: “Y vi una mujer sentada sobre una bestia bermeja llena de nombres de blasfemia, que tenia siete cabezas y diez cuernos. Y la mujer estaba vestida de púrpura y escarlata, dorada con oro, y adornada de piedras preciosas y perlas, teniendo un cáliz de oro en su mano lleno de abominaciones, y de la suciedad de su fornicación” (Apocalipsis 17:3, 4). Este símbolo revela que después que la mujer se había sentado sobre las “cabezas” (unido las iglesias) ella exitosamente también se sienta sobre la bestia. La bestia es un símbolo de todo el mundo presente – ambos civil (diez cuernos) y religioso (siete cabezas). Como la mujer sentada sobre las cabezas denota unión de iglesias, así también sentada sobre la bestia representa la iglesia y el estado gobernados internacionalmente por la misma cabeza (la mujer). Por lo tanto, un sistema internacional de religión y una combinación de iglesia y estado. En ese sistema los grandes hombres de la tierra verán una visión de conciliar los problemas del mundo, unir los pueblos y las naciones en una hermandad mundial, ejecutado por medio de la religión, 1 Tesalonicenses 5:3
“Que cuando digan: paz y seguridad, entonces vendrá sobre ellos destrucción de repente … y no escaparán”. Aunque su intención es reducir el crimen y las guerras, su esperanza será en vano.
El Cáliz, las Joyas, y los Colores Llamativos
La copa en la mano de la mujer siendo del metal más precioso, y como ella está dorada con oro y piedras preciosas, esto denota una tentación abrumadora – completamente efectuada en el poder obrando milagros por el falso profeta y Satanás mismo. Su copa (libros) contienen falsas doctrinas, y siendo de “oro”, muestra que ellas son plateadas con Cristiandad. Así encuentran su cumplimiento las siguientes palabras proféticas: “Y le fue dado que diese espíritu a la imagen de la bestia, para que la imagen de la bestia hable; y hará que cualesquiera que no adoraren la imagen de la bestia sean muertos. Y hacía que a todos a pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y siervos, se pusiese una marca en su mano derecha, o en sus frentes. Y que ninguno pudiese comprar o vender, sino el que tuviera la señal, o el nombre de la bestia, o el número de su nombre” (Apocalipsis 13:15-17).
“Tal será la experiencia del pueblo de Dios en su lucha final con los poderes del mal… Satanás induce a muchos a creer que Dios pasará por alto su infidelidad en los asuntos menos importantes de la vida; pero en su proceder con Jacob el Señor demostró que de ningún modo puede sancionar ni tolerar el mal. Todos los que traten de ocultar o excusar sus pecados, y permitan que permanezcan en los libros del cielo inconfesos y sin perdón, serán vencidos por Satanás”. “Patriarcas y Profetas”, páginas 200, 201. “Los que están sin la protección de Dios no encontrarán seguridad en ningún lugar o posición”. Testimonios para la Iglesia, Volumen 8, página 50, en inglés. De ese tiempo angustioso dijo Cristo: “El que hallare su vida” ganar el favor de los hombres “la perderá: y el que perdiere su vida por causa de mí, la hallará” (Mateo 10:39) Ese tiempo revelará el que sirve al Señor y el que no le sirve. Entonces, el mundo estará dividido en dos grandes clases – ”Las ovejas a su derecha, y los cabritos a la izquierda” (Mateo 25:33). Aparentemente parecerá que el pueblo de Dios debe perecer o ceder a las demandas de los impíos, pero ángeles poderosos que exceden en fuerza revocarán la corriente de destrucción.
“Y un ángel fuerte tomó como una gran piedra de molino, y la echó en la mar, diciendo: Con tanto ímpetu será derribada Babilonia, aquella gran ciudad, y nunca jamás será hallada. Y voz de tañedores de arpas, y de músicos, y tañedores de flautas y de trompetas, no será más oída en ti;
y todo artífice de cualquier oficio, no será más hallado en ti; y el sonido de muela no será más en ti oído. Y luz de antorcha no alumbrará más en ti; y voz de esposo ni de esposa no será más en ti oída; porque tus mercaderes eran los magnates de la tierra; porque en tus hechicerías todas las gentes han errado” (Apocalipsis 18:21-23).
Mientras multitudes están cayendo en los engaños del diablo, y él se empeña en exterminar la iglesia, el “Mensaje del Tercer Ángel” se abre paso con poder y un “fuerte pregón”, diciendo, “Salid de ella pueblo mío, para que no seáis participante de sus pecados, y no recibáis de sus plagas” (Apocalipsis 18:4). Y como el “Clamor” del ángel (el mensajero) suena por toda la tierra una gran multitud de todas las naciones se separa del falso, pero popular sistema de adoración, y contra todo favor terrenal toman su posición con las santos bajo la protección del poder divino. Esto incurrirá en la ira del dragón.
RESUMEN
(Siga la Gráfica en la Página 149)
La tabulación de eventos en este capítulo ilustra completamente los grandes sucesos proféticos que ocurrirán en rápida sucesión como se muestra en la gráfica. La unión de las iglesias representada por la “mujer” sentada en las “cabezas” debe tomar lugar antes de que se realice totalmente el poder combinado de la “bestia” y el “falso profeta”. Los símbolos (“falso profeta” y la “bestia”) revelan que habrá una alianza nacional de iglesia y estado. Pero la mujer sentada sobre la bestia, denota un sistema internacional de iglesia y estado, ejecutado por ley civil, y poder milagroso. Al cierre de la gracia, la unión representada por el símbolo de la “bestia escarlata”, será disuelto con la destrucción de la “mujer” o cabeza de esa unión como se ilustra en el punto donde da vuelta la gráfica. El mundo en ese tiempo, como se representa por los cuernos de la bestia, “aborrecerá” la ramera, la destronarán, y la “quemarán con fuego”; lo que puede ser nada menos que por pelear contra la cabeza de ese sistema religioso-político. Entonces la profecía de Apocalipsis 16:19, encontrará su cumplimiento: “Y la gran ciudad [Babilonia] fue partida en tres partes”. Esto es, la unión del Protestantismo, Catolicismo, y espiritismo fue disuelta. Note que el verbo, “fue”, estando en el tiempo pasado, muestra que la gran ciudad Babilonia fue dividida antes que las siete postreras plagas fueran derramadas; esto es, al cierre de
la gracia, cuando la mujer fue destronada. “Y las ciudades de las naciones cayeron: y la gran Babilonia [en su estado dividido] vino en memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino del furor de su ira” (Apocalipsis 16:19, última parte). El furor de la ira de Dios es derramado sobre Babilonia en su estado dividido en el tiempo de la séptima plaga.
La cabeza de la bestia indescriptible de Daniel siete, ardiendo en el fuego con la “mujer” como se representa en la gráfica representa el mismo evento. La “bestia es una profecía, y la “mujer” es la revelación de la profecía. Entonces los cuatro ángeles de Apocalipsis siete, quienes estaban “deteniendo los cuatro vientos de la tierra [las naciones en jaque], para que no soplase viento sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol”, dejarán “soplar” los vientos; y como no quedará nada que detenga las naciones y las gentes y que restrinja la hostilidad en el conflicto dentro y fuera, dará por resultado la batalla final del “Armagedón” (Apocalipsis 16:14, 16). Desde este punto de la gráfica (el cierre de gracia) hasta la segunda venida de Cristo y el comienzo del milenio, habrá quince meses – ”una estación y un tiempo” (Daniel 7:11, 12) (versión ingles)
Al tiempo de la séptima plaga la bestia y el falso profeta serán lanzados en el lago de fuego. Un cumplimiento literal, y el mismo vendrá a ser un tipo de la destrucción final de los impíos después del milenio, que es la muerte segunda. La destrucción de la mujer sentada sobre la bestia escarlata, y el falso profeta con la bestia de dos cuernos siendo lanzados vivos en el lago de fuego, denota que este sistema religioso-político será disuelto internacionalmente.
Cuando el Señor aparezca, los santos serán juntados (Mateo 42:30, 31), y los impíos destruidos. (2 Tesalonicenses 2:8). Las naciones son representadas por las “bestias”, el “hombre de pecado” por el cuerno pequeño que tenía ojos como ojos de hombre, y una boca que hablaba grandezas” (Daniel 7:25).
La gran imagen de Daniel dos, corresponde con las bestias de Daniel siete. Estas bestias también son representadas por la bestia como leopardo de Apocalipsis trece - la boca de león, los pies de oso, cuerpo de leopardo, y los diez cuernos. La bestia escarlata de Apocalipsis diecisiete es una continuación de la bestia como leopardo después que su herida de muerte fue curada. Así es pintado en la gráfica mostrando que tiene las características de todas las bestias anteriores. Por lo tanto, la destrucción de las bestias de Daniel siete, es también la destrucción de las bestias que fueron mostradas a Juan en visión; y el fin de todas las bestia, significa el fin del mundo.
La gran piedra de Daniel dos, que hiere a la imagen en los
pies, es un símbolo de la venida de Cristo; y el desmenuzar la imagen denota el desmenuzar las naciones. Como la bestia escarlata trae este mundo presente a su fin, también representa el mundo al otro lado o después del milenio, después de la segunda resurrección.
El fuego que desciende del cielo sobre la bestia, denota la segunda muerte de los impíos, cien años después de la resurrección. Entonces la profecía de Enoc encontrará su cumplimiento: He aquí, el Señor es venido…a hacer juicio contra todos los impíos…tocante a sus obras de impiedad que han hecho impíamente, y a todas las cosas duras que los pecadores impíos han hablado contra El” (Judas 14, 15) Mientras el versículo 14 de Judas se aplica a la venida de Cristo al Lugar Santísimo del Santuario Celestial, y el versículo quince a su segundo advenimiento, la entereza de las palabras encuentra su cumplimiento después del milenio, porque solo en ese tiempo puede El ejecutar el “juicio final de los impíos”, desde Caín hasta el fin de este mundo presente.
La primera parte de la gráfica, con fecha 1929, hasta la curva, marca Ezequiel 9, es el período en el cual los 144.000 son sellados – la separación de las cizañas de entre el trigo – la purificación de la iglesia. Como los 144.000 son los “primeros frutos”, el cumplimiento de Ezequiel 9 y el sellamiento de los siervos de Dios. (Los 144.000). (véase Isaías 66:19, 20)
Los casos de todos los que son sellados desde 1929 hasta el fin de la gracia serán investigados ante el trono en el Santuario celestial mientras están vivos. La investigación comienza después del cumplimiento de Ezequiel 9. Los que son sellados desde 1929 hasta el cumplimiento de Ezequiel 9 (el fin de la gracia para la iglesia), son santos vivientes, los 144.000 en número, quienes nunca morirán – trasladados sin probar la muerte. La clase que descuidaron su oportunidad fueron dejados sin el sello a perecer bajo la ruina de Ezequiel 9; Isaías 63; y Isaías 66:15-17 Este ejemplo de la destrucción de los pecadores en la iglesia, es un tipo de la destrucción de los pecadores en el mundo después del cierre de gracia. La gran multitud de Apocalipsis 7:9 viviendo al fin del tiempo de la gracia para el mundo, nunca morirán también, de los cuales los 144.000 fueron un tipo. Pero todos los impíos siendo dejados sin el sello, perecerán. “El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios [no al hombre] y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre” (Eclesiastes12:13).
LOS CIENTO CUARENTA Y CUATRO MIL.
Apocalipsis 7 y 14
El fundamento de este tema vital ha sido cubierto extensamente en La Vara del Pastor, Volumen 1. De ahí que, intentamos traer únicamente la fase que no aparece en el primer volumen. Las siguientes preguntas serán contestadas en este capítulo: Al tiempo que el Señor manda al ángel a sellarlos (los 144.000) ¿Dónde los encuentra el mensaje en el mundo o en la iglesia? ¿En qué tiempo son sellados? ¿Por qué son “vírgenes”? ¿Por qué no ha sido hallado engaño en sus bocas? ¿Son hombres solamente o ambos sexos? ¿Por qué son llamados “siervos de Dios”? ¿Por qué son de Israel?
Citamos de los escritos del “Espíritu de Profecía”: “Este fue el tiempo de la angustia de Jacob. Entonces todos los santos clamaron en angustia de ánimo, y fueron libertados por la voz de Dios. Los ciento cuarenta y cuatro mil triunfaron. Sus rostros quedaron iluminados por la gloria de Dios” – Notas Biográficas de Elena G. de White, página 117 y Primeros Escritos, páginas 36-37. Note que los 144.000 en número, estaban presentes en “el tiempo de angustia de Jacob”. De acuerdo a la siguiente cita, ese tiempo de angustia comienza inmediatamente después del cierre de gracia: “Cuando Cristo suspenda su obra mediatoria en favor del hombre, entonces comenzará ese tiempo de aflicción”. Patriarcas y Profetas, página 199. Ese tiempo de angustia es antes de que los santos muertos sean resucitados, por esto los 144.000 no son resucitados, sino santos vivientes que nunca han probado la muerte y serán trasladados en la segunda venida de Cristo.
Los 144.000 son Sellados Mientras Están en la Iglesia
Para hacerlo claro debemos comentar del típico día de expiación. Ese memorable día en el sistema ceremonial era un día de purificación, juicio y cubrimiento. El mandato dado era que en el séptimo mes y el décimo día del mes (día de expiación), todo Israelita debía afligir su alma, confesar su pecado, y traer un sacrificio. Quien fallara en responder al llamado divino era cortado (perecía) de entre el pueblo de Dios. Por consiguiente, era un día de juicio y purificación del campo de Israel. Mientras los pecadores perecían, los justos eran preservados. Estos ejemplos vivientes fueron establecidos para nuestro beneficio en este tiempo presente, sobre quienes ha venido el antitípico día de expiación. Esta representación del tabernáculo terrenal intentaba mostrar la obra en el celestial.
Cuando el juicio comenzó en 1844, como se explicó previamente, la investigación empezó con los muertos, y cuando esta parte de la obra se termine, entonces comenzará el juicio de los vivos. Mientras que la investigación de la congregación de los muertos está en progreso, no puede haber separación entre la congregación de los vivos. Pero cuando nuestro sumo sacerdote comience la expiación por los vivos, debe haber un mensaje de verdad presente – sonando la trompeta – instando a todos a asirse del cordero de Dios (Cristo) por el único, que puede en figura, venir al Santuario, confesar su pecado y asegurar su vida. Al menos que conozcamos el fin del juicio por los muertos y el comienzo del juicio para los vivos, no tendríamos verdad presente mientras que el juicio de los vivos esta en sesión. Tampoco sería legal o justo dicho juicio. El que falla en responder al requerimiento celestial, será dejado sin el sello o protección de Dios. Y por lo tanto debe ser cortado de entre su pueblo, como se representaba por los servicios en el día típico de expiación.
Dice el apóstol: “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios” (1 Pedro 4:17). El hecho de que sólo a la iglesia “Adventista del Séptimo Día” ha venido exactamente tal mensaje mencionado, presentado a ellos en La Vara del Pastor. Volumen 1, es una prueba adicional de que esta iglesia en particular es la casa del Dios. Este tiempo de juicio se le llama también “el tiempo de la cosecha”. “Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega”, dijo Cristo, “Y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: arrancad primero la cizaña. Y atadla en manojos para quemarla; mas juntad el trigo en mi alfolí” (Mateo 13:30). Las palabras de nuestro Maestro están en perfecta armonía con el típico día de expiación, prediciendo que es el día de separar la cizaña del trigo, o cortar los pecadores no arrepentidos de entre el pueblo de Dios (la purificación de la iglesia). Entonces, la cosecha comienza con la última obra en favor de la iglesia. Dijo Cristo: “Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega”. En Apocalipsis 14:4, hablando de los 144.000 leemos, “Estos fueron comprados de entre los hombres por primicias (primeros frutos) para Dios y para el Cordero”. Por lo tanto, es evidente que en la purificación o separación de la cizaña de entre el trigo en la iglesia de Dios, habrá 144.000 quienes han confesado sus pecados; y así se han blanqueado y lavado en la preciosa sangre de Cristo, porque ellos son “los primeros frutos”. Esto lo prueba el “Espíritu de Profecía”, leemos: “Este sellamiento de los siervos de Dios es el mismo que se le mostró a Ezequiel en visión”. Testimonios para los Ministros, página 445. Citamos de Joyas de los Testimonios, Volumen 1, página 335: “El verdadero pueblo de Dios, que toma a pecho el espíritu de la obra del Señor y la salvación de las almas, verá siempre al pecado en su
verdadero carácter pecaminoso. Estará siempre de parte de los que denuncian claramente los pecados que tan fácilmente asedian a los hijos de Dios. Especialmente en la obra final que se hace en favor de la iglesia, en el tiempo del sellamiento de los 144.000”.
De nuevo en la página 336: “nótese esto con cuidado: los que reciben la marca pura de la verdad, desarrollada en ellos por el poder del Espíritu Santo y representada por el sello del hombre vestido de lino, son los que ‘gimen y claman a causa de todas las abominaciones que se hacen’ en la iglesia … Léase el capítulo noveno de Ezequiel. Pero la matanza general de todos los que no ven así el amplio contraste entre el pecado y la justicia, y no tienen los sentimientos de aquellos que siguen el consejo de Dios y reciben la señal, está descrita en la orden dada a los cinco hombres con armas: ‘Pasad por la ciudad en pos de él, y herid; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia. Matad viejos, mozos y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno: más a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no llegaréis; y habéis de comenzar desde mi Santuario’.”
La definición de “general” es: “extensivo pero no universal”. Sin embargo, esto no significa la destrucción del mundo cuando aparezca el Señor; sino que se refiere a la destrucción de los impíos en la iglesia. Esta matanza es literal; es para separar y remover el pueblo de Dios del pecado y los pecadores; de lo contrario el sellamiento no tendría valor. El mismo tema es traído a la vista en Testimonios para la Iglesia, Volumen 5, página 196. Aquí vemos que la iglesia – el Santuario del Señor – era la primera en sentir los golpes de la ira de Dios. La ira de Dios no puede ser y nunca ha sido espiritual. Se nos recuerda otra vez que los 144.000 son el remanente: “Ahora son en verdad el remanente ‘son varones simbólicos’ … ‘En aquel tiempo el renuevo de Jehová será para hermosura y gloria, y el fruto de la tierra para grandeza y honra, a los librados de Israel. Y acontecerá que el que quedare en Sión, y el que fuere dejado (remanente) en Jerusalén, será llamado santo; todos los que en Jerusalén están escritos entre los vivientes.’” – Testimonios para la Iglesia, Volumen 5, página 450 y Joyas de los Testimonios, Volumen 2, página 179. Así los 144.000 son los que son sellados en el juicio para la iglesia, y con esto comienza el juicio de los vivos. De ahí que ellos son los primeros frutos.
Cuando este número es sellado, la gracia se cerrará para la iglesia, y comenzará el juicio para los que están en el mundo. Como las “cizañas” perecen al tiempo cuando se termina la gracia para la iglesia, así también cuando se termina el juicio para el mundo los pecadores vendrán a su fin; uno es figura del otro. Se dice de los 144.000: “Estos son los que no fueron contaminados con mujeres; pues son vírgenes” (Apocalipsis 14:4) Las “mujeres” mencionadas en esta escritura son símbolos de
iglesias impuras. Estas “mujeres” son presentadas en Apocalipsis 17, bajo la figura de la mujer sentada en la bestia escarlata. Citamos Apocalipsis 17:5: “Y en sus frentes un nombre escrito: misterio, Babilonia la grande, la madre de las fornicaciones y abominaciones de la tierra”. Esta madre y sus hijas son las “mujeres” con las cuales no se han contaminado los 144.000, porque el mensaje del sellamiento los encuentra en la iglesia. Estando así en la iglesia de Dios cuando son sellados, ellos son “vírgenes” – “no contaminados con mujeres” (con las iglesias caídas).
Los Siervos de Dios en el Tiempo de la Cosecha
En Apocalipsis 7:3, los 144.000 son llamados “Los siervos de Dios”. Si son siervos, entonces ellos deben tener responsabilidades que efectuar. El profeta Isaías los presenta en conexión con la purificación de la iglesia y la destrucción de los impíos: “Y pondré entre ellos señal, y enviaré de los escapados (los 144.000) de ellos a las gentes… y ellos traerán a todos vuestros hermanos de todas las naciones, por presente a Jehová … en utensilios limpios a la casa de Jehová” – La iglesia. (Isaías 66:19,20) “Y el fruto de la tierra para grandeza y honra, a los librados de Israel” (Isaías 4:2). De ahí que los 144.000 son llamados “siervos” (Para un estudio adicional de Isaías 66, véase La Vara del Pastor, Volumen 1, páginas 165-172).
También se dice de esta admirable compañía: “Y en sus bocas no fue hallado engaño” (Apocalipsis 14:5) Esta Escritura hace claro que el evangelio que ellos proclaman es totalmente la Palabra de Dios. Por lo tanto, el mensaje que ellos presentan al mundo no puede ser cuestionado en cuanto a su pureza. El profeta de Patmos después de hablar del sellamiento de los 144.000 dice: “Después de estas cosas miré, y he aquí una gran compañía, la cual ninguno podía contar, de todas las gentes y linajes y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y palmas en sus manos” (Apocalipsis 7:9). De ahí que, esta gran multitud es reunida de todas las naciones, después de la obra final que se hace en favor de la iglesia, y en el tiempo de la gran cosecha. Las palmas en sus manos significa victoria sobre la bestia y su imagen, la muerte y la tumba. Uno de los ancianos ante el trono dijo de ellos: “Estos son los que han venido de grande tribulación” (El tiempo de la angustia de Jacob) (Apocalipsis 7:14). Los siervos de Dios también dan testigo en las siguientes referencias: “‘Y el cielo se apartó como un libro que es envuelto; y todo monte y las islas fueron movidas de sus lugares, y los reyes de la tierra, y los príncipes, y los ricos, y los capitanes, y los fuertes, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes. Y decían a
los montes y a las peñas: caed sobre nosotros, y escondednos de la cara de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero. Porque el gran día de su ira es venido, ¿Y quién podrá sostenerse en pie?” Apocalipsis 6:14-17.
“‘Después de estas cosas miré, y he aquí una gran compañía, la cual ninguno podía contar, de todas las gentes y linajes y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y palmas en sus manos. Y clamaban en alta voz, diciendo: Salvación a nuestro Dios que está sentado sobre el trono, y al Cordero … Estos son los que han venido de gran tribulación y han lavado su ropa, y la han blanqueado en la sangre del Cordero” Apocalipsis 7:9, 10, 14.
“En estos pasajes se nos presentan dos categorías de personas. Unas se han dejado seducir y han tomado la posición con los enemigos del Señor”. Testimonios para la Iglesia, Volumen 9, página 214 y Joyas de los Testimonios, Volumen 3, páginas 415, 416. El Espíritu de Profecía muestra estas dos compañías (los que claman a las rocas, y los que tienen palmas) viviendo ambas en el tiempo de gran tribulación y la ira de Dios, es evidente que la gran multitud con palmas en sus manos son santos vivientes ganados para el evangelio en el tiempo de la cosecha por la obra de los 144.000.
¿Son los 144.000 de Ambos Sexos?
La orden para sellar esta compañía para que no caigan en la destrucción representada por los cinco hombres, leemos: “Y díjole Jehová: Pasa por medio de la ciudad, por medio de Jerusalén, y pon una señal en la frente de los hombres que gimen y claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella” (Ezequiel 9:4) Por que la Palabra dice: “Pon una señal en la frente de los hombres”, de ahí que algunos han sostenido la posición que toda la compañía se compone solamente de hombres. La segunda razón que se da por esta idea equivocada es que ellos serán reyes y sacerdotes y deben por lo tanto ser hombres. La idea implicada por estos pasajes no puede ser sostenida por otras porciones de la Escritura. Así que se nos urge estudiar más el tema.
Mientras Ezequiel los llama “hombres”, Juan dice que son “vírgenes”. Apocalipsis 14:4. Ahora si tomamos la posición que Ezequiel se refiere a hombres solamente, entonces podemos decir que Juan se refiere a mujeres solamente. ¿Puede ser posible qué un escritor contradiga al otro? No en verdad. Por las siguientes escrituras concluimos que los 144.000 son de ambos sexos: “Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, para que todos (los hombres - versión inglés) creyesen por él” (Juan 1:7). “Todos los hombres”, (versión inglés ‘all men’) debe incluir hombres y mujeres, de lo contrario la salvación seria únicamente para los hombres. “Y yo, si
fuere levantado de la tierra, a todos (los hombres) atraeré a mí mismo” (Juan 12:32). Si la palabra todos los hombres en este texto no incluye ambos sexos, entonces las mujeres están pérdidas. “Empero Dios, habiendo disimulado los tiempos de esta ignorancia, ahora denuncia a todos los hombres en todos los lugares a que se arrepientan” (Hechos 17:30). De nuevo, si “todos los hombres” no incluyera ambos sexos, femenino y masculino, entonces a las mujeres no se les manda que se arrepientan. Es evidente que el sustantivo, hombres, es un término Bíblico colectivos de ambos, hombres y mujeres. La creación comprueba la mismo, porque Dios hizo a la mujer del hombre. De ahí que ella es una varona (wo-man en inglés). De nuevo en Gálatas 3:28, leemos: “No hay varón ni mujer: porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús”.
Puesto que en Cristo no hay diferencia entre un sexo y el otro vemos entonces que las mujeres tanto como los hombres pueden ser reyes y sacerdotes. El mismo pensamiento puede ser sostenido por la experiencia de la nación Judía: “Y gobernaba en aquel tiempo a Israel una mujer, Débora, profetiza, mujer de Lapidot … Y los hijos de Israel subían a ella a juicio”. Jueces 4:4, 5. Esta mujer ocupaba la posición de un hombre, siendo una juez del pueblo de Dios, lo que es equivalente a un rey. No solamente un rey, sino también era profetiza. Otra vez leemos en Lucas 2:36, 37 “Estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser; la cual había venido en grande edad, y había vivido con su marido siete años desde su virginidad. Y era viuda de hasta ochenta y cuatro años, que no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayuno y oración”. También la mujer de Salum siendo una profetiza enseñaba a Israel y controlaba el colegio (Véase 2 Reyes 22:14-16). Felipe el evangelista tenía cuatro hijas las cuales también profetizaban (Véase Hechos 21:8, 9).
De la declaración de Pablo en 1 Timoteo 2:12, “Porque no permito a la mujer enseñar, ni tomar autoridad sobre el hombre, sino estar en silencio”. Notará que el significado aquí es, que la mujer debe estar en sujeción al hombre como Dios lo ha ordenado, y no que a ella se le prohiba tener el oficio de maestra. Otra vez citamos, “Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén bajo obediencia, como también la ley dice” (1 Corintios 14:34) Léase el capítulo y notará que Pablo desea establecer orden en las iglesias, porque había gran confusión por hablar en lenguas desconocidas. Por lo tanto, para silenciar la confusión, él dice: “Vuestras mujeres callen en las congregaciones”. El no les está prohibiendo hablar si ellas tienen una obligación que hacer. Si esta lección fuese entendida en esta época habría un gran cambio para el bien en la casa de Dios.
En el principio Dios creó a ambos iguales mujer y hombre, como rey y reina. “Y los bendijo Dios, y les dijo Dios:
Fructificad, multiplicad y henchid la tierra; y sojuzgadla, y señoread en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra” (Génesis 1:28). Note que el dominio le fue dado a ambos. Sin embargo, después que ellos pecaron hubo un cambio: “A la mujer le dijo … tu marido será tu deseo, y él se enseñoreará de ti” (Génesis 3:16). Así que, después que la mujer pecó ella cayó bajo la autoridad del hombre. Pero lo que Eva perdió por el engaño, será reemplazado por la redención. Así otra vez la igualdad de ambos será establecida como reyes y reinas. Por consiguiente, “No hay varón ni mujer en Cristo Jesús”. Cristo mismo confirma la idea en la siguiente expresión: “Porque cuando resucitan de los muertos, ni se casarán, ni serán dados en casamiento, más son como los ángeles que están en los cielos” (Marcos 12:25).
Así el sustantivo “hombres” que usa Ezequiel, y el sustantivo “vírgenes” que usa Juan es un término Bíblico colectivo que abarca a ambos. Además, la denominación actualmente cuenta con un poco más de 300,000. Solamente una tercera parte son hombres. Si cada hombre fuera sellado y contado como uno de los 144.000, todavía nos faltaría mucho para alcanzar el total. Asimismo notamos que en el tiempo de la pascua en Egipto la sangre puesta en el marco de la puerta era un tipo del sellamiento. (La Vara del Pastor, Volumen 1, páginas 96-98).
En aquella noche donde apareciera la sangre en el dintel de la puerta, el primogénito fuera hombre o mujer, no perecía; así también ahora, los que reciben el sello, han aplicado la sangre en el dintel (frente), y como el primogénito de ambas clases, los que murieron y los que no murieron, fueron un tipo del sacerdocio actual (ministerio), evidentemente, el tipo apunta hacia un ministerio en el antitipo compuesto de ambos sexos – los primogénitos que murieron representan la clase que caerá en la matanza de los cinco hombres; y los primogénitos que escaparon la muerte, representan la clase que recibirá la marca del varón con el tintero de escribano y pasaran de muerte a vida. Del mismo modo los primogénitos que vivieron y pasaron a través del mar rojo, son un tipo de los 144.000. Los primeros frutos de la cosecha, son los siervos de Dios en el tiempo del “fuerte pregón” del Mensaje del Tercer Ángel.
Después de la purificación de la iglesia y el sellamiento de los siervos de Dios, entonces el capítulo 18 de Apocalipsis culminará en un “fuerte pregón”: “Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis participantes de sus pecados y no recibáis de sus plagas” (Apocalipsis 18:4) Los santos oyen la voz del buen Pastor en el mensaje del evangelio, ellos se separan del mundo y se unen a los 144.000. Mientras este proceso de zarandeo está en progreso en las iglesias caídas, el varón con el
tintero de escribano sella a los que salen. Cuando todos los santos salgan de Babilonia a la iglesia, entonces acabará la obra del varón con el tintero de escribano y la gracia se terminará (Véase Primeros Escritos, página 279). Entonces continuará la obra de los cinco hombres con armas de matanza y su obra terminará cuando Cristo venga a tomar a sus santos, porque son ellos los que están a cargo de la ciudad - iglesia (Véase Ezequiel 9:1; El Conflicto de los Siglos, página 714). Entonces el mundo presente vendrá a su fin y comenzara el milenio de desolación; durante este tiempo los santos juzgaran a los impíos.
Los 144.000 son llamados el Israel porque su experiencia es una copia de la experiencia del Antiguo Israel saliendo de Egipto a poseer la tierra prometida. El Antiguo Egipto es un símbolo del mundo. La esclavitud de Egipto es un símbolo de la esclavitud del pecado. El movimiento del éxodo es un tipo de la separación del pecado y los pecadores en la iglesia. La destrucción de los primogénitos en Egipto y el ahogamiento en el mar rojo, denota la destrucción de los impíos en la separación de los santos. El desierto es un símbolo de la iglesia estando aparte del mundo. La destrucción de los desobedientes en el desierto, es una ilustración de mantener la iglesia limpia después de haber sido purificada. La posesión de la tierra prometida es un tipo de Israel (los santos) tomando posesión del mundo. La guerra contra los paganos en la tierra prometida denota la destrucción de los impíos en el mundo. Nosotros estamos yendo otra vez por el mismo camino y al hacerlo debemos evitar los errores que se cometieron en la primera experiencia.
AL CIERRE DE LA GRACIA TERMINAN LAS TUMBAS.
APOCALIPSIS 14 Y 15
Capítulo 14:1, “Y miré, y he aquí, el Cordero estaba sobre el monte de Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil, que tenían el nombre de su Padre escrito en sus frentes”. El “Cordero: denota a Cristo, significa la posición que El ocupa antes de que termine la gracia, mientras aun intercede por su pueblo; de ahí que el número específico de santos están con El en la tierra mientras El está aun en el Lugar Santísimo. El Monte Sión en la vieja Jerusalén era un antiguo lugar de esa ciudad, y el lugar de la residencia real de David y sus sucesores. Por lo tanto, desde ese punto de vista debemos presentar el significado del “Cordero” que estaba en el Monte Sión. En las siguientes Escrituras se nos dice que el Señor hizo una promesa que la casa de David (el Monte Sión) era una luz para él y para sus hijos para siempre. “Mas Jehová
no quiso destruir la casa de David, a causa de la alianza que con David había hecho, y porque le había dicho que le daría lámpara a él y a sus hijos perpetuamente” (2 Crónicas 21:7). La promesa no era para el Monte Sión (la casa de David) en la antigua Jerusalén, porque la existencia de la nación Judía era condicional.
“A Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como de muchos; sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo” – ”el hijo de David” (Gálatas 3:16). Por lo tanto, el monte Sión, como en Apocalipsis 14:1, es el eminente lugar real en la Jerusalén celestial, como David Mismo dice: “Porque allá están las sillas del juicio, las sillas de la casa de David” (Salmos 22:5). David miró hacia el tiempo cuando se establecería el juicio en el cielo: “En aquel tiempo habrá manantial abierto para la casa de David y para los moradores de Jerusalén, para el pecado y la inmundicia” (Zacarías 13:1).
Por consiguiente la visión de Juan de los 144.000 que estaban sobre el Monte de Sión con el cordero, es un incidente después que esta compañía especial de santos ha sido sellada, y algún tiempo ante del cierre de gracia. El sellamiento de los 144.000 es al terminar el juicio de los muertos, y al comienzo del juicio de los vivos. De ahí que ellos tienen un gran deber que desempeñar sobre la tierra en conexión con el juicio. Su servicio fue tipificado por el antiguo Israel cuando fueron obligados a poseer la Tierra Prometida. El profeta Zacarías ha descrito bien el tiempo: (Zacarías 12:8-11) ¡Que maravillosa experiencia será cuando comprendamos totalmente el amor de Dios y el precio pagado por nuestra redención!
El profeta Miqueas llama a los 144.000, el “remanente de Jacob” (Véase La Vara del Pastor, Volumen 1, página 102). “Y comerán la tierra de Asiria a cuchillo, y la tierra de Nimrod con sus espadas; y nos librará del asirio, cuando viniere contra nuestra tierra y hollare nuestros términos. Y será el residuo de Jacob en medio de muchos pueblos, como rocío de Jehová, como las lluvias sobre la hierba, las cuales no esperan varón, ni aguardan a
hijos de hombres. Así mismo será el resto de Jacob entre las gentes, en medio de muchos pueblos, como el león entre las bestias de la montaña, como el cachorro del león entre las manadas de las ovejas, el cual si pasare, y hollare, y arrebatare, no hay quien escape. Tu mano se alzará sobre tus enemigos, y todos tus adversarios serán talados … Y con ira y furor haré venganza en las gentes que no escucharon” (Miqueas 5:6-9, 15). -{2VP 171.3}
“No es como ellos la parte de Jacob; porque él es el Formador de todo, e Israel es la vara de su heredad. Jehová de los ejércitos es su nombre. Martillo me sois, y armas de guerra; y por medio de ti quebrantaré gentes, y por medio de ti desharé reinos; y por tu medio quebrantaré caballos y sus cabalgadores, y por medio de ti quebrantaré carros y los que en ellos suban. Así mismo por tu medio quebrantaré hombres y mujeres, y por medio de ti quebrantaré viejos y mozos, y por tu medio quebrantaré mancebos y vírgenes: También quebrantaré por medio de ti al pastor y a su manada. Quebrantaré por tu medio a labradores y sus yuntas; y duques y príncipes quebrantaré por medio de ti” (Jeremías 51:19-23). Entonces al cumplimiento de la visión de Juan, los 144.000 “Están sobre el Monte de Sión”, no físicamente, sino en el sentido de la posición que ellos ocupan. En la misma manera que las cinco vírgenes quienes entraron con El a la boda. (Véase El Conflicto de los Siglos, página 480). Así como el antiguo Israel era un terror para los paganos en la tierra prometida, así el Israel de Dios en este tiempo será un terror para los pecadores en el mundo, y como el antiguo Israel tuvo que pelear con la espada para poseer la tierra, así Israel ahora debe pelear con la “espada del Espíritu” para poseer el mundo (la tierra prometida). -{2VP 172.1}
“Y oí una voz del cielo como ruido de muchas aguas, y como sonido de un gran trueno, y oí una voz de tañedores de arpas que tañían con sus arpas. Y cantaban como un cántico nuevo delante del trono, y delante de los cuatro animales, y de los ancianos. Y ninguno podía aprender el cántico sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil, los cuales fueron comprados de entre los de la tierra” (Apocalipsis 14:2,3). -{2VP 172.2}
El canto fue entonado en el cielo por seres celestiales ante el trono, y ante las bestias, y los ancianos. Entonces, es evidente que el juicio estaba en progreso. (Explicación adicional será dada después). Note que los 144.000 no cantan, pero ellos solo pueden aprender el “canto” cuando es cantado en el cielo; esto es, solamente ellos entendieron la verdad celestial en ese tiempo particular y su posición en conexión con el mensaje que ellos deben llevar. -{2VP 172.3}
“Y oí una voz del cielo que me decía: Escribe:
Bienaventurados los muertos que de aquí en adelante mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, que descansarán de sus trabajos; porque sus obras con ellos siguen” (Apocalipsis 14:13). “Los que mueren de aquí en adelante”, es decir, desde el comienzo del “fuerte pregón”. Así la palabra declara que algunos de los santos morirán aun durante el tiempo de la cosecha (el fuerte pregón). Citamos de Consejos sobre Salud, página 375. “Muchos serán puestos a dormir antes del vehemente juicio de Dios del tiempo de tribulación que vendrá sobre el mundo”.
Mientras algunos de los santos serán puestos a dormir en el tiempo del “fuerte pregón”, es hecho claro por Apocalipsis 15:1, 2, que todos los que están vivos después de que la gracia se ha terminado y antes que comience el derramamiento de las plagas serán trasladados sin probar la muerte: “Y vi otra señal en el cielo, grande y admirable: Siete ángeles que tenían las siete plagas postreras, porque en ellas es consumada la ira de Dios. Y vi así como un mar de vidrio mezclado con fuego; y los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia, y su imagen, y su señal, y el número de su nombre, estar sobre el mar de vidrio, teniendo las arpas de Dios”. El “mar de vidrio” es un símbolo de la vida eterna. (Es explicado en otro capítulo). En tanto que todos los que han obtenido la victoria están sobre el mar, esto denota que ellos han pasado de muerte a vida, y su destino ahora es “Dios, nueva Jerusalén”.
Apocalipsis 15:5-8: “Y después de estas cosas miré, y he aquí el templo del tabernáculo del testimonio fue abierto en el cielo. Y salieron del templo siete ángeles, que tenían siete plagas, vestidos de un lino limpio y blanco, y ceñidos alrededor de los pechos con bandas de oro. Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive para siempre jamás. Y fue el templo lleno de humo por la majestad de Dios, y por su potencia; y ninguno podía entrar en el templo, hasta que fuesen consumadas las siete plagas de los siete ángeles”. Después que la investigación es completada y cada caso decidido, el templo del testimonio se abrirá igual que cuando se abrió el típico al fin del sistema de sacrificios: y el velo que dividía los dos Departamentos “se rompió en dos, de alto a bajo” (Véase Mateo 27:51).
La puerta que es abierta después que la gracia se cierra es la entrada al Lugar Santo la cual fue cerrada en 1844. Después del cierre de gracia el templo será llenado con el poder y gloria de Dios de tal manera que ningún podía entrar en el templo hasta que fuesen consumadas las siete plagas. Mostrando que todo el pueblo de Dios estaba sobre el mar de vidrio (vida eterna) y luego se cerró la gracia. Así después que Jesús deje el Lugar Santísimo, los siervos de Dios no tendrán que predicar sermones fúnebres y ni evangelio para los pecadores.
Y LAS SEÑALES DE LA VENIDA DE CRISTO
“Y sentándose él en el monte de las Olivas, se llegaron a él los discípulos aparte, diciendo: Dinos, ¿Cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo? Y respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi Nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y a muchos engañarán. Y oiréis guerras, y rumores de guerras. Mirad que no os turbéis, porque es menester que todo esto acontezca; mas aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestilencias, y hambres, y terremotos por los lugares. Y todas estas cosas, principios de dolores. Entonces os entregarán para ser afligidos, y os matarán; y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi Nombre. Y muchos entonces serán escandalizados, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos. Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se resfriará. Mas el que perseverare hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio a todos los gentiles; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:3-14). -{2VP 174.1}
La pregunta directa hecha a Cristo y su respuesta en cuanto a la seguridad de su venida, y el fin de este mundo presente, es muy clara y obvia para dejar lugar a duda. El no dijo que el fin de este pecaminoso mundo presente no había venido, sino que claramente declaró que vendrá. De cualquier modo él dijo que antes del fin viniera, “Este evangelio del reino [las señales de su segunda venida como se predice en este capítulo] será predicado en todo el mundo por testimonio a todas las naciones [no que todas las naciones se convertirían, sino sólo por testimonio] y entonces vendrá el fin”. Los que enseñan contrario a esta clara declaración del Maestro, son de los que él dice: “Muchos falsos profetas se levantarán y engañarán a muchos”. Además, el Señor dice: “Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:27). -{2VP 174.2}
Mientras algunos de estos falsos profetas hacen una negación completa de su venida otros se atrevan a decir, “El ya vino”. Aun otros aseveran que nadie le vera cuando él venga, pero, El establecerá su reino en la tierra, y este mundo nunca se
terminará, etc. Preguntamos: ¿Está Cristo diciendo una historia falsa, o estos falsos profetas están cumpliendo su predicción tratando de engañar a los santos concerniente a su venida, y derribando su fe en la Palabra del Maestro, y así defraudándolos de la corona de la vida? Si estos no son los engañadores de quienes él habla, entonces ¿quiénes son?
¿Si tales obradores de iniquidad se atreven a tratar de contradecir su claro lenguaje acerca de este caso, no se podría esperar que intenten derribar toda la verdad de la Biblia?
Cuando Cristo venga “como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente”, estos falsos profetas serán avergonzados. El Revelador también declara: “He aquí, que viene con las nubes; y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; [eso es, los que le traspasaron serán resucitados antes de su venida. Véase Daniel 12:2] y todos los linajes de la tierra se lamentarán sobre él. Así sea. Amén” (Apocalipsis 1:7). Si, nuestro Cristo vendrá y le veremos como él es, “Y se dirá en aquel día: He aquí éste es nuestro Dios, le hemos esperado, nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación” (Isaías 25:9).
Aunque estos falsos profetas y pecadores no quieran verle venir, ellos deben: “Y los reyes de la tierra, y los príncipes, y los ricos, y los capitanes, y los fuertes, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes. Y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos de la cara de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero. Porque el gran día de su ira es venido, ¿Y quién podrá estar firme?” (Apocalipsis 6:15-17). Y así vendrá el fin a los pecadores, pero no al pueblo de Dios: “Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes a recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4:16, 17).
Para los pecadores ese día será un día terrible, y para ellos él vendrá “como ladrón en la noche”, pero no así para los que le esperan. Porque, hablando de la gran persecución que sobrecogió a su pueblo en las edades oscuras durante los 1260 años de Daniel 7:25, él dice: “Y enseguida después de la aflicción de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas. Y entonces se mostrará la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre que vendrá sobre las nubes del
cielo, con gran poder y gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntará a sus elegidos de los cuatro vientos, de un cabo del cielo hasta el otro” (Mateo 24:29-31).
El Maestro mirando hacia esta generación, dice, “entonces habrá señales en el sol, y en la luna, y en las estrellas” (Lucas 21:25). Así “enseguida después de la aflicción” (la gran persecución) el sol se había de oscurecer. El 19 de Mayo, 1780, esta profecía fue cumplida. Citando de El Conflicto de los Siglos, página 351: “Único o casi único en su especie, por lo misterioso del hasta ahora inexplicado fenómeno que en él se verificó, … fue el día oscuro del 19 de mayo de 1780, inexplicable oscurecimiento de todo el cielo visible y atmósfera de Nueva Inglaterra.“ Un testigo ocular que vivía en Massachusetts describe el acontecimiento del modo siguiente:
“Por la mañana salió el sol despejado, pero pronto se anubló. Las nubes fueron espesándose y del seno de la oscuridad que ostentaban brillaron relámpagos, se oyeron truenos y descargóse leve aguacero. A eso de las nueve, las nubes se atenuaron y, revistieron un tinte cobrizo, demudaron el aspecto del suelo, peñas y árboles al punto que no parecían ser de nuestra tierra. A los pocos minutos, un denso nubarrón negro se extendió por todo el firmamento dejando tan sólo un estrecho borde en el horizonte, y haciendo tan oscuro el día como suele serlo en verano a las nueve de la noche …
‘Temor, zozobra y terror se apoderó gradualmente de los ánimos. Desde las puertas de sus casas, las mujeres contemplaban la lóbrega escena; los hombres volvían de las faenas del campo; el carpintero dejaba las herramientas, el herrero la fragua, el comerciante el mostrador. Los niños fueron despedidos de las escuelas y huyeron a sus casas llenos de miedo. Los caminantes hacían alto en la primera casa que encontraban. ¿Qué va a pasar? Preguntaban todos. No parecía sino que un huracán fuera a desatarse por toda la región, o que el día del juicio estuviera inminente …
‘La extensión de esta oscuridad fue también muy notable. Se la observó al Este hasta Falmouth, y al oeste, hasta la parte más lejana del estado de Conneticut y en la ciudad de Albany; hacia el sur fue observada a lo largo de toda la costa, y por el norte lo fue hasta donde se extendía las colonias americanas.’
“La profunda oscuridad del día fue seguida, una o dos horas antes de la caída de la tarde, por un aclaramiento parcial del cielo, pues apareció el sol, aunque oscurecido por una neblina negra y densa. ‘Después de la puesta del sol, las nubes volvieron a apiñarse y oscureció muy pronto.’ ‘La oscuridad de la noche no fue menos extraordinaria y terrorífica que la del día, pues no obstante ser casi tiempo de luna llena, ningún objeto se distinguía sin la ayuda de
luz artificial, la cual vista de las casas vecinas u otros lugares distantes parecía pasar por una oscuridad como la de Egipto, casi impenetrable para sus rayos.’ Un testigo ocular de la escena dice: ‘No pude substraerme, en aquel momento, a la idea de que si todos los cuerpos luminosos del universo hubiesen quedado envueltos en impenetrable oscuridad, o hubiesen dejado de existir, las tinieblas no habrían podido ser más intensas.’ Aunque la luna llegó aquella noche a su plenitud, ‘no logró en lo más mínimo disipar las sombras sepulcrales.’ Después de media noche desapareció la oscuridad, y cuando la luna volvió a verse, parecía de sangre.
“El 19 de mayo de 1780 figura en la historia como ‘El Día oscuro’. Desde el tiempo de Moisés, no se ha registrado jamás período alguno de oscuridad tan densa y de igual extensión y duración. La descripción de este acontecimiento que han hecho los historiadores no es más que un eco de las palabras del Señor, expresadas por el profeta Joel, dos mil quinientos años antes de su cumplimiento: ‘El sol se tornará en tinieblas, y la luna en sangre antes que venga el día grande y espantoso de Jehová.’”
“En 1833, dos años después de haber principiado Miller a presentar en público las pruebas de la próxima venida de Cristo, apreció la última de las señales que habían sido anunciadas por el Salvador como precursoras de su segundo advenimiento. Jesús había dicho, ‘Las estrellas caerán del cielo.’ Y Juan, al recibir la visión de las escenas que anunciarían el Día de Dios, declara en el Apocalipsis: ‘Las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera echa sus Higos cuando es movida de gran viento.’ Esta profecía se cumplió de modo sorprendente y pasmoso con la gran lluvia meteórica del 13 de Noviembre de 1833. Fue éste el más dilatado y admirable espectáculo de estrellas fugaces que se haya registrado, pues ‘¡sobre todos los Estados Unidos el firmamento entero estuvo entonces, durante horas seguidas, en conmoción ígnea! No ha ocurrido jamás en este país, desde el tiempo de los primeros colonos, un fenómeno celestial que despertara tan grande admiración entre unos, ni tanto terror ni alarma entre otros.’ ‘Su sublimidad y terrible belleza quedan aún grabadas en el recuerdo de muchos … Jamás cayó lluvia más tupida que ésa en que cayeron los meteoritos hacia la tierra; al este, al oeste, al norte y al sur era lo mismo. En una palabra, todo el cielo parecía en conmoción … El espectáculo, tal como está descrito en el diario del profesor Silliman, fue visto por toda la América del Norte … Desde las dos de la madrugada hasta la plena claridad del día, en un firmamento perfectamente sereno y sin nubes, todo el cielo estuvo constantemente surcado por una lluvia incesante de cuerpos que brillaban de modo deslumbrador.’
‘En verdad, ninguna lengua podría describir el esplendor de tan hermoso espectáculo; … nadie que no lo haya presenciado puede formarse
exacta idea de su esplendor. Parecía que todas las estrellas del cielo se hubiesen reunido en un punto cercano del cenit, y que fuesen lanzadas de allí, con la velocidad del rayo, en todas las direcciones del horizonte; y sin embargo no se agotaban: con toda rapidez seguíanse por miles unas tras otras, como si hubiesen sido creadas para el caso.’
“En el Journal of Commerce de Nueva York del 14 de noviembre se publicó un largo artículo referente a este maravilloso fenómeno y en él se leía la siguiente declaración: ‘Supongo que ningún filósofo ni erudito ha referido o registrado jamás un suceso como el de ayer por la mañana. Hace mil ochocientos años un profeta la predijo con todo exactitud, si entendemos que las estrellas que cayeron eran estrellas errantes o fugaces … que es el único sentido verdadero y literal.’
“Así se realizó la última de las señales de su venida acerca de las cuales Jesús había dicho a sus discípulos: ‘Cuando viereis todas estas cosas, sabed que está cercano, a las puertas.’ después de estas señales Juan vio que el gran acontecimiento que debía seguir consistía en que el cielo desaparecía como un libro cuando es arrollado, mientras que la tierra era sacudida, las montañas y las islas eran movidas de sus lugares, y los impíos, aterrorizados, trataban de esconderse da la presencia del Hijo del Hombre”. El Conflicto de los Siglos, páginas 351-354, 380-382.
Cristo le había dicho a su pueblo que estuviera alerta a las señales de su advenimiento, y se regocijarán al mirar las señales de la venida de su rey. “Y cuando estas cosas comenzaren a hacerse, mirad, y levantad vuestras cabezas, porque vuestra redención está cerca” (Lucas 21:28). El dirigió sus seguidores al brote de los árboles de primavera, y dijo: “De la higuera aprended la parábola. Cuando su rama se enternece, y las hojas brotan, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando vieréis todas estas cosas, sabed que está cercano, a las puertas” (Mateo 24:32, 33). Mientras el Salvador ha señalado claramente la proximidad de su venida a la generación que será testigo de todas estas señales, él no nos ha dejado en tinieblas en cuanto al tiempo que habrá desde el tiempo del cumplimiento de estas señales hasta el grande y glorioso evento, porque él agregó: “Esta generación [la que ha visto las señales] no pasará hasta que estas cosas sean cumplidas” (Mateo 24:34). Como la generación de la que el Maestro habló está por pasar, y el reino de la vida eterna es anunciado, los escudriñadores de verdad, no deben descuidar su oportunidad permitiendo que cosas de menos importancia ocupen su mente, o tiempo.
Encomendado a la Denominación Adventista del Séptimo Día
El evangelio de la venida de Cristo en esta generación, y las señales de los tiempos en Mateo 24, fue encomendado a la
Denominación Adventista del Séptimo Día desde 1844. Ningún otro cuerpo de gente ha tenido la carga del mensaje que enseña en este capítulo (las señales y el fin del mundo), y la urgencia de su rápida entrega en esta generación. Por lo tanto, cualquier alabanza o condenación está escrita al “siervo” en Mateo 24, no puede ser aplicada a otro pueblo. Además, como el resto del Cristianismo cayó en 1844 porque rechazaron el mensaje que les fue enviado, y así Dios no permitiría que la luz brillara por medio de ellos desde ese tiempo, y es evidente que el evangelio del capítulo 24 de Mateo no ha sido predicado por cualquier otro pueblo. Por lo tanto, la declaración concerniente al siervo en los siguientes versículos es aplicable únicamente a la denominación anterior.
“¿Quién, pues, es el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su familia, para que le dé [al mundo] alimento a su tiempo” – verdad presente? (Mateo 24:45). Note, que hay una pregunta en cuanto a quien puede ser este siervo fiel. Si el pueblo a quien este evangelio fue encomendado primeramente hubiera sido fiel, entonces la siguiente promesa habría sido de ellos: “Bienaventurado aquel siervo, al cual, cuando su señor viniere le hallare haciendo así. De cierto os digo, que sobre todos sus bienes le pondrá” (Mateo 24:46, 47). El significado de “todos sus bienes” es la consumación del evangelio, trayendo justicia eterna, e introduciendo el reino de Cristo. ¡Que maravillosa promesa! Pero, observe el peligro de perder esta gloria eterna: “Y si aquel siervo malo dijere en su corazón: Mi señor se tarda en venir. Y comenzaré a herir a sus consiervos, y aun a comer y a beber con los borrachos”; (Mateo 24:48, 49). El “siervo” (singular) significa los líderes – el “ángel” de la iglesia de Laodicea – los que están a cargo de la “casa”. Pero los “siervos” (plural) se aplica al ministerio bajo este liderazgo. Por la infidelidad de “ese siervo”, el evangelio ha sido demorado; la generación está por pasar, y la obra está años atrasada. El resultado es, que la demora no ha sido expresada por acciones solamente, sino que aun es dicha con palabras, “Mi Señor se tarda en venir”. Y como un pecado lleva a otro, la doctrina de la “Reforma por Salud”, comiendo alimentos que se les ha quitado la vitalidad por invenciones modernas, las “golosinas” de Babilonia, etc. – dando rienda suelta a la lujuria carnal, ha sido grandemente descuidada, cumpliendo así las palabras, “comer y beber con los borrachos”.
Se dice que la doctrina de la reforma pro salud es “la mano y el brazo derecho del Mensaje del Tercer Ángel”, y que la obra médica es “la mano derecha del mensaje”. La idea de la reforma pro salud es cosa del pasado en lo que concierne a la iglesia como un cuerpo,
y el poco interés del liderazgo. Pero eso no es lo peor; este infiel siervo de Dios se ha atrevido aun a estrechar su mano sobre el abismo para formar una alianza ilegal de las instituciones médicas de la denominación con las del mundo, quienes se oponen amargamente a la idea de la reforma pro salud – la mano y brazo derecho del “Mensaje del Tercer Ángel”. El mismísimo canal que fue instituido para levantar y llevar esa parte de la obra, esta siendo atado por una confederación; y ahora para mantener esta alianza ha sido forzado a sacrificar los principios mismos para los cuales fue organizada. De tal modo que la agencia de Dios para tratar a los enfermos y prevenir las enfermedades por una vida saludable y curación divina por medio de la obediencia de la verdad, ha sido sustituida por drogas.
Así el diablo ha cortado la mano y el brazo derecho del “Mensaje del Tercer Ángel”, y este sutil invento ha robado a la iglesia de Dios de sus instituciones médicas. ¡Que calamidad! ¡Que pérdida! ¿No se levantará el pueblo fiel de Dios en semejante tiempo como este para ayuda del Señor contra el poderoso? ¡Como un cuerpo de gente con tanta luz puede llegar a estar tan ciego está más allá del entendimiento humano; es un misterio!
Si ellos (los que se les encargó esta responsabilidad) hayan sido fieles a la confianza depositada en ellos, las bendiciones eternas que se encuentran en los siguientes versículos hubieran sido de ellos: “Que sobre todos sus bienes le pondrá”. Pero al que descuida la comisión de su Maestro: “Vendrá el señor de aquel siervo en el día que no espera, y a la hora que no sabe, y le cortará por medio, y pondrá su parte con los hipócritas. Allí será el lloro y el crujir de dientes” (Mateo 24:50, 51). Si hayan dado atención al último urgente mensaje enviado a ellos, que requiere cambios decididos en estas cosas, el siguiente capítulo (Mateo 25) habría sido proféticamente diferente.
Las Diez Vírgenes – Mateo 25
“Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes, que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran prudentes, y cinco fatuas. Las que eran fatuas tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite. Mas las prudentes tomaron aceite en sus vasos, junto con sus lámparas. Y tardándose el esposo cabecearon todas, y se durmieron. Y a la media noche fue oído el clamor: El esposo viene, salid a recibirle. Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y aderezaron sus lámparas. Y las fatuas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. Mas las prudentes respondieron, diciendo: Porque no nos falte a nosotras y a vosotras, id antes a los que venden, y comprad para vosotras. Y mientras que ellas iban
a comprar, vino el esposo; y las que estaban apercibidas, entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. Y después vinieron también las otras vírgenes, diciendo : Señor, Señor, ábrenos. Mas respondiendo él, dijo: De cierto os digo, que no os conozco. Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir” (Mateo 25:1-13). -{2VP 180.3}
Observe que el capítulo 25 es una continuación del 24. Note la palabra, “entonces”, significando el tiempo en que ellas cumplen las palabras proféticas contenidas en Mateo 25:48-51. Las vírgenes son un símbolo de la iglesia. El número “diez”, tiene el significado simbólico de universal (la iglesia como un cuerpo). Note que todas son “vírgenes”. Los 144.000 son designados por la misma palabra. (Véase Apocalipsis 14:4). La palabra “vírgenes”, significa que la clase representada por ellas (diez), no son aquellos que son llamados a salir de Babilonia (las iglesias caídas) en el tiempo que se hace el “pregón”. Porque si debieran salir de Babilonia por el llamado “Salid de ella, pueblo mío” (Apocalipsis 18:4), ellas hubieran sido contaminados con “mujeres” (las iglesias caídas), y por lo tanto, no pudieran ser llamadas “vírgenes”. Así, el mensaje del “Clamor de Media Noche” debe encontrarlas en la casa de Dios – vírgenes. -{2VP 181.1}
El “Clamor de Media noche” fue primero proclamado antes de 1844, y la venida del “Esposo” fue la venida de Cristo al lugar Santísimo del Santuario celestial para el juicio investigador de los santos. Siendo la investigación en dos secciones; primero el juicio de los muertos, y segundo el juicio de los vivos, el “clamor” debe ser repetido, de otro modo no tendríamos verdad presente para el tiempo del juicio de los vivos. El “clamor” para los vivos es de mayor importancia para el mundo que el de los muertos, y como las “vírgenes” son un símbolo de la iglesia viviente, la parábola debe tener una aplicación directa para la iglesia en este tiempo actual, – la venida del esposo para el juicio de los vivos. Pero indirectamente apunta hacia el comienzo del “Clamor de Media noche” (el mensaje del primer ángel – el juicio de los muertos). Siendo los mensajes del mismo evento, el juicio, ambos (para los vivos y para los muertos) son llamados el “clamor de media noche”. Lo mismo es probado por la parábola misma. -{2VP 181.2}
“Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la media noche fue oído el clamor: El esposo viene, salid a recibirle. Entonces todas aquellas vírgenes se levantaron, y aderezaron sus lámparas”. Note que todas “cabecearon y se durmieron” antes que fuera hecho el clamor. En el verano de 1844, a la mitad del camino entre el tiempo cuando se enseñó primero que los 2300 días terminarían (en Marzo 21), y la segunda fecha (Octubre 22 del mismo año), este período lo aplicaron como que era “el tiempo de tardanza”. Pero note que el “clamor” había continuado por algunos
años (el mensaje por Miller), y el tiempo de tardanza fue aplicado a su fin, después que habían descubierto su mal cálculo; lo cual es contrario a la aplicación propia de la parábola; porque de acuerdo a la parábola ellas se demoraron antes que fuera hecho el clamor. Por lo tanto, el tiempo de tardanza debe ser el juicio de los muertos, antes que el esposo viniera a la investigación de los vivos; en el cual las “diez vírgenes” se desarrollaron. Así, ese es el tiempo que todas ellas cabecearon y se durmieron. Esta aplicación también está en perfecta armonía con el mensaje a los Laodicenses. (Véase Apocalipsis 3:14-19; Isaías 52:1, 2).
Si la aplicación anterior es correcta, entonces al fin del período de tardanza, o justo antes del comienzo del juicio de los vivos, debe haber un mensaje – ”clamor”; y si las “vírgenes” son símbolo de la iglesia como un cuerpo en el tiempo del “clamor”, entonces, ese mensaje debe ser solamente para la iglesia. También esto es probado en El Conflicto de los Siglos, página 478. Entre tanto que hay exactamente semejante “clamor” presentado en La Vara del Pastor, Volumen 1, esto no solo muestra que la aplicación de la parábola es correcta, sino también prueba que esa iglesia es la “Casa de Dios”.
“Cabecearon todas y se durmieron”. Esta declaración del Maestro prueba que la iglesia como un cuerpo ha estado durmiendo – estando en perfecta armonía con la previa explicación del capítulo 24 de Mateo. Cinco eran fatuas y cinco prudentes. El número “diez” siendo símbolo de la iglesia como un cuerpo, el número cinco y cinco, significa mitad y mitad. La denominación cuenta al tiempo presente un poco más de 300,000; la mitad de este número sería como 150.000. Si restamos el material muerto (apóstatas, pero que todavía están en el registro de la iglesia), el número derivado después de tal deducción, sería como 144.000. Así de nuevo prueba que los 144.000 son las cinco vírgenes prudentes; y las fatuas son los que caerán bajo las armas de destrucción en la mano los “cinco varones”.
“Mas las prudentes tomaron aceite en sus vasos, junto con sus lámparas”. El “aceite” es símbolo del Espíritu de Dios en la forma de un mensaje (verdad); porque, es la sustancia que da luz (la profética Palabra de Dios). La lámpara debe ser un símbolo del corazón en el que la palabra (aceite) está siendo retenida. Aderezar sus lámparas, es “aderezar” sus corazones; es decir, su conciencia siendo despertada comenzaron a mostrar interés. Pero sólo cinco de ellas tenían un suplemento extra de aceite en sus vasos. Cuando se preparaban para encontrar al esposo, las lámparas de las fatuas se apagaron; y al encontrarse en oscuridad, esto hizo imposible su progreso. Ahora, surge la pregunta: ¿Qué hizo que se apagaran sus lámparas, y por qué pudieron retroceder, pero no avanzar? Puesto que el mensaje del juicio de los muertos era la
la verdad presente desde 1844, al comienzo del juicio de los vivos (cuando fue hecho el clamor), este ya no fue verdad presente. Por consiguiente sus lámparas se apagaron. Ellas no pudieron avanzar porque eran fatuas; es decir no aceptaron la luz – el juicio para los vivos. ¿Estaba el “aceite” mas allá de su alcance? Las palabras en la parábola prueban que todas ellas oyeron el “clamor”, “se levantaron, y aderezaron sus lámparas”. Cinco de ellas no tomaron el suplemento de aceite porque eran “fatuas”, – no estudiaron por sí mismas. Permitieron que otros pensaran por ellas; aceptaron el lado fácil, el lado popular, y aceptaron las decisiones de los lideres, copiaron los errores de otros, y así fueron dejadas sin un suplemento de aceite, – robadas de la verdad, defraudadas de la gloria, y dejadas en tinieblas.
“Y las fatuas dijeron a las prudentes: Danos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan”. Al último las vírgenes fatuas se vieron en oscuridad. Entonces fueron a las prudentes y les pidieron aceite como un regalo; “Mas las prudentes respondieron, diciendo: Porque no nos falte a nosotras y a vosotros, id antes a los que venden, y comprad para vosotras”. El aceite es vendido y debe haber algo dado a cambio para obtener el suplemento. El precio que tenían que pagar era “gemir y clamar por las abominaciones que se hacen en medio de ella”, dejar de pecar y obedecer la verdad. Su recibo por el valor del cambio sería el sello del Dios viviente en sus frentes.
“Y mientras que ellas iban a comprar, vino el esposo; y las que estaban apercibidas, entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta. Y después vinieron también las otras vírgenes, diciendo: Señor, Señor, ábrenos. Mas respondiendo él, dijo: De cierto os digo, que no os conozco”. Como las vírgenes fatuas al último llegan a la puerta, es evidente que obtuvieron el aceite (aprendieron el mensaje), pero hubo una tardanza – la puerta se cerró, y ellas fueron dejadas fuera. Ahora, ¿Por qué eran tan indiferentes al principio, y tan celosas al final? La experiencia en este ejemplo es mas o menos la misma que la del diluvio. Mientras Noé predicaba la venida del diluvio, el mundo prestó poca atención a su mensaje; pero los que creyeron, entraron en el arca en el tiempo permitido y la puerta se cerró. Pero no mucho después, las señales de la predicación de Noé aparecieron; y mientras las gotas de lluvia comenzaron a caer la multitud impía se alarmó y se precipitó al arca, pero la puerta estaba cerrada y fueron dejados fuera. La puerta que “se cerró”, es un símbolo que muestra que la gracia para la iglesia se había cerrado poco después que las vírgenes fatuas se alarmaron. Al menos estaban dispuestas a pagar el precio y comprar el aceite; pero esto no fue un cambio del corazón, solo el temor de perderse. Su curso de acción las había dejado sin el sello – ”el varón con el tintero de escribano”
las había pasado. ¡Que terrible error! ¡Que chasco! ¡Casi salvas, pero enteramente perdidas!
“La venida de Cristo como nuestro sumo sacerdote al Lugar Santísimo para la purificación del Santuario, de la que se habla en Daniel 8:14; la venida del Hijo del hombre al lugar donde está el Anciano de días, tal como está presentada en Daniel 7:13; y la venida del Señor a su templo, predicha por Malaquías, son descripciones del mismo acontecimiento representado también por la venida del Esposo a las bodas, descrita por Cristo en la parábola de las diez vírgenes, según S. Mateo 25”. El Conflicto de los Siglos, página 479.
La descripción de Daniel se aplica al comienzo del juicio de los muertos; pero el de Malaquías 3:1-3, se aplica al juicio de los vivos – todo del mismo evento – el día de expiación – la purificación del Santuario.
“La venida del Esposo, presentada aquí, se verifica antes de la boda. La boda representa el acto de ser investido Cristo de la dignidad de rey. La ciudad santa, la nueva Jerusalén, que es la capital del reino y lo representa, se llama ‘la novia, la esposa del Cordero.’ El ángel dijo a San Juan: ‘Ven acá; te mostraré la novia, la esposa del cordero.’ ‘Me llevó en el Espíritu,’ agrega el profeta, ‘y me mostró la santa ciudad de Jerusalén, descendiendo del cielo, desde Dios.’ Salta pues a la vista que la esposa representa la ciudad santa, y las vírgenes que van al encuentro del Esposo representan a la iglesia. En el Apocalipsis, el pueblo de Dios lo constituyen los invitados a la cena de las bodas. Si son los invitados, no pueden representar también a la esposa. Cristo, según el profeta Daniel, recibirá del Anciano de Días en el cielo ‘el dominio, y la gloria, y el reino,’ recibirá la nueva Jerusalén, la capital de su reino, ‘preparada como una novia engalanada para su esposa,’ Después de recibir el reino, vendrá en su gloria, como Rey de reyes y Señor de señores, para redimir a los suyos, que ‘se sentarán con Abraham, e Isaac, y Jacob,’ en su reino para participar de la cena de las bodas del Cordero”. El Conflicto de los Siglos, páginas 479, 480.
Las vírgenes fueron llamadas a encontrarse con él, y así por fe entrar con él para presentarse delante del Padre – el Gran Juez. El sello es el permiso; pone sus nombres en el libro de la Vida del Cordero, y así les otorga el derecho de presentarse ante el Padre en el juicio; no en persona, sino en figura; teniendo así borrados sus pecados. Mateo 24:36, 50, son descripciones del mismo evento. “Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir” (Mateo 25:13). Esto tiene referencia al tiempo del juicio, y no a su venida a la tierra; porque, los santos conocerán el día y la hora
de la venida de Cristo en las nubes para recibir a los redimidos, porque será anunciada por el Padre poco antes de su venida. (Véase El Conflicto de los Siglos, página 698).
Resumen de las Diez Vírgenes
El número “diez”, es un símbolo de universal, representa la iglesia como un cuerpo antes del comienzo del juicio de los vivos – en el período del sellamiento de los 144.000, y antes del “Fuerte Clamor” del Mensaje del Tercer Ángel; es el período de los primeros frutos de la cosecha. Las cinco vírgenes prudentes fueron las únicas que confiaron en Dios y su palabra; no teniendo confianza en el hombre, y estaban hambrientas de verdad, buscando luz, y alegremente la aceptaron cuando vino. Así recibieron el sello de la aprobación de Dios, sus pecados fueron borrados, y sus vidas aseguradas – pasaron de condenación y muerte a gloria y vida eterna. Ellos son los siervos de Dios, reyes y sacerdotes – 144.000 en número.
Las cinco vírgenes fatuas son los que tienen confianza en los hombres; estaban dispuestos a que otros pensaran y estudiaran por ellos. Su amor por este mundo y las cosas de él, excedían su amor por Cristo y el mundo venidero. No tenían sentido verdadero de los terribles resultados del pecado. Su celo por el yo, ahogó su celo por la casa de Dios y su honor. Estaban satisfechas con sus lámparas aparejadas y sólo un poco de aceite en ellas. No vieron la necesidad de mas luz – profetas, verdad o mensaje. Decían en sus corazones, somos ricos y estamos enriquecidos y no tenemos necesidad de nada. Tenían prejuicio contra la luz de la palabra de Dios, y no aceptaron la verdad porque el canal por medio del cual vino no era de su agrado.
El conocimiento de la verdad presente, que las cinco vírgenes fatuas poseían desde 1844 es el juicio de los muertos, y era el único aceite en sus lámparas. Cuando comenzó el juicio de los vivos, y “fue hecho el clamor”, fueron encontradas sin este aceite extra en sus vasos; habían descuidado el mandato de su Señor: “Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir”. Así cuando las prudentes salieron a recibir el esposo las lámparas de las fatuas se apagaron, porque, el juicio de los muertos había pasado. Por lo tanto, ya no era verdad presente, y así ellas fueron dejadas en oscuridad. Al comienzo de los juicios de Dios vieron sus errores y se precipitaron al arca de seguridad, pero estaba mas allá de su alcance porque no sabían del mensaje, y para el tiempo cuando lo adquirieron (llenaron sus lámparas con aceite), hubo una tardanza, el ángel había pasado “por la ciudad, por medio de Jerusalén”, la
iglesia – el sellamiento se había terminado, y la gracia para la iglesia se había cerrado – la puerta se cerró. Así fueron dejadas afuera. Entonces vinieron con estas palabras: “Señor, Señor, ábrenos. Mas respondiendo él, dijo: De cierto os digo, que no os conozco”. “Pondrá su parte con los hipócritas. Allí será el lloro y el crujir de dientes”. ¡Que chasco será!
Nótese que el cierre de gracia para la iglesia y para el mundo son dos eventos diferentes. La primera es una miniatura representación de la segunda. La Escritura para la precedente se encuentra en Mateo 25:11, 12; pero de la última leemos: “El que es injusto, sea injusto todavía; y el sucio, ensúciese todavía. Y el que es justo, sea todavía justificado; y el santo sea santificado todavía” (Apocalipsis 22:11, 12). En este tiempo los que fueron como las cinco vírgenes fatuas, dirán, “Pasóse la siega, acabóse el verano, y nosotros no hemos sido salvos” (Jeremías 8:20). “E irán errantes de mar a mar, desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán” (Amos 8:12).
LOS SIETE SELLOS Y EL SANTUARIO
Para hacer una aplicación correcta de los siete sellos, debemos tener un mejor entendimiento del servicio del Santuario celestial, su origen, y el objeto de su existencia como se enseña por el Santuario terrenal construido por Moisés. (Hebreos 8:5). -{2VP 187.1}
En la construcción y el servicio del Santuario, se revela el plan de salvación. El primer departamento, llamado el Lugar Santo, en el cual el sumo sacerdote oficiaba diariamente con sacrificios y diversas maneras de presentes y lavamientos, era un lugar para confesión de pecado. Todo lo cual era una sombra de las cosas celestiales, revelando claramente el plan de salvación. El segundo departamento, dentro del velo, llamado el “Lugar Santísimo”, era abierto solamente en el séptimo mes, el décimo día del mes, cada año; allí se aseguraba redención de la condenación de la ley. (Levítico 23:27-30; 16:34). Era llamado el día de expiación, juicio o purificación del Santuario. (Levítico 16:33; Daniel 7:10; 8:14). Era un día para borrar los pecados acumulados durante el año, y era un símbolo del gran día de expiación; no en figura, sino en realidad. (Véase Levítico 16:19. También El Conflicto de los Siglos, página 538). La silla protegida por los querubines siendo llamada la silla de la misericordia, prueba que este es un trono de misericordia, y por lo tanto un trono de juicio, donde los pecadores pueden obtener misericordia. -{2VP 187.2}
El sistema entero – el sacerdote, el sacrificio, y el servicio – era un tipo de Cristo y su administración en el Santuario celestial, que el Señor asentó y no hombre. (Véase Hebreos 8:2, y Los Hechos de los Apóstoles, página 12). El Lugar Santo era para la confesión de pecados, pero el Lugar Santísimo para borrar los pecados. -{2VP 187.3}
Mientras los servicios en el Santuario terrenal estaban en operación, no podía haber servicios en el celestial hasta después que Cristo ascendiera y viniera a ser nuestro Sumo Sacerdote. (Véase Hebreos 8). Por lo tanto, cuando comenzaron los servicios en el celestial, cesaron los servicios en la terrenal. Los verdaderos adoradores en el terrenal, quienes por fe miraban hacia la administración del celestial, fueron acreditados en los libros del cielo como dignos de la vida eterna. Sus registros habían de ser investigados cuando Cristo nuestro Sumo Sacerdote entrara dentro del velo en el Lugar Santísimo para borrar el pecado. (Véase Daniel 7:10). -{2VP 187.4}
Dice el Espíritu de Dios: “Es imposible que los pecados de los hombres sean borrados antes del fin del juicio en que sus
vidas han de ser examinadas”. El Conflicto de los Siglos, página 539. Mientras los servicios del Santuario terrenal estaban en vigor, el terrenal servía como un depositario para los pecados confesados. Lo mismo es verdad aun bajo la administración de Cristo mientras estaba en el departamento santo, hasta que entró en el Lugar Santísimo.
El Plan de Salvación Precedió a la Caída
El Santuario celestial siendo para confesión y expiación del pecado, no pudo haber existido antes que el pecado entrara y trajera la necesidad de semejante estructura. Aunque el servicio del Santuario se originó después que Adán pecó, el plan de salvación siempre había existido, y fue revelado, por el servicio del Santuario. Así el plan que procedió a la caída se encontró en Cristo, en quien había y hay poder redentor para todos.
¿Es el Santuario el Lugar Eterno del Trono de Dios?
Mientras existió el Santuario terrenal, Dios se encontraba con su pueblo en el Lugar Santísimo, donde se manifestaba su presencia entre los querubines en la silla de misericordia. Por lo tanto, algunos han tomado la posición que el lugar eterno del trono de Dios es en el “Lugar Santísimo” del Santuario celestial, pero tal idea es contraria a ambos tipo y antitipo. La primera razón es, que el Santuario no existió siempre, como se explicó previamente; segunda, el Lugar Santísimo estaba cerrado mientras Cristo ministraba en el Lugar Santo. Dice Pablo: “Tenemos tal pontífice que se sentó a la diestra del trono de la majestad en los cielos”. Hebreos 8:1). Si el trono de Dios estaba en el “Lugar Santísimo” cuando Cristo ascendió, entonces él debe haber entrado inmediatamente al “Lugar Santísimo” en lugar del “Lugar Santo”. Tal posición es contraria a ambas las Escrituras y el servicio. Dios se encontraba con su pueblo antiguo en el Lugar Santísimo, donde, en figura, eran borrados sus pecados. Así mostrando simbólicamente, que él no puede encontrarse con sus santos cara a cara hasta después que se ha encontrado con ellos en el “Lugar Santísimo” – borrado sus pecados, no en figura, sino en realidad – en el antitípico día de expiación. Lo probaremos de nuevo desde otro angular.
El Revelador, en una visión por el año 96 d.C., se le permitió mirar dentro de ambos departamentos. Una voz del cielo le dijo: “Sube acá, y te mostraré las cosas que han de ser después de estas”. Entonces miró un trono establecido, y uno sentado en el trono, y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal. (Véase Apocalipsis 4:1-6). La voz le dijo que las cosas que él vio habían de ser “después de estas”; es decir, en el futuro del tiempo de la visión. De aquí que, es evidente que no había trono allí en ese tiempo – 62 años después que Cristo había ascendido al
Padre. Por lo tanto, Cristo se sentó a la diestra de Dios, pero no en el trono del Santuario. ¿Qué entonces? ¿Tiene Dios más que un trono? “Trono” es una silla, y donde quiera que Dios se sienta, allí es su trono. Note que “alrededor y delante del trono” en el Santuario, está el “mar de vidrio”.
Ahora leemos de otro trono: “después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero” (Apocalipsis 22:1) De nuevo, note que de uno de los tronos procede el “río de vida”, pero del otro, el “mar de vidrio”. Por lo tanto, hay dos tronos. Cristo se sienta a la diestra de Dios en el trono del cual procede el “río de vida”, porque este es el que se llama, “el trono de Dios y del Cordero”. Este es el lugar eterno de la morada de Dios; pero el del Santuario fue establecido para el tiempo, (Véase Daniel 7:9, 10), durante la ministración de Cristo en el Lugar Santísimo, el cual es un trono de juicio – de borrar los pecados y dar la recompensa. Del cual procede el río de vida es un trono de vida y de eternidad.
¿Dónde está el Trono que vió Juan?
Apocalipsis 4:1, 2, 4-6: “Después de estas cosas miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo. Y la primera voz que oí, era como de trompeta que hablaba conmigo, diciendo: Sube acá, y te mostraré las cosas que han de ser después de éstas. Y luego fui en Espíritu; y he aquí, un trono que estaba puesto en el cielo, y sobre el trono estaba uno sentado … Y alrededor del trono había veinticuatro sillas; y vi sobre las sillas veinticuatro ancianos sentados, vestidos de ropas blancas; y tenían sobre sus cabezas coronas de oro. Y del trono salían relámpagos y truenos y voces. Y siete lámparas de fuego estaban ardiendo delante del trono, las cuales son los siete Espíritus de Dios. Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y en medio del trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás”.
La descripción del lugar es tal que lleva evidencia de estar en el Santuario celestial. Lo mismo es apoyado por el Espíritu de Profecía: “Cuando en visión se le mostró al apóstol Juan el templo de Dios que está en el cielo, vio allí ‘siete lámparas de fuego ardiendo delante del trono'. Vio también a un ángel ‘teniendo un incensario de oro; y le fue dado mucho incienso para que lo añadiese a las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono.’ se le permitió al profeta contemplar el Lugar Santo del Santuario celestial; y vio allí ‘siete lámparas de fuego’ y el ‘altar de
oro’ representados por el candelero de oro y el altar del incienso o perfume en el Santuario terrenal. Nuevamente, el templo de Dios fue abierto en el cielo,’ y vio el Lugar Santísimo detrás del velo interior. Allí contempló ‘el arca de su testamento’, representada por el arca sagrada construida por Moisés para guardar la ley de Dios”. Patriarcas y Profetas, página 370. -{2VP 189.3}
En el Santuario terrenal, sólo al sumo sacerdote se le permitía oficiar en el segundo departamento, dentro del velo, y ha sido entendido por algunos que el trono que Juan vio no pudo haber estado en el Lugar Santísimo, porque los veinticuatro cuatro ancianos están delante del trono. Esa enseñanza es incorrecta, porque sería irrazonable tomar la posición que Dios mueve su trono del “Lugar Santísimo”, al “Lugar Santo”, en lugar que los ancianos entren al Lugar Santísimo delante del trono. Además, es el trono del Eterno lo que hace al segundo departamento, el Lugar Santísimo. Por lo tanto, si tomamos la posición que el trono de Dios fue movido al primer departamento, entonces este vendría a ser el “Lugar Santísimo”. Así, si los ancianos y las bestias, o criaturas, no eran permitidas en el segundo departamento delante del trono, tampoco serían permitidas en el primer departamento delante del trono. Tomar cualquier otra posición fuera de esta sería decir que el departamento es más santo que el Creador y su trono. -{2VP 190.1}
De acuerdo a Pablo, los servicios dentro del velo del tabernáculo terrenal no pueden clarificar todo lo que pasa en el celestial. El dice: “Dando en esto a entender el Espíritu Santo, que aún no estaba descubierto el camino para el Santuario, entre tanto que el primer tabernáculo estuviese en pie” (Hebreos 9:8). Por lo tanto, debemos encontrar la verdad de los servicios en el Santuario celestial desde otro angular. Citamos Daniel 7:9, 10 “Estuve mirando hasta que fueron puestas sillas, y un Anciano de grande edad se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su silla llama de fuego, y sus ruedas fuego ardiente. Un río de fuego procedía y salía de delante de él, millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él. El Juez se sentó y los libros se abrieron”. -{2VP 190.2}
Al profeta se le mostró el comienzo del juicio (expiación), o como también es llamado, la purificación del Santuario, la cual toma lugar en el departamento del Lugar Santísimo; porque él dice, “el juez se sentó y los libros se abrieron”. Ahora note que, “Millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él”. Así vemos que Pablo está correcto, que el servicio del celestial no fue manifestado completamente por el servicio en el terrenal. Aunque solo al sumo sacerdote
se le permitía entrar al Lugar Santísimo en el terrenal, una innumerable compañía entró en el celestial. Por lo tanto, ¿Dónde está la evidencia que los ancianos no pueden estar en el Lugar Santísimo? Es imposible aplicar el cumplimiento de los 2300 días-años proféticos de la visión de Daniel en el capítulo 8, versículo 14, a algún otro tiempo que el juicio en 1844.
Este período profético comenzó a la salida de la orden para restaurar y construir Jerusalén. (Daniel 9:25). El decreto hecho por el rey de Persia fue dado en 457 a.C. (Véase Esdras 7). Por lo tanto este término en 1844; en cuyo tiempo Cristo pasó del “Lugar Santo” al “Lugar Santísimo”. Para un estudio más amplio, véase El Conflicto de los Siglos, página 540.
Nos esforzaremos para demostrar que la visión de Daniel es del mismo evento que la de Juan. Daniel habla de tronos (plural), luego él hace una distinción del trono de Dios (el Anciano de días) por el “río de fuego” que procedía y salía de delante de él. El libro de Daniel es una profecía, pero la visión de Juan es una revelación. Daniel dice que él vio “tronos”, pero Juan nos da el número de ellos – veinticinco en todos. (Apocalipsis 4:2, 4). Daniel dice, “un río de fuego procedía y salía de delante de él”; Juan nos dice que es el río: El “mar de vidrio mezclado con fuego” (Apocalipsis 4:6; 15:2). Daniel dice: “Millares de millares … y millones de millones asistían delante de él”. Juan nos dice quienes son: “Y miré, y oí voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y la multitud de ellos era millones de millones” (Apocalipsis 5:11). Daniel dice, “el juez se sentó y los libros se abrieron”. Juan agrega que uno de los libros estaba en la mano del que estaba sentado sobre el trono y estaba sellado con siete sellos. (Apocalipsis 5:1). Así Juan nos da revelación explícita del mismo evento.
La puerta que vio “abierta” es el velo entre el “Lugar Santo” y el “Lugar Santísimo”, porque no hay otra que haya sido mantenida cerrada. Por lo tanto la palabra “después de éstas” en el capítulo 4, versículo 1, significa del tiempo de la visión – apuntando hacia 1844.
Aunque el sacerdote del Santuario terrenal entraba al “Lugar Santísimo” solo una vez al año, de acuerdo a Pablo, Cristo entró al “Lugar Santo” una sola vez. (Véase Hebreos 9:12). Y de ese tiempo el apóstol dice, El ha de “presentarse ahora por nosotros”, en el “Lugar Santísimo” (Hebreos 9:24). Por lo tanto, Cristo no pudo entrar al primer departamento como un sacerdote antes de su resurrección de los muertos, en cuyo tiempo El se hizo nuestro Sumo Sacerdote; tampoco pude entrar en el Lugar Santísimo en esa capacidad antes del día del juicio, porque Pablo dice, El “entró una sola vez”. Entonces la profecía de Daniel y la revelación de Juan, no pueden ser de
otro evento que el comienzo del juicio en la fecha declarada (1844).
Sólo aquellos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero son traídos a la presencia de Dios – en el “Lugar Santísimo”. Dice el apóstol: “así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Santuario por la sangre de Jesucristo” (Hebreos 10:19). Como la misma visión continua, pasamos a los capítulos quinto y sexto de Apocalipsis.
Citando Apocalipsis 5:1,3, 5-7; 6:1, “Y vi en la mano derecha del que estaba sentado sobre el trono un libro escrito de dentro y de fuera, sellado con siete sellos … Y ninguno podía, ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra, abrir el libro ni mirarlo … uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro, y desatar sus siete sellos. Y miré, y he aquí en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados en toda la tierra. Y él vino, y tomó el libro de la mano derecha de aquel que estaba sentado en el trono … Y miré cuando el Cordero abrió uno de los sellos”.
El libro sellado con siete sellos, en la mano derecha del Gran Juez, debe contener los nombres de aquellos cuyos pecados han de ser borrados. En tanto que este es el único libro que “ninguno podía ni en el cielo ni en la tierra … abrir el libro ni mirarlo”, excepto el Cordero que estaba delante del trono (Véase el capítulo 5:1-9), es incuestionablemente claro que el libro con los siete sellos es el que es llamado “El libro de la vida del Cordero”. Y con este se abrió el juicio. Lo mismo se repite en Apocalipsis 20:12, “Y vi a los muertos, grandes y pequeños, que estaban ante Dios. Y los libros fueron abiertos; y otro libro fue abierto, el cual es de la vida. Y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras” (Véase El Conflicto de los Siglos, página 534). Puesto que esto no puede ser refutado, es evidente que está establecida una base para la aplicación de los sellos.
Citamos la escritura de los cuatro primeros sellos: “Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que estaba sentado en él tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió victorioso, para que también venciese. Y cuando él abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y ve. Y salió otro caballo, bermejo; y al que estaba sentado sobre él, fue dado poder de quitar la paz de la tierra, y que se maten unos a otros; y le fue dada una gran espada. Y
cuando él abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y ve. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que estaba sentado en él tenía una balanza en su mano … Y cuando él abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía, Ven y ve. Y miré, y aquí un caballo amarillo, y el que estaba sentado sobre él tenía por nombre Muerte, y el infierno le seguía. Y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las bestias de la tierra” (Apocalipsis 6:2-5, 7, 8).
Algunos han aplicado los siete sellos del capítulo sexto de Apocalipsis a la iglesia en el tiempo del Nuevo Testamento, pero los símbolos son contrarios a la aplicación. En ambos tiempos del Antiguo y del Nuevo Testamento, la iglesia de Dios ha sido simbolizada por una mujer pura. (Véase Jeremías 6:2; Apocalipsis 12:1). La inspiración no hace cambio en la regla para un símbolo de una iglesia impura, porque en Apocalipsis 17:1,4, 5, se usa una ramera para mostrar una iglesia, o iglesias, que son caídas o falsas. El cambio de esta regla, de “mujer” a “hombre” o “caballos”) no puede encontrarse en ningún lugar dentro de la Biblia.
No sólo es contrario a la escritura el aplicar hombres y caballos como símbolos de la iglesia, sino que es totalmente impropio también. Tampoco se puede presentar alguna prueba para mostrar que los sellos se aplican solamente al tiempo del Nuevo Testamento. Por lo tanto, la aplicación de los símbolos debe ser buscada en otra parte. Así somos confrontados con la necesidad de un estudio más profundo del tema. De acuerdo con el consejo de la sierva del Señor, se nos amonesta estudiar esto, porque contiene una verdad importante para aquellos que tendrán parte en la obra final del evangelio. Citando Joyas de los Testimonios, Volumen 3, página 414: “El quinto capítulo del Apocalipsis debe estudiarse detenidamente. Es de la mayor importancia para los que han de desempeñar una parte en la obra de Dios en estos últimos días”.
Si el capítulo haya sido propiamente entendido, explicado, y publicado antes que el testimonio anterior fuera escrito, no habría necesidad para esta urgencia. Además, si haya sido explicado en el pasado, ¿Por qué es la lección de tan grande importancia, y quien está llevando la responsabilidad de entregarlo al mundo? Pero el quinto capítulo separado del cuarto y sexto, no puede ser comprendido, porque estos capítulos contienen un tema; es decir, los siete sellos. El quinto capítulo es mencionado porque es el corazón y la llave del tema.
Sería imposible entender correctamente la lección de los sellos en el capítulo sexto, al menos que sepamos algo de los “ancianos”, el “libro”, y las “bestias” del cuarto capítulo, donde comienza la visión. Cuando adquiramos algún conocimiento de sus deberes delante del trono, y el propósito de la asamblea,
como también la ocasión, sólo entonces podemos hacer una aplicación propia que pueda soportar la prueba.
Al menos que el significado de cada símbolo sea propiamente explicado para que no pueda ser contradicho, y derivada una lección de verdad presente con significado especial, la interpretación no puede ser confiable y puede no haber verdad en ella. Dios no hace vanas repeticiones, tampoco malgastaría el tiempo de sus siervos para escribirlas. Por lo tanto, cada pequeño símbolo tiene su significado, y revela una gran verdad.
El Juicio y los Sellos – Apocalipsis Capítulo 4
Apocalipsis 4:1: “Después de estas cosas miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo. Y la primera voz que oí, era como de trompeta que hablaba conmigo, diciendo: Sube acá, y te mostraré las cosas que han de ser después de éstas”. La puerta que estaba abierta no puede ser otra que la que separa los dos departamentos; es decir, el Lugar Santo del santísimo, en el Santuario Celestial, como se mostraba en el Santuario terrenal construido por Moisés. El departamento debía ser abierto al comienzo del juicio, tipificado por el día de expiación como se explicó previamente. Entonces no cometemos error al concluir que la escena es el juicio en sesión, y como la voz le dijo a Juan, “Te mostraré las cosas que han de ser después de éstas”, es evidente que él miró en visión hacia el futuro el comienzo del juicio en 1844.
Si estas conclusiones son correctas, y la visión describe el juicio en progreso, entonces lo mismo debe ser probado por las cosas vistas en visión. Un juicio en sesión requiere un juez, un abogado, un jurado, y representantes de quienes han de ser juzgados, porque ellos no pueden estar allí (en el cielo) en persona. Debe haber libros que contienen los nombres, y registros de las obras, de los que han de ser juzgados; también el tiempo del juicio, y la recompensa. Citamos la escritura que describe al Gran Juez: “Y luego fui en Espíritu; y he aquí, un trono que estaba puesto en el cielo, y sobre el trono estaba uno sentado. Y el que estaba sentado, era al parecer semejante a una piedra de jaspe y de sardio; y un arco celeste había alrededor del trono, semejante en aspecto a la esmeralda” (Apocalipsis 4:2 y 3).
La gloria de Dios es representada por la semejanza de piedras preciosas. El arco iris revela que las promesas de Dios nunca fallan y su gran misericordia. Dios le dijo a Noé: “Esta será la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros y toda alma viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos. Mi arco pondré entre las nubes, el cual será por señal de convenio entre mí y la tierra” (Génesis 12, 13).
El versículo siguiente representa el jurado: “Y alrededor del
trono había veinticuatro sillas; y vi sobre las sillas veinticuatro ancianos sentados, vestidos de ropas blancas; y tenían sobre sus cabezas coronas de oro” (Apocalipsis 4:4). Las coronas de oro denotan su autoridad de reyes para actuar sobre el caso. Los vestidos blancos muestran que ellos son hombres de la tierra, redimidos por Apocalipsis 4:6). “Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero, teniendo cada uno arpas, y copas llenas de incienso, que son las oraciones de los santos. Y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y nos has redimido para Dios con tu sangre, de todo linaje y lengua y pueblo y nación” (Apocalipsis 5:8, 9). Note que las bestias - seres vivientes y los ancianos todos cantan, diciendo: “Porque tú nos has redimido de todo linaje y lengua y pueblo y nación”. Así las bestias, tanto como los ancianos, son redimidos de la tierra. -{2VP 194.5}
De nuevo, note que las bestias y los ancianos hacen un total de veintiocho. Sería imposible para que solo veintiocho personas fueran redimidas de todo linaje y lengua y pueblo y nación: porque si solo uno fuera redimido de cada nación, el número sería miles, en vez de veintiocho. Por lo tanto, es evidente que las “cuatro bestias” son símbolos que representan cuatro grupos de santos reunidos de todas las edades, y de todo linaje y lengua y pueblo y nación. De manera similar los imperios mundiales después del diluvio son representados simbólicamente por bestias. Así por las bestias son representados aquellos que serán juzgados. -{2VP 195.1}
“Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas alrededor, y dentro estaban llenos de ojos; y no tenían reposo día ni noche, diciendo: Santo, Santo, Santo el Señor Dios Todopoderoso, que era, y que es, y que ha de venir” (Apocalipsis 4:8). “Llenos de ojos”. Los ojos son para dar luz al cuerpo. Por lo tanto, son un símbolo, significando que el pueblo de Dios ha tenido suficiente luz en cada época. “Delante y detrás” denota luz profética, revelando el pasado, el presente y el futuro; hecho posible por el Espíritu de Dios y por santos ángeles. El número “cuatro” muestra que hay cuatro clases de santos para ser considerados en el juicio. Dos de estas clases serán resucitados; es decir, los que murieron naturalmente, y los que fueron mártires. Las otras dos son los que serán trasladados en la venida de Cristo; es decir los 144.000 de Apocalipsis 7:1-8, y la gran multitud con palmas en sus manos, como se muestra en Apocalipsis 7:9. (Véase La Vara del Pastor, Volumen 1, páginas 41-51). Así como las alas del león y también de la bestia como leopardo con cuatro cabezas (Babilonia y Grecia)
representan números de períodos como se explicó previamente (en la página 33-42), entonces deben representar lo mismo en estas bestias. Son para mostrar el sellos bajo el cual comenzó el juicio – el sexto sello – por lo tanto seis alas. “El Señor Dios Todopoderoso, que era, y que es, y que ha de venir”. Es decir Dios antes del juicio, en el tiempo del juicio, y después del juicio.
Apocalipsis 4:7: “El primer ser viviente era semejante a un león; y el segundo, semejante a un becerro; y el tercero tenía cara como de hombre; y el cuarto, semejante a un águila volando”. Las bestias por naturaleza también representan los cuatro períodos de la iglesia. La primera bestia es semejante a un león. El “león” es el rey de las bestias, y tiene el propósito de representar el primer período de la iglesia antes de la sección ceremonial, con la cual comenzó el juicio. (Véase la gráfica en La Vara del Pastor, Volumen 1, página 224). La segunda bestia “semejante a un becerro”, es evidente que representa la sección sacrificial o típica. Así la bestia con “cara como de hombre” debe representar el período antitípico después de la crucifixión. Y la cuarta bestia era semejante a un “águila volando”. El representa el período en el tiempo de la cosecha. El último período es simbolizado por el águila volando para denotar la iglesia que será trasladada. Un “águila volando” es rey de las aves, como el león es el rey de las bestias, que es un símbolo de victoria, haciendo así un símbolo perfecto. Así como el juicio de los muertos comenzó con la bestia semejante a un león, – rey de las bestias, – de igual manera el juicio de los vivos comienza con la bestia semejante a un águila, – rey de las aves. Toda la verdad de éstas “cuatro bestia” todavía no es revelada.
Como las bestias y los ancianos glorifican y adoran a Dios, es testimonio suficiente que la creación está satisfecha que El es justo, y verdadero, y el Creador de todo. Aquellos cuyos nombres están escritos en el libro de los “siete sellos” son aquellos cuyos pecados serán borrados con la preciosa sangre de Cristo. Así alabanza y honra, y gloria es dada a nuestro Dios para siempre jamás.
“Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí, y no me acordaré de tus pecados” (Isaías 43:25). “La ira de Jehová soportaré, porque pequé contra él, hasta que juzgue mi causa y haga mi juicio. Él me sacará a luz, veré su justicia. Él tornará, él tendrá misericordia de nosotros, él sujetará nuestras iniquidades, y echará en los profundos de la mar todos nuestros pecados” (Miqueas 7:9, 19). Diremos con el gran apóstol: “Por lo cual estoy cierto que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo bajo, ni ninguna criatura nos podrá apartar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro” (Romanos 8:38, 39).
Hasta aquí nuestra atención ha sido llamada al Gran Juez, el jurado de veinticuatro ancianos, las cuatro bestias representando a los que serán juzgados, y el libro que contiene los nombres – sellado con siete sellos. Ahora nuestra atención es llevada al abogado.
“Y miré, y he aquí en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados en toda la tierra. Y él vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono. Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero, teniendo cada uno arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos” (Apocalipsis 5:6-8).
El “Cordero” es un símbolo de Cristo, nuestro defensor. Juan dijo: “Hijitos míos, estas cosas os escribo, para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos ante el Padre, a Jesucristo el justo” (1 Juan 2:1).
Los siete cuernos en el Cordero significan completo poder y autoridad, verifican las palabras que Cristo habló: “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra” (Mateo 28:18). Este inmensurable poder es para nuestro bien, y nos es ofrecido gratuitamente. Jesús dijo: “Que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diríais a este monte: Pásate de aquí para allá, y se pasará; y nada os será imposible”.(Mateo 17:20). Estimado amigo, estas palabras o son verdad o no lo son. No puede haber terreno medio. Como Cristo no puede mentir, ¿Probará usted su palabra que nunca falla, y le permitirá a él cumplir su promesa?
Los siete ojos del Cordero denotan visión completa; evidencia de que no hay nada oculto de nuestro Abogado, y que todas las cosas están desnudas para él; igualmente así con Dios el Padre. El Salmista describe el poder de Dios en visión en las siguientes palabras: “¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos allí estás tú, y si en el abismo hiciere mi estrado, he aquí allí tú estás. Si tomare las alas del alba, y habitare en el extremo de la mar, aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán. Aun la noche resplandecerá tocante a mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día. Lo mismo te son las tinieblas que la luz. Porque tú poseíste mis riñones; cubrísteme desde antes que naciera. Te alabaré porque formidables, maravillosas son tus obras. Estoy maravillado, y mi alma lo conoce mucho” (Salmos 139:7-12).
El Revelador dice que los cuernos y los ojos del Cordero “que son los siete Espíritus de Dios enviados en toda la tierra”. Todo este poder, tanto en poder como en visión está incluido y demostrado por el Espíritu de Dios. Jesús dijo: “Os es necesario que yo vaya; porque si yo no fuese, el Consolador no vendría a
vosotros; mas si yo fuere, os le enviaré” (Juan 16:7). “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi Nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho” (Juan 14:26).
“Las siete lámparas de fuego estaban ardiendo delante del trono, las cuales son los siete Espíritus de Dios” (Apocalipsis 4:5). Las lámparas de fuego, siete en número, presentes delante del trono, representan la totalidad de la verdad de Dios – verdad presente revelada a cada generación desde que comenzó el mundo – por la cual somos juzgados. Los que son obedientes a toda la luz y la verdad que se les ha dado, han llenado los requerimientos – ellos son sellados, y libres de toda condenación de la ley de Dios.
“Las siete lámparas … las cuales son los siete Espíritus de Dios” (Apocalipsis 4:5). Esta escritura prueba el hecho que la luz y la verdad son reveladas por el Espíritu de Dios únicamente. “Mas el Consolador, el Espíritu Santo, al cual el Padre enviará en mi Nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todas las cosas que os he dicho” (Juan 14:26). Rechazar la luz y la verdad presente es pecar contra el Espíritu Santo “Y cualquiera que hablare contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; mas cualquiera que hablare contra el Espíritu Santo [verdad presente], no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero” (Mateo 12:32). Nuestra actitud hacia la verdad presente “haría al árbol bueno, y su fruto bueno, o haced al árbol corrompido, y su fruto dañado; porque por el fruto es conocido el árbol” (Mateo 12:33). Así la verdad presente tiene poder para cambiar al individuo y prepararlo para vida eterna, la cual es el sello del Dios viviente. Jesús dijo: “De cierto, de cierto te digo, el que no naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios” (Juan 3:5).
El Mar de Vidrio
“Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal: y en medio del trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás” (Apocalipsis 4:6). De acuerdo a la puntuación del versículo antes citado, significa que las bestias están en medio del trono y alrededor del trono. Sería imposible que estuvieran en medio, y también alrededor del trono – la silla de la misericordia. Si estuvieran en medio del trono, estarían tomando el lugar de Dios, el Juez, y su Hijo, el Cordero. Así, concluimos que la primera oración del versículo está mal puntuada. Omitiendo los dos puntos la Escritura diría como sigue: “Y
delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal y en medio del trono”. Así el mar de vidrio está en medio, y delante del trono; y no los seres vivientes. “El mar de vidrio” procede del trono, y es un símbolo de la vida eterna del mismo modo que el “Cordero” es símbolo de Cristo, nuestro Abogado.
El mar es el cuerpo más extenso sobre la tierra; así es usado para representar la eternidad. “Claro como un cristal” denota perfección, libertad de pecado y defectos. En Apocalipsis 15:2, leemos: “Y vi así como un mar de vidrio mezclado con fuego”. El fuego sería el único símbolo perfecto que podría ser usado para representar vida. Por lo tanto, el mar de vidrio procede del trono de Dios, y representa vida eterna, que es la recompensa de aquellos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero, dentro de los siete sellos. “No entrará en ella ninguna cosa sucia, o que hace abominación y mentira; sino solamente los que están escritos en el libro de la vida del Cordero” (Apocalipsis 21:27). En el juicio es dado a los santos “los que habían alcanzado la victoria sobre la bestia, y su imagen, y su SEÑAL, y el número de su nombre”, estar sobre el mar de vidrio – la vida eterna. (Apocalipsis 15:2).
El arreglo y la escena, como los describe Juan, prueba que el juicio está en sesión; porque se lleva en “el Lugar Santísimo” – tipificado por el Santuario terrenal y su servicio, en el cual Aarón, el sumo sacerdote, oficiaba en el séptimo mes, en el día diez del mes. Este era llamado el día de la expiación – juicio, la purificación del Santuario o purificación de la iglesia – la separación de la cizaña del trigo. Allí miramos el Gran Juez (Dios el Padre), el Abogado (el Cordero – Jesucristo el justo), un jurado (los veinticuatro ancianos – vestidos con la justicia de Cristo – ropas blancas); una representación de los que serán juzgados (las cuatro bestias); la luz y la verdad que han guardado (las siete lámparas); la recompensa que será otorgada a los que son juzgados (el mar de vidrio); y el libro que contiene los nombres de todos los justos, comenzando con Adán y continuando hasta el cierre de gracia – el fin del evangelio (los siete sellos). “Y vi en la mano derecha del que estaba sentado sobre el trono un libro escrito de dentro y de fuera, sellado con siete sellos” (Apocalipsis 15:1). Porque el libro contiene los nombres de todos los que son sellados con el sello de Dios (su verdad) es llamado el libro de los sellos, también el libro de la vida del Cordero.
En la siguiente escritura miramos el universo entero observando con intenso interés la cuestión de la familia humana mientras el rollo se desenrolla, revelándoles el misterio de Dios: “Y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que
creó todas las cosas” (Efesios 3:9) Citando Apocalipsis 5:11-14, “Y miré, y oí voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y la multitud de ellos era millones de millones. Que decían en alta voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder y riquezas y sabiduría y fortaleza y honra y gloria y alabanza. Y oí a toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en ellos están, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder, para siempre jamás. Y los cuatro seres vivientes decían: Amén. Y los veinticuatro ancianos cayeron sobre su rostro, y adoraron al que vive para siempre jamás”. La Escritura citada prueba que el universo entero está satisfecho con el amor de Dios, y la justicia de Cristo. Repetimos Apocalipsis 5:13: “Y oí a toda Criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en ellos están, diciendo: al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder, para siempre jamás”.
Abrir el Libro
“Y vi un fuerte ángel predicando en alta voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Y ninguno podía, ni en el cielo, ni en la tierra, ni debajo de la tierra, abrir el libro ni mirarlo. Y yo lloraba mucho, porque no había sido hallado ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro, y desatar sus siete sellos. Y miré, y he aquí en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios enviados en toda la tierra. Y él vino, y tomó el libro de la mano derecha de aquel que estaba sentado en el trono. Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero, teniendo cada uno arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos” (Apocalipsis 5:2-8).
Esta escritura revela que no hay otro en el vasto universo de Dios que es digno, o que pueda abrir el libro, porque “el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido”. Cristo adquirió el título anterior por su nacimiento, y por su victoria en la cruz para los que creerían en él como Salvador
del mundo. El ya venció al derramar su sangre en el Calvario; así ningún otro puede abrir el libro, porque sólo él murió por la raza humana. Este “libro” contiene los nombres de los santos, y los “siete sellos” comprenden, proféticamente, la historia del mundo, el tiempo durante el cual los santos son sellados. Estos siete períodos de historia no cumplida sellaron el libro, y el único que podría abrirlo – ve el futuro – fue el “Cordero”. El libro estaba “escrito de dentro y de fuera” – ”escrito de dentro” es la palabra profética de Dios. “Y todos los que moran en la tierra le adoraron, cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida del Cordero, el cual fue muerto desde el principio del mundo” (Apocalipsis 13:8). “¿Quién obró e hizo esto? ¿Quién llama las generaciones desde el principio?” (Isaías 41:4).
Es Cristo quien ha preparado el camino para este procedimiento judicial para rogar por su pueblo, y borrar sus pecados. “En el rito típico, sólo aquellos que se habían presentado ante Dios arrepintiéndose y confesando sus pecados, y cuyas iniquidades eran llevadas al Santuario por medio de la sangre del holocausto, tenían participación en el servicio del día de las expiaciones. Así en el gran día de la expiación final y del juicio, los únicos casos que se consideran son los de quienes hayan profesado ser hijos de Dios. El juicio de los impíos es obra distinta y se verificará en fecha posterior. ‘Es tiempo de que el juicio comience de la casa de Dios: y si primero comienza por nosotros, ¿Qué será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio?’ A medida que los libros de memoria se van abriendo en el juicio, las vidas de todos los que hayan creído en Jesús pasan ante Dios para ser examinadas por él. Empezando con los que vivieron los primeros en la tierra, nuestro Abogado presenta los casos de cada generación sucesiva, y termina con los vivos”. El Conflicto de los Siglos, páginas 534, 536.
Además del libro en la mano del juez, hay otros libros, pero este el cual ningún otro ser en el cielo ni en la tierra era digno de abrirlo, excepto el “Cordero”, es el que es llamado “El Libro de la Vida del Cordero”. Y el Revelador dice que solo ellos entrarán en la ciudad de Dios cuyos nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero. “Delante de Dios está escrito ‘un libro de memoria,’ en el cual quedan consignadas las buenas obras de ‘los que temen a Jehová, y de los que piensan en su nombre’”. El Conflicto de los Siglos, página 535.
Los Sellos por Períodos – Apocalipsis Seis
Como la evidencia presentada no puede ser cuestionada que con el libro de los sellos se abrió el juicio, y como este comienza con los justos que vivieron primero en la tierra, y termina con los últimos, es positivo que lo siete sellos se extienden por toda la
historia del mundo. Por consiguiente incluyen a cada santo desde que el mundo comenzó. El número “siete” lleva la evidencia misma.
Como son siete sellos en orden consecutivo, es claro que la historia de nuestro mundo está dividida en siete períodos diferentes. El juicio comienza con el primero y termina con el último. Evidentemente los primeros seis sellos completan los casos de los que murieron procediendo el juicio, y mientras está en sesión; pero el período del séptimo sello, siendo el último, debe ser concerniente a los vivos.
Hay suficiente evidencia Bíblica que todos los salvos en todas las edades son sellados con el sello de Dios; por esta razón los siete períodos son llamados los “siete sellos”, y los nombres de los que son sellados están escritos en el libro; por consiguiente, el libro es sellado con siete sellos. (Véase Juan 6:27; Efesios 4:30; 1:13; 2 Timoteo 2:19; 2 Corintios 1:22; Apocalipsis 9:4).
El Significado de los Caballos y los Jinetes
Apocalipsis 6:1-8, “Y miré cuando el cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes diciendo como con voz de trueno: Ven y ve. Y miré, y he aquí un caballo blanco, y el que estaba sentado en él, tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió victorioso, para que también venciese. Y cuando él abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: Ven y ve. Y salió otro caballo, bermejo; y al que estaba sentado sobre él, fue dado poder de quitar la paz de la tierra, y que se maten unos a otros; y le fue dada una gran espada. Y cuando él abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía: Ven y ve. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que estaba sentado en él, tenía una balanza en su mano. Y oí una voz en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario; y no hagas daño al vino ni al aceite. Y cuando él abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y ve. Y miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que estaba sentado sobre él tenía por nombre Muerte, y el infierno le seguía. Y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las bestias de la tierra”.
Los caballos son símbolos de la tierra, revelan cuatro grandes cambios desde que comenzó el mundo, y los jinetes representan la familia humana bajo estas cuatro grandes variaciones; haciendo así un símbolo perfecto, porque nosotros cabalgamos sobre la tierra como la haríamos sobre un caballo. Si el pecado no hubiera entrado en la familia humana solo hubiera habido un caballo. Pero puesto que el pecado entró y frustró el plan de Dios para sus hijos, la tierra fue maldita, y así vino un gran
vacio
imagen
cambio; y como el pecado se multiplicó, maldición tras maldición fue agregada. Por lo tanto, el caballo blanco fue seguido por el rojo, y el rojo por el negro, y el negro por el pálido - amarillo.
Al jinete del caballo blanco le fue dada una corona, pero después que el pecado entró el perdió su corona de realeza y gloria. Por lo tanto, el jinete del caballo rojo, en lugar de tener una corona, tiene una gran espada; y a la espada se le agregó un par de balanzas, y a las balanzas, muerte.
El Primer Sello – Caballo Blanco
Apocalipsis 6:2, “Y miré, y he aquí un caballo blanco, y el que estaba sentado en él, tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió victorioso, para que también venciese”. “Blanco” siendo un símbolo de pureza, denota que el caballo blanco representa el principio de nuestro mundo – sin pecado, mientras la tierra estaba en su aspecto de belleza y perfección, con todas las maravillas en la tierra y en el mar.
“‘Y había Jehová Dios plantado un huerto en el Edén al oriente’, … Todo lo que Dios hizo tenía la perfección de la belleza, y nada parecía faltar … En este huerto había árboles de toda variedad, muchos de ellos cargados de fragantes y deliciosas frutas. Había hermosas plantas trepadoras, como vides, que presentaban un aspecto agradable y hermoso, con sus ramas inclinadas bajo el peso de tentadora fruta de los más ricos y variados matices”. Patriarcas y Profetas, página 27.
La tierra con sus delicadas flores y alfombra de verde viviente, sobre la cual se extendía los cielos azules como su cúpula, exhibía una vista natural de belleza y elegancia tal que ningún lenguaje puede describir. Solo el gran Artista Maestro puede traer semejante maravilla sin defecto.
El Primer Jinete
Como el primer caballo representa el principio de nuestra tierra en su estado sin pecado, el jinete no puede ser otro que adán mismo, con quien comenzó el juicio. La corona es un símbolo de autoridad de rey. “Y dijo dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces de la mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias y en la tierra, y en todo animal que anda arrastrando sobre la tierra” (Génesis 1:26). Lo mismo es expresado en las palabras, “Y le fue dada una corona”. Por lo tanto, el Señor puso en movimiento un mundo perfecto, con un rey creado por la mano de dios, y nosotros somos los hijos de la majestad real.
“He aquí un caballo blanco: y el que estaba sentado en él … salió victorioso, para que también venciese”. Las palabras simbólicas son el
cumplimiento de las palabras habladas por los labios del Creador: “Y los bendijo Dios (Adán y Eva), y díjoles Dios: Fructificad, multiplicad y henchid la tierra; y sojuzgadla” (Génesis 1:28). Era el plan de Dios multiplicar la familia humana, y que ellos sojuzgaran la tierra. Por lo tanto, Adán salió victorioso, para que también venciese. Aunque el pecado entró, y la muerte reclamaba la familia humana, el plan de Dios ha sido llevado, y la tierra es habitada. Así él “salió victorioso, para que también venciese”.
“Y miré, y he aquí un caballo blanco, y el que estaba sentado en él, tenía un arco”. El arco es un implemento usado para conquistar (henchid). Por lo tanto, a Adán le fue dado un arco (Eva) correspondiendo con las palabras:: “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo, haréle ayuda idónea para él. Y Jehová Dios hizo caer sueño sobre Adán, y se quedó dormido. Entonces tomó una de sus costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y trájola al hombre. Y dijo Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos, y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada” (Génesis 2:18, 21-23). “Y llamó Adán el nombre de su mujer Eva; por cuanto ella era madre de todos los vivientes” (Génesis 3:20). Así esta sagrada institución fue originada por el Creador del universo. “‘Honroso es el matrimonio.’ fue una de las primeras dádivas de Dios al hombre, y es una de las dos instituciones que, después de la caída, llevó Adán consigo al salir del paraíso”. ”Patriarcas y Profetas”, página 27. Así Adán conquistó (habitó la tierra) con el arco (Eva).
El Segundo Sello – Caballo Rojo
“Y cuando él abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente, que decía: Ven y ve. Y salió otro caballo, bermejo; y al que estaba sentado sobre él, fue dado poder de quitar la paz de la tierra, y que se maten unos a otros; y le fue dada una gran espada”. “Y salió otro caballo, bermejo”. Si el caballo blanco representa el primer período, entonces el caballo bermejo debe ser símbolo del siguiente. “Bermejo” es lo mismo que escarlata, lo cual es un símbolo de pecado y condenación.
Después que Adán pecó, la tierra fue maldecida, y su perfecta belleza se estropeó. Así pasó el caballo blanco, y uno bermejo tomó su lugar. Dios dijo: “Maldita será la tierra por amor de ti; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida”. Pero este símbolo se aplica más directamente después del diluvio, porque toda la superficie de la tierra fue cambiada por la inundación. “Una tercera y terrible maldición
pesaba sobre ella como consecuencia del pecado. A medida que las aguas comenzaron a bajar, las lomas y las montañas quedaron rodeadas por un vasto y turbio mar … La tierra presentaba un indescriptible aspecto de confusión y desolación. Las montañas, una vez tan bellas en su perfecta simetría, eran ahora quebradas e irregulares. Piedras, riscos y escabrosas rocas estaban ahora diseminados por la superficie de la tierra. En muchos sitios, las colinas y las montañas habían desaparecido, sin dejar huella del sitio en donde habían estado; y las llanuras dieron lugar a cordilleras. Estos cambios eran más pronunciados en algunos lugares que en otros. Donde habían estado los tesoros más valiosos de oro, plata y piedras preciosas, se veían las señales mayores de la maldición, mientras que ésta pesó menos en las regiones deshabitadas y donde había habido menos crímenes”. Patriarcas y Profetas, páginas 98, 99. Así el caballo bermejo representa el período después del diluvio.
El Jinete del Caballo Rojo
“Y le fue dado poder de quitar la paz de la tierra, y que se maten unos a otros; y le fue dada una gran espada”. Tan pronto como el pecado entró en la familia humana, se multiplicó rápido, como un árbol fructífero. Que basta diferencia entre el primer jinete y el segundo. No tiene más una corona sobre su cabeza, pero en su lugar tiene una gran espada en su mano. El justo Abel fue el primero que cayó bajo su filo. Pero como el símbolo tiene una aplicación directa después del diluvio, encuentra su perfecto cumplimiento en la torre de Babel.
Como los habitantes de la tierra comenzaron a multiplicarse después del diluvio, de igual manera el pecado, y aunque tuvieron que creer la predicción de Noé del diluvio, ellos dudaron de su predicción después del diluvio. “Y bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y díjoles: fructificad, y multiplicad, y henchid la tierra … Estableceré mi pacto con vosotros, y no fenecerá ya más toda carne con aguas de diluvio; ni habrá más diluvio para destruir la tierra. Y dijo Dios: Esta será la señal del pacto que yo establezco entre mi y vosotros y toda alma viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: Mi arco pondré en las nubes, el cual será pos señal de convenio entre mí y la tierra” (Génesis 9:1, 11-13).
Su incredulidad en la palabra de Dios hablada por Noé, los impulso, en desafío a Dios, a empeñarse en construir la torre de Babel como una defensa contra un segundo diluvio. (Véase Génesis 11:3, 4). El desagrado de Dios por la ignorancia de su poder, y su incredulidad en su palabra, hizo que Dios destruyera la torre y confundiera su lenguaje. “Así los esparció Jehová desde allí sobre
la faz de toda la tierra … Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra” (Génesis 11:8, 9). La confusión en la torre de Babel dio nacimiento a las razas y lenguajes. Al apartarse en tribus separadas, los vecinos comenzaron a disputar uno con el otro. Al convertirse en naciones, sus disputas se hicieron guerras. -{2VP 207.3}
Así el período bajo el “caballo bermejo” dio nacimiento a la existente inquietud entre las naciones. Por lo tanto, le fue dado poder “para quitar la paz de la tierra, y que se maten unos a otros; y le fue dada una gran espada”. Así la evidencia prueba que el caballo bermejo representa el período después del diluvio; y el jinete sus habitantes, correspondiendo con el “león” (Babilonia), y más tarde con el “oso” (Medo-Persia). Al comienzo del gobierno Persa, las disputas anteriores rompieron en sangrientas guerras, así las palabras por las costillas en la boca del oso, “Levántate, traga mucha carne” (Daniel 7:5). Encuentran un perfecto cumplimiento. Por lo tanto, la paz fue quitada de la tierra por la gran espada en la mano del jinete del caballo bermejo. -{2VP 208.1}
El Tercer Sello – Caballo Negro
Apocalipsis 6:5, “Y cuando él abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente, que decía.: Ven y ve. Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que estaba sentado en él, tenía una balanza en su mano”. El caballo blanco es un símbolo de pureza, siendo sumergido por el bermejo el cual es un símbolo de pecado, y el rojo siendo seguido por el “negro” denota tinieblas espirituales, o ceguedad mental. Por lo tanto el color (negro), significa un concepto erróneo de la personalidad de Dios. -{2VP 208.2}
Como el hombre se hundió en el pecado, sus poderes mental y espiritual fueron debilitados a tal grado que su visión de la presencia invisible de Dios fue borrada. La corrupción espiritual del pecador y las inclinaciones inmorales demandaron una deidad visible para redimirlo de la ruina eterna. Así la adoración del invisible y omnipotente fue dejada, y la sustituyó la adoración de ídolos. Este estado de tinieblas espirituales había abrumado a los habitantes de nuestro mundo en los días de Abraham únicamente trescientos años después del diluvio. -{2VP 208.3}
Como no hay registro de idolatría antes de ese tiempo, el caballo negro debe representar el período desde esa fecha hasta la era Cristiana. Evidentemente el Israel de la carne viene bajo el período del caballo negro. En cada caso, cuando el mundo alcanzó el clímax de engaño Satánico, Dios en su misericordia y
amor por los pecadores, fue movido a hacer ciertos movimientos para preservar la gracia humana. En ese tiempo él no podía raer a los pecadores de la faz de la tierra y con todo mantener la promesa hecha a Noé. Para asegurar la preservación del pacto él llamó a Abraham de la idolatría a la adoración del Dios verdadero, comenzando una nación separada por una familia similar a la de Adán y Noé; y el resultado fue que salieron los doce Patriarcas de Israel, de quienes Dios hizo una gran nación. -{2VP 208.4}
Las Balanzas en la Mano del Jinete
Apocalipsis 6:5, la última parte, “Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que estaba sentado en él, tenía una balanza en su mano”. Así como la corona y el arco del caballo blanco se refiere a sus privilegios, y la gran espada en la mano del jinete del caballo bermejo muestra su prerrogativa, así también las balanzas en la mano del jinete del caballo negro deben tener referencia al pueblo y sus características, en ese período. -{2VP 209.1}
Las balanzas se usan con propósitos comerciales. Por lo tanto, el símbolo denota la primera introducción de una idea comercial. Antes, más o menos por el tiempo de Abraham, el intercambio comercial entre las naciones era desconocido. Pero en el período representado por el caballo negro nació esta idea. La raza Fenicio-Semítica se le acredita el siempre creciente descubrimiento, con Sidón y Tiro como sus principales centros comerciales. “¿Quién decretó esto sobre Tiro la coronada, cuyos negociantes eran príncipes, cuyos mercaderes eran los nobles de la tierra?” (Isaías 23:8). -{2VP 209.2}
“Debemos mencionar otro ‘Pequeño’ pueblo de esta raza Semítica cuya influencia sobre el mundo ha sido más poderosa que la de Egipto o Babilonia – los Fenicios. Su estado también fue uno de los más pequeños en la antigüedad … Sus dos principales ciudades eran Sidón, y, a corta distancia, la reina de las ciudades Fenicias, Tiro. Pero cuando que estaban desarrollando sus colonias de comercio por todo el Mediterráneo, y hasta en otras tierras, siempre en busca de nuevas áreas de negocio y centros comerciales. Eran las abejas de mundo antiguo llevando el polen de la cultura a donde quiera que iban. Las necesidades de negocio y comercio los llevaron a perfeccionar un alfabeto, y el mundo occidental lo obtuvo de ellos. En algunos respectos eran únicos en el mundo antiguo, y esta distinción fue sepultada con ellos. Porque no estaban interesados en conquistas, excepto comerciales; no les importaba pagar tributo a los poderes militares, mientras que esos poderes no interfirieran con sus derechos de comercio. Ellos tenían una capacidad semejante a la Griega para asimilarse a Egipto, Babilonia, Asiria, Persia o a cualquier otra fase de
civilización ofrecida; pero sus genios principales eran la invención, la habilidad técnica, la actividad de negocios, y la industria. Trabajando el hierro, oro, marfil, vidrio, y la púrpura no tenían par en el mundo antiguo.
“Recordamos la historia del Antiguo Testamento del deseo de David de construir un templo digno de la adoración del Dios de Israel. Le fue indicado que la obra mejor fuera dejada a su hijo Salomón. Así vemos a Salomón haciendo un convenio con Hiram, rey de Tiro. Hiram había de proporcionar madera de cedro y de ciprés, junto con carpinteros y albañiles para la construcción, y enviar los materiales en balsas a Judá. Mucho del esplendor externo del brillante y ostentoso gobierno de Salomón debería ser acreditado a la habilidad técnica de estos artífices maestros de Fenicia. Por sus ciudades fluía el altamente productivo comercio de Arabia y del Este: y sus industrias se mantenidas ocupadas torneando sus productos de metales, vidrio, y púrpura. Por mar y tierra viajaban a todas partes – misioneros del comercio – los negociantes maestros del Viejo Mundo. Al tiempo de Homer los Fenicios fueron acreditados de ser piratas – ladrones – y comerciantes sólo en virtud de necesidad. Posiblemente nada peor que leyenda, pero se dice que ellos trajeron sus chucherías, chaquiras y varillas baratas, que vendían a precios altos y secuestraban niños y niñas para ser vendidos en los mercados orientales como negocio”. Conocimiento Esencial, – Los Fenicios, Volumen 1, páginas 69, 70.
No Hagas Daño al Vino ni al Aceite
Apocalipsis 6:6, “Y oí una voz en medio de los cuatro seres vivientes que decía, … no hagas daño al vino ni al aceite”. De acuerdo a Apocalipsis 4:6, los cuatro seres vivientes están alrededor del trono. Por lo tanto, el trono está en medio de los seres vivientes. Dice Juan: “Y oí una voz en medio de los cuatro seres vivientes”. Una de las cosas que escuchó fue, “no hagas daño al vino ni al aceite”. Por lo tanto, lo que signifique el símbolo, no es de un hombre sino de Dios, porque fue él quien lo mandó, “No hagas daño al vino ni al aceite”.
Es un hecho aceptado por casi todo estudiante de la Biblia que “el aceite” es usado por las Escrituras como símbolo del Espíritu Santo, en Salmos 45:7; Isaías 61:1-3; Zacarías 4:12. “El vino” es usado como un símbolo de la sangre de Cristo, y como la “vida está en la sangre”, el vino denota vida eterna, que solo se encuentra en “el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. Jesús dijo, “Las palabras que yo hablo son espíritu y vida”. ”aceite” y “vino”. Las palabras en la Biblia son el “Espíritu” y la “Vida”. Por lo tanto, la orden, “no hagas daño al vino ni al
aceite”, tienen referencia a la Biblia – el Espíritu y la Vida. Pero ¿Por qué fue dada la orden particularmente a este jinete? ¿Por qué no a uno de los otros? La única respuesta que puede darse es que el período bajo el caballo negro y su jinete dio origen a la Biblia. La orden fue obedecida y vino la Biblia. En tiempo de idolatría y densas tinieblas espirituales, Dios, en su amor infinito, bendijo la familia humana por el don de su Palabra escrita para una luz al mundo. La voz del trono “No hagas daño al vino ni al aceite”, es la voz en la Biblia y las palabras de Jehová. La parte restante del versículo seis será explicada en otro estudio.
El Cuarto Sello
Apocalipsis 6:7 y 8: “Y cuando él abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y ve. Y miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que estaba sentado sobre él tenía por nombre Muerte, y el infierno le seguía. Y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las bestias de la tierra”.
Como el tiempo del Antiguo Testamento termina con el tercer sello, el Nuevo comienza cuando se abre el cuarto sello. Por consiguiente, el caballo amarillo y la bestia indescriptible de Daniel 7:7, 8, ocupan el mismo período. Evidentemente una bestia debe asemejarse a la otra o el símbolo no sería perfecto. Roma fue simbolizada por una bestia indescriptible porque su gobierno fue una mezcla de leyes civiles y religiosas, con doctrinas Paganas y Cristianas. Por lo tanto, estaba lejos de describirse como se explicó previamente. El caballo amarillo tiene el mismo significado, porque su complexión es débil, deficiente, no teniendo un color especifico o definido. Amarillo (pale - pálido en inglés) – indescriptible.
El jinete representa los dirigentes del gobierno. Su nombre es Muerte. “La Muerte y el Infierno [el hades o la tumba en las versiones revisadas] le seguía”. Esta es una descripción perfecta del poder Romano injusto y perseguidor, que corresponde a la bestia que Daniel miró: “Devoraba y desmenuzaba, y las sobras hollaba con sus pies”. Al comienzo del cuarto sello, Roma, bajo el símbolo de la bestia indescriptible en ambas escenas (imperial y papal) persiguió sus súbditos por sus creencias religiosas, y millones perdieron sus vidas. Por lo tanto, “La Muerte y el Infierno [la tumba] le seguían”.
“Y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad y con las bestias de la tierra”. Aquí se da el tiempo exacto en que Roma imperial y papal tendría dominio sobre la tierra,
para matar a los seguidores de Cristo por medio de estas varias formas de crueldad. De nuevo, note la perfección de las Escrituras usando el pronombre “them-ellos”, significando a ambas Roma imperial y papal, también la autoridad civil y religiosa. Note la primera parte de la oración. “Y le (en ingles usa plural les) fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra”. Este mundo presente, desde la creación hasta su fin o el comienzo del milenio, sumará 6,000 años. El jinete del caballo pálido había de tener potestad sobre la cuarta parte de la tierra. Dividimos 6,000 en cuatro partes iguales, y tenemos 1500 años. Por lo tanto, la cruel e injusta persecución por Roma había de perder su poder al fin de los 1500 años o la cuarta parte. Eso es exactamente lo que pasó. En ese tiempo Martín Lutero se levantó contra el papado y le infligió la herida mortal, por el instrumento de verdad – ”El justo por la fe vivirá”. Y el resultado fue que el Protestantismo vino a la escena de acción en oposición al papado. Hasta el comienzo del siglo quince el papado reinó supremo como rey de reyes, por el brazo de hierro del estado en apariencia de la así llamada autoridad espiritual; pero en ese tiempo su poder fue quebrantado.
Desde la crucifixión de Cristo hasta la “Confesión Augsburgo”, un documento compilado por Lutero, constituyó un período de 1500 años. Este documento fue firmado por los estados protestantes y adoptado como su credo, y fue una protesta contra el papa. Así al tiempo señalado, sus poderes, Pagano y Papal, fueron quebrantados. (Véase La Vara del Pastor, Volumen 1, páginas 209-222). Cumpliendo así perfectamente la profecía simbólica que “le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra”. Aquí está una verdad que derriba la idea que la tierra ha estado en existencia por más de 6,000 años. Esto también prueba que la aplicación de los sellos es absolutamente correcta.
Sólo se presentan cuatro caballos en lugar de siete, o un caballo por cada sello. Cuatro es otro número Bíblico para denotar que la representación de los caballos es mundial (los cuatro puntos del circulo). (Véase la página 54). Mientras el número de los caballos representa el efecto universal de la maldición del pecado, el número de los sellos denota la totalidad del evangelio y el sellamiento de los santos.
El Quinto Sello
Apocalipsis 6:9-11: “Y cuando él abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos por la palabra de Dios y por el testimonio que tenían. Y clamaban en alta voz diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, justo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre de los que moran en la tierra? Y les fueron dadas sendas ropas blancas, y
les fue dicho que reposasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completasen sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos”.
El fin de un sello y el comienzo del otro consumió un período de treinta años. Así el cuarto sello terminó en 1530 d.C., hasta ese período el jinete del caballo pálido había de tener potestad. Por lo tanto, la reforma por Lutero cae bajo el quinto sello; y después que fue abierto se le mostró a Juan, “Las almas de los que habían sido muertos por la palabra de Dios”, bajo el cuarto sello. Y les fue dicho [a los muertos], que reposasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completasen sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos”. Las palabras muestran que aunque el despotismo había perdido su poder, la persecución no había cesado totalmente, porque sus consiervos y sus hermanos habían de ser muertos bajo el quinto sello. Dice Juan: “Y cuando él abrió el quinto sello, vi debajo del altar las almas de los que habían sido muertos por la palabra de Dios”. Por lo tanto, fueron los Cristianos quienes fueron muertos.
El altar es un símbolo también; así este también debe ser considerado. El altar se usa para adoración; y como las almas de los que habían sido muertos por la Palabra de Dios estaban debajo, sabemos que era un altar de adoración verdadera – la reforma por Lutero.
El Sexto Sello
Apocalipsis 6:12, 13: “Y miré cuando él abrió el sexto sello, y he aquí fue hecho un gran terremoto, y el sol se puso negro como un saco de silicio, y la luna su puso toda como sangre. Y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera echa sus higos cuando es movida de gran viento”.
El sexto sello comienza con el terremoto de Lisboa de Noviembre 1, 1755. Después del terremoto el sol se oscureció, Mayo 19, 1780, y la luna se puso toda como sangre la noche siguiente. La “caída de las estrellas”, tiene referencia a la gran lluvia de meteoritos de Noviembre 13, 1833. Jesús mirando hacia el cumplimiento de esas señales, dijo: “Y en seguida después de la aflicción de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su lumbre, y las estrellas caerán del cielo, y las virtudes de los cielos serán conmovidas” (Mateo 24:29). Por lo tanto, bajo el sexto sello vinieron las señales del tiempo del fin – el gran terremoto en 1755, el día oscuro en 1780, la caída de las estrellas en 1833, y el comienzo del juicio en 1844.
Sobre Apocalipsis 6:14-17, el comentario se encuentra en Testimonios para la Iglesia, Volumen 9, página 214: “‘Y el cielo se desvaneció como un pergamino que se enrolla; y todo monte y toda isla
se movió de su lugar. Y los reyes de la tierra, y los grandes, los ricos, los capitanes, los poderosos, y todo siervo y todo libre, se escondieron en las cuevas y entre las peñas de los montes; y decían a los montes y a las peñas: Caed sobre nosotros, y escondednos del rostro de aquel que está sentado sobre el trono, y de la ira del Cordero; porque el gran día de su ira ha llegado; ¿Y quién podrá sostenerse de pie? (Apocalipsis 6:12-17). Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual ninguno podía contar, de todas las gentes y linajes y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y palmas en sus manos. Y clamaban en alta voz, diciendo: Salvación a nuestro Dios que está sentado sobre el trono, y al Cordero … Estos son los que han venido de grande tribulación, y han lavado su ropa, y la han blanquecido en la sangre del Cordero.’ … Apocalipsis 7:9-17”.
De acuerdo al siguiente testimonio, Apocalipsis 6:12-17, tiene una doble aplicación; y es claro que estos versículos también se refieren al tiempo de la purificación de la iglesia de Dios, porque la sierva del Señor dice, “En estos pasajes se nos presentan dos categorías de personas. Unas que se han dejado seducir y han tomado posición con los enemigos del Señor. Interpretaron erróneamente los mensajes que les fueran dirigidos y se revistieron de su propia justicia. A sus, ojos el pecado no era pecaminoso. Enseñaron mentira en vez de la verdad y extraviaron a muchas almas”. Testimonios para la Iglesia, Volumen 9, página 214. Se deduce, del testimonio antes citado, que han enseñado falsedad. Le pedimos al lector que considere lo que ha sido enseñado por los símbolos que se encuentran en los libros de Daniel y Apocalipsis. Por ejemplo, considere la verdad traída a la vista aquí, comparada con lo que ha sido enseñado por algunos años.
El Séptimo Sello, Apocalipsis 8:1-5
Apocalipsis 8:1, 3-5 “Y cuando él abrió el séptimo sello, fue hecho silencio en el cielo casi por media hora. Y otro ángel vino, y se paró delante del altar, teniendo un incensario de oro; y le fue dado mucho incienso para que lo añadiese a las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono. Y el humo del incienso subió de la mano del ángel delante de Dios, con las oraciones de los santos. Y el ángel tomó el incensario, y lo llenó del fuego del altar, y lo echó en la tierra; y fueron hechos truenos y voces y relámpagos y terremotos”.
Hemos omitido el segundo versículo, porque tiene referencia a las siete trompetas. El silencio en el cielo por casi media hora no puede ser la segunda venida de Cristo. Como algunos han pensado, porque después el ángel con el incensario de oro y el incienso, ofrece las oraciones por los santos del altar de oro. El altar está en el Lugar Santo, justamente opuesto al trono que está en el Lugar Santísimo. Los dos departamentos estaban separados por un velo. En el día de expiación, el velo o puerta del tabernáculo terrenal era abierta y entraba el sumo sacerdote. Pero recordemos que la puerta (velo) era dejada abierta mientras oficiaba el sumo sacerdote. Así los dos departamentos venían a ser uno. Por esta razón la congregación no era permitida en el Lugar Santo ese día, como lo era en otros, porque estando el velo levantado, el Lugar Santo también venía a ser santísimo. Así mientras la puerta al Lugar Santísimo estaba abierta, la entrada al Lugar Santo era cerrada. Por lo tanto, solo el sumo sacerdote usaba ambos departamentos en el día de expiación. (Véase Levítico 16:17). Así el altar de oro delante del trono, desde el cual el ángel ofreció las oraciones de los santos, era y es usado en ambos períodos – antes y en el tiempo del juicio. Como el entero tribunal judicial (el Juez, el Abogado, los Ancianos etc.) Estaban en el templo después que el séptimo sello había sido abierto, es evidente que el juicio estaba en progreso, y la gracia no se había cerrado al tiempo del “silencio”. Porque después que el juicio ha cesado y se ha terminado la gracia, ninguno puede entrar al templo. (Véase Apocalipsis 15:8).
Si el “silencio” de “media hora” apuntara hacia la venida de Cristo, cuando él lleva sus santos con él, no habría necesidad para que el ángel ofreciera sus oraciones. Además, sería innecesario “echar” fuego, el cual es el Espíritu de Dios, del altar de oro a la tierra. De nuevo, si el comienzo del séptimo sello significa la venida de Cristo, entonces solamente aquellos bajo el sexto sello habrían sido considerados en el juicio, y no podría haber séptimo sello, lo cual mostraría falta de perfección y totalidad del juicio, y del evangelio. Como los seis sellos tienen referencia a los seis períodos en los que los santos son sellados, el séptimo debe aplicarse también a un período de sellamiento; de lo contrario no puede ser llamado, el séptimo “sello”.
Ahora consideremos la verdad como se enseña por el último sello. Note cuidadosamente el orden de cada acto. Se abre el sello, y sigue el silencio, porque dice: “Y cuando él abrió el séptimo sello, fue hecho silencio”. La Versión Revisada, Weymouth, la Griega, y las Biblias Bulgaria dicen de la misma manera. El silencio fue seguido por la venida del ángel al altar con el incienso, después que ofreció las oraciones de los santos. Y luego
llenó el incensario con fuego, y echó el fuego en la tierra, y de nuevo las voces, y truenos, y relámpagos, y un terremoto. Este es el orden exacto de cada evento.
¿Qué hizo el silencio? Cuando comenzó el juicio, Juan declara: “Y del trono salían relámpagos y truenos y voces”; y las cuatro bestias “no tenían reposo día ni noche, diciendo: Santo, santo, santo el Señor Dios Todopoderoso” (Apocalipsis 4:5, 8). Las voces son continuas día y noche mientras el juicio continúa. Pero en algún tiempo después que fue abierto el séptimo sello estas voces fueron silenciadas por casi media hora. Después que el ángel ofreció las oraciones de los santos, y echó el fuego en la tierra, las voces reanudaron. “Y fueron hechos truenos y voces y relámpagos y terremotos”. Evidentemente el juicio, por alguna razón, había cesado, y media hora más tarde reanudó. No puede ser de otra manera, porque, si el juicio estaba, y las bestias y los ancianos guardaban silencio, indicaría que algo andaba mal – algo de lo cual ellos no podían decir “amen” y adorar a Dios. Por lo tanto, la única conclusión correcta es, que por alguna razón el juicio se retiró por media hora.
¿Qué causó la interrupción y trajo el cambio? Primero determinemos la duración del tiempo profético de la media hora. Un día en tiempo profético representa un año. (Ezequiel 4:6). Una hora es una veinticuatroava parte de un año profético, y figurando treinta días por mes, sería casi dos semanas. Media hora sería, la mitad de dos semanas; por consiguiente, siete días literales. Siete días eran usados para purificación. (Véase Exodo 29:35, 37; Levítico 12:2; 13:4, 5; 1, 9, 11, 12, 14, 15, 21, etc.). De estas referencias concluimos que la “media hora” o siete días representan la purificación de la iglesia, apuntando hacia el cumplimiento de Malaquías 3:1-6. Pero tenemos una prueba más definida, que aclarará toda duda.
En observancia de la Pascua, el Señor ordenó a Israel celebrar la ocasión siete días. (Véase Levítico 23:5-8). Seguramente nadie dirá que Dios ordenó a su pueblo conmemorar ese evento siete días sin objetivo en vista. Cuando el Israel de la carne fue a Egipto, luego salió de Egipto al Monte Sinaí, la pascua en Egipto en la noche cuando el ángel de la muerte hirió a los primogénitos del hombre y de las bestias a la salida de Israel, son tipos de la iglesia en el tiempo presente – la iglesia saliendo de Egipto – mundanalidad, la purificación de la iglesia, la separación de la cizaña del trigo – el cumplimiento de Ezequiel 9. (Se da una completa explicación del tema en La Vara del Pastor, Volumen 1, páginas 64-113; Véase también la gráfica en la página 223). El Espíritu de Profecía da testimonio de esto en la siguiente declaración: “La pascua había de ser tanto conmemorativa
como simbólica. No sólo recordaría la liberación de Israel, sino que también señalaría la liberación más grande que Cristo habría de realizar para libertar a su pueblo de la servidumbre del pecado”. Patriarcas y Profetas, página 281.
Así el silencia de media hora apunta hacia este gran evento para la iglesia de Dios. Su cumplimiento nos traerá al tiempo de la cosecha, o como es llamado, el Fuerte Pregón del Mensaje del Tercer Ángel de Apocalipsis 18 – el último mensaje para el mundo. Así, mientras los cinco varones con las armas de matanza están quitando a los que son representados por la cizaña dentro de la iglesia, habrá silencio en el cielo por casi media hora (siete días), después de lo cual el juicio comenzará de nuevo para los que serán sellados en el tiempo de la gran cosecha, que es el fin del mundo. Jesús dijo: “dejad creced juntamente lo uno y lo otro hasta la ciega, y al tiempo de la ciega yo diré a los cegadores: Arrancad primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; mas juntad el trigo en mi alfolí”. la iglesia. (Mateo 13:30).
Los que serán sellados en ese tiempo fueron vistos por Juan como una gran multitud con palmas en sus manos. (Véase Apocalipsis 7:9). De aquí que el rollo ha dado una vuelta, y habrá comenzado el sellamiento para los que serán juzgados mientras viven. Como declaramos antes, la noche de la pascua en Egipto es un tipo de la purificación de la iglesia, la separación de la cizaña del trigo. El cruce del Mar Rojo por los Israelitas apunta hacia el cumplimiento de Isaías 63. (Véase La Vara del Pastor, Volumen 1, páginas 96-103).
Por lo tanto, el profeta declara las palabras del Señor: “Porque el día de la venganza está en mi corazón, y el año de mis redimidos es venido” (Isaías 63:4). Citamos los versículos 1-3, también 17, 18: “¿Quién es este que viene de Edom, de Bosra con vestidos bermejos? ¿Este hermoso en su vestido, que marcha en la grandeza de su poder? Yo, el que hablo en justicia, grande para salvar. ¿Por qué es bermejo tu vestido, y tus ropas como del que ha pisado en lagar? Pisado he yo solo el lagar, y de los pueblos nadie fue conmigo: pisélos con mi ira, y hollélos con mi furor; y su sangre salpicó mis vestidos, y ensucié todas mis ropas … ¿Por qué, oh Jehová, nos has hecho errar de tus caminos, y endureciste nuestro corazón a tu temor? Vuélvete por amor de tus siervos, por las tribus de tu heredad. Por poco tiempo lo poseyó el pueblo de tu santidad, nuestros enemigos han hollado tu Santuario”.
El profeta vio a Cristo mismo regresando de la matanza de los Edomitas – la clase que estaba engañando al pueblo de Dios en la iglesia, la cizaña, o los enemigos que habían hollado su
Santuario. “Bosra” significa “redil” – la iglesia. El vio sus vestidos manchados con la sangre de la cizaña, al liberar a su pueblo de sus manos. El profeta preguntó: “¿Por qué es bermejo tu vestido, y tus ropas como del que ha pisado en lagar?” La purificación de la iglesia hace necesario que Cristo salga del lugar de juicio y descienda a libertar sus redimidos (los 144.000), y esto es lo que hace que cese el juicio, y que las voces sean silenciadas por casi media hora – siete días. El Espíritu de Profecía da testigo de lo mismo. “El Señor Jesús terminará su obra de mediación en el Santuario celestial, y se vista las vestiduras de venganza y los sorprenda en su festín profano; y se encontrarán sin preparación para la cena de bodas del Cordero”. Testimonios para la Iglesia, Volumen 5, página 646. Pedro, mirando hacia la purificación de la iglesia de Dios, y el comienzo del juicio para los vivos, dice: “Porque es tiempo del que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿Qué será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?” (1 Pedro 4:17).
Si la iglesia como un cuerpo, o al menos los dirigentes de la denominación Adventista del Séptimo Día aceptaran el mensaje de la reforma como les es presentado en La Vara del Pastor, Volumen 1, no habría necesidad de que esa clase cayera bajo la figura de los cinco varones con las armas de matanza. Es la aceptación o el rechazo del mensaje lo que determinará el destino de las dos clases como se describe en el siguiente testimonio: “Pregunté cuál era el significado del zarandeo que yo había visto, y se me mostró que lo motivaría el testimonio directo que exige el consejo que el Testigo fiel dio a la iglesia de Laodicea. Moverá este consejo el corazón de quien lo reciba y le inducirá a exaltar el estandarte y a difundir la recta verdad. Algunos no soportarán este testimonio directo, sino que se levantarán contra él, y eso es lo que causará un zarandeo en el pueblo de Dios”. Primeros Escritos, página 270.
En el Santuario terrenal, el sumo sacerdote entraba al Lugar Santísimo una vez al año, y en ese día particular todo Israelita debía confesar su pecado. El que fuera negligente en cumplir con los requerimientos divinos era cortado de entre el pueblo. (Véase Levítico 23:29, 30). Así el antitípico día de expiación, juicio, o purificación del Santuario, como lo pone Daniel 8:14, es un día de purificación para el campo de Israel, la iglesia – removiendo el pecado y los pecadores. El Santuario terrenal era una figura del celestial. (Véase Hebreos 9:23, 24). Fue instituido con su sistema ceremonial para apuntar hacia la obra de Cristo, nuestro Sumo Sacerdote en el Santuario celestial durante el período
antitípico – el tiempo del Nuevo Testamento. Como el Santuario con todos sus servicios, era una figura o tipo del verdadero, el celestial, bajo la administración de Cristo, así el típico día de expiación debe mostrar la verdad en el período antitípico – nuestro tiempo.
Mientras el juicio de los vivos está en progreso, cada pecado debe ser confesado y puesto a un lado, el que descuide este gran privilegio, se encontrará envuelto en la ruina eterna – cortado de entre el pueblo de Dios. Ignorar este importantísimo tema no nos beneficiará en lo más mínimo.
Reforma en Vista
La gran reforma en vista, vívidamente representada por el ángel en el altar de oro con las oraciones de los santos, echando el fuego del altar a la tierra, es predicha, también, en el siguiente testimonio: “En visiones de la noche pasó delante de mí un gran movimiento de reforma en el seno del pueblo de Dios. Muchos glorificaban a Dios. Los enfermos eran sanados y se efectuaban otros milagros. Se advertía un espíritu de oración como lo hubo antes del gran día de Pentecostés. Veíase a centenares y miles de personas visitando las familias y explicándoles la Palabra de Dios. Los corazones eran convencidos por el poder del Espíritu Santo, y se manifestaba un espíritu de sincera conversión. En todas partes las puertas se abrían de par en par para la proclamación de la verdad. El mundo parecía iluminado por la influencia divina. Los verdaderos y sinceros hijos de Dios recibían grandes bendiciones”. Testimonios para la Iglesia, Volumen 9, páginas 102, 103.
Mis hermanos, el Señor nos está hablando. ¿No prestaremos atención a su voz? ¿No aderezaremos nuestras lámparas y actuaremos como hombres que esperan la venida de su Señor? “El tiempo es tal que requiere porta luz, y acción”. Despierta, te ruego, del sueño de muerte. No permitas que el último día te encuentre destituido del tesoro celestial.
¿Son juzgados y sellados todos los vivos bajo el séptimo sello? ¿O algunos han sido considerados antes que se abriera? Para responder esta pregunta citamos Apocalipsis 8:3, “Y otro ángel vino, y se paró delante del altar, teniendo un incensario de oro; y le fue dado mucho incienso para que lo añadiese a las oraciones de todos los santos sobre el altar de oro que estaba delante del trono”. Note, la oración es ofrecida por todos los santos. Nadie, conociendo la verdad de Dios, se atrevería a orar por los muertos, porque es abominación a la vista de Dios; mucho menos un ángel cometería semejante pecado.
El Salmista declara que las oraciones por los muertos son invento de los paganos, “Allegáronse así mismo a Baal-peor,
y comieron los sacrificios de los muertos. Y enseñaron a Dios con sus obras, y desarrollóse la mortandad de ellos” (Salmos 106:28, 29). “No alabarán los muertos a Jehová, ni cuantos descienden al silencio” (Salmos 115:17). Si los muertos no alaban a Dios, ¿Cómo puede un ángel ofrecer una oración por ellos delante de Dios?.
La frase “todos los santos”, tiene referencia a todos los vivos que serán juzgados. Evidentemente esto es hecho bajo el séptimo sello. Si “todos”, entonces es definitivo que todos los santos vivientes son contados bajo el séptimo sello. Así, con el comienzo del último sello, comienza el juicio para todos los santos vivientes. No permita que nada le confunda en este punto. Si decimos que las oraciones de todos los santos tuvieron alguna conexión con los muertos, entonces estas debieron haber sido ofrecidas al comienzo del juicio – el comienzo del primer sello, porque después del juicio las oraciones no les pueden beneficiar.
Note las palabras al comienzo del juicio por los muertos en 1844: “Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero, teniendo cada uno arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos” (Apocalipsis 5:8). Note que ningún ángel ofreció una oración, sino que las oraciones de los santos fueron presentadas por las bestias y los ancianos por medio de adoración con arpas, y copas de oro llenas de incienso; es decir, no hubo oración ofrecida por los muertos, sino que sus oraciones que ellos habían orado, siendo registradas mientras ellos todavía estaban vivos, fueron presentadas delante del trono. Los 144.000 son sellados antes del silencio de “media hora”, o al abrir el sello, pero son juzgados en el período del séptimo sello, porque la oración era por “todos” los santos – los vivientes.
¿Hay alguna manera por la cual podamos determinar el tiempo del comienzo del sello, y el comienzo del juicio de los vivos? Si Dios tan fielmente le reveló a los vivos el comienzo del juicio de los muertos, no puede ser posible que él guardara en secreto el tiempo del juicio para los vivos. Si lo hizo, no tendríamos verdad presente en el tiempo del último sello; tampoco podría haber justicia en semejante silencio, no podría ser legal semejante juicio. Por lo tanto, una revelación del juicio de los vivos, es de tan grande importancia como la revelación del evangelio mismo. Porque el juicio (borrar los pecados) es el acto culminante en el evangelio de Cristo. Así concluimos que cuando el sello es abierto, y comienza el juicio de los vivos, debemos saberlo. El día de expiación en su tipo prueba lo mismo, porque los Israelitas estaban bien informados del evento, su responsabilidad y sus consecuencias.
La fecha de tan glorioso evento para los justos, pero excesivamente solemne para los impíos, será dado a conocer al
cumplimiento del siguiente versículo: “Y el ángel tomó el incensario, y lo lleno del fuego del altar, y lo echó en la tierra; y fueron hechos truenos y voces y relámpagos y terremotos” (Apocalipsis 8:5). El echar el fuego del altar en la tierra es el derramamiento del Espíritu de Dios. Hemos declarado antes que el libro de Apocalipsis es una revelación de las profecías, y no una profecía de sí mismo. Por lo tanto, encontramos la predicción de este glorioso evento en Joel 2:28, 29. Las “voces y truenos y relámpagos”, denotan el comienzo del juicio para los vivos, como también denotan el comienzo del juicio para los muertos. (Véase Apocalipsis 4:5). El terremoto será la señal del evento.
Resumen del Comienzo y la Terminación de los Sellos
El primer sello cubre el período desde Adán hasta el diluvio; el segundo, desde el diluvio hasta Abraham; el tercero, desde Abraham hasta Cristo; el cuarto, desde Cristo hasta 1500 d.C.; el quinto, desde 1500 d.C. hasta 1755 d.C.; el sexto, desde 1755 d.C. hasta el cumplimiento de Ezequiel 9; el séptimo, hasta el cierre de gracia.
Sin embargo, los sellos, en un sentido de la palabra, no terminan. Continúan y se sobreponen uno al otro. Por ejemplo, los habitantes de la tierra todavía se están multiplicando (Adán – ”saliendo victorioso para que también venciese”); las guerras entre las naciones están siempre en aumento, y la paz se ha apartado de la tierra. Así la “espada” todavía está en la mano del jinete. El comercialismo siempre está creciendo (las “balanzas”), y la persecución no ha cesado, sino que se ha de reavivar, y traerá un tiempo de angustia cual nunca fue, como lo describe el profeta Daniel. (Daniel 12:1). Las señales de los tiempos bajo el cierre del sexto sello están hablando cada vez más fuerte. Pero brevemente después del fin del séptimo sello, todo sobre la tierra cesará por mil años.
TRIGO Y CEBADA POR UN DENARIO
En nuestro estudio de los “Siete Sellos” reservamos para una futura explicación la siguiente escritura: “Y oí una voz en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: Dos libras (una medida) de trigo por un denario y seis libras (tres medidas) de cebada por un denario” (Apocalipsis 6:6). De nuevo llevamos la atención del lector al hecho que la voz venía del trono. (Véase el capítulo 5, versículo 11). Por lo tanto, el precio de los cereales es arreglado por el Gran Juez.
Debe haber algo de gran importancia en estos símbolos, porque el Gran Jehová Mismo está hablando. ¿Qué podrá ser? La traducción Weymouth dice como sigue: “Todo el salario de un día por una barra de pan, todo el salario de un día por tres panes de cebada”. Weymouth traduce el denario como el salario de un día. Creemos que las palabras de Jesús justifican esto: “Porque el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que salió por la mañana a ajustar obreros para su viña. Y habiéndose concertado con los obreros en un denario al día, los envió a su viña” (Mateo 20:1, 2). El denario es el salario al día concertado por el padre de familia de la viña.
Note que la cebada es un tercio del precio del trigo; en otras palabras, uno va al campo y junta solo una medida de trigo y recibe el pago de todo un día, pero los otros que trabajan todo el día juntan tres medidas de cebada, y no reciben mas que el salario de un día – ”un denario”. Los símbolos tienen una conexión muy cercana con la parábola dada por Cristo. Por lo tanto, que el lector se concentre en el tema, porque aquí está una verdad digna de nuestra ferviente atención.
“Y saliendo cerca de la hora de las tres, vio a otros que estaban en la plaza ociosos, y les dijo: Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que fuere justo. Y ellos fueron. Salió otra vez cerca de las horas sexta y nona, e hizo lo mismo. Y saliendo cerca de la hora undécima, halló a otros que estaban ociosos; y díceles: ¿Por qué estáis aquí todo el día ociosos? Dícenle: Porque nadie nos ha ajustado. Díceles: Id también vosotros a la viña, y recibiréis lo que fuere justo” (Mateo 20:3-7).
El “padre de familia” en la parábola tiene referencia a Dios el Padre, porque la parábola es para revelar el reino de los cielos.
vacio
imagen
Por lo tanto, la viña es el mundo y los que son enviados a trabajar en él están en la iglesia. La parábola no se puede referir a un día literal de doce horas, en el cual Dios ha hecho cinco llamadas para obreros en la viña (el mundo); porque no hay registro donde Dios levanta cinco organizaciones - iglesias en un día, y las tiene operando todas al mismo tiempo. Por lo tanto, las llamadas en la parábola deben extenderse a un período de la historia del mundo en conexión con la iglesia, y ese período Jesús alegóricamente lo compara a un día de doce horas en el cual él contrata obreros en cinco diferentes ocasiones. Si podemos localizar el tiempo al que se refiere cada una de estas llamadas, entonces entenderemos totalmente la lección y el tiempo en que estamos viviendo. Trataremos de probar que la parábola tiene referencia al “trigo y la cebada”, cada una por un “denario”.
Note que el padre de familia hizo un convenio solamente con los que contrató primero. También, note que ellos fueron a trabajar por la mañana. El contrató los obreros en cinco intervalos. Cuatro de ellos fueron tres horas de diferencia uno del otro; pero la quinta y última llamada fue solo dos horas mas tarde que la cuarta la cual fue a la undécima hora – exactamente una hora antes de la puesta del sol.
El Reloj del Tiempo Antiguo
Temiendo que algunos no puedan entender el tiempo del reloj antiguo, sentimos que una breve explicación puede ser necesaria. Para hacerlo mas comprensible llamamos la atención del lector a la gráfica, en la página 21. En los días de Cristo, y aun ahora en algunos países, el tiempo es regulado por la puesta del sol a las doce en punto. Cerda del ecuador, donde los días y las noches son iguales continuamente, el sol se oculta a las doce y sale a las doce. Por lo tanto, las seis en punto sería el medio día en la parte con luz, de acuerdo a la gráfica, y a las seis en punto en la parte oscura, sería medianoche. Esta es la clase de tiempo que Jesús usó en la parábola.
Por lo tanto, la primera llamada con los que el padre de familia hizo un convenio por un denario al día, debe haber sido a las doce en punto A.M. – a la salida del sol. La segunda llamada, a la “tercera hora”, es exactamente tres horas después de la salida del sol. La tercera llamada, a la “sexta hora”, sería al medio día. El cuarto intervalo, a la “nona hora”, sería tres horas después del mediodía, o a las tres en punto en el tiempo moderno. La quinta llamada, dos horas mas tarde, a la “hora undécima”, sería las cinco en punto de acuerdo al tiempo presente, y exactamente una hora antes de la puesta del sol.
Con la explicación anterior de Apocalipsis 6:6, (“Una medida de trigo por un denario y tres medidas de cebada por un
denario”), intentaremos probar que los símbolos apuntan hacia la parábola del padre de familia, y Jesús alegóricamente miró hacia la visión de Juan. Si la explicación se ajusta perfectamente a la parábola y la visión, en armonía con el libro y la ley de Dios, y se deriva de allí una lección de verdad presente, entonces solamente debemos aceptarla como verdad.
La Llamada por la Mañana
Mateo 20:1, 2, “Porque el reino de los cielos es semejante a un padre de familia, que salió por la mañana a ajustar obreros para su viña. Y habiéndose concertado con los obreros en un denario al día, los envió a su viña”. Jesús no pudo hacer referencia a ningún otro pueblo que al Israel de la carne, porque con ellos Dios hizo un convenio y los envió a su viña – el mundo. Su obra consistió en representar al Creador o padre de familia, y darnos la Biblia. El Salmista ha hecho el siguiente registro del convenio: “Acordóse para siempre de su alianza, de la palabra que mandó para mil generaciones, la cual concertó con Abraham, y de su juramento a Isaac. Y establecióla a Jacob por decreto, a Israel por pacto sempiterno” (Salmos 105:8-10).
El pacto fue hecho con Abraham, que fue solamente una promesa para él y su descendencia, pero Abraham no obtuvo la promesa. “Su juramento a Isaac”; es decir que, Dios solemnemente declaró que él cumpliría su pacto. Pero Isaac, al igual como su padre, “no obtuvo la promesa”. El “confirmó” lo mismo a “Jacob”; es decir, El lo administró, puso, o estableció. El pacto hecho con Abraham fue llevado a cabo como una ley. Pero “a Israel, por pacto sempiterno”. De aquí que, Israel recibió la promesa. Por lo tanto, fue Israel que fue a trabajar en la viña después de salieron de Egipto. “Según el pacto que concerté con vosotros a vuestra salida de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros. No temáis. (Hageo 2:5). Isaías habla de la viña la cual en sí era un símbolo del mundo. (Isaías 5). Por lo tanto, la llamada muy por la mañana del padre de familia de obreros para su viña, se aplica a la llamada de Israel para salir de Egipto. ¿Por qué es la llamada “muy por la mañana?” En ese tiempo Moisés estaba escribiendo la Biblia, que es la luz del mundo. Por lo tanto, muy “por la mañana”, porque las escrituras habían comenzado a ser escritas. Así el período desde que vino la Biblia es llamado el día, de acuerdo a la parábola. Lo cual significa que la palabra de Dios escrita es la luz del mundo.
La Segunda Llamada a la Hora Tercera
“Y habiéndose concertado con los obreros en un denario al día, los envió a su viña” (Mateo 20:2). El salario acordado entre las dos partes, es la promesa de Dios a Israel. “Y saliendo cerca de la hora de las tres, vio a otros que estaban en la plaza ociosos, y les dijo: Id también vosotros a mi viña, y os daré lo que fuere justo. Y ellos fueron” (Mateo 20:3, 4). Habiendo establecido la primera llamada no será difícil determinar la segunda. Note que estos no eran de la misma compañía, sino “otros”, que estaban ociosos. Si no es Israel, entonces sólo pueden ser los Apóstoles y los Gentiles en el comienzo de la era Cristiana, como se registra en Hechos 13:46: “Entonces Pablo y Bernabé, usando de libertad, dijeron: A vosotros a la verdad era menester que se os hablase la palabra de Dios; mas que la desecháis, y os juzgáis indignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles”.
Note que no hubo convenio con la segunda compañía. Ellos fueron, teniendo confianza en el “Amo” que recibirían lo que fuere justo. La llamada a los gentiles no se basó en algún acuerdo especial. Ellos respondieron, confiando en la generosa promesa de Dios a Israel, como estaba registrada en las Escrituras. Por lo tanto, la llamada de los Apóstoles y los Gentiles, es representada por la “llamada a la hora de las tres”.
Las Llamadas a las Horas Sexta y Nona
“Y salió otra vez cerca de las horas sexta y nona, e hizo lo mismo” (Mateo 20:5). Cada una de las llamadas es a intervalos, extendiéndose a todo el día, es evidente que deben venir una detrás de la otra a diferentes períodos. En cada ocasión debe haber una llamada – un mensaje. Si es así, no puede ser meramente una llamada de reforma – de obediencia al mensaje anterior. Por lo tanto la reforma de Lutero no puede ser considerada aquí, porque sólo fue un reavivamiento al mensaje comunicado antes de su tiempo. Dijo Lutero, “El justo vivirá por la fe”. Knox, Wesley, y Campbell no pueden entrar en la parábola, porque ellos también sólo tenían una llamada de reforma (de obediencia) al mensaje (las doctrinas) comunicado a los Gentiles – la primitiva iglesia Cristiana. La doctrina del Espíritu Santo por Knox, Gracia por Wesley, y Bautismo por inmersión por Campbell fueron enseñadas por los apóstoles. Presentaremos mas pruebas de otro angular para mostrar que los reformadores antes mencionados no están incluidos en la parábola.
Como Israel y los Gentiles componían la iglesia de Dios en la viña, entonces la tercera, cuarta y quinta llamada deben representar la iglesia en la viña también. Volvemos
la atención del lector a la “mujer” con la corona de doce estrellas de Apocalipsis 12:1, 6, 14. Siendo ella un símbolo de la iglesia, le fueron dadas alas de un águila para que volara al desierto por 1260 días – años. Por lo tanto, mientras ella estaba en el desierto no pudo haber iglesia en la viña. El largo período profético ha sido determinado y aceptado que es el período de 538 d.C. hasta 1798 d.C. Por lo tanto, durante la larga jornada de la “mujer” en el desierto no puede haber llamada para obreros en la “viña”. Así, las tres últimas llamadas de la parábola deben haber encontrado su cumplimiento después de 1798, en el tiempo que la “mujer” había de regresar del “desierto”. Por consiguiente se hace la siguiente pregunta: Si la iglesia (“mujer”) estaba en el desierto entre los años 538 y 1798, ¿En qué período los reformadores antes mencionados hicieron su maravillosa obra para traer la reforma en obediencia a las Escrituras, acaso no fueron llamados y enviados por Dios? Respuesta. – Seguramente lo fueron. No puede haber duda de eso. Su obra, carácter y sacrificio responden la pregunta. Piense en Lutero el padre del Protestantismo, quien arriesgó su vida como las de los grandes siervos de Dios en el pasado. Dios, por mano de Lutero, rompió en pedazos las puertas de las tinieblas, trajo fin a la terrible persecución y martirio de los santos del Altísimo, e hizo que la luz de su palabra escrita brillara en los corazones de los hombres. Si no ha sido por los esfuerzos fervientes y celosos de estos reformadores piadosos, la mujer (iglesia) estaría en el desierto hasta este día, y no habría Protestantismo. Así, su servicio abnegado quebrantó el poder del despotismo y por el encarcelamiento del Papa terminó el largo período profético. Por lo tanto, Dios, por medio del servicio de estos hombres había de trae a la “mujer” (iglesia) del desierto y preparar el camino para la tercera llamada, a la sexta hora.
Las llamadas a la hora sexta, nona y a la undécima hora, deben ser igual a las anteriores – hechas por un mensaje especial, predicado por primera vez – lo que lo haría necesario en cada ocasión para otra compañía – otros “obreros”. La naturaleza de estos mensajes también debe haber sido mundial. Porque fueron enviados a su “viña” – el mundo. Por lo tanto, la tercera llamada representada por la hora sexta, debe haber venido después de 1798 d.C., en el tiempo que la “mujer” debía regresar. Exactamente tal mensaje fue presentado al mundo después de 1798 d.C. y antes de 1844 d.C. En la predicación por Guillermo Miller de los 2300 días de Daniel 8:14. Por lo tanto, el mensaje de Miller estaba representado por la compañía contratada a la “sexta hora”.
“Salió otra vez cerca de las horas sexta y nona, e hizo
lo mismo” (Mateo 20:5). Note que estas palabras asocian estrechamente las llamadas de “la hora sexta y nona”, mientras que las otras llamadas están separadas. El significado es que estos dos mensajes representados por “las horas sexta y la nona”, han de estar estrechamente unidos uno al otro. Por lo tanto, la llamada a la hora nona debe venir después que la obra de Miller llega a su fin. Fue la verdad del Santuario y el juicio investigador predicado desde 1844, abarcado en los mensajes del primero, segundo y tercer ángel de Apocalipsis 14:6-11. Por lo tanto los Mensajes de los Tres Angeles constituyeron esa llamada en 1844.
La Llamada a la Hora Undécima
La llamada a la hora undécima es la última en el registro, y solamente una hora antes de la puesta del sol – del milenio. El tiempo para ser predicado al mundo es mas corto que cualquier mensaje universal jamás dado. Aunque el tiempo es el mas corto su área sobre la superficie de la tierra es mas extensa que cualquiera otra. La rapidez de su entrega es de la mas alta importancia, porque por este será juzgado el mundo.
Los siervos de Dios no tendrán tiempo o deseo para los cuidados de este mundo, porque hay una ciudad preparada para ellos cuyo edificador y hacedor es Dios. Como solo tenemos suficiente tiempo para prepararnos para la traslación, no debemos dejar que el enemigo nos robe nuestros preciosos momentos. Porque la obra es tan amplia, su expansión tan basta, y su importancia tan grande, Dios ha inspirado los inventos de la ciencia moderna, y construido equipos de rapidez para terminar rápidamente su obra. “Tú empero Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin; pasarán muchos, y multiplicaráse la ciencia. Muchos serán limpios, y emblanquecidos, y purificados; mas los impíos obrarán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero entenderán los entendidos” (Daniel 12:4, 10).
La evidencia en la parábola de Cristo claramente revela otra llamada de obreros para la viña entre la de 1844, y el milenio; es decir, a la hora undécima. Siendo esto verdad, ¿Por qué es que el movimiento llamado a la nona hora (en 1844) no ha amonestado a la iglesia de que hay mas verdad que seguir y otro mensaje, “llamada” por venir? ¿Ha descuidado Dios en dar la amonestación y dejar a su pueblo en tinieblas? Respondemos a la pregunta citando los siguientes testimonios: “Ante la perspectiva de aquel gran día, la Palabra de Dios exhorta a su pueblo del modo mas solemne y expresivo a que se levante de su letargo espiritual, y a que busque su faz con arrepentimiento y humillación: ‘¡Tocad trompeta en Sión, y sonad alarma en mi santo monte!’” El Conflicto de los Siglos, página 356.
“Después vi otro ángel poderoso, al que se ordenó que bajase a la tierra y uniese su voz a la del tercer ángel para dar
fuerza y vigor a su mensaje … Este mensaje parecía ser un complemento del tercer mensaje, pues se le unía como el clamor de media noche se añadió en 1844 al mensaje del segundo ángel”. Primeros Escritos, página 277. De nuevo leemos, “Estad seguros de que han de venir mensajes por medio de labios humanos, que serán inspirados por el Espíritu Santo. ‘Clama a voz en cuello, no te detengas … anuncia a mi pueblo su rebelión y a la casa de Jacob su pecado”. Testimonios para los Ministros, página 296. “Había de darse a la iglesia otro mensaje de aviso e instrucción”. El Conflicto de los Siglos, página 477.
“La profecía debe cumplirse. El Señor dice: ‘He aquí, yo os envió al profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.’ Alguien debe venir con el espíritu y poder de Elías, y cuando aparezca, los hombres posiblemente dirán: ‘Eres demasiado piadoso, no interpretas las Escrituras de la debida manera. Déjame decirte cómo tienes que predicar tu mensaje.’” Testimonios para los Ministros, página 475. “He aquí, yo os envió a Elías el profeta, antes que venga el día de Jehová grande y terrible” (Malaquías 4:5). ¿No ha amonestado Dios claramente a su pueblo por medio del “Espíritu de Profecía”, como también por las Escrituras que deben esperar mensajes a cualquier momento? “Como nunca antes, debemos orar no sólo que sean enviados obreros al gran campo de la mies, sino pedir un claro concepto de la verdad, a fin de que cuando lleguen los mensajeros de la verdad podamos aceptar el mensaje y respetar al mensajero”. Testimonios para la Iglesia, Volumen 6, página 420.
Si la amonestación ha sido dada, ¿Por qué los hombres del púlpito tan persistentemente han cerrado sus ojos a la Palabra del Altísimo, y abierto sus bocas para hablar fábulas a su congregación, declarando que tienen toda la verdad y que no necesitan ni mensaje ni profeta? ¿No ha pavimentado el camino esta mentira e hipocresía para un gran engaño en la iglesia fortaleciendo su confianza de que no tienen necesidad de nada y están en camino al cielo? Piense en el prejuicio y la falsa seguridad por la cual el mensaje tendrá abrirse paso. Piense en la pérdida de vidas si el pueblo debe aceptar las decisiones de los dirigentes. No ha entrampado tan terrible trampa de engaño al pueblo de Dios en cada movimiento llamado? La confianza en los dirigentes, y la aceptación de sus decisiones sin investigación ha engañado al pueblo en cada época. ¿Qué cambiará el curso ahora? ¡Qué terrible el pensamiento y que grande la responsabilidad! Pueda Dios ayudar a su pueblo a buscar la luz y la verdad por sí mismos, y pueda su celo demandar una explicación y una cuenta de estas cosas.
¿Cuál es el mensaje? El mensaje de la hora undécima no es
otro que Apocalipsis 18 – el fuerte pregón del Tercer Ángel. Citando Testimonios para los Ministros, página 59: “Este mismo mensaje [el del Tercer Ángel] ha de ser proclamado por segunda vez. ‘Después de esto vi a otro ángel descender del cielo con gran poder; y la tierra fue alumbrada con su gloria.’ Este mensaje será el último que se dé al mundo; y cumplirá su obra”. El Conflicto de los Siglos, página 441.
“Así también será proclamado el mensaje del tercer ángel. Cuando llegue el tiempo de hacerlo con el mayor poder – “Así también será proclamado el mensaje del tercer ángel. Cuando llegue el tiempo de hacerlo con el mayor poder, el Señor obrará por conducto de humildes instrumentos, dirigiendo el espíritu de los que se consagren a su servicio. Los obreros serán calificados más bien por la unción de su Espíritu que por la educación en institutos de enseñanza. Habrá hombres de fe y de oración que se sentirán impelidos a declarar con santo entusiasmo las palabras que Dios les inspire. Los pecados de Babilonia serán denunciados. Los resultados funestos y espantosos de la imposición de las observancias de la iglesia por la autoridad civil, las invasiones del espiritismo, los progresos secretos pero rápidos del poder papal – todo será desenmascarado. Estas solemnes amonestaciones conmoverán al pueblo. Miles y miles de personas que nunca habrán oído palabras semejantes, las escucharán. Admirados y confundidos, oirán el testimonio de que Babilonia es la iglesia que cayó por sus errores y sus pecados, porque rechazó la verdad que le fue enviada del cielo. Cuando el pueblo acuda a sus antiguos conductores espirituales a preguntarles con ansia: ¿Son estas cosas así? los ministros aducirán fábulas, profetizarán cosas agradables para calmar los temores y tranquilizar las conciencias despertadas. Pero como muchas personas no se contentan con las meras razones de los hombres y exigen un positivo “Así dice Jehová”, los ministros populares, como los fariseos de antaño, airándose al ver que se pone en duda se autoridad, denunciarán el mensaje como si viniese de Satanás e incitarán a las multitudes dadas al pecado a que injurien y persigan a los que lo proclaman”. El Conflicto de los Siglos, páginas 664, 665.
En realidad la llamada a la hora undécima es similar a la de la nona. La llamada a la hora nona es repetida con mención adicional de las corrupciones en las iglesias; también se le añade luz y poder.
¿Por qué Estáis Ociosos?
Los obreros fueron contratados de la “plaza”. La plaza debe referirse a la iglesia de la cual Dios llama sus obreros para que le sirva. Note que los que fueron contratados en cada caso estaban ociosos. El significado es que cada mensaje que ha venido a nuestro mundo, vino no por los que ocupaban alta posición en la iglesia. Fue entregado por hombres humildes, de cuyos servicios los dirigentes de la iglesia
pensaban que tenían poca necesidad. En cada caso los mensajes han sido rechazados por la mayoría de la iglesia. Note la pregunta hecha por el padre de familia, “¿Por qué estáis aquí todo el día ociosos?” el significado es que ellos deberían estar trabajando. Dícenle: “Porque nadie nos ha contratado”. Cuando el liderazgo de la iglesia está corrompido, la obra es controlada por cierta clase, y se pone un edicto de restricciones a todos los demás. Así, aquellos a quienes Dios desea usar son puestos a un lado y permanecen ociosos.
Los obreros contratados por tales dirigentes son seleccionados desde el punto de vista de una educación tecnológica como prueba de calificación, en lugar del conocimiento Bíblico, consagración, y obediencia absoluta a toda la verdad. Tales prácticas son contrarias a instrucción Bíblica. Citamos: “convine, pues, que el obispo sea irreprensible, marido de una mujer, solícito, templado, compuesto, hospedador, apto para enseñar. No amador del vino, no heridor, no codicioso de torpes ganancias, sino moderado, no litigioso, ajeno de avaricia. Que gobierne bien su casa, que tenga sus hijos en sujeción con toda honestidad; (Porque el que no sabe gobernar su casa, ¿Cómo cuidará de la iglesia de Dios?)” (1 Timoteo 3:2-5). Los apóstoles al seleccionar hombres para el sagrado oficio, dijeron: “Buscad, pues, hermanos, siete varones de vosotros de buen testimonio, llenos de Espíritu Santo y de sabiduría, los cuales pongamos en esta obra” (Hechos 6:3).
Moisés gastó cuarenta años en la escuela de Cristo. Mientras cuidaba ovejas cambió su entrenamiento Egipcio por el conocimiento y sabiduría del Gran Yo Soy. Así fue preparado para sacar a su pueblo de Egipto. A Pablo le fue mostrado que esta sabiduría terrena derivada de la escuela de los hombres era peligrosa, e inútil en la obra de Cristo, así el apóstol declaró: “Hermanos cuando fui a vosotros, no fui con altivez de palabra, o de sabiduría, a anunciaros el testimonio de Cristo. Porque no me propuse saber algo entre vosotros, sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, mas con demostración del Espíritu y de poder” (1 Corintios 2:1, 2, 4). Pablo quería decir que él había determinado predicar la Biblia y sólo la Biblia, la cual revela a Cristo y a él crucificado. Predicada por el poder del Espíritu de Dios, y no con sabiduría humana. Así, el erudito se puso al nivel de los ignorantes pescadores en conocimiento humano, al mismo tiempo escalando con los once en sabiduría divina, la cual en comparación con el honor terrenal y la grandeza humana los hizo insignificantes. Por lo tanto, lo sagrado no puede mezclarse con lo común.
Dijo el padre de familia, “Id también vosotros a la viña, y
recibiréis lo que fuere justo”. Dios pide a hombres y mujeres que se levanten y vayan a trabajar en la viña, confiando en el valor de su Palabra. “No aprestéis oro, ni plata, ni cobre en vuestras bolsas; ni alforja para el camino, ni dos ropas de vestir, ni zapatos, ni bordón; porque el obrero digno es de su alimento. Mas en cualquier ciudad, o aldea donde entrareis, investigad quien sea en ella digno, y reposad allí hasta que salgáis” (Mateo 10:9-11). “Y a ellos dijo: Cuando os envié sin bolsa, y sin alforja, y sin zapatos, ¿Os faltó algo? Y ellos dijeron: Nada” (Lucas 22:35).
Note el siguiente punto con cuidado: Desde la hora nona en 1844, hasta las doce, o el cierre de gracia, sólo hay tres horas completas. El número de horas simbólicamente denota que sólo hay suficiente tiempo de gracia desde 1844 hasta el fin, para un movimiento – tres horas. La Escritura de Apocalipsis 10:6 se aplica aquí: “Que el tiempo no será más”. Cada movimiento que Dios ha traído a la existencia desde que comenzó el mundo, fue hasta allí, y cuando él envió un mensaje. O nueva luz sobre su Palabra, los dirigentes la rechazaron, y surgió la necesidad de un nuevo movimiento.
Si los dirigentes de la iglesia de Dios en el tiempo actual aceptarán la llamada de la hora undécima, sería fuera de lo común. Pero si la rechazan, Dios no puede comenzar un nuevo movimiento, porque “el tiempo no será más”. Los nuevos movimientos generalmente comienzan con un puñado de gente y requiere años para desarrollarse, y después de un tiempo se corrompe. Por consiguiente, él nunca podría terminar su obra en la tierra con semejante programa. Las palabras del Maestro figurativamente declaran que el liderazgo en el movimiento llamado en 1844 rechazará el mensaje de la hora undécima, porque él dice que los que estaban por ser contratados, estaban “ociosos”; es decir, no eran los que trabajaban a quienes él contrató.
Si no hay tiempo para un nuevo movimiento, entonces solo hay una solución al problema perplejo, y esa es separar el “trigo” de la “cizaña” destruyendo la clase que está controlando la obra y manteniendo al pueblo de Dios en la esclavitud del pecado. Por lo tanto, los enemigos de Dios son quitados del camino por los cinco varones de Ezequiel 9. Este tema se hace claro en La Vara del Pastor, Volumen 1.
Los Postreros Primeros y los Primeros Postreros
Regresando a nuestro texto: “Dos libras de trigo por un denario, y seis libras de cebada por un denario” (Apocalipsis 6:6). ¿Por qué se menciona el trigo primero, y la cebada al último? ¿Por qué no
al revés? ¿Por qué tres tantos de cebada por un denario y una de trigo? ¿O por qué no lo contrario? Las escrituras son perfectas y no se puede encontrar falta en ellas. Por lo tanto, debe haber una razón para este orden de arreglo, y también por la cantidad de cada cereal. La cebada madura mucho mas temprano que el trigo. Por lo tanto, los que fueron contratados primero deben ser representados por la cebada, de otra manera el símbolo no podría ser perfecto. Entonces la cebada representa a la nación judía, pues ellos fueron contratados primero. Naturalmente el trigo debe representar los que fueron llamados a la hora undécima. Es maravilloso cuán perfectas son las Escrituras.
¿Por qué solo se traen dos clases de cereales a la vista? ¿Por qué no cinco? Los dos cereales son suficientes para ilustrar el pensamiento y para aclarar la lección. Pero la razón principal de solo dos es para llevar la atención a la primera y la última llamada, porque se hace referencia de sólo dos Israeles; es decir, Israel de la carne (los descendientes de Abraham), y el Israel del Espíritu (los 144.000). Pero el objeto de la lección es para los últimos, que son contratados a la hora undécima, porque la verdad de la parábola nunca ha sido entendida por ninguna otra compañía.
Note que los que fueron contratados primero trabajaron todo el día, pero los últimos solo trabajaron una hora. Por esa razón la voz dijo, “tres medidas de cebada” contra “una medida de trigo” por un denario – el salario de un día. El intervalo entre cada llamada fue tres horas. Las “medidas” denotan las horas alegóricas consumidas en trabajar. Los intervalos de tres horas entre cada llamada es símbolo de la duración completa de tiempo permitido a cada movimiento, o mensaje, sin significado especifico en cuanto al número de años. Los que fueron llamados al último, trabajaron sólo una hora, pero recibieron lo mismo. La generosidad del hombre piadoso significa que todos los siervos de Dios son recompensados igualmente, no en proporción a sus obras, sino de acuerdo a la benevolencia del padre de familia.
Ahora será contestada la pregunta porque la voz del trono dijo, “Una medida de trigo por un denario”, primero y “tres medidas de cebada por un denario”, al último. Humanamente hablando si hubiera sido lo contrario, porque por el trigo se representa el último mensaje (el de la hora undécima) y por la cebada el primero (muy por la mañana – Israel saliendo de Egipto). Si la voz hubiese invertido la enumeración de los cereales, hubiera estado incorrecto, porque Jesús dijo: “Y cuando fue la tarde del día, el señor de la viña dijo a su mayordomo: Llama a los obreros y págales el jornal, comenzando desde los postreros hasta los primeros. Y viniendo los que habían ido cerca de la hora undécima, recibieron cada uno un denario. Y viniendo también los primeros, pensaron que habían de recibir más; pero también ellos
recibieron cada uno un denario. Y tomándolo, murmuraban contra el padre de la familia. Diciendo: Estos postreros sólo han trabajado una hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos llevado la carga y el calor del día. Y él respondiendo, dijo a uno de ellos: Amigo, no te hago agravio; ¿No te concertaste conmigo por un denario? Toma lo que es tuyo, y vete; mas quiero dar a este postrero, como a ti. ¿No me es lícito a mí hacer lo que quiero con lo mío? ¿O es malo tu ojo, porque yo soy bueno? Así, los primeros serán postreros, y los postreros primeros; porque muchos son llamados, mas pocos elegidos” (Mateo 20:8-16). Así una medida de trigo por un denario, primero, y tres medidas de cebada por un denario, al último. Los que murmuraron representan la parte de la nación Judía que fue indigna, y la frase, “Amigo, no te hago agravio … Toma lo que es tuyo, y vete”, denota el rechazo de la nación.
Pagadles el Jornal
Note que los que fueron contratados al último fueron pagados primero, y los primeros, últimos. Como todos fueron igualmente recompensados, los que fueron contratados primero murmuraron, aunque se les pagó todo. Su acto desdeñoso denota que la nación Judía era indigna de su jornal, y el amo les dijo, “Toma lo que es tuyo, y vete”. Como el antiguo Israel es representado por la primera llamada, como se explicó previamente, a ellos se aplican las palabras, y como ellos fueron los que murmuraron, prueba que la parábola es correcta.
¿Por qué los primeros fueron pagados al último, y los últimos primero? Respuesta – El pago que los siervos de Dios reciben es la vida eterna, y es caracterizada por el denario. Por lo tanto, a los que se les otorga la seguridad de una vida que nunca termina primero, son los que fueron contratados al último, y de acuerdo a la parábola, fue la compañía llamada a la hora undécima. Ellos son los que son marcados o sellados por el varón con tintero de escribano de Ezequiel 9, o como Juan lo llama, el ángel con el sello de Dios; y él selló o marcó a los 144.000. (Véase Apocalipsis 7). Esta gloriosa compañía es a la primera que se le otorga la seguridad de nunca probar la muerte. (Véase La Vara del Pastor, Volumen 1, páginas 22-24). Así ellos son pagados primero, pero los que fueron llamados muy por la mañana (Israel de la carne) serán resucitados (los justos) cuando Cristo venga en las nubes, en ese tiempo se les dará la inmortalidad. “Así, los primeros serán postreros, y los postreros primeros”. Por esta razón, los que fueron sellados y salvados por el Mensaje del Tercer Ángel desde 1844, son resucitados en la resurrección especial antes que Cristo venga. (Véase Daniel 12:2; Primeros Escritos, página 285).
¿Por qué temprano en la Mañana?
La evidencia traída muestra que las llamadas (mensajes) antes que Israel saliera de Egipto no estaban incluidas en la parábola, y que la llamada de Israel fue “muy por la mañana”. En esta instancia Jesús ha dividido la historia de la iglesia en dos partes iguales de doce horas cada una. En la parábola él se refiere sólo a la parte llamada día, – el período de la Biblia. “Respondió Jesús: ¿No tiene el día doce horas? El que anduviere de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo. (Juan 11:9). Por lo tanto, el período antes que viniera la Biblia es llamado la noche. No que el pueblo de Dios fuera dejado en tinieblas concerniente a su palabra, sino que era transmitida oralmente de padres a hijos, mientras que la palabra escrita es una revelación directa – luz. Así él ha ilustrado la historia de su iglesia en un cuadrante (reloj de sol) de 24 horas.
Solo hay cinco llamadas en la parábola; Primera, los que fueron llamados por la mañana – Israel a su salida de Egipto; Segunda, los que fueron a trabajar en la viña a la tercera hora – la iglesia primitiva Cristiana; Tercera, la llamada a la sexta hora – Guillermo Miller y sus colaboradores; Cuarta, la llamada a la hora nona – el Tercer ángel en su primer pregón después de 1844; Quinta, la llamada a la hora undécima – el Fuerte Pregón del Mensaje del Tercer Ángel. Como el número “siete” se usa en todo acto terminado de Dios para denotar totalidad, debe haber habido dos llamadas semejantes antes del tiempo de Israel, de otro modo mostraría parcialidad en la proclamación del evangelio.
Siete Movimientos Universales
Hasta aquí nos hemos referido a las llamadas solamente, pero ahora volvemos nuestra atención a los movimientos. El comienzo del Primer movimiento es desde el tiempo que Adán pecó hasta el mensaje de Enoc; Segundo, desde Enoc hasta Noé; Tercero, desde Noé hasta Moisés; Cuarto, desde Moisés hasta los apóstoles; Quinto, desde los apóstoles hasta Miller; Sexto, desde Miller hasta E. G. White; Séptimo, desde E. G. White hasta el fin. Desde la última llamada hasta el fin, siendo solamente una hora, prueba que no hay tiempo para un nuevo movimiento. Y un nuevo
movimiento despojaría el número siete de su significado. Por lo tanto, el movimiento viejo debe ser purificado y debe marchar hacia adelante.
El tiempo permitido para cada movimiento es tres horas marcadas en el reloj de Dios. Las tres primeras horas en el reloj indican desde la creación hasta la caída de Adán; consecuentemente solo quedan veintiuna horas alegóricas de gracia para la humanidad. Siete por tres igual a veintiuna; por lo tanto, tenemos otra razón porque el ángel dijo, “Que el tiempo no será mas”.
La Razón Por Qué Tres Horas Por Movimiento
Además el siguiente hecho prueba que la historia de la iglesia en este caso es representada por un una vuelta del reloj de veinticuatro horas. Si la llamada vino a Israel muy por la mañana, a la duodécima hora, y el día termina en la siguiente duodécima hora, llamado el día, porque la palabra de Dios escrita existía para alumbrar la iglesia, entonces el período que precede a la Biblia es simbólicamente llamado la noche.
Algunos pueden objetar la evidencia por permitir tres horas a cada incidente – desde la creación hasta la caída de Adán, y de nuevo hasta Enoc y Noé. Si Dios trabajó en un plan de tres horas con la crucifixión de Jesús (Véase la gráfica en la página 21), y se siguió la misma regla en el período llamado “el día”, entonces ciertamente él no seguiría otra regla en el período llamado “la noche”. La razón porque él ha seguido esa regla particular es para presentar a su iglesia el tiempo exacto de su historia en períodos.
Examinemos la evidencia desde otro angular. El primer hombre que pecó es llamado el primer Adán. Ahora miremos el reloj; desde la tercera hora en la parte oscura (la caída de Adán) opuesto a la tercera hora en la parte iluminada, y vemos el segundo Adán (Cristo crucificado). De nuevo, miremos en la sexta hora en la parte oscura del reloj (Enoc profetizando de al venida de Cristo) opuesto a la sexta hora de al parte iluminada, allí vemos a Miller también profetizando del mismo evento (la venida de Cristo). Esta es una de las razones porque Dios permitió que Miller predicara de la venida de Cristo en 1844. Ahora miremos a la hora nona, Noé prediciendo el fin del mundo en su generación, y opuesto a la nona hora en la parte iluminada, vemos a E. G. White profetizando del fin del mundo en esta generación. (Y es donde comenzó esta generación). Y a la hora duodécima (Israel de la carne saliendo de Egipto) y opuesto a la duodécima hora (la puesta del sol), miramos a Israel del Espíritu (producto terminado) saliendo del mundo (Egipto). Por lo tanto, no hay objeción sino que la caída de Adán, la profecía de Enoc, y Noé, vinieron a las horas como se muestra en la gráfica.
Aquí vemos otro tipo. La verdad de Dios para el mundo antes que viniera la Biblia, coincide con su verdad en el tiempo de la Biblia, mostrando que Dios sólo tiene una verdad, un Cristo y un evangelio en todas las edades. Por lo tanto, la idea enseñada por algunos supuestos ministros del evangelio que Dios tenía un método de salvar al pueblo antes que la Biblia existiera, otro en el tiempo del Antiguo Testamento con los descendientes de Abraham, y aún otro para el Nuevo y para los Gentiles, etc., es un engaño del Diablo y no hay verdad en ella. No sólo las cosas escritas prueban la verdad y exponen el error, sino que aun el razonamiento común nos dice que no puede haber justicia semejante método de salvación siempre cambiante – ”Porque yo Jehová no me mudo”.
La duodécima hora en el reloj, a la izquierda, representa la salida del sol y a la derecha, la puesta del sol; la sexta hora en la parte iluminada, representa el mediodía, y las seis en la parte oscura, la medianoche. El mensaje de la sexta hora por Miller es llamado el clamor de Medianoche (Véase Primeros Escritos, página 277) porque corresponde con el de Enoc. Jesús dijo: “Y a la media noche fue oído el clamor: El esposo viene, salid a recibirle” (Mateo 25:6). La sexta hora en la parte iluminada representa también el mediodía cuando el sol está en toda su fuerza. La Biblia comenzó a salir a la duodécima hora y cuando fue predicado el mensaje por Miller, representado por la llamada a la hora sexta, ambos el Antiguo y el Nuevo Testamento habían sido compilados y publicados; así también denota mediodía.
El mensaje proclamado por Enoc que una profecía mirando hacia 1844 cuando Jesús vino al Lugar Santísimo con sus santos para el juicio investigador. Por lo tanto, la predicación de Miller fue un cumplimiento de la profecía de Enoc. Así es llamado el Clamor de Medianoche. Como el teme del juicio no sería entendido hasta después que su sesión hubiera comenzado, era imposible para Miller hacer la aplicación correcta para el evento entonces esperado. Note la expresión gramática que Cristo uso: “A la medianoche fue oído el clamor”. El usa el tiempo pasado, probando el hecho que el verdadero significado del mensaje de Miller había de ser entendido después que fue hecha la llamada. “Fue”, dice él, en lugar de será un “clamor”.
La evidencia en este estudio prueba la divinidad de Cristo, y su poder en visión aun hasta el mas pequeño detalle, en el pasado, presente y futuro. Si tal verdad como esta, tan clara y simple, tan fuerte y cierta en revelar las maravillas de las Escrituras no cambia el corazón del lector, entonces concluimos que nada mas grande será de ningún valor. Si los muertos resucitarán de la tumba, o aun si un ángel descendiera del cielo, esa clase atribuiría el poder al Diablo. El Salmista describe la majestad de la Palabra de Dios en el siguiente lenguaje
“Encorvaréme al templo de tu Santuario, y alabaré tu nombre por tu misericordia y tu verdad. Porque has hecho magnifico tu nombre, y tu dicho sobre todas las cosas” (Salmos 138:2) Jesús dijo: “Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán, si alguno se levanta de los muertos” (Lucas 16:31).
La hora de Apocalipsis 17:12 en la que los cuernos de la bestia escarlata reciben poder como reyes, es el período desde la llamada a la hora undécima hasta el fin de la historia de este mundo – desde la undécima hasta la duodécima hora alegórica.
¿POR QUÉ EL ERROR DE MILLER;
QUÉ ES PARA NOSOTROS EL DILUVIO?
Enoc dijo: “He aquí, el Señor es venido con sus santos millares” (Judas 14). Esta profecía de Enoc no es la segunda venida de Cristo en las nubes, porque cuando él aparezca en gloria él no viene “con sus santos”, sino por sus santos. Tampoco puede ser de su venida con sus santos después del milenio, porque en tal caso no pudo haber un mensaje para el mundo antediluviano. Sería impropio y sin objeto, o lección para ese pueblo, si Enoc le haya predicado al mundo la tercera venida de Cristo antes de predicar de su segunda venida por sus santos. ¿Qué entonces?
Enoc profetizó de la venida del Señor a su templo en el Lugar Santísimo en el Santuario celestial con sus santos en figura (no corporalmente) al juicio investigador para borrar sus pecados, del cual el profeta Malaquías se refiere: “He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y luego vendrá a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el Ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos. ¿Quién podrá sufrir el tiempo de su venida? O ¿Quién podrá estar cuando él se mostrare? Porque él es como fuego purificador, como jabón de lavadores. Y sentarse ha para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata; y ofrecerán a Jehová ofrenda con justicia” (Malaquías 3:1-3). “He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y el Ángel del pacto”. El mensajero no es el Señor mismo, pero note que él es el que preparará el camino para el Señor. El es llamado el “mensajero del pacto” (el acuerdo o promesa). Puesto que la Escritura es para los últimos días, este mensaje de la promesa no puede ser otro que el que el Señor ha prometido: “He aquí, yo os envío a Elías el profeta, antes que venga el día de Jehová grande y terrible” (Malaquías 4:5).
El Señor vino a su templo al Lugar Santísimo en 1844 para el juicio de los muertos, lo cual fue un cumplimiento de Daniel 7:9, 10. Malaquías se refiere al juicio para los vivos, el cual es de los mismos eventos (el juicio). Porque el profeta dice: ¿Quién podrá sufrir el tiempo de su venida? o ¿Quién podrá estar
cuando él se mostrare? porque … sentarse ha para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata; y ofrecerán a Jehová ofrenda con justicia” (Malaquías 3:2, 3). Como los muertos no pueden ser purificados, u ofrecer ofrendas, es evidente que esto es la purificación de la iglesia, porque “él limpiará a los hijos de Leví” – los sacerdotes – los 144.000. Además el Señor dice: “Yo enviaré mi mensajero”, y como no se puede enviar mensajero a los muertos, debe ser un mensajero a los vivos.
Regresando a la profecía de Enoc: “He aquí, el Señor es venido con sus santos millares” (en inglés: ten thousands). La palabra “millares” estando en plural, no revela el número de santos que vienen con él. Pero si la palabra “millares”, no tiene definición numérica de ninguna clase, entonces la palabra “diez”, sería vana repetición y ajena a las Escrituras. Por lo tanto, debemos buscar una definición simbólica de la palabra. El número “diez”, tiene el mismo significado que las “diez vírgenes” de Mateo 25, y denota universal (la iglesia como un cuerpo). Así simbólicamente comprende los santos colectivamente – todos los salvados desde Adán hasta el fin. Por lo tanto, la profecía de Enoc comenzó su cumplimiento en 1844, cuando “el Señor vino con los nombres y registros de los que duermen en la tumba, y cuando termine la investigación de los muertos, entonces viene con los nombres de los santos vivientes. Primero con los 144.000, y después con la “gran multitud de todas las gentes y linajes y pueblos y lenguas” (Apocalipsis 7:9). Por lo tanto, el completo cumplimiento de las palabras proféticas, “He aquí, el Señor es venido con sus santos millares, se realizará al cierre de la gracia. De esta venida del Señor (para los muertos) Guillermo Miller fue el mensajero, y el mensaje de Elías el profeta – el mensajero del pacto – es el precursor para su venida con los santos vivientes, ambos del mismo evento – el juicio.
En El Conflicto de los Siglos, página 479, refiriéndose al segundo advenimiento de Cristo, se cita parte de Judas 14 con Judas 15, para completar la oración con la palabra “es venido”; esa parte de Judas 14, con Judas 15, se aplica a su segunda venida de Cristo y el versículo (7) a su crucifixión. También note que el comentario es de Judas 15, acerca del juicio de los impíos y no de los santos.
Cierto, Enoc profetizó del antitípico día de expiación (nuestro tiempo), pero si su mensaje fue sin significado para el
mundo antes del diluvio, entonces su predicación hubiera sido meramente ostentación. Por lo tanto, lo que es verdad de su mensaje ahora, también fue verdad para los antediluvianos; y si esta declaración es correcta, debe haber una perfecta comparación del mundo entonces con el de ahora. La predicación de Enoc fue seguida por la de Noé. Mientras que el mundo antiguo no tuvo un perfecto entendimiento de la venida del Salvador, ellos también como la generación presente, estaban aguardando y esperando a Aquel que había de redimirlos del pecado y la muerte, y reinstalarlos en el jardín del Edén. Con sus labios profesaron una gran anhelo por Aquel que esperaban ver en su gloria, pero su actitud hacia las alegres nuevas en el mensaje de Enoc: “He aquí el Señor es venido”, trajo a la superficie lo que estaba en sus corazones. Como generalmente se esperaba que el Señor vendría en ese tiempo particular, y como Enoc no había estado dando la luz en cuanto a la manera de su venida, él proclamó su mensaje en perfecta armonía con la opinión popular de esa generación. Ahora la pregunta es, ¿Qué los hizo rechazar el mensaje en tanto que su proclamación estaba en armonía con sus expectativas y no podían refutar su verdad? Esta pregunta puede ser contestada por la experiencia de Juan el Bautista.
“Juan no entendió completamente la naturaleza del reino del Mesías. Esperaba que Israel fuese libertado de sus enemigos nacionales; pero el gran objeto de su esperanza era la venida del Rey de justicia, y el establecimiento de Israel como una nación santa”. El Deseado de Todas las Gentes, página 78.
Hubiera sido irrazonable y una injusticia para el pueblo escogido de Dios si él los hubiera dejado en tinieblas concerniente al tiempo del evento más esperado de toda la historia de la iglesia – la venida de Cristo. Esa parte del largo período profético de los 2300 días (años) de Daniel 8:14, que pertenece a la nación judía; es decir las setenta semanas, o 490 años, ellos perfectamente entendieron, porque: “Era bien sabido que las setenta semanas de la profecía de Daniel, que incluían el advenimiento del Mesías, estaban por terminar; y todos anhelaban participar esa era de gloria nacional que se esperaba para entonces”. El Deseado de Todas las Gentes, página 107.
La luz había estado iluminando a la nación Judía, y estaban bien informados de él (a quien ellos habían gastado millones de dólares en sacrificios, y cientos de años en servicios ceremoniales), del tiempo en que vendría, y la naturaleza de su reino. Como los gobernantes de la nación habían caído bajo pecado ellos despreciaron las correcciones de los profetas. Así el carácter del reino entonces esperado fue mal interpretado, pero el tiempo lo entendieron correctamente y lo aceptaron nacionalmente. Como a Juan no le había sido dada luz en cuanto a lo que había de suceder después que el Ungido
viniera, él proclamó el mensaje en perfecta armonía con la idea popular del tiempo profético, y del reino venidero. Ahora, puesto que no había controversia entre las enseñanzas de Juan el Bautista y los gobernadores de Israel, ¿Qué los hizo rechazar su mensaje?
“En el orden natural de las cosas, el hijo de Zacarías habría sido educado para el sacerdocio. Pero la educación de las escuelas rabínicas le habría arruinado para su obra. Dios no le envió a los maestros de teología para que aprendiese a interpretar las Escrituras. Le llamó al desierto, para que aprendiese de la naturaleza, y del Dios de la naturaleza.
Fue en una región solitaria donde halló hogar, en medio de las colinas áridas, de los desfiladeros salvajes y de las cuevas rocosas. Pero él mismo quiso dejar a un lado los goces y lujos de la vida y prefirió la severa disciplina del desierto”. El Deseado de Todas las Gentes, página 76.
Como los Escribas y Fariseos dijeron de Cristo y los apóstoles: No queremos que estos hombres ignorantes reinen sobre nosotros, arrojaron las mismas acusaciones contra Juan, y esto fue la ruina de su bienestar eterno. Su segunda piedra de tropiezo vino “El aspecto singular de Juan hacía recordar a sus oyentes los antiguos videntes. En sus modales e indumentaria, se asemejaba al profeta Elías. Con el espíritu y poder de Elías, denunciaba la corrupción nacional y reprendía los pecados prevalecientes … Como símbolo de la purificación del pecado bautizaba en las aguas del Jordán. Así mediante una lección objetiva, declaraba que todos los que querían formar parte del pueblo elegido de Dios estaban contaminados por el pecado y que sin la purificación del corazón y de la vida, no podrían tener parte en el reino del Mesías … Juan declaró a los maestros de Israel que su orgullo, egoísmo y crueldad demostraba que eran una generación de víboras, una maldición mortal para el pueblo, más bien que los hijos del justo y obediente Abraham”. El Deseado de Todas las Gentes, páginas 79-81.
Así hizo el precursor de Cristo, porque miró a su pueblo engañado, satisfecho, y dormido en sus pecados. El anhelaba despertarla a una vida más santa. Dios no manda mensajeros para adular al pecador. El no da mensaje de paz para arrullar al pecador en una seguridad fatal. Porque Juan amonestó a su pueblo del peligro y la condenación de su nación, ellos lo odiaron mas.
Ahora, ¿Qué hizo al mundo antediluviano rechazar el mensaje de Enoc? El mensaje de Enoc al antiguo mundo fue de igual manera en perfecta armonía con la aceptación popular de la “venida del Señor”, pero como su mensaje llevaba la misma reprensión que el de Juan el Bautista, el también incurrió en el desagrado de su pueblo. Por volverse del mensaje de salvación que era para
borrar su pecados (la profecía de Enoc del juicio), ellos se pusieron a sí mismos bajo mayor condenación. Rechazando el único medio para su salvación, se soltaron del Poder que sostiene todas las cosas, y así invitaron el terrible diluvio.
Dios, no deseando que nadie pereciera, mandó a Noé a declarar el peligro de antemano, y a proveer medios y facilidades para los que desearan escapar la ruina. Pero así como rechazaron el mensaje de Enoc de igual manera hicieron con el mensaje de Noé. Como estos mensajes eran inspirados por el Espíritu Santo, ellos pecaron contra él; por lo tanto, nunca les será perdonado.
Así el mensaje de Guillermo Miller fue un cumplimiento de la profecía de Enoc – también un duplicado. Si esto es correcto, debe haber una perfecta comparación de uno con el otro. Como Enoc no entendió completamente la manera de la “venida del Señor”, y Juan el Bautista el carácter del Reino que había de ser establecido, así también Miller mal interpretó la “purificación del Santuario”, y proclamó la venida del Señor a la tierra en vez del Lugar Santísimo. Si alguien acusa a Miller de ser un falso profeta, ellos pueden de igual manera acusar a Enoc y a Juan. Semejantes conclusiones ciegas y precipitadas son un intento para echar abajo toda la Biblia.
Ahora surge la pregunta, ¿Por qué permitió Dios que sus siervos permanecieran en tinieblas en cuanto a lo que sucedería al fin de su mensaje? Hay varias razones. Los mensajes de Enoc y Miller fueron similares al del precursor del primer advenimiento de Cristo. El mensaje de Juan era para preparar el camino para la venida del Señor, y no para explicar la naturaleza de su reino. Así fue con Miller y Enoc. La segunda razón. – Si a Juan se la haya dado luz de que el reino de Cristo no era de este mundo, hubiera traído extremas fricciones internas con su nación. Por lo tanto, semejante asunto disputable hubiera derribado su obra y hubiera hecho inútil el mensaje para su pueblo. Pero como no había argumento en cuanto a lo que enseñaba a sus oyentes esto dejó a los dirigentes de Israel ciegos por el pecado sin una excusa. Si hayan aceptado su mensaje, y se hayan arrepentido de sus pecados, este hubiera abierto su visión espiritual, y la llegada del Ungido hubiera alumbrado el resto del camino.
En el tiempo de Miller el Cristianismo no era menos ignorante del asunto del Santuario que la nación Judía del reino de Cristo. Por lo tanto, si a Miller se le haya dado luz concerniente al lugar al que Cristo había de venir al fin de los 2300 días; es decir, al Lugar Santísimo para el juicio de los santos, su mensaje hubiera traído muchos argumentos y
discusiones ociosas. Así el tiempo y la proclamación del período profético hubiera sido descuidada, y frustrado su esfuerzo. Pero en la manera que proclamó su mensaje no les dio ocasión para disputar, y como los enemigos de Dios no podían contradecir su interpretación de las Escrituras, y rehusarse a estar interesados en lo que enseñaba, los dejó sin excusa.
Así el mensaje del segundo ángel de Apocalipsis 14:8, fue proclamado inmediatamente después del chasco, diciendo, “Ha caído, ha caído Babilonia”. Es decir, en 1844 el mundo cayó de la misma manera como antes del diluvio. El mundo presente es llamado Babilonia, porque el reino de Babilonia es el próximo después del diluvio. Así Babilonia se hizo la madre de las naciones.
Nuestro mundo está, en este tiempo presente, en el mismo lugar que el mundo antes del diluvio. El Antiguo Mundo fue condenado por rechazar el mensaje en su tipo, y el Nuevo en el antitipo. Note cuán señaladas son las coincidencias: Después de la proclamación de las alegres nuevas (la venida del Señor por Enoc) fue categóricamente ignorada por el Antiguo mundo y descuidada la preparación, Noé declaró el fin del mundo en su generación. El mensaje de Miller fue seguido por idénticamente la misma declaración como el de Noé, cuando fue anunciado después de 1844, “El fin del mundo en esta generación”.
Cuando se entendió que Cristo había de venir a la tierra en la fecha esperada, y la enseñanza permanecía sin contradicción que el regreso del Hijo de Dios por tanto tiempo esperado estaba a la mano, debe haber sido profundamente interesante para los que clamaban el nombre de Cristo como su único Salvador y Redentor. Si las alabanzas que proclamaban con sus labios estuvieran también en sus corazones, alegremente hubieran aceptado las buenas nuevas y hubieran hecho toda la preparación posible para el evento más glorioso en toda la historia. Pero como rehusaron interesarse, ridiculizaron y categóricamente lo rechazaron todo – mostrando su verdadero carácter y haciéndose a sí mismos como cabritos. Puesto que las mas exaltadas y prometedoras nuevas de gloria celestial fueron rechazadas, y el mensajero despreciado en ambos casos (el mundo Antiguo y el Moderno), es positivo que cualquier verdad que es presentada, sin importar su magnitud o su gloria, estos burladores de hoy no la creerán, y traerán así condenación sobre sí mismos.
Así como Dios declaró el peligro al mundo antiguo por la predicación de Noé en una generación, así también él ha amonestado al mundo de su fin en esta generación. Así como se hizo provisión antes del diluvio para los que desearon escapar de la ruina, así también él ha provisto medios y facilidades para todos los que deseen evadir la condenación que confronta nuestro mundo. No para entrar en una arca
construida por manos de hombre, No, no, esa sólo fue una figura; sino a “muchas mansiones” preparadas por el Señor mismo; no a una arca flotando sobre aguas bulliciosas; sino a las mansiones que reposan en bases de piedras preciosas. El terrible diluvio es un tipo del oscuro milenio. Así como el pueblo fiel de Dios fue salvo entonces, así serán salvos ahora; pero los pecadores ahora, perecerán como los pecadores entonces.
El Diluvio: un Tipo de la Destrucción de los Impíos
Si el diluvio es un tipo del milenio, y la generación que pereció entonces un tipo de la generación que vive ahora, entonces el número de días empleados en la destrucción del mundo Antiguo debe ser considerado con la destrucción de este mundo presente.
“Y Jehová dijo a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto justo delante de mí en esta generación. Porque pasados aun siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré toda sustancia que hice de sobre la faz de la tierra. E hizo Noé conforme a todo lo que le mandó Jehová. Y vino Noé, y sus hijos, y su mujer, y las mujeres de sus hijos con él al arca, por las aguas del diluvio. Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio fueron sobre la tierra. El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas. Y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches. Y fue el diluvio cuarenta días sobre la tierra. Y las aguas crecieron, y alzaron el arca, y se elevó sobre la tierra. Y prevalecieron las aguas sobre la tierra ciento cincuenta días” (Génesis 7:1, 4, 5, 7, 10-12, 17, 24).
“Y tornáronse las aguas de sobre la tierra, yendo y volviendo. Y decrecieron las aguas al cabo de ciento cincuenta días. Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo. En el décimo, al primero del mes, se descubrieron las cimas de los montes y sucedió que, al cabo de cincuenta días, abrió Noé la ventana del arca que había hecho; y envió al cuervo, el cual salió y estuvo yendo y tornando hasta que las aguas se secaron de sobre la tierra. Envió también de sí a la paloma, para ver si las aguas se habían retirado de sobre la faz de la tierra. Y no halló la paloma donde sentar la planta de su pie, y volvió a él al arca, porque las aguas estaban aún sobre la faz de la tierra. Entonces él extendió su mano, la tomó, y la hizo entrar consigo
en el arca. Y esperó aún otros siete días, y volvió a enviar la paloma fuera del arca. Y la paloma volvió a él a la hora de la tarde; y he aquí que traía una hoja de oliva tomada en su pico. Y entendió Noé que las aguas se habían retirado de sobre la tierra. Y esperó aún otros siete días, y envió la paloma, la cual no volvió ya más a él. Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, al primero del mes, las aguas se secaron de sobre la tierra. Y quitó Noé la cubierta del arca, y miró, y he aquí que la faz de la tierra estaba seca. Y habló Dios a Noé diciendo: Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo” (Génesis 8:3, 5-13, 15, 16).
Después que el fiel Noé había sonado el aviso a su generación y había completado la construcción del arca, Dios mandó a su siervo que entrara en ella siete días antes que comenzara la lluvia. Mientras él, y todo lo que había de ir en el arca entraron al maravilloso barco que reposaba en tierra seca sin parecer evidencias que tendría una oportunidad de flotar, el Señor cerró la puerta.
Pasaron seis días sin ninguna señal aparente del diluvio, pero al fin del séptimo día, la lluvia copiosa de arriba y las fuentes de abajo chocaron una contra la otra, y la predicción de Noé comenzó su terrible cumplimiento en la devastación de la tierra. Mientras las aguas de arriba y las fuentes de abajo cubrieron la superficie de la tierra quince codos hacia arriba, y destruyeron toda cosa viviente al fin de los cuarenta días y cuarenta noches, súbitamente cesaron; del terror a la calma, de la furia a la paz, como si estuvieran satisfechas con el logro de victoria sobre la rebelión contra la verdad y la justicia. Por ciento diez días ni incrementaban o decrecían, sino que mantenían su nivel por un milagro. Cuando se cumplió un total de ciento cincuenta y siete días desde que Noé entró en el arca, comenzaron a decrecer; es decir, las fuentes del abismo abrieron sus bocas para sorberlas en las entrañas de la tierra.
Ahora regresaremos para aclarar la aparente complicación Bíblica en registrar la duración del diluvio y el encierro en el arca. “El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas” (Génesis 7:11). El segundo mes y el día diecisiete del mes fue la fecha del año solar de acuerdo al calendario antediluviano cuando el furioso diluvio comenzó su violenta embestida contra toda cosa viviente sobre la tierra. La misma indignación de la naturaleza vehementemente continuó cuarenta días, y cuando había alcanzado su clímax y exterminado los
habitantes súbitamente se calmó. Sumando cuarenta días a la fecha anterior mostrará que la lluvia cesó en el día veintisiete del tercer mes. “Y reposó el arca en el mes séptimo, a diecisiete días del mes, sobre los montes de Ararat” (Génesis 8:4).
Por lo tanto, desde el día que comenzó la lluvia hasta el día que reposó el arca, (no sobre la tierra sino de flotar) fue exactamente cinco meses. Lo mismo se registra en Génesis 8:3, “Y tornáronse las aguas de sobre la tierra, yendo y volviendo. Y decrecieron las aguas al cabo de ciento cincuenta días”. Este hecho prueba que el calendario mensual antediluviano consistía de treinta días por mes (5 x 30=150).
“Y las aguas fueron decreciendo hasta el mes décimo. En el décimo al primero del mes, se descubrieron las cimas de los montes” (Génesis 8:5). Es decir, desde el día que las aguas disminuyeron hasta el día que aparecieron las montañas, hubo setenta y cuatro días. (13) para completar el séptimo mes, (30) en el octavo, (30) en el noveno, y (1) día del décimo mes = 74 en todo.
“Y sucedió que en el año seiscientos uno de Noé, en el mes primero, el primero del mes, las aguas se enjugaron de sobre la tierra” (Génesis 8:13). Es decir, desde el día que la cima de las montañas habían aparecido hasta el día que las aguas regresaron a su propio lugar, hubo noventa días – (29) para completar el décimo mes, (30) en el undécimo, (30) en el duodécimo, y (1) día del primer mes del comienzo del año nuevo, haciendo un total de noventa días.
El siguiente registro nos dará el número de días en que se secó la superficie de la tierra y se solidificó de los efectos de las aguas: “Y en el mes segundo, a los veintisiete días del mes, se secó la tierra” (Génesis 8:14). Por lo tanto, la tierra se había secado en el espacio de cincuenta y seis días desde el día que se retiraron las aguas – (29) días para completar el primer mes, y (27) del segundo mes, haciendo un total de (56) días.
El siguiente es un resumen y el gran total de los días: (40) mientras llovía, 110 hasta el día que comenzaron a calmarse, 164 días para que las aguas se retiraran en las entrañas de la tierra, y (56) para que la tierra se secara; haciendo un total de 370 días; y siete antes que empezara el diluvio, alcanzando un total de 377 días – doce meses y diecisiete días en todo (30 días por mes).
Ciertamente nadie supondría que este arreglo del diluvio con un número determinado de días para cada acto fue irreflexivamente inventado por un Dios justo y omnisapiente. ¿Por qué fue encerrado Noé y su familia con todas las criaturas vivientes que entraron en el arca
vacio
imagen
siete días antes que comenzara la lluvia? Habría sido poco sabio y cruel de parte de Dios, también costoso para Noé, y molesto para todos los residentes del arca el prolongar su cautividad si no tuviera una lección objetiva para generaciones futuras. ¿Por qué consumir cuarenta días para inundar la tierra si él podía haberlo hecho en mucho menos tiempo? ¿Por qué alargar la cautividad de sus criaturas en el arca, restringiendo la libertad de las aguas en su curso de correr, y obligarlas a mantener su elevación quince codos de alto por 110 días? ¿O por qué no más o quizá menos? ¿Por qué El hizo que las aguas subieran en cuarenta días, y consumieran 164 (cuatro veces tanto) para que decrecieran? ¿No es esto contrario a lo natural?
La tierra había estado bajo agua por más de diez meses, y como los impetuosos torrentes de debajo habían invertido violentamente la forma de la tierra en su curso hacia arriba, ésta se había vuelto una masa mucosa de lodo. Pero después que las aguas habían descendido a las tierras bajas, y a las entrañas de la tierra, él hizo que la tierra se secara en solo cincuenta y seis días. Todo lo que Dios hizo en conexión con el diluvio fue contrario a la naturaleza y al juicio o la razón humana. Indudablemente, fue planeado así para una lección objetiva para quienes ha venido el fin del mundo.
Lo siguiente no sólo probará que lo que se ha dicho es correcto, sino también mostrará que el cerrarse la puerta del arca siete días antes que comenzara la destrucción por el diluvio, es un tipo que representa el tiempo desde del cierre de la gracia hasta el comienzo de las plagas. Además probará que la lluvia de cuarenta días y cuarenta noches es un tipo de la destrucción de los impíos en las plagas. Los 110 días (después que la lluvia había cesado y antes que las aguas habían decrecido) es un tiempo - tipo de los impíos, ambos durante el milenio y por cien años después. También que el quitarse las aguas de la tierra es un tipo de la destrucción de los impíos por fuego (la muerte segunda) después del milenio, y los cincuenta y seis días en los que la tierra se secó es un tipo del enfriamiento de la tierra después de su purificación del pecado y los pecadores.
Como los tipos antes mencionados son símbolo de seis diferentes eventos periódicos que tienen que ver con días, meses y años, dependiendo del incidente, su verdadero significado no puede ser descifrado por comparación, semejante método tampoco probaría nada en este caso, ni aun muestra Omnipotencia en planear el tipo. Por lo tanto, su verdadero significado se encontrará por multiplicación con números Bíblicos de significado especial que sean adecuados al incidente y amplíen la visión. También la lección derivada de tales métodos debe ser correcta y en perfecta armonía desde cualquier ángulo que uno se pueda figurar; así una cosa prueba otra.
Por lo tanto, primero consideraremos los siete días (el tiempo desde que Noé entró en el arca hasta el comienzo del diluvio) de los cuales dijimos que son un tipo del tiempo entre el cierre de gracia y el comienzo de las plagas. El método que se usará para revelar la duración del tiempo en dicho período es también para indicar que el tiempo de prueba para los humanos, y la completa proclamación del evangelio han terminado. El único número Bíblico adecuado que puede ser usado para describir semejantes incidentes como también para revelar el número de días de un evento al otro, sería el número siete. Por lo tanto, debemos multiplicar el tipo con el número Bíblico de entereza. Así 7 x 7 = 49 días desde el cierre de gracia hasta el comienzo de las plagas. Por lo tanto, ¡al caer las plagas debe ser una señal para los impíos que ellos están perdidos! Oh, qué gran chasco para ellos, quienes, como los antediluvianos esperaban ser salvos, pero se encontraron perdidos.
Un cálculo semejante se empleó para definir el año del jubileo. El Señor dijo: “Y te has de contar siete semanas de años, siete veces siete años; de modo que los días de las siete semanas de años vendrán a serte cuarenta y nueve años” (Levítico 25:8). El año cincuenta mientras reposaba la tierra siendo también un tipo del milenio (mostrando que la tierra guardará un Sábado - reposo), se usa un cálculo semejante. Por lo tanto, al principio de los mil años es el comienzo del jubileo en su antitipo. Y como la tierra era regresada a su dueño legal en el año del jubileo típico, así también será en el antitipo – será regresada a los santos. “Y su pueblo, todos ellos serán justos, para siempre heredarán la tierra; renuevos de mi plantío, obra de mis manos, para glorificarme” (Isaías 60:21).
El siguiente número y evento con el que trataremos es los cuarenta días y cuarenta noches típicos mientras llovió, en comparación con el antitipo (la destrucción de los impíos en el tiempo de las plagas y hasta la segunda venida de Cristo). La ruina de los impíos siendo mundial debemos multiplicar el tipo con un número que significa universal, para probar que la destrucción incluirá los cuatro puntos de la tierra. Ha sido probado previamente que el diez es el único número adecuado; por lo tanto, 40 x 10 = 400, trayendo así un total de 449 días, o un año y cuarto (15 meses) desde el cierre de la gracia hasta la venida de Cristo a llevarse sus santos. Este hecho será probado desde otro ángulo en conexión con otro estudio.
Puesto que las dos secciones del diluvio (7 X 7 = 49 y 40 X 10 = 400 días) nos traen al fin del mundo, entonces la tercera sección (los 110 días mientras las aguas mantenían su elevación quince
codos de alto o desde el tiempo que la lluvia cesó hasta cuando las aguas decrecieron) debe aplicarse al milenio. Siendo universal también, somos obligados de nuevo a multiplicar el número diez con el tipo, 110 x 10 = 1100. Siendo el milenio de 1000 años, y cien años después de este (después de la resurrección de los impíos hasta su destrucción final, Véase La Vara del Pastor, Volumen 1, página 164), haciendo un total de 1100 años. Esto prueba que los 1100 días derivados de nuestra multiplicación son proféticos (un día por un año). Así los restantes días típicos del diluvio mientras las aguas estaban decreciendo y la tierra se estaba limpiando del diluvio, deben aplicarse a la destrucción final de los impíos y de la purificación de la tierra por fuego.
Por lo tanto, el número típico de días se aplican literalmente como fue el diluvio, y como sigue: Desde el día que las aguas decrecieron hasta cuando aparecieron las cimas de las montañas, hubo setenta y cuatro días, y noventa mas hasta que se esclarecieron todas, haciendo un total de 164; en cuyo tiempo los impíos y sus obras son reducidos a cenizas (Malaquías 4:1).
Los cincuenta y seis días restantes (mientras la tierra se estaba secando) se aplican al tiempo que la tierra se está enfriando; y como Noé salió del arca, así también los santos saldrán de la Santa Ciudad y poseerán la tierra para siempre. “Y que el reino, y el señorío, y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo; cuyo reino es reino eterno, y todos los señoríos le servirán y obedecerán. Hasta aquí fue el fin de la plática” (Daniel 7:27, 28).
Es cierto que nada puede encajar tan perfectamente por accidente. ¡Pero piense en semejante perspicacia maravillosa en planear una maravilla de esta clase que pudiera revelar por un cuadro viviente del futuro por miles de años! ¡No son semejantes evidencias como estas una demostración del amor divino hacía los seres caídos! La gratitud sube de nuestros corazones, las palabras nos faltan, solo podemos exclamar con el Salmista: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino. Juré y ratifiqué el guardar los juicios de tu justicia” (Salmos 119:105, 106).
No sólo es maravilloso inventar una lámpara que arroje una luz de tan asombrosa potencia lumínica, sino también es sorprendente como nuestro Dios puede ocultar sus maravillas de los ojos de los sabios y prudentes. Luego a su tiempo las pone sobre altas colinas por las que él puede alumbrar el camino de los que buscan la verdad, y por su poder deslumbrador vendar la vista de los impíos. “Por lo tanto, el pueblo sin entendimiento caerá” (Oseas. 4:14) “Luz está sembrada para el justo, y alegría para los rectos de corazón” (Salmos 97:11).
Nuestro Dios pudo habernos hablado directo por los profetas como en tiempos pasados, pero hubiera sido imposible transmitirnos tanta luz a una generación. Tampoco podríamos comprender su significado como podemos hacerlo por estos ejemplos o símbolos. También conociendo el gran engaño, incredulidad y dudas de hombres altivos que habían de levantarse, él ha puesto estas maravillas en la Biblia para exponer el error y revelar la verdad, derribando así el enemigo de la humanidad; dejando también a los hipócritas y los incrédulos sin una excusa.
Como toda cosa viviente que estaba fuera del arca pereció en el tiempo del diluvio, así también en el oscuro milenio toda cosa viviente regresará al polvo, excepto el diablo y sus ángeles. Aunque los hombres están enseñando un milenio de paz, sus doctrinas vendrán a nada, y se acostarán en aflicción excepto que se arrepientan.
El Diluvio Coincide Con la Pascua y la Crucifixión
Nuestro Dios mandó a Noé con su familia, bestias, aves, y toda cosa que se arrastra que entraran en el arca en el día de preparación – el Viernes. “En el mismo día entró Noé … como le había mandado Dios. Y Jehová le cerró la puerta”. Mientras el Sábado se extendía, siendo el décimo día del segundo mes. (Génesis 7:13, 16). Siete días después, o al comienzo del siguiente Sábado, siendo el día diecisiete del mes, “fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas” y llovió sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches. La lluvia cesó en el día veintisiete del tercer mes, y el cuarto día de la semana – el Miércoles a la puesta del sol. Hay una notable coincidencia entre el diluvio y la semana de la pascua; también en conexión con la crucifixión, resurrección y ascensión de Cristo. Por lo tanto, esta divina providencia es digna de nuestra atenta consideración. A los Israelitas se les ordenó que apartaran el cordero pascual del rebaño en el día décimo del primer mes, y habían de matarlo en el día catorce del mismo mes al atardecer. (Exodo 12:3, 6).
Como Cristo fue crucificado, sepultado y resucitado en la semana de la pascua, el ciclo semanal y el calendario mensual coinciden como sigue: El día diez en que el cordero debía ser tomado del rebaño, cayó en el Sábado del séptimo día ese año; el cual coincide con el día de la semana y el mes del primer día de cautiverio de Noé en el arca. Al fin del día catorce del mes después que Cristo había observado la fiesta del cordero pascual, él fue llevado ante los sacerdotes; murió el Viernes el día dieciséis del mes, fue sepultado al
comienzo del diecisiete (el Sábado), el cual coincide con el comienzo del diluvio, y fue resucitado en el dieciocho – el Domingo. Al ascender a lo alto cuarenta días después, cayó en Jueves el día veintisiete del segundo mes; siendo el mismo día de la semana, como el que siguió a los cuarenta días de lluvia. Nuestra explicación anterior mostró, que el día que siguió a los cuarenta días de lluvia, representó en tipo, el fin del mundo, siendo seguido de la partida de los santos de la tierra.
No podemos presumir que Dios haya traído estas coincidencias sin un objeto en vista. Cuando cesó la lluvia es un tiempo tipo del fin de este mundo, así la ascensión de Cristo con los que fueron resucitados con él, es un tipo de la ascensión de los santos en la venida del Señor. Esto también revela que su venida será en Miércoles, y el tren de gloria saldrá al Cielo de cielos en Jueves. De nuevo se nos dice que les tomará a los santos siete días para ascender al trono de Dios y que reposaremos un Sábado en uno de los planetas en el camino. De esto es evidente que Cristo vendrá a la mitad de la semana. Así de nuevo encontramos que una cosa prueba la otra. Tal cálculo ajustado de la agenda de los eventos que están por transcurrir pronto, hacen evidente que el fin de todas las cosas está a la mano; de otra manera la información todavía no hubiera sido expuesta.
Esta luz siendo trasmitida por las maravillas de eventos típicos, es una clara manifestación de que hay un tipo para cada incidente de interés vital para la iglesia de Dios; las que son las únicas pruebas positivas y explicaciones claras de la providencia divina. Como no hay un tipo para lo que es falso, los maestros de teorías sin una representación típica para sus pretensiones de las así llamadas verdades Bíblicas, y lo que creen en ellos, son como ciegos guiando a otros ciegos. Los tipos son hechos para exponer el error y revelar la verdad. Los honestos rehuirán al diablo abrazando los hechos, y caminando en la luz.
El cordero pascual siendo separado del rebaño en décimo día, coincide con la separación de los justos de los impíos en el mundo antediluviano. El día del sepulcro de Cristo coincide con el día del comienzo del diluvio, también con el comienzo de las plagas; y su ascensión con el día después que cesó la lluvia, también con el fin del mundo y la traslación de los santos. Estas coincidencias son perfectas con los días de la semana y del mes; pero una es un mes más temprano en la estación que la otra; siendo la pascua en el primer mes, y el diluvio en el segundo. Ha sido explicado que la pascua es un tipo del cierre de gracia para la
iglesia, (Véase las páginas 216-218) y el cerrar el arca un tipo del cierre de gracia para el mundo. Por lo tanto, hay treinta días típicos entre un cierre de gracia y el otro. Si se nos diera luz en como descifrar estos (30) días típicos parece que revelaría el número exacto de años desde el cumplimiento de Ezequiel nueve (La Pascua), hasta el cierre de gracia final. Quizá este hecho no se dará a conocer hasta después que la obra del evangelio se ha terminado. Para un breve resumen del diluvio en tipo y antitipo, llamamos la atención del lector a la gráfica en la página 249.
El Significado del Primer y del Segundo Mes
La obra final para la iglesia está representada por el “primer” mes, y la siega para el mundo por el “segundo” mes. Como una verdad revela la otra, volvemos nuestra atención a Joel 2:23, 28-29: “Vosotros también, hijos de Sión, alegráos y gozáos en Jehová vuestro Dios; porque os ha dado la primera lluvia arregladamente, y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio. (Primer mes - versión en inglés) Y será que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros viejos soñarán sueños, y vuestros mancebos verán visiones. Y aun también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días”. Note que la “lluvia” viene primero y el derramamiento de su Espíritu viene después. Por lo tanto, la lluvia es una cosa, y el derramamiento del espíritu es otra.
Por la “lluvia” está representada gran luz en la Palabra de Dios que ha de madurar la cosecha e iluminar al mundo con su gloria – el ángel de Apocalipsis 18:1. El derramamiento del Espíritu es el poder que ha de descender sobre los siervos de Dios para llevar adelante la obra representada por la lluvia temprana y tardía. “Y sobre toda carne” está el Espíritu que ha de convencer de la verdad a los honestos de corazón y los traerá a la iglesia, de la cual el Pentecostés fue un tipo. “Y las eras se henchirán de trigo, y los lagares rebosarán de vino y aceite” – representa una gran cosecha de almas que serán reunidas como resultado de la “lluvia” y el “Espíritu” (Joel 2:24).
La “lluvia” cae en el “primer mes”; es decir, el mes por el cual la obra final de la iglesia es representada – el tiempo del sellamiento de los 144.000. Por lo tanto, en ese período de tiempo (antes de Ezequiel Nueve) una gran luz ha de ser revelada. Es interesante notar el perfecto orden gramatical de las palabras en el tiempo de su aplicación, trazando claramente la Palabra de verdad como si fueran escritas en el tiempo que las palabras proféticas son reveladas.
“Porque os ha dado la primera lluvia arregladamente” es la luz de verdad que es caracterizada por la lluvia temprana la cual debe haber caído antes del tiempo de la lluvia tardía. Por lo tanto, la lluvia temprana no es otra que los escritos del “Espíritu de Profecía”. Se dará más prueba de esto en otro capítulo.
Pero note que la caída de la primera lluvia se repite con la lluvia tardía: “Y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio” (Primer mes - versión en inglés). Por lo tanto, la lluvia temprana (El Espíritu de Profecía) cae la segunda vez – revelada mas completamente en el tiempo de la “lluvia tardía” – la primera vez independiente de la lluvia tardía, y la segunda vez asociada con la tardía en el “primer mes” (antes de Ezequiel Nueve). El significado es, la verdad registrada en los escritos del “Espíritu de Profecía” no fue totalmente entendida hasta el tiempo de la lluvia tardía. Así la lluvia temprana viene de nuevo con la lluvia tardía, y esto es lo que trae el “Fuerte Clamor”.
Caín y Abel
Otro hecho interesante que aparece en la gráfica es el crimen cometido por Caín al matar a su hermano Abel. Siendo estos los dos primeros hermanos y la primera disputa sobre religión, también el primer asesinato en la familia humana, esto ciertamente debe encerrar una lección de gran importancia.
De acuerdo a la ley de la Biblia el sacerdocio debía componerse del primogénito de la familia. Así, por los derechos de la ley, Caín era el sacerdote. El Señor mismo declaró este hecho cuando habló a Caín diciendo: “Con todo esto, a ti será tu deseo [margen, sujeto], y tú te enseñorearás de él” (Génesis 4:7). Por lo tanto, estos dos hombres representan dos clases de gente. Puesto que este hecho no puede ser negado, Caín debe representar una clase de dirigentes (sacerdotes), y Abel la verdadera membresía de la iglesia. Fue Caín quien se rebeló contra Dios presentando un sacrificio falso, y porque Abel obedeció y adoró en la manera prescrita por el Creador, incurrió en el desagrado de su hermano mayor.
Si la declaración que Caín y Abel representan dos clases de gente es correcta, entonces esto debe ser probado con hechos históricos. Dijimos que Caín quien tipificaba a los dirigentes, persiguió al que tipifica la membresía verdadera. Así cada sección de la iglesia de Dios ha apostatado por medio de dirigentes no consagrados, y cada mensaje que llamó a una reforma fue de igual modo, arrojado de la iglesia por ellos. En su ceguera estaban determinados a mantener al pueblo ignorante de la verdad
y así persiguieron a los mensajeros y a los que abrasaron el mensaje y obedecieron la verdad. Por lo tanto, la necesidad trajo un movimiento después de otro. ¡Qué terrible el pensamiento para los que llevan esta gran responsabilidad! ¡Y cuán peligroso para la clase que permite que otros piensen y actúen por ellos! La clase que acepta las decisiones de otros, sea a favor o en contra de la verdad, son engañados y robados de la vida eterna, porque ellos no pueden tener experiencia propia, ni verdadera conversión, ni cambio de corazón. Mis hermanos: estas palabras no son contra ustedes, porque es Dios hablando por medio de su palabra de verdad para salvarles del pozo del abismo. ¿No le permitirá obrar por usted y por su pueblo? ¿No será usted su oveja?.
EL PRIMERO Y EL SEGUNDO TEMPLO – TIPO Y ANTITIPO
El apóstol Pablo hablando comparativamente del templo de Salomón con la iglesia, apunta hacia Cristo como “la principal piedra del ángulo; en el cual, compaginado todo el edificio” es, dice él “para morada de Dios en Espíritu” (Efesios 2:20-22) David, mirando proféticamente hacia la construcción del primer templo por su hijo, y también de su aplicación a la iglesia de Cristo, dice: “La piedra que desecharon los edificadores, ha venido a ser cabeza del ángulo. De parte de Jehová es esto, es maravilla en nuestros ojos” (Salmos 118:22, 23).
Hablando del antiguo templo la Escritura dice: “Y la casa cuando se edificó, fabricáronla de piedras que traían ya acabadas; de tal manera que cuando la edificaban, ni martillos, ni hachas se oyeron en la casa, ni ningún otro instrumento de hierro” (1 Reyes 6:7) Una piedra peculiar que fue preparada para ser la principal esquina del templo, fue rechazada; y aunque los edificadores desecharon la “cabeza del ángulo” de la casa, el Salmista dice: “De parte de Jehová es esto, es maravilla en nuestros ojos”. Por el rechazo de la “piedra”, el Señor tipifica, y así profetiza, el rechazo de Cristo por la nación Judía. (Véase Hechos 4:10, 11). Porque Jesús dice: “La piedra que desecharon los que edificaban, esta fue hecha por cabeza [piedra] de esquina” (Mateo 21:42). Por lo tanto, si fue hecha por cabeza de esquina, entonces es evidente que el primer templo fue una representación de una casa Espiritual, y un tipo de la iglesia Cristiana; Cristo mismo fue representado por la principal piedra del ángulo “que desecharon los edificadores”, como siendo ambos la cabeza y el fundador de la iglesia Cristiana.
El Segundo Templo
Erigiendo el segundo templo, Hageo y Zacarías profetizaron y fortalecieron las manos del pueblo por la Palabra de Dios. Los escritos de ambos profetas llevan evidencia en cada línea, que el perfecto cumplimiento de sus profecías se realizará en los últimos días de la historia de este mundo. Pues ellos han vinculado
estas predicciones con la construcción del segundo templo, es obvio que el modelo literal del sublime edificio tiene un significado espiritual para la iglesia en la obra final del evangelio. Zacarías, mirando hacia el tiempo del templo espiritual (la última sección de la iglesia) y su construcción, dice: “He aquí el varón cuyo nombre es Pimpollo, el cual germinará de su lugar, y edificará el templo de Jehová. El edificará el templo de Jehová, y él llevará gloria, y se sentará y dominará en su trono, y será sacerdote en su solio; y consejo de paz será entre ambos. Y los que están lejos vendrán y edificarán en el templo de Jehová, y conoceréis que Jehová de los ejércitos me ha enviado a vosotros” (Zacarías 6:12, 13, 15).
“El llevará gloria”. A Cristo pertenece la gloria por la redención de la raza caída. “Al que nos amo, y nos ha lavado de nuestros pecados con su sangre … a él sea gloria e imperio para siempre jamás” (Apocalipsis 1:5, 6). “El se sentará y dominará en su trono, y será sacerdote en su solio” (Zacarías 6:13) “Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y príncipe de los reyes de la tierra” (Apocalipsis 1:5) “El será sacerdote en su solio”. Es obvio que el tiempo predicho es algún tiempo después de la crucifixión y antes que la gracia ha terminado; porque él es “un sacerdote”. Cristo, “la rama”, “germinará de su lugar”; es decir, él había de brotar de la nación Judía, “Y edificará el templo de Jehová”. Por lo tanto, el templo que “él edificará” no puede haber sido el templo literal en la antigua Jerusalén, porque este era un templo que él ha de edificar después de su nacimiento. “Y los que están lejos vendrán y edificarán en el templo de Jehová”. Como esto no fue verdad con el templo literal, las palabras deben aplicarse al antitípico. En ese tiempo el profeta dice: “Y uniránse muchas gentes a Jehová en aquel día, y me serán por pueblo” (Zacarías 2:11). “En aquel día”; es decir, en el tiempo del “Fuerte Pregón”, una gran multitud se convertirá a la iglesia. En el capítulo 13:8, se dice que una tercera parte de los habitantes “vendrá”, y ellos serán quienes “edificarán en el templo de Jehová”, del cual el literal fue un tipo.
Zacarías entonces miró los poderes que habían “esparcido a Judá, Israel y Jerusalén” (el tipo, también el antitipo), simbolizados por “cuatro cuernos”. Inmediatamente después miró los mismos cuernos como cuatro carpinteros (léase Zacarías 1:18-21), representando las agencias usadas por el Señor para restaurar a su pueblo y la casa de su adoración, ambos en tipo y antitipo; es decir, los Gentiles que esparcieron la iglesia también vendrán y edificarán la misma.
La Distinción Literal y Espiritual Entre los Dos Templos
Los servicios religiosos en ambos templos eran ejecutados en la misma manera, pero en magnificencia estructural, tanto interna como externa, comparativamente hablando el templo de Salomón, era por mucho el más grande. Pero el Señor por boca del profeta Hageo, preguntó a los que estaban envueltos en la construcción de la casa de Dios: “¿Quién ha quedado entre vosotros que haya visto esta casa en su primera gloria, y cuál ahora la veis? ¿No es ella como nada delante de vuestros ojos? La gloria de esta casa postrera será mayor que la de la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos” (Hageo 2:3, 9).
La magnificencia literal del segundo templo en comparación con la del primero era “como nada”, pero la Palabra dice: “La gloria de esta casa postrera será mayor que la de la primera”. Literalmente esto no era verdad. Por lo tanto, la gloria de estos dos templos en comparación con cada uno, no es en su forma literal visible, sino por el contrario en su posición típica espiritual. Por consiguiente, ambos templos no pueden tipificar el mismo período de la era Cristiana, porque uno difiere distintamente del otro. Puesto que esto es verdad, entonces el tipo muestra que la iglesia Cristiana en este caso está dividida en dos secciones. Entonces, en el tipo, el segundo templo denota que la última sección de la iglesia será por mucho la más grande, que en comparación con la primera está como nada.
Estas dos secciones de la historia de la iglesia también fueron mostradas en la visión de Patmos. A Juan le fue mostrada la verdadera Iglesia Espiritual de Dios en todas las edades, en un símbolo de una mujer. A ella le fueron dadas dos alas de grande águila para que pudiera volar al desierto por 1260 días (años). El desierto representa las edades oscuras, el tiempo en el que ella estaba fuera de la civilización (desde 538 d.C. hasta 1798 d.C.) Por lo tanto, este período profético de 1260 años, dividió la verdadera iglesia en dos secciones; es decir, desde la crucifixión hasta 538 d.C. y desde 1798 d.C. hasta el fin del tiempo. Así la primera sección, o como se le llama, la iglesia Apostólica, fue tipificada por el primer templo; y la última sección por el segundo templo. Esto no está diciendo que Dios no tuvo un pueblo verdadero entre los años de 538 d.C. y 1798 d.C. porque la Palabra dice: “Ella es mantenida por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo” (Apocalipsis 12:14). La lección enseñada aquí es que, la primera sección de la iglesia en los primeros siglos estaba fundada en la verdad correcta del Sábado – “el diario” – y el Santuario; pero antes del 538 d.C. La verdad fue “hollada” (Daniel 8:12, 13). La segunda sección después del cumplimiento del período de los 1260 años denota que ella estaba dotada otra vez con la verdad que fue “echada por
tierra”, y la reforma entre estas dos secciones (desde el 538 d.C. hasta el 1798 d.C.) De la iglesia, o la “mujer”, había de preparar el camino para su regreso, o para la restauración de la verdad. Porque ambos templos, por los cuales fueron tipificados estas dos secciones, representan una adoración con las verdades del Sábado y el Santuario.
El Primer Templo Más Grande Literalmente,
pero el Segundo Espiritualmente
Hubo algo glorioso en ambos templos; y la grandeza de uno fue como “nada” en comparación con el otro. El primero visiblemente excedía al segundo, y el segundo espiritualmente excedía al primero; pero el glorioso don de ambos fue insuperable. Como uno representa la primitiva iglesia Cristiana, y el otro la última sección de la misma iglesia, es evidente que ambas secciones fueron dotadas de grande gloria; pero la gloria de la iglesia primitiva fue literal, y de la segunda espiritual, de acuerdo a los tipos.
La primitiva iglesia Cristiana fue literalmente más grande, porque Cristo, la “La cabeza principal del ángulo”, apareció en ese tiempo en su visible forma humana. ¡Así la magnificencia del templo de Salomón fue un símbolo perfecto! Pero el tipo revela que la gloria de la iglesia primitiva era como nada en comparación con la última sección de la misma iglesia. Por lo tanto, la presencia visible de Cristo (en su forma humana) en la iglesia primitiva, ¡era como nada en comparación con su presencia invisible en la iglesia de la obra final del evangelio!
Pensamos en los maravillosos milagros – ¡el lanzamiento de los demonios, el saneamiento de los enfermos, y el resucitar a los muertos! ¡Nos maravillamos al pensar en su resurrección, ascensión y de la gloriosa demostración en el día de Pentecostés! ¡Pero todas estas maravillas serán como nada en comparación con la divina manifestación de más grande esplendor en el tiempo de la cosecha!
No supongamos que cuando Cristo aparezca en las nubes la flaqueza de los santos será quitada. Esta obra debe ser hecha antes de ese tiempo, después de la cual será otorgada la inmortalidad. “El que en mí cree, las obras que yo hago”, dice Jesús “también él las hará; y mayores que éstas hará” (Juan 14:12). El cumplimiento perfecto de estas palabras todavía es futuro y debe ser cumplido antes de su segundo advenimiento. “Porque es menester que esto corruptible sea vestido de incorrupción, y esto mortal sea vestido de inmortalidad. Y cuando esto corruptible fuere vestido de incorrupción, y esto mortal fuere vestido de inmortalidad, entonces se efectuará la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte con victoria” (1 Corintios 15:53, 54).
Por lo tanto, en el tiempo del “Fuerte Clamor”, se obran milagros – ¡los enfermos serán sanados, los ojos de los ciegos se abrirán, los sordos oirán, las lenguas de los mudos se soltarán y el cojo saltará de gozo! ¡Que glorioso espectáculo! ¡Los que nunca han visto la luz, contemplan la gloria del Señor! ¡Los que nunca han oído un sonido, ahora escuchan las gloriosas melodías del las arpas de los ángeles y el canto de los santos! ¡Que emoción! ¡Que felicidad! “Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos, y la muerte no será más. Y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor, porque las primeras cosas son pasadas” (Apocalipsis 21:4).
“He aquí, os digo un misterio; todos ciertamente no dormiremos, mas todos seremos transformados. En un momento, en un abrir de ojos, a la final trompeta; porque será tocada la trompeta y los muertos serán levantados sin corrupción, y nosotros seremos transformados. Porque es menester que esto corruptible sea vestido de incorrupción y esto mortal sea vestido de inmortalidad … entonces se efectuará la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte con victoria” (1 Corintios 15:51-54).
Mientras los santos vivientes son testigos de la resurrección de los muertos de todas las edades de sus tumbas polvorientas, esto traerá gozo indescriptible. Contemplar entonces a amigos y seres amados al encontrarse, vestidos en incorruptibles cuerpos gloriosos, ¡marchando por el espacio, por los planetas que no pecaron, y finalmente al Cielo de cielo! ¡Que glorioso séquito de seres inmortales – santos y ángeles, y el Rey de reyes, el Señor de SEÑORES. “El Padre eterno, y el Príncipe de Paz”, en medio de ellos! ¡Volando velozmente de la tierra maldecida por el pecado al Centro de centros en sólo “siete” días, mientras que tomaría millones de años “luz” para hacer un viaje de tan incomprensible distancia! ¡Puede percibir un objeto moviéndose con tan tremenda velocidad! Dios no quiera que nos robemos a nosotros mismos de una gloria como esta. Una hora de tiempo vivida en el cielo, sin pecado, dolor o lágrimas, temor o muerte, vale más que mil años en carpas de maldad.
Mis hermanos, obedecer la Palabra de Dios, y se fiel a los principios por su propio bien, no es pedir mucho de ustedes. ¿Dejarán que el egoísmo y el pecado les roben la corona de la vida? Su sabiduría humana y conocimiento mundano demostrarán ser tan negro y oscuro, si permiten que el astuto enemigo les robe de la felicidad celestial que debería ser suya por todas las edades insensatez de la eternidad.
Aunque la iglesia Cristiana primitiva sufrió terrible persecución, prosperó maravillosamente. Fue maravilloso contemplar los tres mil conversos en el día de Pentecostés “los que habían de ser salvos”. Pero el rápido crecimiento de la primera sección de la iglesia, en comparación con la segunda y última será como
nada, de acuerdo al tipo. Por lo tanto, se demuestra lo mismo por la profética Palabra de Dios por medio del profeta Zacarías, y como la predicción estaba vinculada con la construcción del segundo templo, o con el tipo de la segunda sección de la iglesia, de la cual hablamos en este tiempo particular, la aplicación de las siguientes Escrituras debe ser correcta:
“Canta y alégrate, hija de Sión; porque vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho Jehová. Y uniránse muchas gentes a Jehová en aquel día, y me serán por pueblo, y moraré en medio de ti” (Zacarías 2:10, 11). “Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar a Jehová de los ejércitos en Jerusalén [la iglesia sin referirse a la ubicación] y a implorar el favor de Jehová” (Zacarías 8:22). “Tus puertas estarán de continuo abiertas; no se cerrarán ni de día ni de noche; para que sea traída a ti la fortaleza [riqueza, margen] de las gentes, y sus reyes conducidos” (Isaías 60:11). “Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos partes serán taladas en ella, y se perderán; mas la tercera quedará en ella. Y meteré en el fuego la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y probarélos como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío. Y él dirá: Jehová es mi Dios” (Zacarías 13:8, 9).
¡Que son tres mil conversos en un día en comparación a una tercera parte del pueblo salvado de esta presente generación! Reunidos durante la última hora del tiempo de gracia. Verdaderamente entonces, se puede decir, la gloria del primer templo, o la primera sección de la iglesia, era como nada en comparación con la segunda. La última sección de la iglesia en el tiempo del “fuerte clamor” es verdaderamente el tiempo de la cosecha y el fin del mundo.
La iglesia primitiva Cristiana era una iglesia justa convertida; no obstante, la cizaña y el trigo habían de crecer juntos “hasta la cosecha” (Mateo 13:30). Estas palabras “hasta la cosecha”, no pueden ser erróneas; por lo tanto, al comienzo de la cosecha toma lugar la separación. Así la iglesia en el tiempo del “fuerte clamor” será una iglesia pura y santa, sin mancha, o arruga, o cosa semejante: una iglesia sin engaño. Si la declaración anterior es correcta entonces lo mismo debe encontrarse en la profética Palabra de Dios.
Mis hermanos les suplico que oigan la voz del Buen Pastor: “Despierta, despierta, vístete tu fortaleza, oh Sión; vístete tu ropa de hermosura, oh Jerusalén, ciudad santa; porque [desde ahora en adelante] nunca más acontecerá que venga a ti incircunciso ni inmundo. Sacúdete del polvo; levántate y siéntate, Jerusalén. Suelta las ataduras
de tu cuello, cautiva hija de Sión” (Isaías 52:1, 2). Como estas palabras son tan claras, ¿Cómo podemos dudar, o mal entender su significado? – ¡Debe ser que la iglesia de Dios está dormida en el polvo! Tu Dios te llama, Oh Sión. La iglesia de Dios, “el único objeto en la tierra al cual él concede su suprema consideración” está en cautividad; está atada de su ‘cuello” a “hombres de buenas palabras y discursos tersos”. Escucha las Palabras de tu Dios, oh Sión; levántate y siéntate en tu trono porque tu juzgaras naciones. ¿Por qué hacer de la carne tu brazo? ¿No puede tu Dios salvarte? ¿No es la “Palabra de Dios viva y eficaz, y más penetrante que toda espada de dos filos; que alcanza hasta a partir el alma, y aun el espíritu, y las coyunturas y tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.?” “Por amor de Sión no callaré, y por amor de Jerusalén no he de parar, hasta que salga como resplandor su justicia, y su salud se encienda como una antorcha”. Mis Hermanos, “pasad, pasad por las puertas; barred el camino al pueblo; allanad, allanad la calzada, quitad las piedras, alzad pendón a los pueblos” (Isaías 62:1, 10).
“El remanente de Israel [los 144.000] no hará iniquidad, ni dirá mentira, ni en boca de ellos se hallará lengua engañosa; porque serán apacentados y dormirán, y no habrá quien los espante” (Sofonías 3:13). “ En aquel tiempo estará sobre las campanillas de los caballos [los que llevan el evangelio] Santidad a Jehová; y las ollas [en cuya posesión está la verdad] en la casa de Jehová serán como los tazones delante del altar [puros e inmaculados]. Y toda olla en Jerusalén [la iglesia] y en Judá [la parte dirigente de la iglesia] será santidad a Jehová de los ejércitos; y todos los que sacrifiquen [ofrezcan], vendrán y tomarán de ellas, y cocerán en ellas [los que administran en las cosas sagradas]; y no habrá más cananeo [no convertidos] alguno en la casa de Jehová de los ejércitos en aquel tiempo” (Zacarías 14:20, 21). Esta es la iglesia que está representada en Apocalipsis 12:17, “Que guarda los mandamientos de Dios, y tiene el testimonio de Jesucristo”. La “mujer” representa la iglesia como un cuerpo. “El remanente de su simiente” son los 144.000 contra quienes el dragón hace guerra. La guerra es hecha contra ellos, porque son los lideres y fundadores terrenales del movimiento. “De su simiente” significa que ellos son parte de “la mujer”, o en otras palabras, los 144.000 y la gran multitud, son un solo movimiento – una familia.
A los santos de esta santa iglesia se pronuncia la bendición: “Bienaventurados los que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad” (Apocalipsis 22:14).
Jacob, el padre en tipo de Israel el verdadero, soñó en el camino a Padam-Aram, “Y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y su cabeza tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que Casa de Dios y Puerta del cielo” (Génesis 28:12, 17). El sueño de Jacob era profético de un tiempo cuando habría una conexión completa y constante comunicación con el cielo y la tierra – el “fuerte clamor” del mensaje del tercer ángel – el tiempo de la cosecha. A esa gloriosa iglesia se aplican estas palabras: “Esta es la Casa de Dios y Puerta del Cielo”. Sólo por la proclamación del evangelio por medio de esa casa Espiritual puede Dios salvar a su pueblo. Habrá Un rebaño, y Un Pastor, Un Señor, Una Verdad que abrazar, Una Salvación que aceptar, Un camino que viajar, Una puerta por donde pasar, Un curso que tomar, y Un tiempo para partir, Un Cielo para entrar, Un pueblo, y Una santa familia. ¡No puede haber otro camino!
“Es imposible dar una idea de lo que experimentará el pueblo de Dios que viva en la tierra cuando se combinen la manifestación de la gloria de Dios y la repetición de las persecuciones pasadas. Andarán en la luz que emana del trono de Dios. Por medio de los ángeles, las comunicaciones entre el cielo y la tierra serán mantenidas constantes”. Testimonios para la Iglesia, Volumen 9, página 15.
El Tiempo para Edificar el Templo Antitípico (Iglesia)
Parcialmente explicamos que los dos templos literales, construidos sucesivamente en la antigua Jerusalén, fueron tipos de dos secciones de la iglesia Cristiana. El amplio contraste literal y espiritual de estas dos estructuras típicas fue explicado comparativamente con tipo y antitipo. Aunque nos pudimos haber ampliado grandemente en el tema, hemos eliminado lectura excesiva declarando brevemente los hechos, esforzándonos por pintar un cuadro más comprensivo de esta lección esencial para el Cristianismo.
La pregunta ante nosotros es, ¿Cuándo encontrará el antitipo su perfecto cumplimiento? En los párrafos anteriores se explicó que la primera sección de la iglesia Cristiana terminó en el 538 d.C.; y la segunda debe comenzar después de 1798 d.C., el tiempo en que la “mujer” estaba supuesta a regresar del desierto.
Un estudio cuidadoso del tipo es la única manera posible para aclarar la verdad, no sólo de la pregunta anterior, sino también de las siguientes: Si la “mujer” había de regresar del desierto a la viña (civilización) después del fin del período profético de 1260 años, ¿Qué sucedió en 1798 para demostrar que “ella” regresó
en ese año? Como el encarcelamiento y muerte del papa responde un lado de la pregunta y aclara el fin del período profético, ¿Dónde está la señal para mostrar que la “mujer” regresó del desierto? Si la interpretación aceptada de la “mujer” es un símbolo de la iglesia, y si ella estaba en el “desierto” desde el 538 d.C. hasta 1798 d.C., ¿Qué de las cuatro grandes denominaciones que fueron levantadas antes de ese tiempo; es decir, Luteranos, Presbiterianos, Metodistas y Cristianos? ¿No fueron ellas la “mujer” (iglesia)? Los estudiantes de la Biblia han fracasado en aclarar este misterio por su falta de luz en la Palabra de Dios. Una gran proyector por el poder del Espíritu que resplandece por medio de los tipos, es el único medio que puede quitar la obstrucción y aclarar el camino para un entendimiento de estos y muchos otros misterios que son considerados incomprensibles y que frustran la mente humana. Por lo tanto, el templo tipo de la iglesia (mujer) es el único canal por el cual pueden ser contestadas estas preguntas. -{2VP 266.5}
Los “templos” y la “mujer” representan la iglesia como un cuerpo; o en otras palabras, el símbolo de la mujer es una revelación de los tipos (templos), y los templos son profecías simbólicas de la “mujer” – Iglesia. Se notará que los miembros separados de esa iglesia son representados por la sustancia compuesta de los templos: “como piedras vivas, sed edificados en una casa espiritual, y un sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales, agradables a Dios por Jesucristo” (1 Pedro 2:5). “Así, muchos somos un cuerpo en Cristo, mas todos miembros los unos de los otros” (Romanos 12:5). “En el cual, compaginado todo el edificio, va creciendo para ser un templo santo en el Señor” (Efesios 2:21). Por lo tanto, estos dos templos representan ambos – la iglesia y Cristo. Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, es prefigurado por la “principal piedra angular”, y su administración sacerdotal por el servicio ceremonial o del Santuario de estos dos templos literales. -{2VP 267.1}
El servicio del Santuario terrenal para la salvación de la raza humana, en tipos y símbolos, revela la administración de Cristo en el celestial. Que se componía de dos leyes; es decir, los “diez mandamientos” y las leyes “ceremoniales”. Las tablas de los diez mandamientos fueron puestas en el arca, y la ceremonial o la ley de Moisés fue puesta al lado del arca. (Véase Deuteronomio 10:2; 31:26). ¿Por qué dos leyes? La ley moral muestra el pecado, “porque por la ley es el conocimiento del pecado” (Romanos 3:20). “porque donde no hay ley, tampoco hay transgresión” (Romanos 4:15). Pero la ley ceremonial “fue puesta por causa de las rebeliones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa” (Gálatas 3:19). La cual fue el remedio para sanar al pecador y librarlo de la condenación de la ley moral. Cuando Cristo
(La simiente) vino, él quitó esta ley de ordenanza (la ley de Moisés) “de en medio y clavándola en la cruz” (Colosenses 2:14). La administración terrenal de la ley de ordenanzas no podía dar vida de sí misma, porque solamente era una sombra de la verdadera. Por lo tanto, en la crucifixión de Cristo cesó y comenzó la celestial, que era prefigurada por la terrenal. El servicio literal del Santuario de ambos templos fue idéntico.
Por lo tanto, estos dos templos son tipo de dos secciones de la iglesia Cristiana con el servicio antitípico del Santuario compuesto de estas dos leyes – moral y ceremonial. La primera sección de la iglesia Cristiana, desde la crucifixión hasta casi 538 d.C., fue dotada con semejante Santuario; es decir, ellos tenían un conocimiento perfecto de la obra en el celestial hasta ese tiempo, y su fe correspondió con su servicio. Pero en el 538 d.C. La fe de esta administración divina fue arrojada de la iglesia, o como lo pone Daniel, “hollada” (Daniel 8:13), y sustituida por un sacerdocio pagano, con leyes ceremoniales y morales paganas, o el servicio papal, y la adoración del domingo. Entonces, como el primer templo tipificaba la primera sección de la iglesia primitiva Cristiana con fe en el verdadero servicio del Santuario, así también, el segundo templo ha prefigurado la última sección de la misma iglesia con fe en el servicio del Santuario que sería idéntico al primero.
La explicación anterior responde a una de nuestras preguntas. Las iglesias Protestantes que surgieron antes que la “mujer” regresó del desierto estaban en oscuridad total con respecto al servicio del Santuario. Por lo que ellas no están representadas por la “mujer”, o por el “templo”, porque, como dijimos antes, los templos típicos representan ambas secciones de la iglesia con dos leyes divinas; es decir, moral y ceremonial. Así la “mujer” representa una iglesia que guarda los “mandamientos de Dios – la ley moral, y tiene el testimonio de Jesucristo” – la ley ceremonial o el plan de salvación revelado a la luz de “El Espíritu de Profecía” (Apocalipsis 12:17). Los reformadores antes que la “mujer” regresara del desierto, fueron llamados divinamente como un paso de preparación para traerla de regreso a la “viña”; es decir, para establecer un verdadero servicio del templo antitípico – una verdadera adoración en la iglesia.
Como el templo de Salomón fue robado de los vasos sagrados y destruido por Nabucodonosor, rey de Babilonia, la antigua Babilonia vino a ser un tipo; y si no hubiera sido así, no habría Babilonia moderna – la antitípica. (Apocalipsis 18:2). Como no hay controversia en cuanto a quien son estas dos Babilonias, no es difícil desenmascarar el misterio; y la prueba de una también aclarará la otra. Si la pretensión en este estudio es correcta que el templo de Salomón
vacio
imagen
Como el tipo destruyó al tipo, así el antitipo debe haber destruido al antitipo; es decir, la antigua Babilonia (el tipo del papado) robo y destruyó el templo de Salomón (el tipo de la iglesia Cristiana primitiva) y llevó a Israel a la cautividad. Esta profecía simbólica encontró su perfecto cumplimiento en el 538 d.C. Cuando el papado fue y destruyó la iglesia (Cristiana), les robó la verdad, y llevó a los seguidores de Cristo a la cautividad (sujetos al gobierno papal). Como la verdadera adoración del Santuario fue abolida por la antigua Babilonia cuando llevó cautivo a Israel, con la destrucción del templo, así también el papado quitó la verdad y estratégicamente suplantó aquí en la tierra, el significado de la obra mediadora de Cristo en el Santuario celestial, de la cual el sistema ceremonial del primer templo era un tipo en el período antes que comenzara el juicio. Así el segundo templo representa el tiempo mientras el juicio está en sesión. Y como los vasos sagrados fueron llevados del Santuario y puestos en un templo pagano en una tierra gentil, así también el papado holló la “verdad” y estableció un sacerdocio pagano en una así llamada iglesia Cristiana durante las edades oscuras, mientras la “mujer” estaba en el desierto, lo cual fue tipificado por la tierra gentil – Babilonia. -{2VP 271.1}
Nuestro coincidente es la caída de la monarquía Babilónica por la conquista de los reyes Medo-Persas. Recordemos que en la noche de fiesta de borrachos de Belsasar. Ciro y Dario tomaron el reino y mataron al rey. El cumplimiento del tipo en el antitipo, el cual coincide con el encarcelamiento del papa en 1798 d.C., y seguido por su muerte. Por lo tanto, la muerte de Belsasar quien desafió al Dios del cielo y de la tierra, es un tipo del papa quien blasfemó por “tiempo, tiempos y medio tiempo”, cumpliendo Daniel 7:25 y Apocalipsis 13:10. En ese tiempo terminaron los 1260 años proféticos de la jornada de la “mujer” en el desierto. -{2VP 271.2}
De nuevo nos referimos al tipo. Con la muerte de Belsasar terminó la cautividad del pueblo de Dios, y fueron hechos libres; este coincidente con la terminación de los 1260 años de la persecución contra el pueblo de Dios por el papado – iglesia y estado. La caída de la monarquía Babilónica no fue lo que edificó el templo en Jerusalén, sino que fue un paso de preparación para ello. Como la muerte de Belsasar fue un paso de preparación hacia el establecimiento de una adoración verdadera en el templo, de igual manera la muerte del papa fue un paso de preparación hacia el establecimiento de una adoración verdadera en la iglesia. Si es así, entonces el tipo claramente muestra que nada pudo haberle pasado a la iglesia en 1798 d.C. para que signifique que
la “mujer” había regresado del desierto. Esto nos trae a un tercer coincidente.
Ciro era un adorador pagano cuando él conquistó a Babilonia; pero su atención se volvió al cumplimiento de las Escrituras, y se le mostró que su nombre estaba escrito en sagrado volumen años antes que él naciera, y que él había cumplido las palabras del profeta Isaías: “Así dice Jehová a su ungido, a Ciro, al cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar gentes delante de él, y desatar lomos de reyes; para abrir delante de él puertas, y las puertas no se cerrarán. Yo iré delante de ti, y enderezaré las tortuosidades; quebraré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos. Y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados; para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel que te pongo nombre … púsete sobrenombre, aunque no me conociste” (Isaías 45:1-4. “Que dice de Ciro: Es mi pastor, y cumplirá todo lo que yo quiero, al decir a Jerusalén, serás edificada; y al templo serás fundado” (Isaías 44: 28).
Así fue cambiado su corazón pagano, y con gratitud inscribió las palabras: “Así ha dicho Ciro rey de Persia: Jehová Dios de los cielos me ha dado todos los reinos de la tierra, y me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá” (Esdras 1:2). Después de su conversión reconoció que la adoración pagana en Babilonia era falsa. Por lo tanto, él proclamó por todo el reino de Babilonia: “Jehová Dios de Israel, él es Dios, la cual está en Jerusalén … Y el rey Ciro sacó los vasos de la casa de Jehová, que Nabucodonosor había traspasado de Jerusalén, y puesto en la casa de sus dioses. Sacólos pues Ciro rey de Persia, por mano de Mitrídates tesorero, el cual los dio por cuenta a Sesbasar príncipe de Judá” (Esdras 1:3, 7, 8). Así la adoración pagana de Babilonia fue declarada falsa después de la muerte de Belsasar y la caída de su imperio. Entonces, Ciro hizo un decreto para edificar la casa de Dios en Jerusalén. Eso en cuanto al tipo, ahora volvemos nuestra atención a su cumplimiento en el antitipo.
De acuerdo al tipo, debemos buscar una proclamación después de 1798 d.C., que tildaría las así llamadas iglesias Cristianas de ser Babilonia y su adoración falsa. Esto es exactamente lo que pasó. Inmediatamente después de 1844 d.C. El mensaje del segundo ángel de Apocalipsis 14:8 fue proclamado, diciendo: “Ha caído, ha caído Babilonia, aquella gran ciudad, porque ella a dado a beber a todas las naciones del vino del furor de su fornicación”. Entonces, es
evidente que la luz que brilla por medio de los tipos es el único medio que puede explicar estos misterios proféticos de la Palabra de Dios. Con la proclamación de la caída de Babilonia, fue anunciado que los así llamados festivales Cristianos, tales como guardar el Domingo, Navidad, y la Pascua, también el Bautismo por aspersión, y otras doctrinas falsas, eran de origen pagano y no eran Bíblicas. Pero así como la antigua Babilonia no renunció al sistema pagano de adoración, y no adoptó la adoración al único Dios verdadero, así también, el Cristianismo actual ha rehusado reformarse o volverse de estas prácticas. ¡La verdadera obra mediadora del Santuario celestial, juntamente con el Sábado del Séptimo día como se enseñaban entonces, también es despreciada! -{2VP 272.3}
Salieron Tres Decretos Antes que se Edificara el Templo
Aunque Ciro ofreció libremente sus recursos para financiar la construcción de la casa de Dios y su servicio sagrado, y autoritariamente ordenó que debía ser edificad, los Samaritanos o Judíos ficticios, frustraron el progreso de la fundación y retrasaron su entereza. Entonces, aunque el mensaje (decreto) en 1844 fue proclamado para edificar la casa de Dios y restaurar la verdadera adoración de acuerdo a la ley y los profetas, el tipo revela que el progreso ha sido frustrado, y su retardada su entereza por Judíos ficticios – falsos Adventistas del Séptimo Día. Este hecho está declarado claramente en los Testimonios para la Iglesia, Volumen 5, página 201 y Servicio Cristiano, páginas 49, 50. -{2VP 273.1}
“Me lleno de tristeza cuando pienso en nuestra condición como pueblo. El Señor no nos ha cerrado el cielo, pero nuestro propio comportamiento extraviado nos ha separado de Dios. El orgullo, la codicia y el amor al mundo han vivido en el corazón, sin temor a ser descartados o condenados … La iglesia ha dejado de seguir a Cristo su guía, y con paso firme sigue su retiro hacia Egipto. Sin embargo, son pocos los que se alarman y asombran por su falta de poder espiritual”. -{2VP 273.2}
Acusaciones y Excusas Falsas
Estos inconversos Adventistas del séptimo Día cuando se les habla de estos hechos, no para criticar o encontrar faltas en ellos, sino para despertarlos de su terrible estupor de engaño y falsa seguridad, comienzan a excusarse de la siguiente manera: “Nosotros somos el pueblo de Dios”. “Esta es la iglesia de Dios”. “No hay otro movimiento que siga”. “Es malvado acusar a la iglesia militante”. “Ustedes están poniendo fechas”. “Ustedes no deben derribar sino edificar”. “Apártense de los que hacen divisiones”. “No habrá más profetas”. “Tenemos toda la verdad y no hay necesidad de más”. -{2VP 273.3}
Mis hermanos, como ustedes han aderezado sus lámparas, ¿No se beneficiarán a sí mismos del “aceite extra” (verdad), y actuarán como hombres que están esperando que venga su Señor? Nadie niega el hecho de que sean el pueblo de Dios, pero recuerden que los Judíos también una vez fueron su pueblo. Nadie desea afirmar que esta no es la iglesia de Dios, ¿Pero es este el único tiempo que él ha tenido una iglesia? Nosotros no pretendemos que hay otro movimiento que siga. ¿Pero no está Palabra del “Testigo Fiel” diciendo: “te vomitaré de mi boca?” Si llamar a la iglesia militante a una reforma ungiendo sus ojos con colirio para que pueda ver, para que no se descubra la vergüenza de su desnudez, es malvado como dice usted, ¿Entonces en contra de quien está usted hablando? ¿Y que otros medios puede él usar para llamar a arrepentimiento a esta condición Laodicenses, “ricos, y enriquecidos, y no tienen necesidad de ninguna cosa?” “¿Y no conoces que tu eres un cuitado y miserable y pobre y ciego y desnudo?”
De acuerdo a la Palabra de Dios ¿Está derribando el que llama a una obediencia a la verdad o los que están quebrantando todo verdadero principio del mensaje que llevamos? ¿Quién ha causado divisiones? ¿Es el que llama a obedecer la Palabra, o los que rehusan escuchar el llamado del Cielo? ¿Recuerda usted que a la iglesia Cristiana fue dividida en siete secciones reformatorias porque los mensajes fueron rechazados? ¿Quién es el que debería ser “rehuido?” ¿Es el que acepta la verdad sin importar de donde viene, o el que permite que el prejuicio impida que su mente reciba a la verdad? Su pretensión de tener toda a la verdad, y que no hay necesidad de nada, está negando toda palabra escrita a la iglesia. Es rechazar de antemano todo mensaje de verdadera luz que Dios pueda escoger enviar. Es excluir a la verdad de Dios, y soltar a la iglesia del brazo extendido de Dios. En un paso en preparación para pecar contra el Espíritu Santo. Su aseveración que no habrá más profetas, ¡es desechar de ante mano la lluvia tardía y el “fuerte clamor!” Es negar la Palabra en su forma profética, porque leemos: “Y será que después de esto, derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros viejos soñarán sueños, y vuestros mancebos verán visiones” (Joel 2:28).
Mis hermanos ¿Hay algo tan terrible como esta práctica malvada cometida por hombres que están supuestos a ser atalayas sobre los muros de Sión? Si usted se considera indigno del reino eterno, ¿No quitará sus manos de la iglesia de Dios? ¿No le dará libertad religiosa a las ovejas y las dejará hacer su propia decisión? ¿Por qué no hacer como usted querría que otros le hicieran? Le es difícil cocear contra el
aguijón. ¿No dirá, Señor que quieres que yo haga? ¿Sabe usted que la sangre de la oveja perdida será requerida de sus manos?
Sus acusaciones en contra de fijar fechas es como un hombre que habla cuando está fuera de juicio. ¿Qué fecha definida ha sido fijada? ¿Quiere decir Ezequiel, el capítulo cuatro? Si es así no estudiaría el tema un poco mejor de lo que lo ha hecho y ver lo que dice? ¿No ve que el período profético ya había terminado cuando se hizo a la declaración? ¿O quiere decir que Dios no conoce la duración del tiempo de un evento a la otro, y que él no debe ponerlo en la Biblia? ¿No ve que las coincidencias registradas en La Vara del Pastor, Volumen 1, páginas 212, 213, demuestran que la interpretación de Ezequiel cuatro es correcta, o la verdad no habría venido?
También notará en la página 222, que los 430 años proféticos que se aplicaron principalmente a Abraham y su simiente, se sobreponen a los 430 de Ezequiel 4. Los 430 de Ezequiel deberían terminar en 1929, o 1930, pero el perfecto cumplimiento del período profético de Abraham en su antitipo todavía está en el futuro (saliendo de Egipto). La gráfica en la página 212, 213, muestra su terminación en 1930, porque como dijimos antes, está trazada por las coincidencias que se ajustan perfectamente a la profecía de Ezequiel. Como es imposible hacer una gráfica del tiempo sin una fecha para seguir, hemos usado estas coincidencias, y se dice que la fecha es indefinida. (Véase la gráfica en la página 133). La profecía de Ezequiel tiene por objeto señalar el anuncio de la reforma predicha, y la otra por medio de Abraham, a su consumación (Ezequiel 9).
“Y serán avergonzados los profetas, y se confundirán los adivinos; y ellos todos cubrirán su labio, porque no hay respuesta de Dios. Yo empero estoy lleno de fuerza del Espíritu de Jehová, y de juicio, y de fortaleza, para denunciar a la casa de Jacob su rebelión, y a Israel su pecado. Oíd ahora esto, cabezas de la casa de Jacob, y capitanes de la casa de Israel, que abomináis el juicio, y pervertís todo el derecho; que edificáis a Sión con sangre, y a Jerusalén con injusticia; sus jefes juzgan por cohecho, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y apoyarse han en Jehová diciendo: ¿No está Jehová entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros. Por tanto, a causa de vosotros será Sión arada como campo, y Jerusalén será májanos, y el monte de la casa como cumbres de breñal” (Miqueas 3:7-12).
Objeciones Contra el Canal que Dios Pueda Usar
La historia muestra que muchos se han levantado contra el canal que Dios ha usado para revelar su Santa Palabra. Así es ahora. Algunos dicen:
“Si Dios va a hablar a su pueblo, él puede hacerlo por medio de uno de nuestros hombres dirigentes”. Eso puede ser así, ¿Pero donde está la evidencia que él no puede llamar a un instrumento más humilde del rebaño de su ovejas? Hechos históricos muestran que rara vez él se revela a la sí mismo por medio de grandes hombres. ¿Por qué cambiaría él su método ahora? Otros censuran contra los siervos de Dios por su apariencia externa, nacimiento o rudimentos del habla, etc. Mis hermanos, ¿Limitarán ustedes al Padre y Creador de la raza humana por sus restricciones a una nación, hombre o país, por su mente estrecha y su sabiduría arrogante? El corazón que concibe semejantes teologías irrazonables por medio de la estima propia es como el orgulloso fariseo en comparación con el publicano arrepentido. Estos sabios y exaltados idealistas son los más ignorantes, porque haciendo así, ellos permitan que el padre de exaltación propia les robe de la vida, y la eternidad. Mientras tales hombres son ignorantes de su propia destrucción, son agentes muy sabios y útiles para el enemigo de las almas. Porque por su usurpación ellos llevan una influencia que nunca termina como una “piedrecilla que es arrojada en el lago; se forma una honda, y otra y otra aun, y mientras crecen, el circulo se extiende, hasta que alcanza a la orilla”.
¿Qué influencia tendrían sus “palabras de vida” sobre otros si usted piensa de su dignidad tan excelente, y la de ellos tan insignificante? Sus acciones están hablando más fuerte que sus palabras, diciendo al pobre del rebaño; Mírenos, y véanse a sí mismos como nada. Si se comete una mala acción contra una oveja por emitir a la verdad directa, las otros serían tratadas de igual manera. A semejantes pastores se dirigen las siguientes palabras:
“Coméis la leche, y os vestís de la lana; la gruesa degolláis, y no apacentáis las ovejas. No corroborasteis las flacas, ni curasteis la enferma, no ligasteis la perniquebrada, ni tornasteis la amontada, ni buscasteis la perdida; sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia” (Ezequiel 34:3, 4).
El Segundo Decreto Para Edificar “El Templo”
Por supresión los adversarios de Dios detuvieron la obra del primer decreto. Pero en el tiempo debido el decreto de Ciro fue renovado por Dario el rey, y “Zorobabel hijo de Sealtiel, y Jesuá hijo de Josadac, y comenzaron a edificar la casa de Dios que estaba en Jerusalén; y con ellos los profetas de Dios que les ayudaban” (Esdras 5:2).
Pero aunque este segundo decreto llevaba poder adicional contra los enemigos del templo, ellos hicieron que los Judíos cesaran por fuerza de
armas. El tipo por el segundo decreto evidentemente revela que habría otro mensaje después de 1844, el cual con mención adicional debía declarar – avanzar por fe, esforzándose por establecer una iglesia pura y una adoración verdadera por la obediencia a la Palabra de Dios (la justificación por la fe). El tipo también revela que este segundo mensaje ha sido derrotado y la obra frustrada. Ahora note cuán perfectamente coincide el tipo, revela la verdad, y expone el designio del diablo. En 1888 salió semejante mensaje (decreto), pero los líderes en ese tiempo lo rechazaron como lo demuestra el siguiente testimonio: “En su gran misericordia el Señor envió un preciosísimo mensaje a su pueblo por medio de los pastores Waggoner y Jones. Este mensaje tenía que presentar en forma más destacada ante el mundo al sublime Salvador, el sacrificio por los pecados del mundo entero. Presentaba la justificación por la fe en el Garante; invitaba a la gente a recibir la justicia de Cristo, que se manifiesta en la obediencia a todos los mandamientos de Dios. Muchos habían perdido de vista a la Jesús”. Testimonios para los Ministros, página 91.
El mensaje fue comunicado con el poder del Espíritu, dice la mensajera: “Yo pienso que nunca más seré llamada a estar bajo la dirección del Espíritu Santo como lo estuve en Minneapolis. La presencia de Jesús estaba conmigo. Todos los reunidos en esa asamblea tuvieron una oportunidad para colocarse del lado de la verdad recibiendo al Espíritu Santo, que fue enviado por Dios en tan rica corriente de amor y misericordia. Pero en los cuartos ocupados por algunos de nuestro pueblo se escuchó el ridículo, la critica, el escarnio, la burla. Las manifestaciones del Espíritu Santo fueron atribuidas al fanatismo … Las escenas que tomaron lugar en esa reunión hicieron que Dios se avergonzara de llamar hermanos a los que tomaron parte en ellas. Todo esto observó el Vigilante celestial, y fue escrito en el libro de memoria de Dios”. Testimonio Especial para la Oficina de la Review and Herald, páginas 16 y 17, escrito en 1896.
“Comenzaron esta obra satánica en Minneápolis. Más tarde, cuando vieron y sintieron la demostración del Espíritu Santo que testificaba que el mensaje era de Dios, lo odiaron aún más, porque era un testimonio contra ellos … Sin embargo, estos hombres han estado ocupando puestos de confianza y han estado modelando la obra a su propia semejanza, hasta el punto en que les fue posible”. Testimonios para los Ministros, página 80.
“Pero si … alimentan el mismo espíritu que señaló su conducta antes y después de la reunión de Minneápolis, llenarán también la medida de aquellos a quienes Cristo condenó cuando estaba en la tierra. Los peligros de los últimos días están sobre nosotros. Léase Mateo 25:14”. Testimonios para los Ministros, página 79. También presentamos un testimonio escrito de un testigo ocular: “El
mensaje de 1888 respaldado por a la Sra. White como el mensaje de a la hora … pocos de los líderes lo reconocieron como tal. Casi como una unidad se rebelaron, pretendiendo aún que esos hombres habían influenciado ilícitamente a la Sra. White en su favor por algún poder invisible, así rechazaron el Espíritu de Profecía … Estos dos hombres (los Ancianos Jones y Waggoner) con la Sra. White … fue rechazado el uso del tabernáculo grande … Así usted ve que no solo (90%) sino casi (95%) de nuestros líderes se rebelaron”.
El Tercer Decreto Para Edificar “El Templo”
Como los decretos primero y segundo por los reyes de Medo-Persia habían fracasado en completar a la construcción del templo y restaurar el sagrado servicio típico, se promulgó un tercer decreto, entonces el rey agregó: “También es dado por mí mandamiento, que cualquiera que mudare este decreto, sea derribado un madero de su casa, y enhiesto, sea colgado en él, y su casa sea hecha muladar por esto. Y el Dios que hizo habitar allí su Nombre, destruya todo rey y pueblo que pusiere su mano para mudar o destruir esta casa de Dios, la cual está en Jerusalén. Yo Darío puse el decreto. Sea hecho prestamente … Y los ancianos de los Judíos edificaban y prosperaban, conforme a la a la profecía de Hageo profeta, y de Zacarías hijo de Ido. Edificaron, pues, y acabaron, por el mandamiento del Dios de Israel, y por el mandamiento de Ciro, y de Darío y de Artajerjes rey de Persia. Y esta casa fue acabada el tercer día del mes de Adar, que era el sexto año del reinado del rey Darío” (Esdras 6:11-15).
Nótese que el tercer decreto amenazaba las vidas de hombres y naciones desleales: “Cualquiera que mudare este decreto”, dijo el rey, “su casa sea hecha muladar por esto”. Eso en cuanto al tipo. Ahora veremos al antitipo. El tipo revela que los mensajes de 1844 y 1888 han de ser seguidos por un tercer mensaje. Pero de acuerdo al tipo, el tercer mensaje será severo. Un mensaje que demandará obediencia y ejecutará juicio ejecutivo sobre los que se oponen a su decreto. Y de acuerdo al tipo, es el tercer mensaje que cumplirá su misión.
En 1929 llegó tal mensaje a la a la iglesia Adventista del Séptimo Día, y fue puesto por escrito y publicado en 1930, titulado La Vara del Pastor, Volumen 1. Y mientras el mensaje fue a toda la hermandad de iglesias (hasta donde fue posible) por todo el mundo, se le dijo al hombre vestido de lienzo, el cual traía a su cintura una escribanía de escribano: “Pasa por medio de
la ciudad, por medio de Jerusalén [la iglesia], y pon una señal en la frente de los hombres que gimen y claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio de ella [en la iglesia]. Y a los otros dijo a la mis oídos: Pasad por la ciudad en pos de él, y herid. No perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia. Matad viejos, mozos y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno. Mas a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no llegaréis. Y habéis de comenzar desde mi Santuario [Conferencia]. Comenzaron pues desde los varones ancianos [los Ancianos] que estaban delante del templo” (Ezequiel 9:4-6).
Sobre esta Escritura estaba basado el mensaje, declarando proféticamente, que los 144.000 serán marcados, y ahora la balanza en la iglesia debe sufrir las consecuencias al menos que se arrepientan y marchen con la verdad de Dios. Pero aunque ninguno de la denominación entera ha sido capaz de contradecir la verdad de los 144.000 como un todo, o aun en parte, ni se han atrevido a refutar la carga en cuanto a las abominaciones fomentadas en medio de ellos, se han levantado en contra del mensaje y prefieren asirse a sus abominaciones así como los enemigos de Dios se opusieron a la construcción del templo hasta el último momento. Como el decreto por el rey de Medo-Persia declaró a los enemigos de la casa de Dios, diciendo: “Cualquiera que mudare este decreto su casa sea hecha muladar por esto”. De igual a la Palabra de Dios ahora ha declarado, “Matad viejos, mozos y vírgenes, niños y mujeres”. Si semejante mensaje como este no convence al profeso pueblo de Dios a ser mejor, entonces ¿Qué lo puede hacer? No obstante, como el propósito de Dios fue llevado en el tipo, así será en el antitipo. Es importante notar cuán perfectamente el antitipo coincide con el tipo.
No se hizo cambio en el decreto de Ciro y como fue sólo un renuevo de tiempo en tiempo, así ha sido con el antitipo. Por eso no puede haber cambio con el Mensaje del Tercer Ángel, sino que gran luz y poder será añadido a él. “Su obra es terrible. Su misión es tremenda. Es el ángel que ha de separar el trigo de la cizaña, y sellar o atar el trigo para el granero celestial”. Primeros Escritos, página 118.
El Tiempo para el Establecimiento de la Verdadera Iglesia
En Hageo 2:23, hablando de la construcción del “tipo” (el segundo templo) pero mirando proféticamente hacia el cumplimiento del antitipo (a la iglesia en su pureza), a la Palabra de Dios por el profeta vino a Zorobabel quien echó el fundamento del tipo (templo), y de quien la Palabra dice es un sello
o señal para el antitipo. Leemos de lo que Dios ha de hacer en ese tiempo:
“Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a la poco aún haré yo temblar los cielos y la tierra, la mar y la seca. Y haré temblar a todas las gentes, y vendrá el Deseado de todas las gentes; y henchiré esta casa de gloria, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mía es la plata, y mío el oro, dice Jehová de los ejércitos. A la gloria de esta casa postrera será mayor que la de la primera, ha dicho Jehová de los ejércitos; y daré paz en este lugar, dice Jehová de los ejércitos” (Hageo 2:6-9).
“Y trastornaré el trono de los reinos, y destruiré a la fuerza del reino de las gentes; y trastornaré el carro, y los que en él suben; y vendrán abajo los caballos, y los que en ellos montan, cada cual por la espada de su hermano” (Hageo 2:22).
Por esta Escritura es evidente que esta gloriosa iglesia será establecida al cierre de la historia de este mundo cuando los reinos terrenales vendrán a su fin. Mientras interpretaba la visión de Zacarías, el ángel habló de Zorobabel, diciendo: “Las manos de Zorobabel echarán el fundamento a esta casa, y sus manos la acabarán” (Zacarías 4:9). Es decir, los fundadores del antitipo que fueron tipificados por Zorobabel, echaron el fundamento en 1844. Siendo Zorobabel “un sello” para el antitipo (al echar el fundamento y acabar la casa), denota que la terminación de la casa espiritual (la consumación de la iglesia de Dios – numerar los santos) será acabada en una generación (en la vida de un hombre, comenzando en 1844).
El Poder del Pueblo de Dios para Edificar su Casa
“Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también tú guardarás mis atrios, y entre estos que aquí están te daré plaza. Escucha pues ahora, Josué gran sacerdote, tú, y tus amigos que se sientan delante de ti: porque son varones impresionantes: he aquí, yo traigo a la mi siervo, el Pimpollo” (Zacarías 3:7, 8). “Y serán como valientes, que en la batalla pisan al enemigo en el lodo de las calles, y pelearán; porque Jehová será con ellos, y los que cabalgan en caballos serán avergonzados” (Zacarías 10:5).
“Tocad trompeta en Sión, y pregonad en mi santo monte, tiemblen todos los moradores de la tierra; porque viene el día de Jehová, porque está cercano. Día de tinieblas y de oscuridad, día de nube y de sombra, que sobre los montes se derrama como el alba. Un pueblo grande y fuerte,
nunca desde el siglo fue semejante, ni después de él será jamás en años de generación en generación. Delante de él consumirá fuego, tras de él abrasará llama; como el huerto del Edén será la tierra delante de él, y detrás de él como desierto asolado; ni tampoco habrá quien de él escape. Su parecer, como parecer de caballos, y como gente de a caballo correrán. Como estruendo de carros saltarán sobre las cumbres de los montes, como sonido de llama de fuego que consume hojarascas, como fuerte pueblo aparejado para la batalla. Delante de él temerán los pueblos, pondránse mustios todos los semblantes. Como valientes correrán, como hombres de guerra subirán la muralla, cada cual irá en sus caminos, y no torcerán sus sendas. Ninguno apretará a su compañero, cada cual irá por su carrera, y aun cayendo sobre a la espada no se herirán. Irán por la ciudad, correrán por el muro, subirán por las casas, entrarán por las ventanas a la manera de ladrones. Delante de él temblará a la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor” (Joel 2:1-10). “La tierra”, “el sol”, “la luna” y las “estrellas” no tienen conexión con Mateo 24:29. Las señales proféticas de los planetas mencionados encontrarán su cumplimiento completo antes del comienzo del milenio.
El Resultado de la Obediencia a la Palabra de Dios
“Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Aún vendrán pueblos, y moradores de muchas ciudades; y vendrán los moradores de una a la otra, y dirán: Vamos a implorar el favor de Jehová, y a buscar a Jehová de los ejércitos. Yo también iré. Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones a buscar a Jehová de los ejércitos en Jerusalén y a implorar el favor de Jehová. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez hombres de todas las lenguas de las gentes, trabarán de la falda de un Judío, diciendo: Iremos con vosotros, porque hemos oído que Jehová está con vosotros” (Zacarías 8:20-23).
El significado de los “diez hombres” es el mismo que las “diez vírgenes” de Mateo 25:1. Las diez vírgenes significa la iglesia como un cuerpo; y los “hombres” simbólicamente denotan los que se han de convertir a la iglesia, y que vendrán de todos los lenguajes y naciones. “Trabarán de la falda de un Judío”; es decir, el que es Judío representa a Cristo en la persona de sus santos (los 144.000), “su falda”
representa la verdad o la iglesia como un todo, por la cual los 144.000 están vestidos simbólicamente.
“Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos partes serán taladas en ella, y se perderán; mas la tercera quedará en ella. Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde a la plata, y probarélos como se prueba el oro. Él invocará mi Nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío. Y él dirá: Jehová es mi Dios” (Zacarías 13:8, 9).
“Tus puertas estarán de continuo abiertas; no se cerrarán de día ni de noche; para que sea traída a ti la fortaleza de las gentes, y su reyes conducidos” (Isaías 60:11).
ZACARÍAS 4
Los símbolos antitípicos del segundo templo (el tipo), le fueron mostrados a Zacarías en visión, y registrados en el cuarto capítulo de su profecía como sigue.
“Y volvió el ángel que hablaba conmigo, y despertóme como un hombre que es despertado de su sueño. Y díjome: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelero todo de oro, con su vaso sobre su cabeza, y sus siete lámparas encima del candelero; y siete canales para las lámparas que están encima de él; y sobre él dos olivas, una a la derecha del vaso, y otra a su izquierda. Proseguí, y hablé a aquel ángel que hablaba conmigo, diciendo: ¿Qué es esto, Señor mío? Y díjome: ¿No sabes qué es esto? Y dije: No, Señor mío. Entonces respondió y hablóme, diciendo: esta es palabra de Jehová a Zorobabel, en que se dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos … Hablé aún de nuevo, y díjele: ¿Qué significan las dos ramas de olivas que por medio de dos tubos de oro vierten de sí aceite como oro? Y respondióme, diciendo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: Señor mío, no. Y él dijo: Estos dos hijos de aceite son los que están delante del Señor de toda la tierra” (Zacarías 4:1-6, 12-14).
Así la palabra de Dios es representada por estos símbolos. Por lo tanto, la interpretación de ellos es para revelar la manera de comunicar la Palabra de Dios a Zorobabel. No al Zorobabel que estaba envuelto en construir el templo típico, porque él fue instruido oralmente por los profetas Zacarías y Hageo. Entonces, como el significado de estos símbolos proféticos no era entendido por ellos, estos deben aplicarse a los que estarán envueltos en construir el templo antitípico, o templo espiritual (la iglesia), como se explicó previamente.
Cada uno de estos símbolos debe ser descifrado separadamente por evidencias no contradictorias, y su significado debe constituir el método por el cual Dios ha de comunicar su Palabra a sus siervos. Ha sido declarado previamente que todos los libros de la Biblia se encuentran y terminan en el libro de Apocalipsis. Por lo tanto la revelación de la profecía de Zacarías también debe encontrarse allí.
Citamos: “Las siete estrellas son los ángeles de las siete
iglesias; y los siete candeleros que has visto, son las siete iglesias” (Apocalipsis 1:20). Nótese que los mensajes a las siete iglesias no se dirigen a los candeleros (las iglesias como un cuerpo), sino a los ángeles, diciendo, “Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea” (Apocalipsis 3:14). Este ángel no es un ángel celestial, porque él está equivocado – bajo condenación y por ser vomitado, al menos que se arrepienta. Es este ángel quien está a cargo de el candelero (iglesia). Por lo tanto, los siete ángeles denotan el liderazgo de las siete iglesias, y los candeleros son símbolo de las siete iglesias. Así, las iglesias en este caso son simbolizadas por candeleros. Entonces el candelero en la visión de Zacarías denota la iglesia como un cuerpo.
La revelación de los olivos se encuentra en el capítulo once y el cuarto versículo: “estas son las dos olivas, y los dos candeleros que están delante del Señor de toda la tierra”. Los olivos y los dos candeleros son los dos testigos. (Véase Apocalipsis 11:3). Zacarías también declara que “Estos son los dos hijos de aceite - ungidos que están delante del Señor de toda la tierra”. Los dos candeleros en este caso representan la iglesia de Dios en dos secciones, y cada una tiene un árbol de olivo. El ángel los interpretó a Zacarías como la Palabra de Dios a Zorobabel. Entonces, los dos candeleros representan las iglesias del Antiguo y el Nuevo Testamento (Judía y Cristiana). Y los dos olivos son símbolo del Antiguo y Nuevo Testamento, la Biblia (la Palabra de Dios a Zorobabel). Estos dos testigos “profetizarán por mil doscientos sesenta días (desde el 538 d.C. hasta 1798 d.C.) Vestidos de sacos” (Apocalipsis 11:3). “Los dos testigos representan las Escrituras del Antiguo Testamento y del Nuevo”. El Conflicto de los Siglos, página 310.
Así tenemos un candelero para cada una de las dos secciones de la iglesia de Dios mientras las Escrituras estaban siendo escritas. Un candelero y un olivo para la Judía, y un candelero y un olivo para la de los apóstoles, y siete para el resto de la historia de la iglesia hasta el tiempo de la separación de la cizaña del trigo, o hasta el comienzo de la cosecha. Así el candelero (iglesia) en la visión de Zacarías es la décima. Denotando una iglesia universal; representando a la iglesia viviente que se unirá con todos los santos desde que comenzó el mundo – ¡la que se unirá con la iglesia de todo el universo de Dios! Este candelero en la visión de Zacarías es glorioso, que en comparación, todos los otros son como “nada” – en perfecta armonía con el segundo templo, el cual en comparación con el primero era como “nada”.
Los Dos Tubos de Oro
Cierto entonces, el candelero representa la iglesia, y los dos olivos las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento. Ahora “¿Qué significan los dos tubos de oro”, que “vierten de sí aceite?” Citamos de Testimonios para la Iglesia, Volumen 7, página 236: “La lámpara interior debe ser alimentada por el aceite que fluye de los mensajeros celestiales a través de los tubos dorados hacia el cántaro de oro. La comunicación del Señor nunca llega al hombre en vano”. Por tanto, los dos tubos de oro que vierten el aceite dorado en el vaso son los mensajeros de inspiración de Dios por medio de quienes se revela la verdad presente, y los únicos interpretes verdaderos de las Escrituras. El aceite representa la Palabra de Dios revelada de la Biblia como es explicada por medio de sus siervos elegidos, y el vaso describe las publicaciones en las cuales están recopiladas estas revelaciones. Este es el “Testimonio de Jesús” – “el Espíritu de Profecía” (Apocalipsis 12:17; 19:10). La revelación que Juan recibió es llamada “El Testimonio de Jesús” (Véase Apocalipsis 1:9). Entonces, el Testimonio de Jesús también es el Espíritu de Profecía, porque su testimonio es revelado solamente por el Espíritu Santo por medio de un canal humano. Así la Escritura interpretada por Inspiración, es el único testimonio que puede ser, “el testimonio de Jesús”. verdad sin error.
Las Siete Lámparas
Si el candelero representa la iglesia como un cuerpo, entonces las siete lámparas encima de él deben denotar la hermandad de iglesias esparcidas por toda la denominación. El número Bíblico de totalidad toma el movimiento entero como un todo. Este hecho también se demuestra por la siguiente referencia: “Cuando los ungidos se vacían a través de los canales de oro, el aceite dorado mana de ellos hacia los vasos de oro, para fluir hacia las lámparas, las iglesias”. Testimonios para los Ministros, página 337.
Los Siete Tubos de Oro
Si el “vaso de oro” es lo que contiene la interpretación inspirada de las Escrituras o los escritos del Espíritu de Profecía, y las lámparas o iglesias son suplidas con aceite del vaso por medio de los siete canales, entonces el ministerio es representado por los canales, cuyo deber es alimentar a la iglesia entera con la Palabra de Dios inspirada únicamente. Este hecho también se demuestra por el “Espíritu de Profecía”, al leer: “El aceite áureo representa el Espíritu Santo. Los ministros de Dios han de estar permanente surtidos de este aceite para que a su vez puedan impartirlo a la iglesia”. Testimonios para los Ministros,
página 188. Note que, los siete canales (Ministerio) sacan el aceite del vaso de oro, no directamente de los olivos (Escrituras).
Esta lección ilustrada divinamente es tan clara para ser mal entendida, o mal interpretar su significado. La única manera segura por la que los siervos de Dios y su iglesia pueden estar libres del error, llenos de fe, sin engaño en su boca (todos hablando la misma cosa), es la guía infalible – “El Espíritu de Profecía”. La aceptación de la así llamada verdad, sin inspiración, es la trampa de engaño del diablo, y los que defienden semejantes enseñanzas engañosas son los más difíciles y más imposibles para rescatar del pozo del abismo de Satanás; porque él los hace creer que la confesión de sus errores los descalificará para ser maestros, y deshonra su alta posición.
El que niega la interpretación inspirada de las escrituras está negando el oficio del Espíritu Santo; y está pecando contra él – ¡Cometiendo el pecado imperdonable
Este candelero de oro es el símbolo más importante en la Biblia que pertenece a la iglesia. Su arreglo con número completo de lámparas, vaso, canales, y tubos, todo de oro, con sus dos olivos que vierten de sí aceite como de oro en el vaso de oro, revela que la última sección de la iglesia de Dios, será la más gloriosa iglesia de todas las edades. Esta “comunicación constante” por el Espíritu Santo a la iglesia, representada por las ramas de oliva que vierten “de sí aceite “ en el Vaso de Oro, y su juego completo de canales de abastecimiento del vaso a todas sus lámparas, ha de traer a todas las partes del cuerpo en perfecta armonía; una iglesia sin engaño.
Este símbolo profético evidentemente señala hacia una agencia celestial que absorbe la debilidad e imperfección humana en una gloria eterna. “Una iglesia gloriosa que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha” (Efesios 5:27). Una iglesia que guarda “los Mandamientos de Dios, y tiene el Testimonio de Jesucristo”. “Revestida de la armadura de la justicia de Cristo, la iglesia entrará en su conflicto final. ‘Hermosa como la luna, esclarecida como el sol, imponente como ejército en orden’ ha de salir a todo el mundo vencedora y para vencer”. Profetas y Reyes, página 535. (Cantares 6:10). Para este “candelero” es la promesa: “He aquí yo te he puesto por trillo, trillo nuevo, lleno de dientes; trillarás montes y los molerás, y collados tornarás en tamo” (Isaías 41:15).
La “piedra” – la iglesia – tendrá visión completa de la gloria celestial: “Porque he aquí aquella piedra que puse delante de
Josué; sobre esta única piedra hay siete ojos: he aquí, yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día. En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, cada uno de vosotros llamará a su compañero debajo de la vid, y debajo de la higuera” (Zacarías 3:9, 10). A los siervos de Dios (la iglesia) se le otorga poseer la tierra, y restaurar la tierra para los santos, la quien perteneció originalmente. Así, “Y cada uno se sentará debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá quien amedrente; porque la boca de Jehová de los ejércitos lo ha hablado” (Miqueas 4:4).
“Y serán como valientes, que en la batalla pisan el enemigo en el lodo de las calles, y pelearán; porque Jehová será con ellos, y los que cabalgan en caballo serán avergonzados” (Zacarías 10:5). “No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos” (Zacarías 4;6).
“Y será en aquel día, que yo pondré a Jerusalén por piedra pesada a todos los pueblos. Todos los que la carguen, serán despedazados, bien que todas las gentes de la tierra se juntarán contra ella … En aquel día Jehová defenderá al morador de Jerusalén; y el que entre ellos fuere flaco, en aquel tiempo será como David; y la casa de David como ángeles, como el ángel de Jehová delante de ellos” (Zacarías 12:3, 8). “Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos partes serán taladas en ella, y se perderán; mas la tercera quedará en ella. Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y probarélos como se prueba el oro. Él invocará mi Nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío. Y él dirá: Jehová es mi Dios” (Zacarías 13:8, 9).
“Cosas ilustres son dichas de ti, ciudad de Dios” (Salmos 87:3). “Regocíjate y canta, o moradora de Sión; porque grande es en medio de ti el Santo de Israel” (Isaías 12:6). “Canta y alégrate, hija de Sión; porque vengo, y moraré en medio de ti, ha dicho Jehová” (Zacarías 2:10).
¿Qué es Inspirado y Qué No lo Es?
Hombres astutos bajo el poder del gran engañador, con buenas palabras y discursos tersos han procurado derribar la fe de los santos en la palabra de Dios por casi innumerables interpretaciones de las Escrituras, y multiplicidad de sectas; haciendo casi imposible para que uno encuentre su salida por la confusión, y manteniéndole así en ignorancia de la verdad. Dios, conociendo de antemano estos astutos inventos, ha ilustrado proféticamente la verdad por este candelero en su arreglo de
partes, mostrando simbólicamente que la verdad de la Biblia es revelada por Inspiración únicamente. Las palabras escritas pueden ser mal interpretadas pero los símbolos no pueden. Haciendo posible así que ambos doctos e indoctos, inmediatamente distingan la diferencia entre la verdad y el error.
Puede surgir en algunos la pregunta, ¿Cómo puedo determinar que es inspirado, y que no lo es? La profética palabra de Dios es capaz de contestar la pregunta y aclarar la confusión, dividiendo uno del otro como el trigo está separado de la paja. Primero, “¡a la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a eso, es porque no les ha amanecido” (no son inspirados). (Isaías 8:20). Segundo, las iglesias que estaban en existencia antes de 1844, cayeron con la proclamación del mensaje del segundo ángel (Apocalipsis 14:8), mostrando que Dios no se revelaría a sí mismo por medio de ese canal. Entonces, toda teoría, y vástago o secta que ha salido de la denominación en existencia en ese tiempo, es falsa no les ha amanecido. Esto también se demuestra por el hecho de que casi todos los autores o fundadores de estas teorías y movimientos no pretenden ser inspirados.
La profecía de Ezequiel, capítulo cuatro (explicada en La Vara del Pastor, Volumen 1, páginas 115-133), demuestra que Lutero, Knox, Wesley, Campbell, Miller y E. G. White fueron llamados divinamente. También se demuestra en la parábola de Mateo 20 que a Lutero, Knox, Wesley y Campbell no les fue dada luz sobre verdad profética, sino que fueron inspirados para llamar a una reforma en ciertas verdades que fueron reveladas antes de su tiempo, y habían sido “holladas”. Se demuestra además por la misma parábola que por medio de Miller y la Sra. White, fueron reveladas verdades proféticas que nunca antes habían sido enseñadas. (Véase las páginas 227, 228). También se muestra en la profecía de Ezequiel que la luz y la verdad sobre las Escrituras continuaría por 390 años; es decir, desde 1500 d.C. hasta 1890 d.C.; y luego había de cesar por cuarenta años. (Véase La Vara del Pastor, Volumen 1, páginas 114-133).
Así, mientras el movimiento de 1844 proclamó que la luz había dejado de ser revelada por medio de todas las otras sectas, se muestra en la profecía de Ezequiel que la luz había de continuar con la última, hasta el año 1890. Este hecho también es evidente, porque la denominación Adventista del Séptimo Día no ha tenido luz adicional sobre las Escrituras en los cuarenta años mencionados. Por tanto, cualquier teoría, o así llamada verdad, que puede haber sido avanzada por algunos dentro de esta denominación (A. S. D.) Que no había sido revelada antes de 1890, también es falsa; aunque algunas cosas estaban escritas en el Espíritu de Profecía, no habían de ser entendidas hasta 1929. Las verdades reveladas antes de 1844, y hasta
1929, se encuentran en los escritos del “Espíritu de Profecía”, y lo que no está escrito allí, no es de valor. No hasta que nuestras mentes hayan sido esclarecidas de todas estas falsas teorías podemos comprender la verdad. En otras palabras los Laodicenses deben confesar que la acusación contra ellos es verdad – “cuitado y miserable y pobre y ciego y desnudo”; y por la aceptación de la verdad ungirán sus ojos “con colirio”; porque el “testigo fiel está hablando, y su palabra debe ser correcta”. Encuentre sus explicaciones “en el Vaso”, y no tendrá problemas para conocer la verdad, o de evitar la trampa de engaño siempre lista. Así es eliminada la dificultad de conocer la diferencia entre la verdad y el error.
EL RÍO DE LA VISIÓN DE EZEQUIEL
Se explicó previamente que la profecía de Zacarías se aplica a la iglesia en el tiempo del “Fuerte Clamor”. Así este viene a ser verdad presente. Citamos de Zacarías 12:8: “En aquel día Jehová defenderá al morador de Jerusalén; y el que entre ellos fuere flaco, en aquel tiempo será como David; y la casa de David como ángeles como el ángel de Jehová delante de ellos” – delante de la gran multitud de Apocalipsis 7:9.
La iglesia en su pureza es llamada por estas Escrituras, “La casa de David”. Entonces, este término se vuelve uno de los nombres de la iglesia en el tiempo del “Fuerte Clamor”. Así bajo este nombre la iglesia será como Dios delante del pueblo. El significado aquí es el mismo que en Éxodo 7:1, “Y Jehová dijo a Moisés: Mira, yo te he constituido dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta” (siervo). Es decir “Tu representarás Mi persona, y actuarás como Dios requiriendo obediencia a tus ordenes, y castigando la desobediencia con semejante castigo como ninguno sino sólo Dios puede imponer; con tal fin tu tendrás Mi omnipotente ayuda”. Esta es la comisión para la iglesia en el tiempo de la cosecha. El Apóstol Pedro fue investido con semejante poder divino cuando dijo: “No has mentido a los hombres, sino a Dios. Entonces Ananías, oyendo estas palabras, cayó y expiró … Y pasado espacio como de tres horas, sucedió que entró su mujer, no sabiendo lo que había acontecido. Entonces Pedro le dijo … He aquí a puerta los pies de los que han sepultado a tu marido, y te sacarán. Y luego cayó a los pies de él, y expiró. Y entrados los mancebos, la hallaron muerta; y la sacaron, y la sepultaron junto a su marido” (Hechos 5:4, 5, 7, 9, 10).
“En aquel día habrá manantial abierto para la casa de David y para los moradores de Jerusalén, para el pecado y la inmundicia” (Zacarías 13:1). Note que esta fuente es capaz de lavar dos cosas: primero el pecado; y segundo la inmundicia. ¿Cuál es la diferencia entre uno y el otro? “El pecado es transgresión de la ley” (1 Juan 3:4). Y el resultado del pecado es destruir el cuerpo. “Habla a los hijos de Israel, y decidles: Cualquier varón, cuando su simiente manare de su carne, será inmundo” (Levítico 15:2). El término Bíblico para la enfermedad es, “inmundicia”. También, llevando
al cuerpo en la forma de alimento lo que está prohibido por la Palabra de Dios, es transgresión de la ley, y corrupción del cuerpo (inmundicia).
“Por lo cual, salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré” (1 Corintios 6:17). “Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es servidor de ídolos, tienen herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas; porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis pues participes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas; mas ahora sois luz en el Señor. Andad como hijos de luz … Y no comuniquéis con las obras infructuosas de las tinieblas; sino antes bien redargüidlas” (Efesios 5:5-8, 11). Dios es capaz de sanar el alma y el cuerpo; pero él no sanará el cuerpo antes de sanar el alma – primero “el pecado”, luego “la inmundicia”. “Y os guardaré de todas vuestras inmundicias; y llamaré al trigo, y lo multiplicaré, y no os daré hambre” (Ezequiel 36:29). El poder que puede lavar las inmundicias del hombre, es “abierta para la casa de David y para los moradores de Jerusalén” y está representada por la “fuente o manantial” de la profecía de Zacarías.
Dice Ezequiel: “En el año veinticinco de nuestro cautiverio, al principio del año, a los diez del mes, a los catorce años después que la ciudad fue herida, en aquel mismo día fue sobre mí la mano de Jehová, y llevóme allá” (Ezequiel 40:1). Como se registra en el capítulo cuarenta y siete, a Ezequiel se le mostró en visión ciertos particulares de la construcción del templo algunos años antes que los Israelitas fueron liberados del cautiverio Babilónico. Ha sido explicado previamente que el Templo que se levantó después de su cautividad fue un tipo de esta iglesia particular en el tiempo del “fuerte clamor” – “la casa de David”. Por lo tanto, el río que sale del templo de acuerdo a la visión de Ezequiel se aplica a este tiempo, y es solo la expansión de esta “fuente” que estará en la “casa de David” la iglesia. “De esta fuente fluye el poderoso río visto en la visión de Ezequiel”. Consejos sobre Salud, página 206-207. Hasta aquí hemos explicado la aplicación de esta “fuente”, el lugar y el tiempo; también que el poderoso río visto en la visión de Ezequiel fluye de ella. Ahora estudiaremos el significado de este poderoso río.
Ezequiel 47
Ezequiel 47:1: “Hízome tornar luego a la entrada de la casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente. Porque la fachada de la casa daba
al oriente. Y las aguas descendían por debajo, hacia el lado derecho de la casa, al mediodía del altar”. Como las aguas salían del lado Sur del altar, y luego iban hacia el Este, esto muestra claramente que procedían del Norte, lo cual simbólicamente denota que cualquiera que pueda ser el significado de las “aguas”, estas vienen del Trono de Dios, porque este está “a los lados del Aquilón - Norte” (Isaías 14:14; Salmos 48:2; 75:6).
Mientras la atención de Ezequiel se volvió al interior donde vio las aguas primero, él dice: “Y sacóme por el camino de la puerta del norte, e hízome rodear por el camino fuera de la puerta, por de fuera al camino de la que mira al oriente; y he aquí las aguas que salían al lado derecho. Y saliendo el varón hacia el oriente, tenía un cordel en su mano; y midió mil codos, e hízome pasar por las aguas hasta los tobillos. Y midió otros mil, e hízome pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros mil, e hízome pasar por las aguas hasta los lomos. Y midió otros mil, e iba ya el arroyo que yo no podía pasar; porque las aguas se habían alzado, y el arroyo no se podía pasar sino a nado. Y díjome: ¿Has visto, hijo del hombre? Después me llevó, e hízome tornar por la ribera del arroyo. Y tornado yo, he aquí en la ribera del arroyo había árboles muy muchos de una y otra parte. Y díjome: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán a la llanura, y entrarán en la mar; y entradas en la mar, recibirán sanidad las aguas. Y será que toda alma viviente que nadare por donde quiera que entraren estos dos arroyos vivirá. Y habrá muy muchos peces por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este arroyo. Y será que junto a él estarán pescadores; y desde En-gadi hasta En-eglaim será tendedero de redes. En su clase será su pescado como el pescado de la gran mar, mucho en gran manera. Sus charcos y sus lagunas no sanarán; quedarán para salinas. Y junto al arroyo, en su ribera de una y otra parte crecerá todo árbol de comer; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto, a sus meses madurará, porque sus aguas salen del Santuario; su fruto será para alimento, y su hoja para medicina” (Ezequiel 47:2-12).
Nótese que cuando Ezequiel primero miró las aguas por el lado del altar, eran de poco significado en comparación
vacio
imagen
con las que miró fuera de la puerta. Como el minúsculo riachuelo inmediatamente se hinchó en un poderoso río, esto representa algo de muy rápido crecimiento. Estas aguas denotan lo mismo que las aguas en Apocalipsis 17:15, “pueblos y muchedumbres y naciones y lenguas”. Porque el ángel le dijo a Ezequiel: “Entradas en la mar, recibirán sanidad las aguas” (Ezequiel 47:8). Entonces, estas aguas representan una gran multitud “la cual ninguno podía contar” que será sanada del pecado y enfermedad, salvada en el tiempo del “fuerte clamor” por medio del ministerio de la “casa de David” (la iglesia). Como Ezequiel no pudo nadar este río, el símbolo está en perfecta armonía con Apocalipsis 7:9, “Una gran multitud, que ninguno podía contar de todas las gentes, y linajes y pueblos y lenguas … vestidos de ropas blancas, y palmas en sus manos”.
Note que la razón porque las aguas son sanadas, es porque son “entradas en el mar”. Si el poderoso río representa los santos de la tierra, entonces el mar debe ser un símbolo de los mundos sin pecado (los habitantes) en el universo de Dios. Como el río entra en el mar, esto denota que los santos vendrán en contacto con las naciones eternas que no conocen el pecado, y siendo “entrados”, ¡debemos ser “sanados” antes que nos encontremos! Los hechos de este símbolo demuestran que esta es la última sección de la iglesia de Dios – ¡la iglesia que será trasladada sin gustar la muerte! Preparémonos, Preparémonos, Preparémonos, ahora estamos en las alas de la eternidad – la vida que nunca cesará.
Las aguas que componen este poderoso río representan una multitud de santos dotados de poder para sanar del trono de Dios; porque la Palabra dice, “Y vivirá todo lo que entrare en este arroyo” (Ezequiel 47:9, última parte). Esta sanidad no es indefinida, sino permanente; porque leemos: “Y será que toda alma viviente que nadare por donde quiera que entrare este arroyo vivirá” (eternamente).
Después que el ángel había medido tres veces mil codos, dice Ezequiel: “Y díjome ¿Has visto, hijo del hombre? Después me llevó, e hízome tornar por la ribera del arroyo. Y tornado yo, he aquí en la ribera del arroyo había árboles muy muchos de una y otra parte. Y junto al arroyo, en su ribera”, dijo el ángel, “de una y otra parte crecerá todo árbol de comer; sus hojas nunca caerán, ni faltará su fruto, a sus meses madurará, porque sus aguas salen del Santuario; su fruto será para alimento, y su hoja para medicina” (Ezequiel 47:6, 7, 12).
El valor de las hojas y el fruto de estos árboles es idénticamente el mismo que el árbol de la vida de acuerdo a Apocalipsis 22:2, “Y de una y otra parte del río, estaba el árbol de la vida, que lleva doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones”. El significado es que la iglesia de Dios (la casa de David) es dotada con poder del trono para ofrecer la vida eterna sin gustar la muerte a los que acepten la verdad, y estén dispuestos a ser parte de este poderoso río. Como esta es la única sección de la iglesia de Dios que le ha sido otorgado el evangelio autoritario de sanidad permanente y vida eterna, la Palabra declara: “el que entre ellos fuere flaco, en aquel tiempo será como David; y la casa de David como ángeles, como el ángel de Jehová delante de ellos” (Zacarías 12:8).
“Y habrá muy muchos peces por haber entrado allá estas aguas … Y será que junto a él estarán pescadores; y desde En-gadi hasta En-eglaim … En su clase será su pescado como el pescado de la gran mar, mucho en gran manera” (Ezequiel 47:9, 10). Los peces representan a los que se convertirán a la iglesia – “río”. “Y vivirá todo lo que entrare” (Ezequiel 47:9). El ministerio está simbolizado con los pescadores, “Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres” (Marcos 1:17). Los apóstoles una vez dejaron la red del evangelio y dejaron de ser pescadores de hombres, y fueron a pescar por ganancia, “Y aquella noche no pescaron nada. Y venida la mañana, Jesús se puso a la ribera … Y díjoles: Mozos, ¿Tienen algo de comer? Respondiéronle: No. Y él les dice: Echad la red a la mano derecha del barco, y hallaréis. Entonces la echaron, y no la podían en ninguna manera sacar, por la multitud de los peces” (Juan 21:3-6). El éxito nunca falla cuando se obedece la orden del Maestro. Si el ministerio hubiera estado preguntando constantemente a Jesús donde y como echar la red, habría una multitud de “peces” – conversos – y nunca escasez de “alimento” – medios.
“Porque la fachada de la casa daba al oriente” (Ezequiel 47:1). La posición de la casa demuestra que representa una adoración verdadera, porque así fue instruido el pueblo escogido de Dios que construyera sus templos. Israel adoró a Dios con sus espaldas hacia el este para recordarles que ellos no deberían tener respeto por la adoración del sol y la idolatría.
“Y díjome: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán a la llanura, y entrarán en la mar” (Ezequiel 47:8). Es importante notar cuan perfectos son estos símbolos
en cada caso. Esta dirección de la brújula denota que el mensaje del “fuerte clamor” ha de comenzar hacia el este cuando es revelado primero. La membresía de la iglesia está mayormente en el este de California, y al otro lado del Atlántico, naturalmente el mensaje debe comenzar hacia el este. Esta profecía simbólica revela que el mensaje del “fuerte clamor” ha de originarse en California. Cumpliendo así las palabras proféticas del “Espíritu de Profecía” en una carta al Anciano E. E. Andross: “Me siento confiada Anciano Andross, que los hermanos en el Sur de California encontrarán una bendición en repasar las enseñanzas de la Escritura respecto a los 144,000 y traer a sustentar sobre estas enseñanzas cualquier luz que pueda haber en los escritos publicados del Espíritu de Profecía, y mientras se le de devota consideración al asunto en todos sus sentidos, Yo creo que Dios hará la verdad suficientemente clara para hacer posible la anulación de innecesarias e inútiles preguntas no vitales para la salvación de preciosas almas”.
Siendo el este la dirección Bíblica de idolatría, también significa que el mensaje está dirigido a la conversión de los pecadores y a la destrucción de la idolatría. “Y será en aquel día dice Jehová de los ejércitos, que talaré de la tierra los nombres de las imágenes, y nunca más vendrán en memoria; y también haré talar de la tierra los profetas, y el espíritu de inmundicia” (Zacarías 13:2).
El ángel midió cuatro veces mil codos hacia el este (mil – “diez” veces cien). ¿Por qué cuatro veces mil? ¿Por qué no más o menos? Ha sido explicado previamente que el número “diez” es símbolo de universal, y el número cuatro la totalidad de la tierra o los cuatro puntos del compás. Así simbólicamente denota que el mensaje es mundial; y mientras comienza hacia el este, se extiende de polo a polo, y circula la tierra completamente (10 x 100 = 1000 – cuatro veces). En perfecta armonía con las palabras de Cristo: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio a todos los gentiles; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14).
“Sus charcos y sus lagunas no sanarán; quedarán para salinas” (Ezequiel 47:11). Las “lagunas” y los “charcos” representan denominaciones y sectas separadas del “poderoso río”, y que ellas no serán salvadas, o sanadas. “Vueltas sal”, significa perdidas eternamente, como lo fue la esposa de Lot. “Y como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre … Así mismo también será como en los días de Lot … Acordáos de la mujer de Lot” (Lucas 17:26, 28, 32).
“Y será que junto a él estarán pescadores; y
desde En-gadi hasta En-eglaim; ellas [las dos ciudades] será tendedero de redes” (Ezequiel 47:10). Estas dos ciudades revelan que los peces son atrapados en dos lugares, En-gadi (la iglesia Adventista del Séptimo Día) donde son reunidos los 144.000 – los primeros frutos. En-eglaim (Babilonia o el mundo) donde es reunida la gran multitud de Apocalipsis 7:9. El diagrama en la gráfica, página 293, representa a la iglesia A.S.D. (En-gadi) cuando ésta viene a ser la “Casa de David”, y el lugar del río (En-eglaim) denota el mundo. La corriente de la fuente donde primero comienza la puerta del este, representa los 144.000, y el río representa a la gran multitud. “Del río sus conductos alegrarán la ciudad de Dios, el Santuario de las tiendas del Altísimo. Dios está en medio de ella, no será conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana” (Salmos 46:4, 5).
JUSTIFICACIÓN POR FE ¿QUÉ ES?
Todas las bendiciones escritas en los siguientes capítulos están comprendidas en lo siguiente
Aunque este importantísimo tema es el más simple de las verdades Bíblicas, ha sido ampliamente confundido, y mayormente mal entendido. El ejemplo de la experiencia de un hombre en las cosas de Dios, y su justificación por fe, debería aclarar la extensa confusión, y quitar el velo que ha sido tirado sobre los ojos de los fieles. “Mas también al que es de la fe de Abraham, el cual es padre de todos nosotros. (Como está escrito: Que por padre de muchas gentes te he puesto) delante de Dios, al cual creyó; el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como las que son” (Romanos 4:16, 17).
Cuando se prosigue el método seguido por Abraham, entonces, y solo entonces, puede cualquiera de nosotros ser justificado; no hay otra manera. “Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente simiente de Abraham sois, y conforme a la promesa los herederos” (Gálatas 3:29) “Si fuerais hijos de Abraham, las obras de Abraham haríais” (Juan 8:39.) Tomemos nota de la fe, experiencia y justificación de Abraham. “Oídme los que seguís justicia, los que buscáis a Jehová: Mirad la piedra de donde fuisteis cortados, y la caverna de la fosa de donde fuisteis arrancados. Mirad a Abraham vuestro padre” (Isaías 51:1, 2).
En lo siguiente se notará que Abraham respondió sin vacilar a todo lo que Dios le ordenó que hiciera: “Empero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré … Y fue Abram, como Jehová le dijo … Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: a tu simiente daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, que le había aparecido” (Génesis 12:1, 4, 7). “Y Jehová dijo a Abram, después que Lot se apartó de él: Alza ahora tus ojos, y mira desde el lugar donde estás hacia el aquilón, y al mediodía, y al oriente y al occidente. Porque toda la tierra que ves, te daré a ti y a tu simiente para siempre. Y haré tu simiente como el polvo de la tierra; que si alguno podrá contar el polvo de la tierra, también tu simiente será contada. Levántate, ve por la tierra a lo largo de ella y a su ancho; porque a ti la tengo de dar. Abram, pues, removiendo su tienda, vino y moró en el alcornocal de Mamre, que es en Hebrón, y edificó allí un altar a Jehová” (Génesis 13:14-18).
"Dios dijo de nuevo a Abraham: —Pero tú guardarás mi pacto, tú y tus descendientes después de ti, a través de sus generaciones. Este será mi pacto entre yo y vosotros que guardaréis tú y tus descendientes después de ti: Todo varón de entre vosotros será circuncidado...Entonces Abraham tomó a Ismael su hijo, a todos los siervos nacidos en su casa y a todos los comprados con su dinero, a todo varón de las personas de la casa de Abraham; y aquel mismo día circuncidó el prepucio de ellos, como Dios le había dicho." (Génesis 17:9,10,23.
“Entonces dijo Jehová a Abraham: No te parezca grave la causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia. Entonces Abraham se levantó muy de mañana, y tomó pan, y un odre de agua, y diólo a Agar, poniéndolo sobre su hombro, y entrególe el muchacho, y despidióla” (Génesis 21:12, 14). “Y aconteció después de estas cosas, que tentó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a la tierra de Moria, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré. Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos mozos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y levantóse, y fue al lugar que Dios le dijo … Edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac
su hijo, y púsole en el altar sobre la leña. Y extendió Abraham su mano, y tomó el cuchillo, para degollar a su hijo. Entonces el ángel de Jehová le dio voces del cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; que ya conozco que temes a Dios, pues que no me rehusaste tu hijo, tu único … Y llamó el ángel de Jehová a Abraham segunda vez desde el cielo, y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único; Bendiciendo te bendeciré, y multiplicando multiplicaré tu simiente como las estrellas del cielo, y como la arena que está a la orilla del mar; y tu simiente poseerá las puertas de sus enemigos. En tu simiente serán benditas todas las gentes de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz” (Génesis 22:1-3, 9-12, 15-18).
“Abraham creyó a Dios, y le fue atribuido a justicia, y fue llamado amigo de Dios” (Santiago 2:23). Simplemente por las cosas que Dios pidió de él obtuvo este registro: “Por cuanto oyó Abraham mi voz, y guardó mi precepto, mis mandamientos, mis estatutos y mis leyes”. “Todas las gentes de la tierra serán benditas en tu simiente” (Génesis 26:4). Teniendo fe en la Palabra como un niño, y haciendo todo lo que Dios ha dicho, es la única santificación y justicia que es de Cristo. Ellos declaran abiertamente que la sangre de Cristo tiene poder para salvarlos de la esclavitud del pecado, y de la condenación de la ley. Ellos heredarán la tierra para siempre jamás. Estos son el Israel de Dios. No hay otros, y solamente esto es la justificación y santificación por fe.